jueves, 30 de julio de 2009

Ese secretito de Miriam (Victoria)

2009-02-21•El Ángel Exterminador


Hace unas semanas estrenaron en el canal Telehit un reality show llamado El secreto de Miriam. Este programa se grabó en 2004 y en él seis hombres solteros compiten por el amor de una guapa modelo mexicana (de Hermosillo, Sonora), quien confiesa al ganador, al término de la serie, que en realidad es una mujer transgénero. El lanzamiento de There´s Something About Miriam (su título original) fue en Inglaterra, donde resultó un éxito, por lo que ahora lo traen a México con doblaje al español.

Confieso que no sabía gran cosa del programa, que apenas lo he visto una vez. No obstante, algunos amigos me platicaron al respecto. Dos de ellos aseguraron que les parecía muy gandalla que les salieran con la sorpresa de que la chica por la que peleaban en realidad había nacido bajo el sexo masculino. Uno más afirmó que eso se sabe desde el principio, que nadie podía sentirse engañado dado que desde el primer contacto con Miriam era obvio que se trataba de un hombre. Otros señalaron que todo estaba planeado, pero que lo veían por morbo.

A mí lo que más me llamó la atención fue que la mayoría de las personas y hasta la propia publicidad no señalaran que Miriam es una mujer transgénero, sino que sostuvieran la idea de que “en realidad es hombre” o que “se trata de un travesti”. Esto no me gusta porque mucha gente en el planeta lucha para que se reconozca a las transexuales y transgénero como mujeres, pues eso son, eso se sienten (independientemente de los genitales que tengan).


Por ello, cuando me ofrecieron entrevistar a la guapa Miriam dije que sí. Más que conocer su opinión sobre el reality, quería saber qué sintió ella, si su identidad de género es real o fabricada para la televisión y qué le diría a todos aquellos que ven la serie. A continuación les presento nuestra charla:


¿Cómo llegaste a este reality show?


Tenía una banda de rock en Inglaterra de transexuales y ahí surgió la idea de hacer el programa. Yo soy de Hermosillo, pero estudie la high school en California, viví en Nueva York y en Londres comencé a trabajar. El programa fue grabado en Ibiza, España.

¿Tú crees que los hombres participantes sabían tu secreto?


No lo creo. Los chicos fueron seleccionados de entre muchos. Quedaron los mejor parecidos, los más desenvueltos. Nos aseguramos de que cada uno hubiera tenido una experiencia gay en su vida, que fueran de mente abierta. El ganador no se veía tan perturbado por el hecho de que yo fuera transexual, aunque al final rechazó su premio. Sí hubo algunos concursantes que sospechaban, pero no lo sabían de cierto hasta el final.

¿Crees que el hecho de que el ganador no haya aceptado quedarse contigo promueve el rechazo hacia los transexuales?

Lo que pasa es que él no tuvo problema alguno. Cuando le comenté me dijo que no había problema, que podíamos ser amigos. Salimos tomados de la mano, pero pasó que días después, los abogados le dijeron que podían sacar dinero y él rechazo el premio para poder demandar.

¿Tienes operación de reasignación sexo-genérica?

No, conservo mis genitales masculinos, pero me siento y me veo como una mujer.

¿Nunca has pensado hacerte la cirugía de cambio de sexo?

La verdad sí, pero sólo lo haría si me sintiera en manos seguras. Conozco muchas amigas que viven bien tras hacérsela, pero ahorita me siento muy bien como soy. No me cambiaría de sexo por un hombre, sino porque yo lo quiero. Una vez que te aceptas a ti misma, actúas como te sientes aunque biológicamente seas diferente, y todo está bien.

Hay personas a las que no les importa el género o la orientación sexual. Se enamoran de la forma de ser, del físico. ¿Por qué no promover ese lado del programa?

Trato de hacerlo. Si yo estoy con una persona y sé que no sabe quién soy, siento que es mi deber decírselo de inmediato. No tengo problema de ser como soy, pero tampoco voy a andar divulgándolo a cada rato. Yo quiero que El secreto de Miriam sirva para abrir la mente de los televidentes, que sepan que los transexuales estamos presentes. Espero que lo vean así, que la gente de México lo acepte. Ya no hay tanta homofobia como antes, hay más opciones, más leyes, pero aún nos falta aceptación.


¿Tu familia te apoyó cuando les dijiste que eras mujer?

Tuve muchos problemas con mi papá cuando le dije que quería comenzar mi transformación, porque desde que tengo uso de razón siempre lo he querido. El machismo y la idea de que los hombres son los que imponen, lo llevó a no aceptar la realidad. Me puso a trapear el piso, a lavar los trastes. “Si quieres ser mujer, has todo eso”, me decía. Pero yo quería ser princesa y no una criada. Entonces mis hermanos se revelaron contra mis papás y me ayudaron.

En la escuela tuve problemas también, porque a los 12 años comencé con mi tratamiento hormonal. Era muy joven. Cuando comencé a usar corpiños el orientador me mandó llamar, me hizo que me desvistiera, le dije que me estaban saliendo senos por las hormonas y me corrió de la escuela. Mi mamá me apoyó, pero le dijeron que era una mala influencia para los otros niños, cuando en realidad todo mundo me quería. Entonces, los alumnos se fueron a huelga. No sirvió.

Me cambiaron a una escuela de paga pero tuve problemas ahí. Mi regalo de 15 años fueron mis implantes de senos, entonces me cambié a una prepa en Los Ángeles, donde hay gente más abierta y me pude desarrollar sin problemas como Miriam.

¿Qué te gustaría hacer después de El secreto de Miriam?


Ahora veo todo muy luminoso. Quiero dar mucho pero no demasiado, para que no se empalaguen. Planeo quedarme un rato en México. Estoy con mi familia después de años, lo cual me hace feliz.










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