lunes, 8 de septiembre de 2008

Algunas reflexiones en una tarde de invierno

!!Que frio esta haciendo!!, estoy bajando algunas fotos y la mano que sostiene el mouse esta completamente helada!!!.
Estuve viendo unos videos calientes y me entretetuve, pero despues.....coloque varias fotos en este blog y me puse a reeler algunas entradas. La verdad que me emocione. Y me ha dado ganas de compartir esa emoción con ustedes, mis amigas.

Me emocionó el video de NiKKy. Es tremendamente admirable el valor y el esfuerzo de una joven por convertirse en lo que realmente es: una mujer. Y vaya que ahora es una mujer muy hermosa!!!. 
Me emocione nuevamente con la extraordinaria historia de la escritora galesa Jan Morris. Su propia vida manda al tacho y a la basura, a todos y a cada uno de los estereotipos que la mayoría de gente (incluyéndonos a nosotras mismas) tiene con respecto a la personas transgenero y transexuales. Sobre todo, manda al tacho esa lógica de equivalencia binaria, de relación natural y necesaria entre solo dos sexos físicos y solo dos géneros, determinados por lo segundo. 
 
¿Cómo una persona puede sentirse mujer y al mismo tiempo casarse con una mujer biológica y además !!tener 5 hijos!!!, ¿Cómo puede sentirse mujer si esos hijos los tuvo, por supuesto, utilizando su pene?, ¿como pudo su esposa haberlo aceptado como mujer si ella, siendo una mujer biólogica, también fue la madre de sus hijos?, pero más tarde, ¿cómo pudo aceptar la operación de reasignación sexual de su esposo y seguir viviendo con ella por más de 60 años?
Pero además, como el caso de otras mujeres trans admirables, manda a la mierda la idea de que toda persona que tiene un sentimiento de género opuesto a su físico biológico debe ser un loco, un trastornado o un pervertido!!. Aunque yo no la haya leído, Jan Morris es una de las más admirables escritoras y novelistas contemporánes!!!. Al tacho la idea de que las mujeres trans solo son esas "loquitas" que venden su cuerpo en una calle oscura y solitaria, o que solo sirven para cepillar, teñir y peinar el cabello de una vecina. Por supuesto, con todo respeto a estas chicas, puees es la sociedad machista y prejuiciosa la que las obliga a buscar refugio en esas actividades.

No hay comentarios: