Hender Gercio, una estudiante transexual de la Universidad de Filipinas (UP) en Diliman, ha presentado una queja pública en contra de una profesora acusándola de actuar con prejuicios religiosos en contra de la identidad de la alumna.
Hender Gercio, segunda de izquierda a derecha, con activistas universitarios
Traducción de Rava apara el Diario Digital Transexual*-. De acuerdo a un reporte del incidente, la estudiante de Idiomas Europeos Hender Gercio, quien se presenta como una mujer transexual que ha pasado por una transición de género, denunció a la profesora de francés Dominique del Corro, quien afirma que se rehusa a dirigirse a ella en clase utilizando pronombres y términos femeninos porque eso va en contra de sus creencias religiosas.
“La profesora me dijo que ella no podía separar su trabajo como profesora del hecho de que ella era una cristiana, que creía que la homosexualidad era un pecado, y que era por esa razón que no podía aceptarme ni dirigirse a mí como mujer”, dijo la estudiante.
Gercio (segunda de izquierda a derecha en la foto) es la presidente de Babaylan, organización de activistas lesbianas, gay, bisexuales y transexuales/transgénero (LGBT) oficialmente reconocida en la Universidad de Filipinas.
La noticia se publicó en Facebook y se extendió por toda la universidad, desatando un intenso debate sobre la libertad de expresión, la identidad de género, y los límites de la religión en las universidades.
Un comentario a favor de la profesora cristiana decía que la insistencia de la estudiante Gercio en ser tratada como mujer y rechazar los pronombres masculinos, era algo que “violaba el sentido de sí misma de la profesora, como cristiana evangélica”.
Otro decía, “No soy LGTB sino universitario, los profesores también tienen derecho a la libertad de expresión”. Y uno más, “Creemos que lo Gercio hace está mal. Así que, ¿por qué quieren obligarnos a dirigirnos a ella como si aprobáramos lo que hace? Eso va contra nuestras creencias, así que por favor, respeten eso.”
Por su parte decenas de estudiantes y activistas apoyaron a Gercio cuando ella comentó, “Lo que yo estoy pidiendo lo hago en nombre todos los actuales y futuros estudiantes transexuales/transgénero, de esta universidad pública y no sectaria, porque el género con el que uno elige identificarse debe ser afirmado y respetado.”
Esto incluye, en el caso de una mujer transexual, el uso de los pronombres femeninos y de otras formas del lenguaje para dirigirse a ella como mujer mientras estén en clase.
En febrero pasado, Gercio llevó su queja al Profesor Wystan De la Pena, Director del Departamento de Lenguas Europeas de la Escuela de Artes y Letras de la Universidad de Filipinas. En la denuncia, Gercio decía:
“La Sra. Del Corro comenzó diciendo que se dio cuenta de que yo corregía a mis compañeros cada vez que se dirigían a mí utilizando pronombres masculinos, o cualquier otro término en masculino. Le respondía que yo me identifico y me presento socialmente como mujer, y que dirigirse a mí como mujer era la forma apropiada de hacerlo. Luego me preguntó sobre mi sexo biológico. Yo le respondí que mi sexo legal (es decir el sexo /género asentado en mis documentos legales) era hombre, pero le argumenté que eso era irrelevante y al final sólo llevaba a la desinformación acerca de mí, porque mi sexo legal no reflejaba adecuadamente mi identidad en la vida real, que es la de una mujer transexual.”
La Sra. Del Corro entonces admitió que ella no se sentía cómoda dirigiéndose a mí como mujer en la clase. Ella dijo: "Soy cristiana, y es esto va en contra de mis creencias religiosas." También me dijo que ella no podía separar el ser una cristiana de la persona que ella es como profesora. Luego continuó diciendo que ella creía que la homosexualidad era pecado, y que era por esa razón que no podía permitirse dirigirse a mí como mujer (en ese momento la interrumpí para decirle que yo era transexual, no homosexual, pero eso no le hizo ninguna diferencia). Nuestra conversación no llegó a nada, quedando entre mi derecho a ser reconocida en mi verdadero género cuando esté en clase y su derecho a tener su creencia religiosa. Finalmente decidimos llevar el asunto ante usted para buscar una resolución.”
Una semana después, el director tuvo un diálogo con la estudiante Gercio y la profesora Del Corro, en donde el director dejó claro que su apoyo era para la profesora, argumentando las siguientes razones:
La señorita del Corro no puede ser obligada a dirigirse a la señorita Gercio como mujer porque ella todavía es legalmente hombre.
No existe una política administrativa de parte de la universidad para tratar los casos de los estudiantes transexuales/transgénero.
Al sentir que está en todo su derecho a luchar por el reconimiento de su identidad, Gercio anunció que apelará esta decisión. En una nota de Facebook titulada “¡Alto a la Transfobia/Homofobia en la Universidad de Filipinas en Diliman!” Gercio afirma,
“Mis pronombres son MIS pronombres. No me importa quién sea tu Dios, pero no te voy a permitir arrebatarme mi propia identidad de género.”
*Traducido por Rava con información de Leona’s Blog, GMA News Philippines y UP Babylan para Diario Digital Transexual
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