Pedro M. Bravo
Argentina da un paso más para favorecer la igualdad y superar fobias contra los transexuales. Como ejemplo, un botón. La
mujer transexual Carla Castro ha conseguido que el Estado le conceda la
jubilación a la edad de los 60 años, cuando el resto de las mujeres, en un país dónde los hombres tienen que continuar trabajando hasta los 65.
Con sus 62 años, la mujer que nació en un cuerpo equivocado, lleva desde 2007 sin poder trabajar, cuando los médicos, tras
haber pasado los exámenes psicológicos correspondientes, aceptaron
proceder a su operación. Entonces, su jefe se enteró y decidió
despedirla.
"Cuando me dieron el visto bueno para la operación me llamaron al
trabajo y me puse a llorar como una estúpida. Todos mis compañeros de
trabajo me preguntaban qué me pasaba y yo no les podía decir. Para ellos
yo era gay. Después empecé a avisarles, les dije que mi vida iba a
tener un cambio importante, y tenía la ilusión de que me aceptaran, que
no iba a pasar nada", relata Castro.
Sin embargo, todo no iba a ir bien. "A los quince días llego al trabajo, me acuerdo bien, era el viernes 31 de mayo del 2007 y mi jefe me dice que iban a prescindir de mis servicios porque no me había podido adaptar a los cambios de la empresa", dice la protagonista, asegurando que le "arruinaron la vida".
Después de trabajar durante 17 años como cartógrafa para una empresa
petrolera, debido a su cambio de sexo se quedó en el paro y subsistiendo
gracias, primero a la indemnización, y después a las ayudas de sus
familiares y amigos.
En 2010, tras su exitosa operación, comenzó todo el trámite
burocrático para ser una completa mujer legalmente y, después, como tal,
pidió lo que le correspondía: la jubilación. "La idea de mi
jubilación surgió a partir de la operación. Al haber sido antes hombre
no me podía jubilar hasta los 65 años. Pero al operarme, al tener una
nueva identidad como mujer podía jubilarme a los 60."
Así pues, la agencia encargada de las jubilaciones de los argentinos,
la Anses, ha ratificado la paga mensual a Carla Castro, que empezará a
cobrar el dinero a partir de junio y que, según en sus propias palabras,
le "cambiará la vida".
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