viernes, 31 de julio de 2009

Irina Echevarría, una bella y valiente mujer

(Estos son tres artículos y dos videos de hace algunos años, pero sin embargo, constituyen la mejor forma que tengo de rendirle homenaje a a una hermosa y valiente mujer)


Doble discriminación: discapacidad y transexualidad

Rocio Sánchez/Notiese Especia para la Jornada

Irina Echeverría enfrenta dos facetas de la discriminación. Nació con polineuropatía degenerativa crónica, padecimiento que disminuye el movimiento y la sensibilidad en todo el cuerpo, por lo que usa silla de ruedas. La discriminación que aparecía como indiferencia ante su discapacidad motora se transformó en ataques cuando comenzó su proceso de reasignación de sexo, hace cuatro años. Irina, una mujer transexual que preferiría la indiferencia de la gente con tal de que no la agrediera, relata en entrevista con NotieSe los problemas que ha enfrentado tanto a nivel social como institucional.

Hace siete años Irina y una amiga llegaron a vivir a una unidad habitacional en la delegación Tláhuac. La mayoría de sus vecinos son empleados sindicalizados del Gobierno del Distrito Federal. La unidad, con banquetas de hasta 40 centímetros de alto, no contaba con accesos para silla de ruedas. Irina las solicitó al administrador del condominio, pero se negaron a la petición. Tuvo que pagar de su bolsa la construcción de una rampa en la parte trasera del edificio, junto a su departamento.

Cuando inició su proceso transexual los conflictos se incrementaron. El entonces administrador de la unidad y otros tres vecinos comenzaron a insultarla cotidianamente y a reclamarle la rampa. ''Me agreden por la ventana; me avientan basura, tierra, animales muertos; me gritan 'pinche puto', 'pinche maricón', 'lárgate de aquí'".

Una de sus vecinas le reveló que la razón de tal furia es su transexualidad, por lo que ''harán todo para conseguir que se vaya de la unidad''. Irina y su amiga aseguran que si tuvieran los recursos económicos se irían a vivir a otro lugar, "no por salir huyendo, sino para vivir mejor".

Batallas legales

A causa de las agresiones Irina interpuso una denuncia por discriminación, así como un procedimiento ante el juez cívico para resolver el problema de los accesos a su departamento. Además, acudió a interponer sendas quejas en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

Al levantar la denuncia por discriminación, el Ministerio Público número uno de Tláhuac trató a Irina con clara actitud discriminatoria. ''Se portó amable conmigo hasta el momento en que vio mis documentos oficiales con mi antigua identidad masculina. En ese momento se volvió déspota y comenzó a hablarme en masculino". También le dijo que las acciones que sus vecinos llevan a cabo en su contra "no constituyen actos de discriminación", por lo que su denuncia no procedía.

Ante este trato, Irina acudió a la Fiscalía para Servidores Públicos del Distrito Federal para denunciar la negligencia del Ministerio Público. La denuncia continúa en proceso.

En Conapred, pese a que el trato inicial tampoco fue adecuado, de acuerdo con Irina, la queja tuvo entrada y se citó a sus agresores para conciliar, pero sólo tres de los cuatro involucrados acudieron. ''Negaron todo; dijeron que están dispuestos a someterse a la audiencia de conciliación y hasta aseguraron que uno de ellos es mi amigo". Los insultos y las burlas continuaron después de tales declaraciones.

Otro proceso interpuesto por Irina fue una queja ante la Procuraduría Social (Prosoc) del Distrito Federal, encargada de normar la convivencia entre condóminos. La afectada envió una carta a la procuradora, María Magdalena Gómez Rivera, narrando los problemas que ha tenido en su unidad debido a su discapacidad y su transexualidad. Le aconsejaron en un escrito que acudiera al Ministerio Público y al Juzgado Cívico y, si nada de esto funciona, a la Comisión de Derechos Humanos del DF. Una vez agotadas estas instancias podría regresar a la Prosoc a interponer una queja. ''Todo eso ya lo hice y antes de que me dieran esa respuesta''. Inconforme, Irina acudió a la oficina de la procuradora. Ahí la atendió su secretaria particular, quien se mostró sorprendida por la respuesta dada y se comprometió a revisar el caso.

Sin embargo, cuando logró que dieran entrada a su proceso en Prosoc, sus cuatro vecinos ya habían interpuesto una queja por invasión de áreas comunes. Ayer, la solución que propuso el subprocurador de quejas de Posoc, Juan de Dios Izquierdo, da la razón a los quejosos aseverando que Irina está violando la Ley Condominal, por lo que deberá quitar la rampa -su único acceso a su casa- o pagar una multa de 300 días de salario mínimo.

Situación emblemática


Víctor Velasco, sicólogo con amplia experiencia en el tema de transexualidad, dijo a NotieSe que la de Irina es "una situación común porque su condición genera un gran rechazo social debido a la ignorancia y los miedos que mueve.

''Cuando en la vida cotidiana vemos a una persona con discapacidad, tendemos a pensar que es una persona que no ejerce su sexualidad. En la medida en que ella muestra que su sexualidad está ahí presente, provoca más el rechazo de los vecinos porque evidencia dos cosas que desearían no observar: tanto su transexualidad como su discapacidad. Las dos provocan mucho temor", asegura.

Ante los miedos que genera estar cerca de algo que al parecer nos amenaza y no podemos controlar, dice el también director del Centro de Capacitación y Apoyo Sexológico Humanista, la agresión es la reacción más primitiva. La diferencia entre el estado de discapacidad de Irina y la agresión que sufre ahora que es transexual, afirma, "es que en el primero, mediante la indiferencia, pareciera que no existes, pero cuando eso se hace absolutamente evidente (en la transexualidad) ya no puedes jugar a que no ves".

Lucha constante

Irina ya ha ganado otras batallas. Una fue conservar su empleo de 15 años como vigilante en la UNAM. "Me dieron de baja, pero me quejé ante la rectoría y gané, aun sin que el sindicato moviera un dedo. Me reinstalaron, me pagaron salarios caídos y ahora el trato de directores y subdirectores hacia mí es de respeto".
Lo que Irina exige es respeto. Las agresiones hacia ella son injustas, afirma, ya que cualquier persona que la conozca sabe "que no me meto con nadie. Mi vida es privada y lo único que hice fue atravesar un proceso transgénero sin esconderme. La agresividad de la gente es terrible".


“Carta a mi padre. Testimonio de una persona transexual con discapacidad”. Echeverría, Irina.
México

DF - El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) presentó este jueves Carta a mi padre. Testimonio de una persona transexual con discapacidad, libro en el que la activista Irina Echeverría narra las vicisitudes de su vida.

La autora –quien confesó que sus modelos a seguir son la feminista Marta Lamas y la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra, hoy día senadora de la República– comentó que decidió denunciar su caso antes de pasar a las estadísticas de crímenes por odio.“Para mí ser mujer es la culminación de un camino de más de treinta años. Yo no me considero transexual como adjetivo. La transexualidad es un proceso. Comienza, avanza y termina. No importa si hay operación genital o no, a mí me vale un cacahuate. La sexualidad está en el cuerpo y en la mente. Soy mujer porque me siento mujer, no por querer parecerme a alguien, mucho menos a un estereotipo comercial”, expresó.

Irina agradeció públicamente a Nelly, con quien se casó en Cuba hace 14 años. “Yo le quité a su pareja; sin embargo, hace ya más de seis años decidimos vivir juntas. Ella es mi pilar, me ha enseñado el verdadero significado del amor”.

Irina, mujer de dos corazones

Por: Silvia Jiménez G.

A veces la vida es más que generosa y nos da la oportunidad de toparnos con seres humanos de excepción. Hace unos días, al participar en el II Encuentro Nacional de
Escritor@s “Disidencia sexual e identidades sexo-genéricas” en la Ciudad de México, tuve ocasión de conocer a Irina Echeverría, maravillosa mujer que con su vida misma es un ejemplo de entereza, valor y una incansable lucha por la libertad.

La historia de Irina es reflejo fiel de nuestra incapacidad -como sociedad- de entender y, sobre todo, de aceptar a los demás tal y como son y sin pretender imponerles un estilo de vida determinado.

Ella nació con polineuropatía degenerativa crónica, enfermedad que disminuye la movilidad y la sensibilidad en todo el cuerpo y que la ha obligado a usar una silla de ruedas.

El asunto no termina ahí. Además del padecimiento, Irina nació con un cuerpo que nuestra sociedad ha determinado que es exclusivo de los varones; y como tal fue registrada, nombrada y educada, pero con la enorme y profunda convicción de ser una mujer.
Fueron años muy difíciles en los que tuvo que enfrentar un reto por partida doble, su discapacidad y su transexualidad.

Los daños que esto le ha acarreado se ven reflejados en el problema que ahora enfrenta con sus vecinos de una unidad habitacional en la delegación Tláhuac, en el Distrito Federal, a donde llegó hace siete años.

Como la inmensa mayoría de los edificios habitacionales en la Ciudad de México, el condominio no contaba con rampas de acceso para silla de ruedas. Irina la solicitó al administrador que se negó a ponerla, por lo que ella misma tuvo que mandarla construir y sufragar los gastos.

Hasta ahí el asunto no para ser un claro ejemplo de indiferencia y apatía ante las necesidades especiales de una persona con capacidades diferentes. Sin embargo, hace cuatro años Irina inició su proceso de transexualidad y fue cuando comenzó su verdadero calvario.

De la indiferencia, los vecinos pasaron a la agresión: Ante los medios de comunicación Irina ha expresado que “me agreden por la ventana, me avientan basura, tierra, animales muertos; me gritan ‘pinche puto’, ‘pinche maricón’, ‘lárgate de aquí’”.

Encima de todo, los vecinos le han interpuesto una demanda en donde afirman que la construcción de la rampa es una invasión a las áreas comunes.

Y, como una bola de nieve, el absurdo ha seguido creciendo. Irina vive ya como la mujer que es –muy atractiva, por cierto- y no deja lugar a dudas para cualquiera que la ve que, efectivamente, es una mujer.

Así es que al llegar con el Ministerio Público para enfrentar la demanda, el funcionario se portó amable con ella en un principio, pero en cuanto vio sus documentos oficiales que la acreditan como varón, el trato hacia ella cambió radicalmente.

En ese momento –ha declarado Irina- el agente del Ministerio Público se volvió déspota y empezó a hablarme en masculino”.

La resolución se ha venido posponiendo y a pesar de que Irina ha recurrido a instancias como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la Procuraduría Social del DF, la mujer corre el riesgo de ser obligada a retirar la rampa o a pagar una multa de 300 días de salario mínimo.

Buena parte de la información expuesta hasta este momento es del dominio público, toda vez que ha aparecido en los diarios. Pero el encuentro personal con Irina rebasó con creces la frialdad que puede tener una nota informativa.

Lo primero fue verla en al foro del auditorio de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, sede del Encuentro. Con su cabello rubio, sus ojos claros, sus facciones delicadas y un cuerpo delgado y frágil que se mueve con dificultad sobre la silla de ruedas.

Pero si su cuerpo es frágil, su corazón es poderoso, tanto, que yo creo que Irina es una mujer de dos corazones, uno para enfrentar la indiferencia ante su discapacidad física, y otro para resistir las agresiones debido a su transexualidad. Ambos le han servido, sobre todo, para atreverse a vivir en libertad, sin importar sus limitaciones físicas y sin que hagan mella el rechazo, la burla y las agresiones de todo tipo.

El testimonio de Irina es, sin duda, un clarísimo ejemplo –por si alguien lo dudara- de que la transexualidad no tiene nada de capricho, de ocurrencia o de locura.
Una persona cargada de buenas intenciones, pero con escasa información, podría pensar que no tiene sentido para una persona que de por sí sufre una discapacidad, involucrarse en un proceso tan complicado como la transexualidad, a sabiendas de todo lo que tendrá que enfrentar.

Quienes hemos conocido a Irina sabemos, sin embargo, que no es la clase de mujer que se doblegue ante los retos. Ni la discapacidad, ni las agresiones, ni mucho menos la ignorancia de algunos, podría impedirle vivir, por fin, en el género con el que desde muy chica se identificó.

Gilberto Rincón Gallardo –director de Conapred- ha dicho que en México la mayor discriminación la sufren las personas con discapacidad y los individuos con orientaciones sexo-genéricas diferentes a las aceptadas socialmente.

Qué triste que en una sola persona haya tenido que recaer esta doble condición de vulnerabilidad ante una sociedad que no acaba de entender que la verdadera naturaleza de los seres humanos, y de la vida misma, es la diversidad.

La maravilla es que, pese a que desde muy chica Irina sufrió el rechazo de su padre por no asumir a plenitud el rol masculino que se le imponía, y pese a tener que batallar contra la polineumopatía degenerativa crónica, nunca se dio por vencida.

Y no se ha doblegado ante la incomprensión de los demás. Si acaso su cuerpo ha debido doblegarse frente a la enfermedad, pero su espíritu está más firme y más fuerte que nunca.

Lamenta, eso sí, la ignorancia y el odio de quienes no son capaces de liberarse de tantos prejuicios.

Frente a una taza de café nos confesó que sí ha sido severa la discriminación que ha debido sufrir por su discapacidad. Pero, palabras más, palabras menos, nos dijo que esa es una discriminación pasiva, silenciosa.

Te ignoran, dijo, simplemente no existes; puedes necesitar que te ayuden a cruzar una calle o a subir una escalera y no hay quien se ofrezca a hacerlo, pero hasta ahí. La discriminación por ser transexual, en cambio, esa sí es violenta; te agreden, te insultan, te maltratan.

Vaya una a saber qué clase de bichos tendrán en la mente, cuántos miedos, cuántas frustraciones, cuántos fantasmas, para que el solo hecho que una mujer transexual decida expresarse con libertad pueda generar tanto odio en algunas personas.Por eso es que urge empezar a cambiar las cosas.

Habría que empezar, por ejemplo, con campañas como aquella que lanzaría la Secretaría de Salud y otras organizaciones sociales para combatir la homofobia, pero que no tuvo el impacto deseado debido a presiones de sectores conservadores encabezados por el alto clero de la iglesia católica.

Urge, también, que los legisladores respondan a los tiempos que vivimos y promuevan leyes que protejan efectivamente a las personas transexuales; al menos que les permitan contar con un reconocimiento jurídico de manera que si han decidido vivir como las mujeres que son –o como hombres, en al caso de los transexuales de femenino a masculino- cuenten con documentación que las identifique, efectivamente, como tales.

Irina ha recibido numerosos apoyos, algunos por parte de organizaciones como Amnistia Internacional y otras que velan por los derechos humanos. Ojalá que muy pronto se resuelva su situación y que pueda llevar una vida en paz, como la de cualquier ciudadana que lo único que desea es alcanzar la felicidad.

En un futuro, cuando se escriba la historia de las reivindicaciones sociales y políticas de las personas transexuales en México, la biografía de Irina ocupará, sin duda, un lugar muy especial.

Por eso es que el valor y la entereza que ha mostrado deberá movernos a trabajar cada vez con mayor empeño para construir una sociedad más justa en donde, recordando al poeta Mario Benedetti, la gente viva feliz, aunque no tenga permiso.


Silvia Jimenez. Escritora y Videoasta, ha sido coordinadora del grupo Eon Inteligencia y Transgenero. Escribió "Mayela, Retrato de una Mujer Transgenérica" y realizó el cortometraje "Adios, Hombre, Adios". Actualmente es vicepresidenta de Humana, Nación Trans.





Un "chismecito" de la farándula norteamericana, ¿por qué no?

La hermana transgénero de las Arquette

Noticias24.-
Si sigues las series de los EEUU, seguro conoces a las hermanas Arquette:



Patricia
es Allison Dubois en Medium, protagonista de la película Stigmata y ex-esposa de Nicolas Cage.

Rosanna es la viuda embarazada de “What about Brian“, apareció en Grey’s Anatomy y fue amante de Shane en The L Word.. Su hermano David Arquette es el esposo de Courtney Cox.

Pero, ¿a que no reconoces a ésta Arquette?


Es Alexis, que nació Robert, y está presentando su film autobiográfico Alexis Arquette: She’s My Brother (Ella es mi hermano) en el Tribecca Film Festival. Es actriz, pero suele trabajar en filmes independientes, de bajo presupuesto y hasta en algunas pelis porno.


En la foto, sale a la izquierda como Robert (en 1999) y a la derecha, ayer - ya completada su transición - como Alexis. ¿Cuál te parece más sexy?
Para mi, indudablemente que Alexis






Las 'Rosas' transgénero

Escrito por IRENE TORRES / Fotos: Heriberto García Martínez
martes, 12 de mayo de 2009



"Lo que van a ver son personas travestidas, con un maquillaje cuidado, algunas tienen senos, otras pelucas, ésa es la lectura evidente. Pero cuando uno se queda viendo las imágenes por más de un minuto, empieza a descubrir algo más profundo y esa lectura es la que tiene que ver con lo que somos los seres humanos"'. Heriberto García MARTÍNEZ, fotógrafo.

Nota sobre la presentación del libro 'Rosas', que se presentó el miércoles 13 de mayo a las 19:00 hrs. en el vestíbulo del Antiguo Palacio Federal.

"La marginación de lo marginado" es como algunas personas definen a la comunidad transgénero, y el rechazo, la discriminación y la intolerancia son aspectos que la describen.

Sin embargo, lejos de mostrarnos a hombres vestidos de mujer, la transexualidad y el travestismo brinda la oportunidad a esas rosas de cautivar con su verdadera identidad, o al menos, la identidad que ellas sienten propia.

Heriberto García Martínez es el nombre de uno de los primeros fotógrafos contemporáneos que crea un libro editado por la Fototeca de Nuevo León, a través del Consejo para la Cultura y las Artes, un proyecto con una temática que si bien puede causar controversia, también significa el primer paso para una apertura y aceptación de las comunidades transgénero, como lo afirma su autor:

“La reacción por parte de las buenas conciencias de Monterrey va ser de rechazo, obviamente, sin ver el libro lo van a rechazar por el tema. Sabemos que en nuestra comunidad el ser humano tiene como una doble o triple moral. Pero el libro muestra que ellas, las travestis, son nuestro prójimo, son y sienten como nosotros”.

En Rosas, nombre del libro, podemos observar 54 fotografías de 50 mujeres transgénero, que a través de su ropa, maquillaje y actitud, denotan la belleza y los valores estéticos femeninos.

La obra, que se presentó el miércoles 13 de mayo a las 19:00 hrs. en el vestíbulo del Antiguo Palacio Federal, es un retrato de lo que somos y de lo que necesitamos, como lo expresó García, también director del Centro Cultural Fotográfico 116.

“Yo aprendí, a través de este trabajo, a amar la belleza y a respetar la diversidad”.

Las imágenes presentadas en el libro fueron tomadas en el Huateque, antro frecuentado por la comunidad transgénero y travesti de nuestra ciudad.

Sin embargo, el estereotipo que caracterizaba el lugar quedó a un lado para dar espacio a un pequeño estudio con un fondo femenino, parte esencial de la exposición que observamos en el libro, y que también se mostrará en la Galería Local Project de la ciudad de Nueva York.

La exposición constará del mismo material con el que fue creado el libro.

"Las fotos le interesaron mucho a la Galería Local Project, vieron algo exótico, una comunidad trans que es muy diferente a las comunidad trans de Nueva York”, finalizó.La presentación de Rosas correrá a cargo de Miriam Colin, Ximena Peredo y Roberto Maldonado Espejo.

jueves, 30 de julio de 2009

Ese secretito de Miriam (Victoria)

2009-02-21•El Ángel Exterminador


Hace unas semanas estrenaron en el canal Telehit un reality show llamado El secreto de Miriam. Este programa se grabó en 2004 y en él seis hombres solteros compiten por el amor de una guapa modelo mexicana (de Hermosillo, Sonora), quien confiesa al ganador, al término de la serie, que en realidad es una mujer transgénero. El lanzamiento de There´s Something About Miriam (su título original) fue en Inglaterra, donde resultó un éxito, por lo que ahora lo traen a México con doblaje al español.

Confieso que no sabía gran cosa del programa, que apenas lo he visto una vez. No obstante, algunos amigos me platicaron al respecto. Dos de ellos aseguraron que les parecía muy gandalla que les salieran con la sorpresa de que la chica por la que peleaban en realidad había nacido bajo el sexo masculino. Uno más afirmó que eso se sabe desde el principio, que nadie podía sentirse engañado dado que desde el primer contacto con Miriam era obvio que se trataba de un hombre. Otros señalaron que todo estaba planeado, pero que lo veían por morbo.

A mí lo que más me llamó la atención fue que la mayoría de las personas y hasta la propia publicidad no señalaran que Miriam es una mujer transgénero, sino que sostuvieran la idea de que “en realidad es hombre” o que “se trata de un travesti”. Esto no me gusta porque mucha gente en el planeta lucha para que se reconozca a las transexuales y transgénero como mujeres, pues eso son, eso se sienten (independientemente de los genitales que tengan).


Por ello, cuando me ofrecieron entrevistar a la guapa Miriam dije que sí. Más que conocer su opinión sobre el reality, quería saber qué sintió ella, si su identidad de género es real o fabricada para la televisión y qué le diría a todos aquellos que ven la serie. A continuación les presento nuestra charla:


¿Cómo llegaste a este reality show?


Tenía una banda de rock en Inglaterra de transexuales y ahí surgió la idea de hacer el programa. Yo soy de Hermosillo, pero estudie la high school en California, viví en Nueva York y en Londres comencé a trabajar. El programa fue grabado en Ibiza, España.

¿Tú crees que los hombres participantes sabían tu secreto?


No lo creo. Los chicos fueron seleccionados de entre muchos. Quedaron los mejor parecidos, los más desenvueltos. Nos aseguramos de que cada uno hubiera tenido una experiencia gay en su vida, que fueran de mente abierta. El ganador no se veía tan perturbado por el hecho de que yo fuera transexual, aunque al final rechazó su premio. Sí hubo algunos concursantes que sospechaban, pero no lo sabían de cierto hasta el final.

¿Crees que el hecho de que el ganador no haya aceptado quedarse contigo promueve el rechazo hacia los transexuales?

Lo que pasa es que él no tuvo problema alguno. Cuando le comenté me dijo que no había problema, que podíamos ser amigos. Salimos tomados de la mano, pero pasó que días después, los abogados le dijeron que podían sacar dinero y él rechazo el premio para poder demandar.

¿Tienes operación de reasignación sexo-genérica?

No, conservo mis genitales masculinos, pero me siento y me veo como una mujer.

¿Nunca has pensado hacerte la cirugía de cambio de sexo?

La verdad sí, pero sólo lo haría si me sintiera en manos seguras. Conozco muchas amigas que viven bien tras hacérsela, pero ahorita me siento muy bien como soy. No me cambiaría de sexo por un hombre, sino porque yo lo quiero. Una vez que te aceptas a ti misma, actúas como te sientes aunque biológicamente seas diferente, y todo está bien.

Hay personas a las que no les importa el género o la orientación sexual. Se enamoran de la forma de ser, del físico. ¿Por qué no promover ese lado del programa?

Trato de hacerlo. Si yo estoy con una persona y sé que no sabe quién soy, siento que es mi deber decírselo de inmediato. No tengo problema de ser como soy, pero tampoco voy a andar divulgándolo a cada rato. Yo quiero que El secreto de Miriam sirva para abrir la mente de los televidentes, que sepan que los transexuales estamos presentes. Espero que lo vean así, que la gente de México lo acepte. Ya no hay tanta homofobia como antes, hay más opciones, más leyes, pero aún nos falta aceptación.


¿Tu familia te apoyó cuando les dijiste que eras mujer?

Tuve muchos problemas con mi papá cuando le dije que quería comenzar mi transformación, porque desde que tengo uso de razón siempre lo he querido. El machismo y la idea de que los hombres son los que imponen, lo llevó a no aceptar la realidad. Me puso a trapear el piso, a lavar los trastes. “Si quieres ser mujer, has todo eso”, me decía. Pero yo quería ser princesa y no una criada. Entonces mis hermanos se revelaron contra mis papás y me ayudaron.

En la escuela tuve problemas también, porque a los 12 años comencé con mi tratamiento hormonal. Era muy joven. Cuando comencé a usar corpiños el orientador me mandó llamar, me hizo que me desvistiera, le dije que me estaban saliendo senos por las hormonas y me corrió de la escuela. Mi mamá me apoyó, pero le dijeron que era una mala influencia para los otros niños, cuando en realidad todo mundo me quería. Entonces, los alumnos se fueron a huelga. No sirvió.

Me cambiaron a una escuela de paga pero tuve problemas ahí. Mi regalo de 15 años fueron mis implantes de senos, entonces me cambié a una prepa en Los Ángeles, donde hay gente más abierta y me pude desarrollar sin problemas como Miriam.

¿Qué te gustaría hacer después de El secreto de Miriam?


Ahora veo todo muy luminoso. Quiero dar mucho pero no demasiado, para que no se empalaguen. Planeo quedarme un rato en México. Estoy con mi familia después de años, lo cual me hace feliz.










Para recordar aquellos tiempos!! ¿y ahora?


Este es un artículo del 14 de Octubre del 2007 y narra una situación aberrante de aquellos tiempos, de hace tan sólo dos años en Guatemala, la pregunta es, a pesar de los avances, ¿siguen las cosas iguales?


Niegan reposición de cédula a transgénero
La Municipalidad aduce que la persona después de sus transformaciones debe probar su identidad ante un juez.
Por: Enrique Naveda

Asunto de discriminación

Jorge López, director de la Organización de Apoyo a una Sexualidad Integral frente al Sida (OASIS), considera que pese a todo sigue tratándose de un asunto de discriminación. Piensa que si se trata de probar que “Tania” no está suplantando a nadie, basta con verificar sus huellas dactilares. Lo que no es sensato es que le pidan que se vista como quien ya no es. El novio de “Tania” lo secunda, y recuerda que ella dijo un día: “Si me matan, con esta foto no van a reconocerme”.


Tania Hamilton teme sentirse humillada de nuevo en la Municipalidad. Por eso cuesta que vaya, por cuarta vez, a pedir que le repongan la cédula de vecindad que le robaron. En las tres ocasiones anteriores le dijeron que él era un hombre y que así tenía que aparecer en las fotos: sin maquillaje, sin aretes y con el pelo corto.

Ayer se hizo acompañar por dos oficiales de la oficina del procurador de los Derechos Humanos y dos activistas de la diversidad sexual para que constataran el conflicto.

Cuando Tania, una transgénero de 26 años –un hombre con apariencia de mujer– llegó al edificio municipal, los empleados de la sección de cédulas se veían alterados. Rápidamente Mario Passarelli, el jefe, salió a confirmarle que no le podía entregar el documento: “Las fotografías tienen que ser del sexo que establece la cédula”. Discutieron y el activista Carlos Ibáñez le preguntó ¿qué ley establece cómo debe vestirse un hombre?

El funcionario accede a llevar a consulta el caso y Tania acepta regresar el martes a conocer el dictamen oficial.

María José Salas, vocera municipal, aclaró que Passarelli veló porque la persona que solicita la reposición del documento sea la misma que aparece en registros anteriores. Para evitar suplantación de identidad. En este caso, según manifestó, la imagen no es la misma y la firma cambia, por lo que no hay certeza de que se trate de la misma persona.

Anabella Morfin, ex presidenta del Comité de Defensa de la Constitución, indica que se trata de un asunto difícil para las autoridades, puesto que los acontecimientos han excedido las leyes.

Según la abogada, Tania está en su derecho de pedir su cédula, pero para que el funcionario pudiera dársela habría de anotar, en el margen del registro, sus transformaciones. Y eso no es algo que pueda hacer de oficio. Lo adecuado –explicó– sería que Tania acuda ante un juez.



Ecuador: La Casa Trans, un espacio para los transgénero

Desde hace dos años en una casa de un tradicional barrio de Quito, denominado La Gasca, habitan personas que bajo un solo eslogan proclaman su búsqueda de “derechos iguales para los cuerpos distintos”. Allí esos torsos diferentes, que en realidad nacieron sin pechos abultados que requieran de un sostén y que ahora con todo orgullo llevan puesto, han luchado para que sus derechos sean respetados sin necesidad de que se impongan leyes nuevas.

Lo que hicieron para lograrlo fue, en principio, darle un nombre a su propio hogar: “La Casa Trans”. Ahora ese inmueble que representa el primer éxito del género transexual para acceder a una vivienda digna, también se ha convertido en el espacio de todo un proyecto transgénero que sobresale en este Día del Orgullo Gay por haber becado a 30 de sus miembros para seguir estudios en universidades, cursos de inglés y contabilidad o en talleres sobre liderazgo y sociopolítica. Además, efectúa capacitaciones en el área de la salud, tiene una patrulla de ayuda legal, un grupo artístico y hasta tiene su propio “Clóset club”.

Las impulsadoras de la creación en principio fueron Ana Almeida y Elizabeth Vásquez, quienes a pesar de no ser transgénero, sí son activistas de la comunidad GLBTI (gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales).

Ellas si bien son las impulsadoras de La Casa Trans, no son sus habitantes. En el sitio solo pueden permanecer quienes sean transgénero. Es así como por allí han pasado 80 personas como Shirley Valverde, Nicole Valarezo, Mishell Ríos, Karen Anahí Bustamante, entre otras y no “otros” porque ahora se reconocen con su cuerpo femenino y como tal exigen ser denominadas.

Este hogar funciona desde hace dos años y logró consolidarse tras el tercer intento de las transgénero de querer tener su propio hogar. El proyecto comenzó en el 2002 con el nombre de “casa travesti”, que “como todos los procesos políticos, duró poco tiempo”, afirma Almeida. Luego se dio un segundo intento fallido y finalmente “La Casa Trans”.

La casa tiene espacio físico para seis personas: 5 trans femeninos (de hombre a mujer) y 1 trans masculino (de mujer a hombre). Pero este último miembro ha sido muy difícil conseguir, comentan los otros integrantes del proyecto, aunque hace tres semanas estuvo un trans masculino chileno que tiene pretensiones de venir en noviembre al país para integrarse al proyecto.

Almeida señala que el proceso ha sido difícil, ya que cuando llegaron al barrio los vecinos no las aceptaban, arrojaban basura al patio o piedras a las ventanas e incluso con cierta jocosidad cuenta que “el gasto mayor se ha tenido en el cambio de vidrios”.

Incluso la dueña de casa mandó a cerrar con cemento los arcos del patio que permitían a las personas de la calle observar el interior de la casa. Esto, según Mishell, “para que los vecinos no se den cuenta de quiénes eran las personas que vivían en el interior”.

Pero la dureza de la experiencia no solo se quedaba dentro de las paredes de la casa. Nicole, una de las becadas por la casa para que se prepare profesionalmente en la carrera de leyes en la Universidad Alfredo Pérez Guerrero, debió enfrentar a un profesor que no aceptaba llamarla por su nombre.

“La idea de la casa es también que nos preparemos para que no nos estigmaticen como estilistas o prostitutas, pero cuando la gente te discrimina diciéndote un nombre de varón, las cosas se vuelven difíciles”, opina Nicole al tiempo que recuerda cómo cada vez que aquel maestro le tomaba asistencia, solo le decía “Harold Fernando Valarezo”.

Como ella no contestaba, al finalizar la lista, Nicole se paraba y le pedía que la tomara en cuenta porque ella sí constaba en la clase. “Ya después de tanta insistencia, él toleró mi preferencia”, expresa.

Pero quienes no gozan de esta beca y aún no han acudido al apoyo directo de La Casa Trans, también cuentan con su asistencia a través de la patrulla legal.

Elizabeth Vásquez comenta que en un pequeño vehículo recorren calles de la capital donde saben que hay transexuales trabajando como prostitutas y les brindan asesoría jurídica. “La casa no es una iniciativa paternalista; si bien da acogida a quienes lo requieran, la idea es que conozcan sus derechos y así las ayudamos”, afirma Elizabeth.

En ese marco, la casa brinda espacios de formación de derechos todos los sábados, donde también acuden estudiantes feministas de la Flacso, la Facultad de Comunicación de la U. Central y de la Politécnica Salesiana.

Además de esto poseen un espacio de distensión denominado “Clóset club”, donde quienes aún no asumen su orientación sexual, pueden acudir, comportarse libremente e incluso se les puede dar un espacio para que dejen “la ropa con la que se sientan más a gusto vestirse, ya que eso de andar botando la ropa de mujer solo porque en su casa no tienen dónde guardarla causa más conflictos”, dice Almeida.

(Este es un artículo del 2008, espero de todo corazón que esta experiencia continué)



La Dra. Dania Gutierrez Ruiz, un ejemplo de Mujer Transgénero


Ha sido una gran alegría el encontrar la página web de esta hermosa e inteligente mujer transgénero, pues como en mi caso, ella demuestra que nuestra inherente identidad de mujer, es biológica y subjetivamente legí
tima,
independiente de cuando nos hemos demorado en "descubrirla, de los genitales con que nacimos, y de la persona a quien amamos


Dania Gutiérrez Ruiz nació un Miércoles 20 de Junio de 1973 en el Distrito Federal, México. Entonces fue registrada bajo el nombre de David, esto de acuerdo al gusto de sus padres y al género que le fue asignado biológicamente. Sin embargo, no es hasta Julio de 2009 cuando nace Dania para la sociedad, no como un capricho sino como el resultado de años de trabajo personal en los que finalmente Dania se asume como una mujer transgénero.

Gran parte de ese trabajo personal se dio durante la época en que Dania realizó sus estudios de Maestría y Doctorado en la Universidad de Illinois en Chicago (UIC). A la par del desarrollo de su carrera académica, Dania trabajó de la mano de un asesor en el UIC Counseling Center, además de participar activamente en PRIDE, que es el grupo estudiantil LGBT de UIC. Los siete años que estuvo en Chicago fueron un parteaguas en su vida, pues hasta ese entonces fue capaz de entenderse como una persona transgenero y entonces comenzó su proceso de transición.

En 2005 regresa a México para iniciar su carrera como investigadora en el área de bioingeniería, primero como investigadora posdoctoral en el IIMAS, UNAM, y luego como investigadora adjunta en el Cinvestav Monterrey desde Mayo de 2006. Sin embargo, no fue hasta Julio de 2009 que, después de haber logrado estabilidad profesional y la madurez personal necesarias, decide comenzar su vida de tiempo completo como mujer.

Dania ha encontrado apoyo, fortaleza, aceptación y cariño en su esposa, familiares y amigos, además de que reconoce la gran influencia e inspiración que personas como Lynn Conway, Deidre McCloskey, Andrea James, Donna Rose y Julia Serano le han proporcionado para alcanzar la plenitud que ahora goza. Al igual que todas ellas, Dania espera aportar a la eliminación de los prejuicios que existen hacia personas transexuales y transgénero por medio de la diseminación de su experiencia de vida y su trabajo de activismo. Ahora Dania espera que este esfuerzo dé frutos y entonces termine"...la incesante búsqueda para descubrir la causa del transexualismo, pues dicha búsqueda es actualmente basada en un deseo de mantener a las identidades transgénero en un estado de cuestionamiento permanente, que entonces garantiza que las identidades de género cisgénero mantengan su estado de incuestionabilidad [Julia Serano, Whipping Girl, pp. 187-188]".

Y es que Dania nunca se ha considerado una persona en el cuerpo equivocado, sino una persona en la sociedad equivocada.

Educación


Doctorado en Bioingeniería.Universidad de Illinois en Chicago (UIC), 2005.Tesis de Doctorado: Ellipsoidal Head Model and Reduced-rank beamforming for EEG/MEG Source Estimation.

Maestría en Ingeniería Electrónica y Ciencias de la Computación.Universidad de Illinois en Chicago (UIC), 2000.Proyecto de Maestría: Estimating Conductivities and Dipole Source Parameters with EEG Arrays.

Ingeniería Mecánica Eléctrica (área Electrónica) Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 1997.Tesis de Licenciatura: Control y Automatización de un Simulador de Circulación Cerebral.

Experiencia Académica y Laboral

Investigador y Académico. Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) Unidad MonterreyJunio 2006 - presente

Tutor y Profesor de MaestríaPosgrado en Ciencias e Ingeniería de la Computación (UNAM)Noviembre 2005 - Mayo 2006

Estancia Posdoctoral. Departamento de Ingeniería de Sistemas Computacionales y Automatización

Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (UNAM)Marzo 2005 - Mayo 2006

Asistente de Investigación (Research Assistant). Departamento de Ingeniería Electrónica y Computación (UIC)Agosto 2003 - Diciembre 2004

Tutor de Estancia Académica. Lab. de Procesamiento de Señales e Imágenes (UIC)Junio-Julio 2004, Cambridge, MA, EUA.

Tutor de Algebra Lineal. Lab. de Procesamiento de Señales e Imágenes (UIC)Junio-Julio 2002, Junio-Julio 2003 y Junio-Julio 2004.

Asistente de Investigación (Graduate Assistant). Departamento de Anatomía y Biología Celular (UIC)Agosto 2002 - Agosto 2003


Asistente de Asignatura (Teaching Assistant). Departamento de Ingeniería Electrónica y Computación (UIC)Agosto 2001 - Mayo 2002

Profesor de Asignatura. Ciencias Básicas, Facultad de Ingeniería (UNAM)Marzo 1997 - Agosto 1998

Académico Becario. Departamento de Ingeniería de Sistemas Computacionales y Automatización

Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (UNAM)Marzo 1997 - Agosto 1998


Honores y Actividades

Candidato a Investigador NacionalSistema Nacional de Investigadores (SNI-CONACYT), 2006 - 2009

Miembro del Institute of Electrical and Electronics Engineers (IEEE) y del Engineering in Medicine and Biology Society (EMBS) desde 2005

Chancellor's Student Service AwardUniversidad de Illinois en ChicagoReconocimiento otorgado consecutivamente los años 2000 y 2001

Presidente de la Confederación de Estudiantes LatinoamericanosUniversidad de Illinois en ChicagoEnero 2001 - Enero 2002

Becario Fulbright-García RoblesComisión Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT)Agosto 1998 - Agosto 2004




viernes, 24 de julio de 2009

Mis sueños: caminar libre en jeans !!

Añadir imagen




























Jovenes Transgeneros expresan su voz

Transgéneros empiezan a recibir mejor trato en el trabajo

Lisa Belkin/The New York Times
El Universal

Jueves 04 de septiembre de 2008

En todo Estados Unidos, particularmente en las grandes compañías, los empleados transgénero están recibiendo protección y asistencia de maneras que difícilmente se hubieran imaginado hace apenas un par de años 1
Breanna L. Speed esperó cuatro años antes de anunciarle a sus compañeros de trabajo que ya no sería Wendell.

Le preocupaba que la revelación de que se sentía más cómoda viviendo su vida como mujer y no en el cuerpo masculino con el que nació, pudiera poner en riesgo su empleo en Hewitt Associates, una compañía de subcontrataciones en Lincolnshire, Illinois, donde trabaja como administrador de bases de datos desde hace siete años.

No obstante, desde el 26 de febrero de 2007, cuando llegó a la oficina como Breanna (con una identificación de la compañía y una bandeja para documentos con su nuevo nombre), Speed recibió un gran apoyo, según sus propias palabras.

La reacción en su lugar de trabajo, la pieza que más le preocupaba en su nuevo mundo transgénero, "resultó ser la más simple", dijo. "Fue una completa sorpresa".

En todo Estados Unidos, particularmente en las grandes compañías, los empleados transgénero están recibiendo protección y asistencia de maneras que difícilmente se hubieran imaginado hace apenas un par de años.

Actualmente, 125 de las compañías que conforman la lista Fortune 500 incluyen la "identidad de género" en sus políticas contra la discriminación, en comparación con "cerca de cero" en 2002, de acuerdo con Jillian T. Weiss, profesora adjunta de derecho y sociedad en el Ramapo College de Nueva Jersey y experta en diversidad transgénero en lugares de trabajo.

El nivel de aceptación también se puede medir por los esfuerzos realizados para contratar a empleados transgénero.

En la cumbre anual Out and Equal Workplace (Lugares de trabajo abiertos e igualitarios) --una conferencia de la comunidad Lésbico Gay Transexual y Bisexual (LGBT) que se llevará a cabo en Austin, Texas, a finales de este mes--, estarán representadas 400 de las empresas Fortune 500. En la segunda Exposición de Carreras Transgénero anual, que se llevará a cabo en Atlanta en octubre, los participantes podrán reunirse con reclutadores de empresas patrocinadoras como General Motors, IBM, Ernst & Young y New York Life.

"Es un mundo completamente diferente", dijo Weiss, quien atribuye el cambio, en parte, a la gradual adopción de leyes que prohiben la discriminación en base a la identidad de género (20 estados y aproximadamente 100 ciudades tienen ese tipo de leyes), pero mayormente gracias al trabajo de la Campaña de Derechos Humanos, la mayor organización de derechos civiles gay, lésbicos, bisexuales y transgénero de la nación.

Una medida de cómo han mejorado las cosas son las contrastantes experiencias de Weiss y Speed.

Weiss era abogado de una firma en Nueva York en los 90 cuando decidió vivir abiertamente como mujer. No obstante, hacerlo y mantener su trabajo era imposible, señaló. Cambió su licencia a su nombre de mujer, pero sabía que sus posibles nuevos patrones seguramente se pondrían en contacto con su firma para confirmar las referencias.

Sin intenciones de informarle a su nuevo patrón sobre su pasado, e incapaz de persuadir a sus antiguos jefes para que cambiaran los pronombres al hablar de su trabajo, decidió tomar el puesto de secretaria legal, donde su bandeja de documentos era el menor de los obstáculos.

(Traducción: Mariana Toledo)

Niños transgenero: Nacidos en el cuerpo incorrecto


Una niña transgenero de 10 años de edad y su familia hablaron en el programa de Barbara Walters sobre los desafíos que afronta cada día.

La pasada navidad, Riley Grant recibió un regalo que podría ser descrito como agridulce – un videojuego que permitía cambiar su cuerpo digitalmente por el que deseaba -. Casi inmediatamente, Riley, una niña transgenero de 10 años que nació biológicamente en un cuerpo masculino, pudo adoptar un personaje virtual femenino. Pero era solo un videojuego. La vida real no es tan fácil como apretar un botón y volverse mujer.

“Ella nació con un defecto. No hay manera de llamarlo de otra manera. No puede ser otra cosa que un defecto el que una mujer tenga pene” dice Stephanie, la madre de Riley a Barbara Walters. “Ella habla del día que tenga un bebé. Aunque esto no será posible en su futuro, aunque se ve creciendo como mujer”.

Hace diez años, la pareja luchaba por tener hijos. Esto llevó a Stephanie y su marido, Neil, a once tentativas de fertilización invitro y cinco abortos espontáneos antes que Stephanie finalmente diera a luz a gemelos – una niña, Allie, y un niño, Riley. ("Grant" es un alias que es usado proteger la intimidad de la familia).

Desde el principio, los Grant sabían que sus gemelos eran diferentes. Mientras Allie era extrovertida y amigable, Riley era todo lo contrario. Su madre sabía que él no sería como los otros niños.

"Soy una nena"

Riley nunca quiso nadar desnudo, y siempre usaba ropa para cubrir su torso. A los dos años de edad, comenzó a apropiarse de las cosas “de mujer” de su hermana - sus juguetes, pero sobre todo su ropa-.“Siempre quiso parecerse a su hermana. Le gustaba vestirse de mujer. Nos decía que era una niña”, dice Stephanie. “A lo que yo le respondía: No, cariño, tu eres un niño. Tú tienes pene. Allie es una niña, pero tu eres un niño”.

Un incidente en un baño, cuando los gemelos tenían tan solo dos años y medio, convenció a los Grant que hijo tenía una gran confusión sobre su identidad sexual. Stephanie encontró a Riley sosteniendo un alicate de unas contra su pene diciendo "esto no va allí".

El pediatra de Riley dijo a los Grant que debían enseñarle a su hijo como ser un niño. Entonces, los padres animaron a Riley para que juegue y haga actividades de varón, pero fue en vano. Riley rechazaba incluso festejar su cumpleaños sabiendo que solo recibiría regalos que serian para varones. “La llegada de la Navidad lo entristecía, ya que solo deseaba los regalos que le hacían a su hermana”, dijo Neil Grant.

“Sabíamos que había que ocultarlo”

Finalmente, cuando Riley tenía tres años, Stephanie tomó la decisión de dejar a su hijo vestirse “como” una niña. Era como un juego. Riley podría “disfrazarse” con la ropa de su hermana, sólo cuando su padre no lo viera. Este secreto entre madre e hijo continuó durante meses.

"Lo llevé a hacer compras, y eligió por si mismo su falda y su peluca. Esa niña atrapada estaba feliz que eso ocurriese, pero sabíamos que debíamos ocultarlo. Y lo hicimos detrás del armario”, cuenta la madre.

Cuando Neil se enteró que su esposa permitía a su hij* “vestirse” como una niña, se enojó muchísimo.

Esta doble vida de Riley puso tensión en el matrimonio Grant, que llegaron casi a separarse. Riley, ahora de cuatro años, iba a la escuela como niño, pero riley sentia que era una niña. Stephanie sabía por el dolor que Riley estaba pasando.

"Recuerdo que me dijo: 'Mamá, no entiendo porque Dios se equivocó. Él me hizo un niño, y no soy un niño, soy una niña. Cada noche rezo para que Dios me dé un cuerpo de niña, pero cuando me despierto todavía soy un niño'", dice Stephanie.

Identidad de Genero

A veces Riley se deprimía, haciendo temer a sus padres que pudiera hacerse daño. Riley hablaba de quería saltar por las ventanas, lo que obligó a los Grant a vivir con las ventanas cerradas.

Después de un severo ataque de pánico, en marzo de 2003, Riley tuvo que ser hospitalizad*. Sintiendo desvalida, Stephanie le contó el secreto al director de la escuela de su hijo.

La respuesta sorprendió a Stephanie: ¿Por qué no podía Riley ir a la escuela “vestida” de niña?, le preguntó el director. Fue entonces cuando la escuela derivó a los Grant a un especialista en sexualidad que diagnosticó a Riley con el “trastorno de Identidad de Genero”.

Para Stephanie ahora tenia sentido llamar a su hija, riley »)Stephanie, ese diagnóstico fue un alivio. "Por fin esto tenia un nombre”, dijo.

Transformandose en Riley

Riley, con tan sólo siete años, comenzó vivir como una niña. Se perforó las orejas, se dejó crecer el cabello, comenzó a usar vestidos, y tomó el nombre "Reggie". Su padre, que antes la rechazaba, ahora le compraba la ropa. Finalmente entendió a su hija cuando le vio la sonrisa en la cara.

Mas tarde, Reggie cambió su nombre legalmente a Riley. Pero los problemas comenzaron en la escuela, donde solo le permitían usar el baño de la enfermería, y cuando realizaban campamentos.

"Esto se hizo una pesadilla. Era horrible. La conocían como la nena con pene", dice Stephanie.

Riley le contó a Barbara Walters que estaba convencida que los únicos niños con los que podía relacionarse eran aquellos que no supieran que tenia pene. “Algunos niños me hacen enfadar con bromas e insultos. Pero elijo no responderles”, dice la pequeña.

Otro problema al que se enfrenta a diario Riley es con su hermana gemela, Allie. “Su gemela nació en el cuerpo correcto, van a crecerle los pechos… Su gemela es todo lo que ella quiere ser, y la odia por eso”, agrega Neil.

Acercándose a la Adolescencia

Stephanie recuerda que Riley no quería verse desnuda, y se tapaba los genitales con una mano cuando se duchaba.
Ahora, que esta llegando a la adolescencia, la preocupación por el cuerpo irá en ascenso. Según el Doctor Norman Spack, un endocrinólogo en el Harvard University, la pubertad es una etapa espantosa para los niños transgenero.

"Ellos creen que su cuerpo está completamente fuera de su control. He oído a muchos niñas transgenero pedir que no les crezca la barba o no tener una voz gruesa, como la de su padre”, dice Spack.

“Y saben muy bien que sus atributos físicos son la mayor amenaza para sentirse bien consigo mismos”.

“Los transgeneros masculinos tienen mayores complejos con el tema de sus pechos y el desarrollo de los periodos menstruales, y preguntan como quitárselo”, agrega el especialista.

Cirugía temprana

Los médicos tienen divididas las opiniones sobre el mejor modo de tratar a niños transgeneros. Unos creen que la pubertad, a pesar de la angustia extrema que lo acompaña, es crucial para el desarrollo de un niñ* y se debería permitir su curso natural.

Pero un número creciente de especialistas, incluyendo al Dpoctor Spack, cree que la temprana intervención es una mejor opción, y los Grant dicen que Riley no puede esperar sufrir este periodo.
En el inicio de la pubertad se le recetan hormonas para que el cuerpo no continúe generando hormonas que no corresponden al género elegido físicamente.

"Esto básicamente lo que hace es poner al cuerpo en un estado pre-pubertal, por así decirlo. El crecimiento no continua ni en una ni en otra dirección”, explica Spack, fundador del Servicio de Dirección Sexual en el Hospital de niños de Boston.
Unos años más tarde, estas hormonas son utilizadas para generar en los niños asignados como niños al nacer, estrógeno y en las niñas asignadas como niñas al nacer, testosterona. Estas hormonas “cruzadas” simulan la pubertad del sexo opuesto. En el caso de Riley, por ejemplo, el estrógeno hará que ella cultive pechos y desarrollará una forma de cuerpo femenina.

Pero la terapia hormonal es cara y viene con riesgos. Aumenta las posibilidades de contraer cáncer de mama debido al estrógeno. Y también pueden causar la esterilidad.
El Futuro

Cabe entonces preguntarse cuando es el momento para realizar la cirugía de reasignación sexual. “Riley la haría mañana mismo”, dice su madre.

Para los Grant, el futuro esta lleno de interrogantes, mientras que el pasado pasa a ser solo un recuerdo.
De todos modos, ellos esperan que su testimonio ayude a otros padres a entender a otros niños como Riley. “Queremos que ella tenga una buena vida, y que la gente la comprenda”, cuenta Neil.

Stephanie indica que su deber como padres es “apoyarla, y que la gente entienda que esa es su voluntad y lo que quiere ser día a día”.

Patricia Araujo Modelo transgénero roba los aplausos en desfile de modas en Río


En la clausura del principal desfile de modas del año en Río, la moda fue lo de menos: toda la atención estuvo concentrada en la modelo, una actriz transgénero.

Patricia Araujo recibió una ovación luego de su paso por la pasarela para la casa de modas Complexo B el viernes por la noche, en la clausura de una semana de la moda en la ciudad que se regocija en escandalizar al mundo con sus festejos del Carnaval.

El diseñador de Complexo B, Beto Neves, dijo que hizo desfilar a Araujo para sorprender al público.

"En la moda, lo más cool es sorprender", le dijo al diario O Dia.

Globo Television en su página de internet llamó a Araujo, de 25 años, la "estrella" del último desfile, y la modelo Isabeli Fontana dijo a O Dia que Araujo es "la más grande".

Alta y esbelta, Araujo subió a la pasarela envuelta en un largo sacón del piel, del que se despojó rápidamente para revelar un vestido corto blanco y negro ante el aplauso de los cientos de presentes.

"Me encanta que me asalte la prensa", dijo luego a O Dia. "Siempre soñé con ser famosa".
El nombre legal de la modelo es Patricia Oliveira. Araujo es su apellido artístico.







jueves, 23 de julio de 2009

¿Y el día de la no violencia hacia la mujer trans?

Hazel Gloria Davenporth
Noviembre 28 de 2005

Uno de los logros más importantes del feminismo ha sido la visibilización de la mujer desde una perspectiva de género y de derechos humanos. Entre los frutos logrados por este movimiento esta la visibilización de la violencia hacia la mujer.

Ahora, para entender una nueva perspectiva de la Transexualidad, y en parte la transgeneridad, se tiene que enfocar a esta desde la posición del feminismo, ubicar a la mujer transexual como mujer, y romper la dicotomía genitalista del Macho-Hembra que en realidad representa un accidente cromosomático.

La necesidad de la transexual de conquistar su propia identidad de mujer, que ya ha sido reconocida incluso por las organizadoras del Encuentro Feminista del Caribe, sería util para visibilizar también la violencia sufrida diariamente por mujeres trans, que, como al inicio de la lucha feminista, ni siquiera saben que tienen dignidad y derechos por los cuales reclamar.

Mas allá de una construcción genitalista, que corresponde a un accidente del azar, la construcción de la mujer, y sobre todo, de la Dignidad de la Mujer es voluntaria, es elegida y seguida con la misma convicción con la que Simone de Beauvoir " escribió su postulado feminista "Una no nace Mujer, se hace Mujer" .

Así, esta falta de reconocimiento interno de la mujer transexual como Mujer, ha permitido que se den constantemente casos de violencia tanto física como psicológica y sobre todo oficial, una violencia que rebasa los golpes de algún hombre violento dentro de una familia y llega hasta las oficinas donde los funcionarios, que se nutren económicamente de los impuestos de estas mujeres, no solo se niega a reconocerlas, sino que las persigue.

Fadlala Akabani, militante del Partido Acción Nacional y flamante titular de la Delegación Benito Juárez, en la Ciudad de México, es un ejemplo de estos violentadores de mujeres transgenéricas.

En su cruzada contra mujeres transgenéricas que realizan trabajo sexual, el miope funcionario, cuyo salario cobra gracias a los impuestos que pagan estas mujeres por cosméticos entre otras cosas, anuncia orgulloso en un periódico local que continuará con la persecución a trabajadoras sexuales http://www.cronica.com.mx/nota.php?idc=213649 ".

Legalmente no es posible fichar a una persona que realiza trabajo sexual, que esta considerada como una falta administrativa, lo que incluso viola los derechos humanos, pero el funcionario panista justifica sus argumentos con el asunto del asesino de mujeres de la tercera edad, que, según la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, se viste de mujer.

Así, Akabani es citado por la Agencia Notimex y el diario La Crónica "El funcionario manifestó que aunque esa medida ha generado reacciones en el sentido de que se violan los derechos humanos de esas personas se debe tomar en cuenta que el objetivo es dar con un homicida peligroso."

¿Y los Derechos Humanos de las mujeres transgenéricas?

El funcionario panista se une, tomado de la mano del ex panista procurador de justicia del Distrito Federal Bernardo Bátiz, y del Jefe de Gobierno perredista Alejandro Encinas a la persecución de trabajadoras sexuales por el caso del asesino serial e ignoran cómodamente la responsabilidad del gobierno ante el desempleo de sectores socialmente vulnerables.

Durante la clausura de la tercera fase del Programa Permanente contra la Discriminación, de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, al propio Alejandro Encinas, sustituto del presidenciable Andrés Manuel López Obrador en la Jefatura del Gobierno del Distrito Federal se le entregó en sus manos una ponencia en la que se hablaba de la necesidad de reconocimiento legal de las personas transexuales.

Se le solicitó de manera pública la inclusión de personas transexuales en los programas laborales del Distrito Federal e incluso, la contratación de mujeres y hombres trans.

Al diputado federal del PRD, Inti Muñoz, se le entregó un documento sobre la necesidad de reconocimiento de hombres y mujeres transexuales, durante el Foro Legislativo de Diversidad Sexual en el mes de junio, y aun no ha respondido.

El candidato a la jefatura de gobierno por el PRD, Jesús Ortega ha recibido planteamientos similares para la creación de una Ley de Identidad Genérica y Sexual, y se dijo interesado en el tema.

Las mujeres Transexuales y Transgenéricas aún sufrimos la violencia de la falta de empleo, de identidad oficial y de acceso público a una salud física y psicológica acorde a nuestra necesidad de cambio de sexo o género, Además de agresiones físicas y verbales en la calle y en los medios de comunicación, sobre todo Televisa, mientras que estos funcionarios juegan a los policías y reconocen con acciones u omisiones, que los derechos humanos de las mujeres trans les importan menos que la peluca rubia del célebre "mataviejitas"

Y así el panista Fadlala Akabani juega a las carreras con el Perredista Alejandro Encinas y con el procurador Bátiz en búsqueda del premio al ganador de una forma de misoginia no reconocida incluso por las propias mujeres transgenéricas, el Día contra la Violencia a la Mujer tuvo, como otros, una noche de agresiones no muy diferente a las demás, 24 horas de cotidiana invisibilidad
.