La fachada de la escuela N° 23, en Flores, está decorada con un mural en el que se ve un gran tablero de ajedrez con piezas que corren y pelean. Adentro, hace poco más de un mes, José D’Oro, el profesor de ajedrez, volvió de las vacaciones de invierno transformado en Melisa.

Muchos chicos había notado sus uñas largas y un poco de maquillaje, pero después del receso invernal el cambio fue completo: Melisa vestía ropa femenina y pelo largo, al igual que en el resto de las escuelas en las que trabaja.

Melisa, que trabaja en seis escuelas de Buenos Aires dando clases de ajedrez, hace seis años empezó a usar las cejas depiladas y otras marcas de femineidad. “Preparé la transición con la mayor delicadeza”, contó a La Nacion, y dijo que sus dos hijas y el resto de su familia la acompañaron en el proceso.

Cada establecimiento comunicó a los padres que su apariencia después de las vacaciones sería diferente.

Elba, mamá de una de las chicas de segundo grado que asisten al taller de ajedrez, contó que hubo una reunión en la que las autoridades de la escuela N° 23 les explicaron la situación.

“Los chicos tienen que empezar a acostumbrarse a estas cosas porque es el cambio que estamos viviendo”, contó Elba a La Nacion, y agregó: “Es una excelente profesora”.

Otros padres todavía no digieren la decisión de Melisa: “Cuando vino vestida de mujer y Iara me preguntó por qué lo hacía, no supe cómo explicárselo”, contó a La Nacion Marcela Maronese, que apartó a su hija del taller de ajedrez a raíz del cambio de la profesora. Otro padre, que no quiso revelar su nombre, confesó que le preocupaba que un transexual compartiera el aula con sus hijos.

Sus colegas también sintieron el cambio, y además tuvieron la responsabilidad de tratar el tema con los chicos.

Claudia Araujo es maestra de segundo grado y decidió usar un cuento para introducir el debate. “A los chicos se les ocurrieron muchos ejemplos de la televisión, ellos tienen mucha información y entienden estas cosas mejor que los adultos -expresó Claudia-; estamos en una sociedad que cambia a cada rato, me parece que lo que hizo Melisa fue un acto de valentía.”

Según la psicoanalista Ana Rozenbaum de Schvartzman, especialista en niñez y adolescencia, no existe una fórmula para comunicar una noticia así a los chicos: “El adulto debe dar información, pero dosificada. Cada chico reaccionará de acuerdo con su personalidad y la familia que pertenece”.

Además, aclaró que los docentes y padres deben estar preparados para que el tema vuelva a salir.

Si bien otras maestras habían dado el paso en el país, en diferentes niveles educativos -como Pamela Coronel, que da clases en Quilmes, y Maiamar Abrodos, profesora en institutos de teatro-, Melisa es la primera maestra primaria en Buenos Aires que asume su condición en el ámbito laboral.

Ella, aunque no se considera una abanderada trans , sí asume la responsabilidad de ser la precursora. “Estaba esperando que saliera alguna chica más joven, pero me tocó esta partida y la tengo que jugar”, dijo en jerga de ajedrecista.

Hace 22 años que da clases de ajedrez y, aunque ya no compite, siempre le gustó enseñar: “Creo que abrir puertas es parte de mi obligación como docente, no puedo ser cómplice de la violencia de género que padecen las trans “.

Ahora, ya lleva un mes y medio asistiendo a la escuela sin la “cáscara de hombre”, como ella la llama. En este tiempo su postura en clase cambió respecto de la primera parte del año: “Ahora tengo más onda con los chicos, soy más afectuosa y con las chicas puedo compartir códigos femeninos”.

Aunque la sanción de la ley de identidad de género, en mayo pasado, le dio ánimos, Melisa afirmó que ya antes de eso había decidido blanquear su condición en las escuelas: “La ley fue como un broche de oro para que la gente por fin pueda ser quien es y para terminar con la violencia”.

Antecedentes

2003

Unión civil . La Ciudad de Buenos Aires fue la primera del país en permitir la unión civil entre personas del mismo sexo.

2010

Matrimonio igualitario . En 2009, tras un largo debate, se aprobó la ley de matrimonio igualitario, que habilitó la posibilidad de que dos hombres se casaran en un registro civil porteño.

2010

Un bebe con dos madres . La ley de matrimonio igualitario equipara los derechos de las parejas heterosexuales y homosexuales. En septiembre de 2010 se inscribió el primer bebe hijo legítimo de dos mujeres. En julio último, el primer bebe hijo de dos hombres.

MAYO 2012

Identidad de género . En mayo último se sancionó y en junio empezó a regir la ley que permite, con sólo un trámite, solicitar el cambio de género en el DNI. A partir de allí, la persona puede iniciar el tratamiento médico de cambio de género sin que se requiera de una autorización judicial.

PSG