miércoles, 25 de junio de 2008

Conversación con Andrés Rivera


Andrés Rivera Duarte es un activista trans que desde que se asumió como hombre trans ha revolucionado su vida y la de la sociedad chilena. Su testimonio es una gran fuente de inspiración y su valiosa experiencia es útil en la búsqueda por espacios de respeto para la población LGBT.

¿Desde qué momento de tu vida adoptaste la identidad que ahora tienes?
Sin importarme lo que pasara y lo que pasaba desde el 2003. Oculto, con mis amistades, en mi grupo, en mi casa, a escondidas, desde hace 15 años atrás. A mis 27 años, recién ahí, una psicóloga me pasó un documento para que leyera sobre transexualidad. Tengo 43 años, el tema transexual se está tocando hace muy poco. El tema es muy joven, yo creo que hace diez años los latinos tenemos documentación en español para revisar y leer sobre transexualidad. Y recién ahí yo empecé a leer sobre transexualidad y por fin pude saber lo que yo era. Yo sabía que no era mujer, pero tampoco era lesbiana, siempre lo tuve claro y cada vez que yo desde niño jugaba yo era Andrés, si jugábamos a la mamá y al papá yo era el papá. Siempre jugué a la pelota, siempre jugué a las bolitas. Tenía identificaciones muy masculinas para ser una niña. Te estoy hablando desde el punto de vista del rol social que te enseña la familia y la sociedad. Yo era supuestamente la hija menor, por tanto tenía los mejores vestidos, las mejores muñecas y resulta que yo no me los ponía y las muñecas las hacía tiras. Uno siempre lo sabe.

¿Qué dificultades afrontaste durante tu periodo de formación?
Uno de los recuerdos latentes que tengo es de una profesora siendo yo niño, me tomó y me puso arriba de la mesa e hizo que todas mis compañeras me gritaran que yo era María tres cocos o Juanita tres cocos que es una forma de decirte que eres amachada y de violentarte socialmente. Y todas mis compañeras de curso me gritaron eso. Por supuesto que mi conducta en el colegio era súper agresiva, lo solucionaba todo con un combo, con un puntapié, con un escupo, no estaba nunca en clase, me arrancaba. era el “Demonio de Tazmania”, así era yo. La violencia escolar por parte de los profesores a veces es muy fuerte y de una u otra forma inducen a los/as compañeros/as de curso a ser violentos, a rechazarnos, humillarnos y discriminarnos a quienes somos diferentes.

En la universidad fue como diferente, porque en el colegio yo fui muy mal alumno, pero en la universidad fui muy buen alumno. Y claro todo el mundo hablaba que yo era como muy amachado pero a su vez como era inteligente, era aceptado, yo empecé a hacer clase en la universidad, primero ayudantía y después cátedra. Entonces me gané un respeto pero intelectual, no había un respeto a la persona como ser humano, sino que había un respeto porque era “la profesora” y si alguien decía algo tenía que afrontar las consecuencias. Es un punto complicado y cuando empecé a trabajar, era como eso, que yo era muy amachado, que nunca usaba vestido, siempre pantalones, siempre polera y siempre salían las críticas de que era lesbiana y que con todas las mujeres con las que me juntaba eran mis amantes.
¿Siendo la formación un hecho social, no sentías cierto aislamiento que perjudicara tu formación?
Yo he sido el tipo más solitario que te puedas imaginar. No era sociable, yo no participaba en cumpleaños, no participaba con mis compañeras, no iba a sus casas, yo no iba a matrimonios, hasta grande. Yo ahora estoy siendo un tipo sociable, hace dos años que me relajé en la vida. Si acaso he ido a tres matrimonios fue obligado cuando era más niño, porque me llevaban mis papás. Eventos sociales ninguno porque era súper retraído. Ante la angustia de saber que me iban a mirar cómo iba vestido ya no iba a ningún lado. Ante la angustia de pensar que no me podía cruzar de piernas masculinamente sino que delicadamente, ya no. Estaba mejor en la casa y viendo una película de acción que yendo a cualquier lado.

¿Desde cuándo y cómo empiezas a trabajar con la población trans?
En el año 2003 di una entrevista donde no salió mi cara, en un programa de televisión; no salió mi cara para no ser reconocido pero me reconocieron exactamente igual. Desde el 2003 al 2005 yo estuve sin trabajo, cesante, me echaron de todos lados, tuve una depresión muy fuerte. Y cuando se marcó esta situación de depresión tuve un problema de alcoholismo y un intento de suicidio. Cuando me recuperé de eso la psiquiatra lo que más trabajó conmigo fue el cómo yo había permitido que me discriminaran y me trataran de esa forma. Una cosa es que a ti te discriminen y otra cosa es que uno lo permita. Y yo lo había permitido. Había permitido que mis hermanos se avergonzaran de mí, yo no veo a mis sobrinos desde hace cuatro años ya, pero en ese minuto yo pensé que todo me lo merecía. Y cuando me di cuenta que en realidad yo no merecía eso, que era un ser humano como todos, empezaron justo a comunicarse algunos transexuales que habían visto el programa, se comunicaron con el canal, el canal me preguntó si les podían dar mi correo electrónico, estuvimos conversando como seis meses, hasta que un día, antes de navidad, una semana antes de navidad, yo los invité a mi casa. Y de ahí nació la idea, dijimos ya, empecemos a organizarnos. Nos empezamos a juntar, empezamos a ver que sí podíamos ser capaces de hacer algo. Y de diciembre a junio, recién ahí, legalmente nos constituimos. La organización nació producto de la rabia, de la impotencia, del odio que yo tenía en ese momento. Eso motivó mi lucha porque mi activismo no fue innato, mi activismo fue motivado, pero toda esa rabia, todo ese odio, todo ese rencor, logré transformarlo en algo positivo.
Hoy en día no tengo rencor en contra de mi familia, no tengo ningún odio ni ningún rencor. Hoy en día mi posición es que ellos se perdieron algo súper importante conmigo, que fue todo mi proceso, porque yo el 2003 aún no me asumía públicamente, se han perdido la construcción de Andrés. Qué lamentable por ellos que se hayan perdido la construcción de Andrés. Y si en algún minuto llegaran a mi lado, yo voy a ser el primero en abrazarlos porque ya es otra mi mirada y porque además la organización ha permitido ayudar a tantos que hay otro tipo de alimentos para el alma. Ya no es necesario alimentarme de odio y de rabia para luchar, hoy me alimento de la felicidad de los chiquillos, me alimento de esa madre que es capaz de abrazarme y llorar, de ese chico trans que logró operarse, que era el único sueño de su vida o el que está empezando su proceso y él juraba que era el único “bicho raro” que había en el mundo, que no había nadie más como él y de pronto encuentra una organización donde hay 13, 14 más que lo están apoyando o de ese hermano que es capaz de reconocer que su hermano es un hombre y que puede vivir un proceso y puede ser feliz. Hay tantos alimentos hoy en día en mi vida que no hay nada malo.

¿En qué institución trabajas y cuál es el número de asociados?
La institución es la Organización de Transexuales por la Dignidad de la Diversidad Chile. Es una organización sin fines de lucro, pero no está en la categoría de ONG, está como Organización Funcional, dentro de la ley de mi país. Se encuentra en Rancagua, que está ubicada en la sexta región, a ciento y tantos kilómetros de Santiago de Chile. Se fundó el 17 de junio del 2005. Hoy en día somos 36, de los cuales somos 22 hombres trans, están nuestras parejas, hay hermanos y hermanas de hombres trans y hay mamá de hombre trans. Es de hombres trans y sus agregados. Incluso ya nos han contactado 3 hombres transexuales mas, uno de solo 15 años, con el que nos reuniremos a conversar prontamente, y le daremos todo el apoyo psicológico y de cariño que necesite.
Hay parejas nuestras, hay hermanos y hermanas. Todos y todas son cruciales en el activismo, en la lucha que tenemos. Sin nuestras parejas es como difícil plantarse, uno necesita el soporte, el apoyo emocional, pero también necesita saber que no es sólo tu lucha como hombre transexual sino que hay mamás que pueden estar luchando contigo, hermanas, hermanos, heteros o bi, o los que sean que están luchando contigo. Y dentro de la organización también tenemos preparados algunos apoyos psicológicos, talleres de crecimiento y desarrollo personal, con nuestras parejas sobre el tema sexual, que es una de las cosas que más les cuesta y a las mamás, un poco para darles también herramientas y ver qué está pasando con ellas, ver por qué reaccionan tan violentamente. Y esta mamá, una que tenemos fuertemente incorporada, que está en todas nuestras reuniones y nuestras actividades, es la que se está encargando de crear las redes con las otras madres.

¿Cuenta la institución con alguna línea de acción que tenga como población objetivo a las personas trans?
Somos una Organización 100% Trans. No nos dedicamos al tema gay o lésbico somos única y exclusivamente trans.
Primero tenemos fuertemente lo de las redes hospitalarias y de salud. Y eso significa que también estamos dando apoyo con los profesionales en forma absolutamente gratuita. Psicóloga para el cobijo y el primer paso que uno tiene que dar, cuando uno dice, a ver, yo no puedo seguir en esto, pero cómo enfrento a mi familia, cómo enfrento la sociedad, qué herramientas emocionales de retención y contención tengo frente a los golpes que voy a recibir. Porque cuando uno se asume recibe golpes, aquí nadie se asume gratis. Y lo primero que hacemos es, recibimos al chico y está en apoyo con la psicóloga , que es para reforzar, para apoyar, para darle las herramientas y para que el golpe no sea tan fuerte, porque igual va a resentir el golpe. Pero la idea es que no se quede “Knoc out”, que quede tambaleando pero no “Knoc out”. Posteriormente están creadas las redes para evaluaciones psicológicas y siquiátricas, esto es exigido por la justicia y la medicina para acceder a los tratamientos hormonales, operaciones y solicitud de cambio de nombre y sexo en tribunales.

¿Has conseguido trabajo voluntario?
Eso es bastante difícil.Si. Nosotros tenemos dos psicólogas, una psiquiatra, tres asistentas sociales, un sociólogo, una kinesióloga, dos enfermeros, dos abogados que dan su trabajo voluntariamente.

¿Se hizo una convocatoria?
La gente se ha sensibilizado mucho con el trabajo que hemos hecho nosotros. Hemos participado en programas de televisión que han logrado motivar a estos profesionales. Por ejemplo, las asistentes sociales son de mi lugar de trabajo, yo trabajo en la Municipalidad de Rancagua, soy asesor financiero. Los abogados son por mi trabajo político.

¿Ellos han ido llegando a ti?
Claro. Las psicólogas porque fui a dar un taller a gendarmería que es una de las policías que está encargada de las cárceles y estamos pensando hacer un trabajo con ellos. Di una charla acerca de la transexualidad, se quedaron increíblemente motivados, inmediatamente las agarramos y dijeron en qué podemos ayudar, qué podemos hacer. Y bueno, podemos hacer esto y esto y además esto.

Estamos con la línea de salud. Estamos apoyando todo el tema de las operaciones, se pueden operar en forma gratuita los que no tienen previsión de salud, en mi caso yo tampoco tengo. No tengo previsión de salud así que también recibo atención de indigencia, que es como se llama a las personas que no podemos pagar. Está el tema legal con nuestro abogado, que es la presentación de las demandas de cambio de nombre y de sexo, y además todo el apoyo a las situaciones de discriminación. Estamos con la línea de capacitación, con la idea de formar una microempresa que se dedique a la construcción para la inserción laboral de transexuales, una microempresa no excluyente porque vamos a necesitar igual ingenieros, arquitectos, y no todos los transexuales han podido estudiar en al universidad. Pero la mano de obra, lo fuerte, van a ser personas transexuales. Por lo tanto estamos fuertemente en la capacitación, alfabetización digital, computación, oficio, y el proyecto de la identidad de género.
¿Cuáles serían los resultados hasta ahora más relevantes?
La visibilización de los hombres transexuales, en Chile. La creación de una Organización de Hombres Transexuales, con personalidad jurídica. Fallos favorables en cuatro demandas de cambio de nombre y sexo sin faloplastia. Una el año 2007 y tres ahora en el 2008. Estamos haciendo Historia en Chile, estamos construyendo una sociedad más justa e igualitaria. Fallo favorable en demanda de discriminación laboral contra Universidad de Rancagua. Primera demanda en el país por discriminación de identidad de género. Atención en Hospitales del Estado, evaluaciones sicológicas, siquiátricas, endocrinólogos, Operaciones de mastectomía e histerectomías subvencionadas por el Estado, cuando el paciente no tiene recursos. Que en dos Hospitales, sea respetado el nombre de alma de las personas transexuales. Pre Proyecto Ley de Identidad de Género, presentado al Gobierno (en revisión). Reuniones con diputados y senadores para dar a conocer las discriminaciones a los que somos sometidos y nuestras peticiones al gobierno. Reuniones con ministros/as para dar a conocer las discriminaciones a los que somos sometidos y nuestras peticiones. Realizar charlas y talleres en colegios de la Sexta Región. Participar en Seminarios exponiendo sobre transexualidad y derechos humanos, a lo largo de Chile. Visibilización internacional de la transexualidad masculina y la lucha en Chile. Obtener financiamiento de Astraea a través de un proyecto presentado para visibilización de la temática transexual, durante el 2007 y 2008. Participación en la OEA, Panamá. Por primera vez en su historia son invitadas las organizaciones LGBTTTI, la declaración es leída por Andrés Rivera ante los integrantes de la OEA. Andrés Rivera es invitado a participar-trabajar en MULABI, organización Internacional. Participación en el “Observatorio Internacional (Chile, Brasil y Argentina) Derechos Humanos para Transexuales”. Andrés Rivera encargado Chile. Participación en Paraguay, Seminario Mujeres Católicas por el Derechos a Decidir. Participación en Sudáfrica Seminario de Género y Vih/Sida. Estar en el debate social y político de Chile. Que OTD sea integrante del grupo de trabajo de la OEA.

Rescato de todos estos logros la visibilización del hombre transexual, estamos hablando de una sociedad, de un país que no tenía idea de que existían hombres transexuales, no sabía, no estaba en ningún libreto, no estaba en ningún poema, en ninguna canción, no existíamos. Hoy en día todo Chile sabe que existimos los hombres transexuales, todo Chile sabe que tenemos una lucha, y todo Chile nos ve cada cierto tiempo en programas médicos o en discusiones de participaciones políticas bastante fuertes.

Como trans femenina hemos padecido mucho la violencia policíaca, ¿eso también sucede con los trans masculinos?
La realidad de las mujeres transexuales, es mucho más cruel, ellas son tratadas como “maricones”, en los colegios las discriminan, reciben desde la niñez descalificativos, agresiones físicas, burlas, que finalmente las llevan ha abandonar los estudios, lo que inmediatamente las coarta y limita para desarrollarse en trabajos calificados. Por ende, deben llegar a las calles a ejercer el comercio sexual, como única herramienta para vivir, exponiéndose a la bestialidad de la calle y sufren los efectos de su vulnerabilidad al VIH/SIDA, ETS, alcoholismo y drogadicción. Los grupos de mujeres transexuales, deben lidiar con una sociedad machista discriminadora, con grupos neonazis, que las persiguen y asesinan, y con una discriminación desde el aparato del Estado, a través, de las Fuerzas Policiales (Carabineros, Detectives), Municipios, Área de Salud entre otros, algunas mujeres transexuales han muerto esperando ser atendidas, la razón, los médicos se niegan a hacerlo pues para ellos son “maricones vestidos de mujer”, sin importarles que son SERES HUMANOS.

Hay dos realidades muy marcadas y absolutamente opuestas, la de los hombres transexuales, y la de las mujeres transexuales. En la retina de la sociedad chilena, esta incorporado que las mujeres transexuales, son “putas, y maricones vestidos de mujer”, los hombres transexuales hemos podido a través de 4 años, hacer un trabajo de visibilización y culturización que ha permitido ser vistos como “personas” con igualdad de derechos, somos vistos como “hombres”, y no como “mujeres amachadas, o mujeres vestidas como hombres”. Por parte de la justicia ya se han conseguido fallos positivos de reconocimiento de identidad de género. Este paso ha permitido dejar establecido que los transexuales debemos ser reconocidos en nuestros derechos como seres humanos, lamentablemente se ha conseguido sólo con hombres transexuales.

El gobierno chileno no tiene políticas de igualdad, respeto y dignidad que apunten a la población transexual. Nosotros estamos haciendo un trabajo, por lo menos en Rancagua, junto con la Comisión Nacional de Control de Estupefacientes, Investigaciones y Carabineros, estamos dándoles talleres sobre identidad de género. Eso ha permitido que los carabineros que estaban en la calle golpeando hasta hace una década a las trabajadoras sexuales y travestis y mujeres transexuales, hoy no las estén golpeando. Pero insisto, es una realidad local, pero si bien es cierto que en una población pequeña, en Rancagua somos 254 mil habitantes, puede ser importante, hay una población nacional donde somos catorce millones de personas y en donde hay carabineros que sí les pegan, sí las violan, donde un Alcalde es capaz de decir que si los vehículos atropellan una travesti no importa porque esa travesti no vale, un Alcalde que diga eso, una autoridad que fue elegida con votos del pueblo, diga eso, creo que es una de las aberraciones más grandes que podamos tener.

Hay una violencia muy fuerte en contra de las mujeres transexuales, los hombres transexuales no vivimos eso, de vez en cuando nos pasan algunas cosas, como si nos van a controlar en la carretera y nos piden los documentos y estamos con todos los pelos a la vista, de pantalones cortos y nos tratan de señor y cuando le mostramos los documentos ahí aparece el nombre de mujer, hay algunos carabineros que no reaccionan bien y se ponen más prepotentes y hay otros que asumen su ignorancia y al final uno les explica y termina riéndose con ellos, dándose la mano, aquí no ha pasado nada. Pero los hombres transexuales no tenemos mayores discriminaciones agresivas, violentas, porque no somos percibidos como hombres trans, somos percibidos como hombres biológicos. Me refiero a discriminaciones sociales por imagen corporal, porque si existen las discriminaciones, laborales, es difícil insertarnos laboralmente, a la sociedad le cuesta dar ese paso de contratar a un “hombre con nombre y sexo de mujer”. O cuando se enteran que uno es un hombre transexual buscan excusas para no contratarnos.

¿Hay información, en cuestiones de VIH, para hombres trans?
No hay información, ni prevención para hombres trans.. Cuando yo fui a un consultorio médico le pregunté a la matrona qué posibilidades había de que nos diera una charla del cuidado y las precauciones que debíamos tener en nuestras conductas sexuales y dijo que no sabía cómo hacerlo, porque ella no sabe cómo tratar el tema sexual con un hombre transexual, que ella podría hacerlo en el caso de los varones con pene, hombres que tienen sexo con hombres. Yo le dije si podíamos abarcarlo desde el punta de vista lésbico, pero no se manejaba. No hay políticas de Gobierno que abarquen el tema VIH/SIDA en hombres transexuales, estamos invisibilizados para el Ministerio de Salud, para el Gobierno. La ignorancia es extrema en el tema salud.

¿Qué identidad reafirmarían y cómo se insertaría ésta en las identidades de género binarias convencionales establecidas?
Yo soy un hombre con vagina, a veces yo también he dicho eso y quiebro todos los esquemas y no tengo drama en decir eso. Yo no tengo problema en reconocer que no tengo pene. No me gusta esto de hombre-mujer, hombre pene, mujer vagina. Por eso siempre quiebro cuando digo soy un hombre transexual.
Lo que pasa es que yo me reconozco como un tipo súper terrorista en la vida porque tampoco soy de la idea de cumplir con los cánones establecidos por al sociedad, para mi no es escandalosos o extraño ser un hombre trans gay o una mujer trans lesbiana, porque mi identidad de género no tiene relación alguna con mis gustos u opciones o identidad sexual.

En el tema transexual, yo tengo claro todos los días que estoy profundamente enamorado de mi mujer, y que soy hetero, pero qué pasa si en un momento determinado mi relación con ella se termina por alguna razón y me gusta un hombre, ¿voy a tener que negar que me gusta algún hombre porque voy a tener que seguir respondiendo a la imagen y modelo establecido de hetero? No, si en algún minuto determinado dejo de sentir esta magia, este encantamiento, este amor inmenso por mi pareja y siento amor por otra persona no lo voy a negar, lo voy a decir. No me voy a encasillar en una sola cosa. Yo soy una persona que responde a sus emociones y sentimientos. No respondo a modelos, no me encasillo en hombre como la sociedad me quiere tener, o me quiere ver, me encasillo en SER HUMANO, eso soy, más que un cuerpo, una vagina o un pene, soy un SER HUMANO.

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