martes, 31 de mayo de 2011

Bolivia: Rayza inicia engorroso trámite para legalizar su nombre

Rayza Torriani García busca que así se escriba su nombre en su cédula de identidad para que se respete su construcción de identidad y dejen de sorprenderse al verla y leer “Víctor” en su documento.

Toriani es representante de la Mesa de Trabajo Nacional (MTN) que vela por la población incluida en el colectivo LGTB Lesbianas, Gays, Transgéneros y Bisexuales.

Ella comenzó los trámites en el Tribunal Distrital de Justicia con la esperanza de que al final del proceso su cédula de identidad diga “Rayza” en lugar de “Víctor” y así consolidar legalmente su construcción de género. Pero para lograrlo debe cumplir requisitos.
“Necesito presentar certificado de nacimiento, certificado médico expedido por un psiquiatra, informe de evaluación y seguimiento de un psicólogo, certificaciones de estudio y trabajo e incluso una certificación médica de que se tiene un fenotipo femenino”, menciona Rayza entre otros documentos solicitados en el Juzgado.

Esto significa que deberá demostrar con evaluaciones médicas el proceso de construcción de identidad, es decir que al ser travesti y no haberse sometido a ninguna cirugía de reasignación de sexo deberá hacer todo para intentar demostrar su construcción de identidad femenina. Rayza asegura que ya cuenta con los documentos laborales y certificados de organizaciones a nivel nacional e internacional y que adjuntará fotografías de actividades, marchas y desfiles e informes que certifiquen que socialmente es conocida como Rayza.

Pero esto no garantiza que el juez que atienda su caso le otorgue la solicitud, simplemente podría rechazarla luego de su evaluación en el proceso. Actualmente su proceso se encuentra en etapa de sorteo de jueces. “Ya he tomado contacto con el Hospital Psiquiátrico San Juan de Dios, para hacer esos estudios”, contó refiriéndose a la solicitud como algo difícil de comprender.

Y tuvo una reunión con la misma Ministra de Justicia y ella le explicó que el tema pasa por la seguridad, incluso para evitar que delincuentes digan que son travestis, se presenten con cabello largo, prótesis y logren cambiar su nombre.
“Tú conoces tu construcción, pero nosotros no, entonces cómo se puede otorgar el cambio desde un ángulo jurídico, me explicó la ministra”, recuerda sin dejar de lado la posibilidad de problemas como que no se sepa cómo resolver el conflicto de los datos que se exponen en el certificado de nacimiento donde en “sexo” dice “varón”.

“Para la sociedad todavía somos personas del ángulo masculino”, reconoce Torriani consciente de que el tema es polémico. “Se ha demostrado ante la sociedad que soy femenina y sigo siendo transgénero”.

El tener actualmente el reconocimiento legal de su nombre le ha traido inconvenientes a Rayza Torriani.
Recuerda que hace poco realizó un viaje a Nueva York y en el aeropuerto en Santa Cruz le pidieron su carnet de identidad y al ver que el nombre no se asociaba con la fotogafía ni la presencia de una mujer le revisaron maletas y tuvo que entrevistarse con autoridades de Interpol para explicar que era travesti.

TÉRMINOS Transexualidad está referido a la reasignación de sexo, en tal caso sería posible el cambio de nombre. Transgénero hace referencia a la construcción de identidad de género y por ello se intenta lograr cambios en la cédula.

“Discriminan por desconocimiento”

La Red Trebol (Red de Travestis de Bolivia) considera que la discriminación se da a veces por falta de conocimiento. Aseguran que el mismo Gobierno podría incurrir en discriminación si no se respetan sus solicitudes.

Representantes de la Red Trebol consideran que el defenderse de la discriminación tiene que ver con hacer conocer normativas nacionales e internacionales sobre derechos humanos. El principal instrumento de defensa para estas personas es el artículo 14 de la Constitución Política del Estado de Bolivia que establece que “El Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de género, origen, cultura, nacionalidad”.

“Hay normas internacionales y nacionales que defienden mi derecho y uno de mis derechos es mi nombre”, expresa al respecto Rayza Torriani.

LEY La pasada semana la Red Trebol y la MTN junto representantes de organizaciones de base de LGTB participaron de la mesa de diálogo denominada “Pertinencia de la Ley de Identidad de Género en Bolivia. Alcances y dificultades” con el representante del Defensor del Pueblo en Cochabamba.

Según el informe de la Red Trebol la información con la que cuenta la población en general es poca.

“Desde el lado feminista existe un fuerte rechazo a que la construcción de identidad de género de la travesti pase por reproducir estereotipos femeninos”, detalla un informe emitido por la Red Trebol reconfirmando la necesidad de contar con una cédula de identidad con sus nombres sociales ya que por discriminación y estigma sufren maltrato en áreas de educación, salud y trabajo.

Se sabe de casos en los que las travestis que llegan heridas a hospitales son maltratadas por médicos e internadas en habitaciones de varones, lo que consideran violación de su derecho al respeto a la identidad.

COMENTARIO: Si bien los casos de Bolivia y Argentina, al parecer no son tan adelantados como en Méxco o España en lo que concierne a los derechos ciudadanos de las mujeres transexuales y/o mujeres transgénero, por lo menos la entrada legal, centrada en el cambio del nombre en el DNI, es un avance.

Me imagino que la confusión también proviene de las propias implicadas. Es decir, puede ser que el autor de esta nota defina a Rayza como la "travesti", pero puede ser que ella misma se defina así misma como tal.

Si fuese este el último caso, la pregunta sería ¿como una persona "travestista", es decir, una persona que esta de acuerdo con su identidad de género masculino, solicita un nombre de género femenino sosteniendo estar en un proceso de "construcción de identidad femenina"?

Por supuesto, yo apoyo la idea general que sostienen las personas "travestis" de Argentina, en cuanto a que dicho pedido NO es un asunto de género, sino de un derecho a la "identidad en general", osea, "yo tengo el derecho de llamarme como yo quiera y nadie puede impedirmelo, ni aún el Estado". Ok. No somos nadie para iopornernos o negar el derecho a que cualquier persona "en general", se llame como ella misma quiera llamarse, sea heterosexual, homosexual, bisexual, asexual, gay, lesbiana, transexual, transgénero, travestistas, transformistas, intersexuales, etc., etc.

Pero sería mucho mejor si son las mujeres transexuales y/o mujeres transgéneros, argentinas y bolivianas, las que también plantearan su punto de vista, que es no es el de solamente la "identidad en general" (osea para el DNI) sino el del reconocimiento de su género y de su identidad de género específico, y que precsiamente por eso, una tiene el derecho de cambiar el nombre en el DNI, entre otros derechos ciudadanos, como a la salud y a la educación pública.




lunes, 30 de mayo de 2011

Registran a mujer transexual como suplente para la alcaldía de Tulancingo


Convergencia en coalición con el Partido del Trabajo (PT) han dado a conocer el fin de semana pasado a la planilla que aspirará a la presidencia municipal de Tulancingo en el estado de Hidalgo. Donde destacan la participación ciudadana así como el registro de una mujer transexual como suplente a la alcaldía de dicha entidad.

Diana Laura Bayardo Marroquín será quien ocupe el lugar de Óscar Nájera García en caso de ser necesario y está dispuesta a dar todo lo que esté al alcance de sus manos por el bien de los ciudadanos. Ella y su grupo de trabajo, buscarán quitarle el puesto a la tradición priísta en el estado, agradeciendo también el soporte del partido naranja quien la apoyó desde el principio a pesar de no ser una militante de dicho partido político.

Y es que el otro punto a destacar de esta planilla es el hecho de que está conformada por ciudadanos comprometidos con su lugar de residencia. Debido a que el partido Convergencia lanzó una convocatoria abierta a toda la población para participar en los comicios electorales, teniendo como requisito el visto bueno de la gente pues tenían que recolectar cuando menos dos mil firmas para ingresar a la contienda.

Me parece muy buena la idea del partido de izquierda de incluir a candidatos ciudadanos en el proceso, ya que significa que están comprometidos de verdad con ayudar a la sociedad y no con el fin de buscar algún beneficio oculto con el cargo popular. Además de que para un ciudadano común es muy difícil aspirar a un cargo de este tipo sin ningún tipo de apoyo, por lo que contar con la experiencia y la estructura de campaña de un partido político puede mejorar las posibilidades de ser electo. Lástima que parece ser algo tarde, pues las elecciones son el 3 de julio, lo que significa un sólo mes de campaña.

También es de agradecer la no discriminación que promueve el partido al tener a una persona transexual en la campaña. Diana es una persona reconocida en la localidad por lo que en caso de ser electa, seguramente dará mucho de que hablar por los proyectos que impulse y no por el simple hecho de ser transexual. Cabe recordar que muchos y muchas transexuales han demostrado ser como todas las personas, aptos para ocupar un cargo popular. Esperemos que con esto puedan plantarle cara al revolucionario institucional, y cumplir así su cometido.

sábado, 28 de mayo de 2011

Los extraterrestres no tienen género

*
De la voz singular de Antony Hegarty, dijo Lou Reed, uno de sus primeros 'padrinos' en la escena alternativa de Nueva York: "Cuando lo escuché, supe que estaba en presencia de un ángel". No menos elogiosos han sido Elton John y Leonard Cohen, quienes han visto en él a uno de los artistas más alucinantes que ha dado hasta ahora el siglo XXI.

En una entrevista con el diario The Guardian, contó con humildad que su voz misteriosa surgió de la 'imitación' de otras tres, las de Boy George, Alison Moyet y Nina Simone. Una combinación mágica, apenas posible desde el registro tonal que le permite su androginia. Ello se suma a las suaves pulsaciones del piano en el que compone, con posibles herencias de Erik Satie, y de su inigualable imaginería visual.

Hay en las canciones y en los álbumes de este músico transgénero, oriundo de Sussex (Reino Unido) ¿pero concebido realmente en las entrañas de Nueva York¿, una apuesta poética por capturar la vida en instantáneas.

Sus videos son imágenes suspendidas en el tiempo, que exhortan a construir el resto de cada historia: una mujer que intenta conciliar el sueño sobre una cama de plumas ('Hope There's Someone'); una niña que rompe en llanto mientras corre por el bosque ('Swanlight'); primeros planos de los rostros de un grupo de transgéneros ('You Are My Sister', a dúo con George), o un ataque de epilepsia en mitad de la calle ('Epilepsy is Dancing').
Uno de esos videos fue el autorretrato más honesto y directo que artista alguno podría revelar: 'Thank You For Your Love', compuesto por tomas que él había grabado con una cámara de formato Super 8 a comienzos de los años 90, época en la que llegó a la Gran Manzana, al intentar darle una nueva dirección a su vida, tras huir de Londres, donde se sentía constreñido. El material, en blanco y negro, muestra a un adolescente con aspecto de 'skinhead' que, frente al espejo y en la intimidad de un pequeño cuarto, se libera y explota de emoción al descubrir la dicha de ser mujer.

Antony surgió en aquel entonces en medio de los clubes transgéneros que estallaban durante las noches en el sector de las carnicerías de la calle 14 de Manhattan, en un círculo de "adictos desdentados y mutantes sexuales, toda esa gente sorprendentemente creativa", recuerda el músico en entrevistas. Allí se cocinaba una argamasa de teatro-cabaret, rock gótico e industrial, drag queens, arte pop y una visión de 'Sex and the City' más descarnada, menos 'trendy' ¿de marcas¿ pero intensamente glamorosa.

El resultado es una música que encierra en un mismo concepto la oscuridad y la dulzura; celebra el amor creador, pero es un relator visceral y en extremo sensible del dolor que se ha forjado en el fuego y de los pedazos que quedan de una ruptura: "Encontré a Hitler en mi corazón, y entre los cadáveres, crecieron las flores", reza una de sus primeras canciones.

Musicalmente, toda la base está en Antony y su piano. Tan sólo eso. Una suerte de músico de salón desatado y emocional. A partir de ese punto, se desprenden los arreglos orquestales y los experimentos sonoros de su grupo Antony and the Johnsons.
Desde entonces, el artista ha cultivado su propio espíritu y el resultado es algo único. Cuatro álbumes componen su discografía básica: 'Antony and the Johnsons' (2000), 'I'm a Bird Now' (2005), 'The Crying Light' (2009) y 'Swanlights' (2010). Además, sus colaboraciones resultan ser las más brillantes en trabajos fundamentales de la década como el álbum 'Volta', de Björk, o el concierto 'I'm Your Man', de Leonard Cohen. Subió las revoluciones de su canto al sumarse a la banda electro rock Hercules & Love Affair, y con ella también sorprendió.

Su iconografía podría ser más escandalosa y sorprendente que la de Lady Gaga: antes del 2005 ¿mucho antes que la cantante¿, posaba ante las cámaras como un extraterrestre de una órbita cercana a la de Ziggy Stardust (David Bowie), entre transparencias satinadas que revelaban su androginia.

Quizás Antony no ha puesto al mundo de cabeza, como una diva prefabricada que mueve a la industria hoy, porque sus canciones no son pop ni se mastican fácilmente, como un chicle. Tampoco tiene detrás el aparataje comercial de una discográfica grande, sino del sello independiente Secretly Canadian, que lo distribuye de manera casi anónima.

Actualmente, Antony, un consumidor visual que ha sido influenciado hasta por la danza butoh de Kazuo Ohno, trabaja en la adaptación teatral 'La vida y la muerte de Marina Abramovic', en la que actuarán la propia artista (Abramovic) y Willem Dafoe, para el Teatro Real de Madrid, que se estrenará en el 2012.

CARLOS SOLANO

COMENTARIO: Siempre tengo dudas de postear artículos que podrían dar lugar a confusiones. En éste espeficio caso, entre una persona transgénero en "general" (que se reconoce como "andrógninio" o viceversa, "sin género") y como en nuestro caso (al mjenos el mio) de una MUJER transgénero (con un género y una identidad de género definida: el género femenino). Sin embargo, no solamente "arte es arte" y no debemos privarnos de él, sino que también tenemos que tener una actitud ade apertura hacia otras identidas, aún las identidades como las de este caso, donde se niega el género.


viernes, 27 de mayo de 2011

Movimiento transgénero impulsa ley para que se respeten sus derechos

Organizaciones de travestis, trasgéneros y transexuales de Guatemala presentaron este viernes un documento que buscan promover como iniciativa de ley de identidad de género por medio de la cual buscan combatir la “transfobia” de la que son víctimas.

Debby Maya Linares, directiva de la Organización Trans Reinas de la Noche (Otrans), dijo que la iniciativa, cuyo proyecto fue elaborado por un grupo de abogados integrantes de esa agrupación, tiene como objetivo “vencer la transfobia” y lograr que “se nos reconozca y acepte como somos”.

“Lo más importante es que se nos reconozca como sujetos de derechos, que se acepte nuestra identidad, nuestro nombre y nuestro físico, de acuerdo con nuestra preferencia sexual y no a normas excluyentes y machistas”, señaló Linares, quien hace unas semanas fue coronada como “Reina de la Noche” de esa organización para el período 2011-2012.

La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Procuraduría de los Derechos Humanos, la Organización Panamericana de la Salud y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) , entre otros, también busca garantizar el derecho de las personas transexuales a los servicios de salud de acuerdo a sus necesidades específicas.

“Para salvar vidas también necesitamos asistencia médica de parte del Estado, especialmente a lo relacionado con las cirugías de cambio de sexo y tratamientos hormonales”, explicó Linares.

La lucha por lograr la aprobación de esta normativa en el Congreso, reconocieron las promotoras de la iniciativa, “será difícil” , ya que primero deberán obtener el apoyo de diputados que acepten presentar la propuesta y defenderla hasta convertirla en ley.

Además de eso, advirtió Enrique Zelaya, representante de ONUSIDA, habrá que vencer los prejuicios sociales de la conservadora sociedad guatemalteca que aún ve con reserva y poca tolerancia las diferentes expresiones y preferencias sexuales de los ciudadanos.

“Lograr el objetivo (de que se apruebe la ley) no será fácil en un ambiente conservador como el que vivimos en Guatemala, pero se debe iniciar la lucha y buscar aliados en el Congreso para que apoyen la iniciativa”, indicó Zelaya.

Aunque no existen estadísticas oficiales sobre la cantidad de guatemaltecos que tienen preferencias sexuales diferentes a las convencionales, la Red Nacional de Personas Trans (RedTrans Guatemala) , asegura que la cifra “es inmensa” , pero que la homofobia y los prejuicios sociales les obligan a ocultar su sexualidad.

Las transexuales guatemaltecas, principalmente las que se dedican al comercio sexual, son constantemente víctimas de ataques físicos en las calles, así como discriminados en los diferentes ámbitos sociales, políticos, culturales y religiosos del país.


jueves, 26 de mayo de 2011

Otra mujer transexual fue agredida brutalmente en Estados Unidos

Por Alexander Rocha

Un grupo de personas se abalanzó contra una chica transexual en una calle del Estado norteamericano. Un vecino consiguió impedir que las agresiones de los criminales acabasen trágicamente. Los agresores manifestaron distintos insultos tránsfobos.

Según ha informado el canal estadounidense 'NBC', una mujer transexual ha sido agredida en el Estado de Virginia.

Varias personas se abalanzaron contra la víctima y comenzaron a darle patadas, puñetazos y golpes con una barra de hierro.

Mientras agredían físicamente a la mujer, también empleaban agresiones psicológicas materializadas en insultos tránsfobos.

La mujer habría sido agredida en plena calle, desconociéndose si el motivo por el que nadie la ayudó inicialmente se debió a la falta de personas en el momento del suceso.

Tras algunos minutos en los que se enfrentó sola a los asaltantes, un vecino consiguió ahuyentar a los criminales, evitando un desenlace fatal.

La mujer tiene heridas por todo el cuerpo, con especial incidencia en la cara y la espalda.

Mujer transexual de Malasia pide que le reconozcan su identidad en documentos


Ashraf Hafiz Abdul Aziz, foto, de 25 años, inició su batalla legal hace tres años, cuando viajó a la vecina Tailandia para la intervención, informa hoy el diario local "The Star".

EFE-. En cuanto regresó a Malasia, Aziz solicitó al Registro Nacional modificar sus datos, pero las autoridades se negaron y argumentaron que aceptar la petición abriría la puerta a que más transexuales reclamaran que se reconozca su nuevo género.

La operación de cambio de sexo es legal en el país, pero los tribunales hasta ahora no han permitido a nadie alterar por ello su identidad.

Alrededor de 50.000 transexuales viven en Malasia, donde se ven discriminados tanto por el conservadurismo de la sociedad como por una justicia reflejo de ella, según los grupos que defienden los derechos de este colectivo.



Abogada transexual del INADI brindó charlas en Salta sobre Identidad de Género


Mariana Casas, abogada transexual del Instituto Nacional contra la Discriminacion, la Xenofobia y el Racismo (INADI) realizó charlas debates en las provincias de Salta y Santiago del Estero en el marco de la Semana de Actividades de Lucha contra la Homofobia y Transfobia. Casas habló sobre la necesidad de la aprobación de la Ley de identidad de gnero, para la que se juntaron firmas en todo el país.

La Dra. Mariana Casas, asesora legal del área de Asistencia y Asesoramiento a Personas en Situación de Discriminación del Inadi nacional, sostuvo que en la actualidad el país va hacia una igualdad constitucional respecto de las personas transexuales, basándose en un derecho constitucional de “igualdad, inclusión y legitimación”, que son los tres ejes de la Ley de Identidad.

“En este momento hay visualización de la transexualidad, porque existimos quienes estamos en una situación registral que es anormal, extraña a nosotros mismos porque nuestra identidad es lo que somos. En este caso hay que distinguir identidad de inscripción, porque una cosa es mi identidad y otra cómo me inscribe el Estado, que inscribe conforme lo que dice la partera o el médico cuando nacemos, y en realidad la inscripción tiene que ver con una cuestión de control social. Uno es mucho más que un DNI, pero es importante el reflejo en la inscripción de la identidad personal”, dijo la profesional respecto de la situación actual de las personas trans en el país”.

La doctora Casas dirigió la jornada que sobre igualdad de géneros se realizó en la Casa de Gobierno de Santiago del Estero, y que fue presidida por el ministro de Justicia, Dr. Ricardo Daives, y el subsecretario de Derechos Humanos, Hugo Figueroa.

El debate se enmarcó en los festejos del Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia, que se celebró el 17 de mayo, donde la profesional reveló que hasta el momento se entregaron alrededor de 30 DNI a transexuales en todo el país, conseguidos a través de amparos judiciales, y explicó que “ahora es distinto, porque antes esta situación estaba patologizada, ya que se consideraba un enfermo al transexual y necesitaban tener la operación genital o la autorización para operarse, y ahora no”.


En tanto, a su paso por Salta, la abogada Mariana Casas junto a Verónica Spaventa, titular del INADI local, coincidieron en que las trabas legales que tienen las personas travestis y transexuales para obtener su identidad y la exclusión social las condenan a la marginalidad social.


Ambas participaron de la charla de capacitación “Derecho a la Identidad y Género”, en el Colegio de Abogados de Salta, donde dejaron en claro su posición frente al tema, y el tratamiento que reciben las personas trans.



martes, 24 de mayo de 2011

Manifiesto de la Mujer Trans - Julia Serano


Traducción del Manifiesto incluido en la introducción al libro de Julia Serano, Whipping Girl. A Transsexual Woman On Sexism And The Scapegoating Of Feminity (Se traduce más o menos: La Chica Azotadora. Una mujer transexual opina acerca del sexismo y el chivo expiatorio de la feminidad.)

ESTE MANIFIESTO pide que se deje de tomar a las mujeres trans como chivo expiatorio, que se deje de ridiculizarlas y deshumanizarlas, como se hace en todas partes.

A los efectos de este manifiesto, mujer trans se define como cualquier persona a quien se le asignó un sexo masculino al nacer, pero que se identifica y/o vive como mujer.

Ninguna calificación se le debería poner al término “mujer trans” basándose en la capacidad de una persona para “pasar” como mujer, ni en sus niveles hormonales, ni en el estado de sus genitales, después de todo, es francamente sexista reducir a cualquier mujer (trans o no) a simplemente las partes de su cuerpo, ni obligarla a vivir de acuerdo a ciertos ideales impuestos por la sociedad respecto a cómo debería ser su apariencia.

Tal vez no existe ningún otro grupo de minorías sexuales más calumniado o peor entendido que el de las mujeres trans.

Como grupo, hemos sido sistemáticamente patologizadas por la clase médica y psicológica, tratadas de forma sensacionalista y ridiculizadas por los medios de comunicación, marginadas por la corriente principal de las organizaciones lesbianas y gays, rechazadas por ciertos segmentos de la comunidad feminista, y, en demasiados casos, hemos sido víctimas de la violencia a manos de hombres que sienten que de alguna manera ponemos en peligro su masculinidad y su heterosexualidad.

En lugar de darnos la oportunidad de hablar por nosotras mismas sobre las cuestiones que afectan nuestras propias vidas, las mujeres trans hemos sido tratadas mas bien como sujetos de investigación: Otros nos colocan bajo sus microscopios, hacen una disección de nuestras vidas y nos atribuyen motivaciones que nos son ajenas, tan sólo para validar sus propias teorías y sus propias agendas en relación al género y la sexualidad.

Las mujeres trans somos tan ridiculizadas y tan despreciadas porque nos encontramos en una posición única, donde se da la intersección de múltiples formas de discriminación basadas en el binario de género: el cisexismo, la transfobia y la misoginia.

La transfobia es un miedo irracional, la aversión, o la discriminación en contra de las personas cuya identidad de género, apariencia, o comportamientos, se desvían de las normas sociales.

De forma muy similar a como las personas homofóbicas a menudo son impulsadas por sus propias tendencias homosexuales reprimidas, la transfobia es ante todo una manifestación de la propia inseguridad que se siente al tener que vivir de acuerdo con los ideales culturales de género.

El hecho de que la transfobia se encuentre tan extendida en nuestra sociedad, refleja la realidad de que todo el tiempo ponemos una cantidad extraordinaria de presión sobre las personas para que se adapten a las expectativas, restricciones, supuestos y privilegios asociados con el sexo que se les asignó al nacer.

Si bien todas las personas transgénero experimentan la transfobia, las personas transexuales son objeto además de una forma de discriminación específica relacionada con (aunque diferente a) la transfobia y llamada cisexismo, que es la creencia en que el género con el que se identifican las personas transexuales es inferior o menos auténtico, que el de las personas cisexuales (es decir, de las personas que no son transexuales y que sólo han experimentado su sexo subconsciente y su sexo físico de forma alineada el uno con el otro.)

La expresión más común del cisexismo ocurre cuando se intenta negar a las personas transexuales los privilegios básicos asociados con el género con el cual éstas se identifican. Los ejemplos más comunes incluyen el uso deliberado de los pronombres equivocados al referirse a las personas transexuales, o la insistencia en que deben usar un baño público diferente al verdadero género al que pertenecen.

La justificación de este rechazo esta fundada generalmente en la suposición de que el género de la persona trans no es auténtico, ya que no se correlaciona con el sexo que se le asignó al nacer.

Al hacer esta suposición las personas cisexistas tratan de crear una jerarquía artificial. Al insistir en que el género de la persona trans es “falso”, lo que hacen es tratar de validar su propio género como “real” o “natural.”

Este tipo de pensamiento es extraordinariamente ingenuo, ya que niega una verdad básica: Todos los días hacemos suposiciones sobre los géneros de las demás personas sin verificar sus certificados de nacimiento, sus cromosomas, sus genitales, su aparato reproductor, su socialización en la infancia, ni su sexo legal.

No hay tal cosa como un “verdadero” género -solo existe el género al que cada quien se siente pertenecer y el género que percibimos y que le atribuimos a los demás.

Aunque a menudo diferentes en la práctica, el cisexismo, la transfobia y la homofobia, tienen su raíces en el sexismo por oposición, que es la creencia de que lo femenino y lo masculino son categorías rígidas y mutuamente excluyentes, cada una con una serie de atributos, aptitudes, habilidades y deseos que son únicos a esa categoría y que no se sobreponen con lo que se considera que es su opuesto.

Quienes practican el sexismo por oposición intentan castigar o rechazar a aquellas de nosotras que quedamos fuera de las normas de género o de sexo, porque nuestra mera existencia pone en peligro la idea de que los hombres y las mujeres son sexos “opuestos.”

Esto explica por qué las personas bisexuales, lesbianas, gays, transexuales, así como otras personas transgénero -que pueden experimentar sus géneros y sus sexualidades de formas muy diferentes entre sí- son tan a menudo confundidas o a agrupadas dentro de la misma categoría (es decir, como raros) por la sociedad en general.

Nuestra inclinación general a sentirnos atraídos por el mismo sexo, o bien a identificarnos como lo que se considera el otro sexo, y/o para expresarnos de una manera típicamente asociada al otro sexo, borra los límites que se requieren para mantener la jerarquía de género centrada en el hombre que existe en actualmente en nuestra cultura.

Además de las categorías de género rígidas y mutuamente excluyentes establecidas por el sexismo de oposición, el otro requisito para el mantenimiento de una jerarquía de género centrada en el hombre es hacer cumplir con el sexismo tradicional -la creencia de que lo masculino y la masculinidad son superiores a lo femenino y la feminidad.

El sexismo tradicional y el sexismo por oposición van de la mano a la hora de asegurarse de que aquellos que son masculinos tengan poder sobre quienes son femeninas, y que únicamente aquellos que han nacido hombres puedan ser vistos como auténticamente masculinos.

A los efectos de este manifiesto, la palabra misoginia será utilizada para describir esta tendencia a rechazar y rebajar lo femenino y la feminidad.

Así como todas las personas transexuales experimentan en cierta medida la transfobia y el cisexismo (dependiendo de si nos presentamos como personas transexuales o de que tan frecuente o que tan fácilmente nos perciben como tales), también es cierto que en mayor o menor grado, todas experimentamos la misoginia.

Esto se hace más evidente en el hecho de que, si bien existen distintos tipos de personas transexuales, nuestra sociedad tiende a señalar a las mujeres trans y a otras personas del espectro hombre a mujer para exponerlas públicamente y hacer el ridículo de ellas.

Esta agresión no ocurre simplemente porque transgredimos las normas del binario de género en sí mismas, sino debido a que, por necesidad, llegamos a expresar lo femenino así como nuestra propia feminidad. De hecho lo más común es que sea precisamente nuestra propia expresión de la feminidad y nuestra necesidad de vivir como las mujeres que somos, lo que es que tratado con sensacionalismo, sexualizado y trivializado por los demás.

Mientras que las personas trans del espectro mujer a hombre enfrentan la discriminación mas bien por romper con las normas de género (es decir, el sexismo por oposición), su expresión de lo masculino o de la masculinidad en sí misma no es objeto del ridículo -hacerlo requeriría que uno cuestionara la masculinidad misma.

Cuando una persona trans es ridiculizada o rebajada no sólo por no cumplir con las normas de género, sino por su expresión de lo femenino y por su feminidad, esto es una señal de que se ha convertido en víctima de una forma específica de discriminación: la trans-misoginia.

Cuando la mayoría de las bromas que se hacen a expensas de las personas trans se centran en reirse de lo que llaman despectivamente, “hombres que se visten de mujer” o bien “hombres que quieren cortarse el pene”, eso no es transfobia -es trans-misoginia.

Cuando la mayoría de la violencia y los asaltos sexuales que se cometen en contra de las personas trans están dirigidos mas bien en contra de las mujeres trans, eso no es transfobia -es trans-misoginia. (1)

Cuando está bien para las mujeres vestir con ropa “de hombre”, pero si un hombre lleva ropa “de mujer” puede ser diagnosticado con el desorden psiquiátrico llamado fetichismo travestista, eso no es transfobia -es trans-misoginia. (2)

Cuando las organizaciones y los eventos para mujeres o para lesbianas le abren sus puertas a los hombres trans, pero no a las mujeres trans, eso no es transfobia -es trans-misoginia. (3)

En una jerarquía de género centrada en el hombre, donde se asume que los hombres son mejores que las mujeres y que la masculinidad es superior a la feminidad, no hay mayor amenaza percibida que la existencia de las mujeres trans, que a pesar de supuestamente haber nacido como hombres y heredar el privilegio masculino, mas bien “eligen ” ser mujeres.

Al abrazar nuestra propia feminidad y nuestra forma personal de vivir lo femenino, nosotras, en cierto sentido, estamos arrojando una sombra de duda sobre la supuesta supremacía de lo masculino y la masculinidad.

Con el fin de reducir la amenaza que representamos para la jerarquía de género centrada en el hombre, nuestra cultura (sobre todo a través de los medios de comunicación) utiliza todas las tácticas de su arsenal del sexismo tradicional para intentar rebajarnos:

  • Los medios de comunicación nos hiperfeminizan al acompañar las historias acerca de las mujeres trans con imágenes donde aparecemos poniéndonos maquillaje, vestidos y zapatos de tacón, en un intento por resaltar la naturaleza supuestamente “frívola” de nuestra feminidad y representando a las mujeres trans como poseedoras de los rasgos de personalidad que suelen ser asociados de forma despectiva con lo femenino: seres débiles, confundidos, pasivos o tímidos.
  • Los medios de comunicación nos hipersexualizan al crear la impresión de que la mayoría de las mujeres trans son trabajadoras sexuales o timadoras que se hacen pasar por mujeres, y también cuando afirman que hacen la transición por razones primordialmente sexuales (por ejemplo, para aprovecharse de los pobres e inocentes hombres heterosexuales o para cumplir con algún tipo de fantasía sexual bizarra). Estas representaciones no sólo le restan importancia a los motivos que tienen las mujeres trans para realizar la transición, sino que implícitamente sugieren que las mujeres en su conjunto no tienen ningún valor más allá de su potencial para ser sexualizadas.
  • Los medios de comunicación convierten en objetos nuestros cuerpos al volver un tema sensacionalista la cirugía de reasignación de sexo y discutir públicamente acerca de nuestras “vaginas artificiales” sin aplicar en absoluto la discresión que normalmente acompaña cualquier alusión a los genitales de cualquier persona en general. Más aún, aquellas de nosotras que no nos hemos realizado la cirugía, nos vemos constantemente reducidas a las partes de nuestro cuerpo, ya sea por los productores de pornografía transexual que enfatizan y exageran una y otra vez el hecho de que tenemos pene (distorsionando nuestra realidad y convirtiéndonos en la imagen de las prostitutas “ella-hombre” -shemales- y de las “chicas con pollas,”) o bien por otras personas que se han llegado a creer a tal punto el lavado de cerebro de la cultura falocentrista, que piensan que la mera presencia de un pene puede anular lo femenino de nuestra identidad, de nuestras personalidad, y del resto de nuestro cuerpo.

Debido a que la discriminación anti-trans se fundamenta en el sexismo tradicional, a las activistas trans no nos basta con sólo desafiar las normas del binario de género (es decir, el sexismo por oposición), también debemos cuestionar la idea de que lo femenino y la feminidad son inferiores a lo masculino y la masculinidad.

En otras palabras, por necesidad, el activismo trans debe ser en su esencia un movimiento feminista.

Algunas podrían considerar polémica esta afirmación. A través de los años, muchas autodenominadas feministas han realizado enormes esfuerzos para rebajar a las personas trans, en especial a las mujeres trans, recurriendo a muchas de las mismas tácticas (hipersexualización, hiperfeminización y objetivación de nuestros cuerpos) que los medios de comunicación utilizan regularmente en nuestra contra. (4)

Estas pseudofeministas proclaman: “Las mujeres pueden hacer todo lo que los hombres hacen”, y a continuación ridiculizan a las mujeres trans por cualquier supuesto rasgo masculino que podamos presentar. Argumentan que las mujeres deben ser fuertes y sin miedo a decir lo que piensan y enseguida nos dicen a las mujeres trans que nos comportamos como hombres cuando expresamos nuestras opiniones.

Afirman que es algo misógino cuando los hombres crean estándares y expectativas que las mujeres tienen que cumplir, y enseguida nos rebajan por no cumplir con los estándares de lo que significa para ellas “ser mujer”. Estas pseudofeministas constantemente predican el feminismo con una mano, mientras practican el sexismo tradicional con la otra.

Es hora de recuperar el término “feminismo,” palabra de la que estas pseudofeministas se han apropiado. Después de todo, como concepto, el feminismo es similar a otras ideas generales como “democracia” o “cristianismo.” Cada uno de estos términos contiene un principio importante en su núcleo, sin embargo hay un número aparentemente infinito de formas en las que esos principios se practican. Y así como algunas formas de la democracia y el cristianismo son corruptas e hipócritas, mientras que otras son más justas y rectas y honestas, nosotras, las mujeres trans, debemos unir fuerzas con aliados de todos los géneros y sexualidades para forjar un nuevo tipo de feminismo, uno que comprenda que la única manera en que podemos lograr la verdadera igualdad de género es abolir tanto el sexismo por oposición, como el sexismo tradicional.

Ya no es suficiente para el feminismo luchar exclusivamente por los derechos de las mujeres reconocidas como mujeres al momento de su nacimiento. Esa estrategia ha impulsado las iniciativas de muchas mujeres a lo largo de los años, pero ahora choca contra el techo de cristal que esta misma forma de pensar llegó a crear.

Aunque el movimiento trabajó duro para alentar a las mujeres a entrar en áreas de la vida dominadas por los hombres, muchas feministas han sido ambivalentes en el mejor de los casos, y resistentes en el peor, a la idea de que los hombres o quienes la sociedad considera hombres, puedan expresar o exhibir rasgos femeninos y de que puedan moverse en ciertos ámbitos tradicionalmente femeninos.

Y mientras que reconocemos la gran contribución de los movimientos feministas previos por ayudar a crear una sociedad donde la mayoría de la gente sensata está de acuerdo con la afirmación de que “las mujeres y los hombres son iguales,” lamentamos el hecho de que aún estamos a años luz de ser capaces de decir que la mayoría de la gente cree que la feminidad y la masculinidad se dan en condiciones de igualdad.

En lugar de tratar de darle poder a aquellas que nacieron como mujeres, animándoles a alejarse lo más posible de la feminidad, deberíamos apreder a darle poder a lo femenino en sí mismo.

Tenemos que dejar de rebajar lo femenino considerándolo como “artificial” o como una mera “actuación”, y en lugar de ello reconocer que algunos aspectos de la feminidad (y de la masculinidad también) trascienden tanto la socialización como el sexo biológico, de otra manera no existirían niños femeninos, ni tampoco niñas masculinas.

Debemos desafiar a todos aquellos que asumen que la vulnerabilidad femenina es un signo de debilidad. Porque abrirse, ya sea para compartir con honestidad nuestros pensamientos y sentimientos, o para expresar nuestras emociones, es un acto atrevido, uno que requiere de mayor coraje y fuerza interior, que la fachada de macho alfa con todo su silencio y estoicismo.

Tenemos que desafiar a todos aquellos que insisten en que las mujeres que actúan o se visten de una manera femenina deben por ello asumir una postura sumisa o pasiva.

Para muchas de nosotras, vestirse o actuar de manera femenina es algo que hacemos para nosotras mismas, no para los demás. Es nuestra manera de reclamar nuestros propios cuerpos y expresar sin ningún temor nuestras propias personalidades, así como nuestra sexualidad.

No somos nosotras las culpables de que se quiera reducir nuestros cuerpos a meros objetos para que otros jueguen con ellos, los culpables son más bien aquellos que torpemente asumen que nuestro estilo femenino es una señal de que estamos dispuestas a subyugarnos sexualmente a los hombres.

En un mundo donde la masculinidad se supone que representa la fuerza y el poder, aquellos y aquellas que son machorros o juveniles como un muchacho, son capaces de explorar sus identidades dentro de la relativa seguridad de esas connotaciones.

En contraste, aquellos y aquellas de nosotras que somos femeninas, nos vemos obligadas a definirnos a nosotras mismas y arreglárnoslas por nuestra cuenta, desarrollando nuestro propio sentido de autoestima como podamos.

Se necesita tener agallas, determinación e intrepidez para que aquellas de nosotras que somos femeninas nos podamos elevar por encima de los significados de inferioridad que constantemente se proyectan sobre nosotras por el mero hecho de serlo.

Si necesitas mayor evidencia de que la feminidad puede ser más feroz y peligrosa que la masculinidad, todo lo que necesitas hacer es pedirle al hombre común y corriente que sostenga tu bolso o un ramo de flores por un minuto, y observar lo lejos que lo mantiene de su cuerpo.

O decirle que te gustaría ponerle un poco de tu lápiz de labios y ver cómo sale corriendo en otra dirección.

En un mundo donde con regularidad la masculinidad es respetada y la feminidad es vista de menos, se necesita de una enorme cantidad de fuerza y confianza para cualquiera, ya sea que tenga cuerpo femenino o masculino, para asumir su ser femenino.

Y sin embargo, para nosotras no basta con que se le de poder a la feminidad y a lo femenino. También tenemos que dejar de pretender que hay una diferencia esencial entre las mujeres y los hombres.

Esto comienza con el reconocimiento de que existen excepciones para cada norma y estereotipo de género, y que este simple hecho descalifica todas las teorías de género que aseguran que masculino y femenino son categorías mutuamente excluyentes.

Debemos alejarnos de la falsa idea de que las mujeres y los hombres son sexos “opuestos”, porque cuando nos creemos ese mito establecemos un peligroso precedente.

Porque si los hombres son grandes, entonces las mujeres tienen que ser pequeñas; y si los hombres son fuertes, entonces las mujeres deben ser débiles.

Y si ser butch o machorra es volverte dura como una roca, entonces ser femme quiere decir que eres maleable y que te dejas manipular; y si ser hombre quiere decir que te puedes hacer cargo de tu propia situación, entonces ser mujer significa que vives de acuerdo a las expectativas de los demás.

Cuando nos creemos la idea de que las mujeres y los hombres son “opuestos”, se vuelve imposible que le podamos otorgar poder a las mujeres sin que esto signifique que estamos ridiculizando a los hombres o que estamos tirando del tapete que se encuentra debajo de nuestros pies.

Sólo cuando nos alejamos de la idea de que hay sexos “opuestos” y dejamos a un lado los valores culturales que se derivan de esta suposición y que le han sido asignados a las expresiones de la feminidad y la masculinidad, entonces finalmente podremos tener un enfoque de equidad de género.

Al desafiar de manera simultánea tanto el sexismo por oposición como el sexismo tradicional, podemos hacer que el mundo sea un lugar más seguro para aquellos de nosotros que somos LGTB, para quienes somos femeninas, y para aquellas de nosotras que somos mujeres, dándole así poder a todas las sexualidades y a todos los géneros.

__________________________________________________________________________________________________________

1. Viviane K. Namaste, Invisible Lives: The Erasure of Transsexual and Transgendered People (Chicago: University of Chicago Press, 2000), 145, 15-216; Viviane Namaste, Sex Change, Social Change: Reflections on Identity, Institutions, and Imperialism (Toronto: Women’s Press, 2005), 92-93.

2. American Psychiatric Association, Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fourth Edition, Text Revision (DSM-IV-TR) (Washington, D.C.: American Psychiatric Association, 2000), 574-575.

3. Jacob Anderson-Minshall, “Michigan or Bust: Camp Trans Flourishes for Another Year,” San Francisco Bay Times, August 3, 2006, y mi carta abierta en respuesta a ese artículo (www.juliaserano.com/frustration.html). Para encontrar más material acerca de cómo las actitudes de las lesbianas hacia las mujeres trans tienden a ser más negativas que hacia los hombres trans, ver Michelle Tea, “Transmissions from Camp Trans,” The Believer, November 2003; Julia Serano, “On the Outside Looking In,” On the Outside Looking In: A Trans Woman’s perspective on Feminism and the Exclusion of Trans Women from Lesbian and Women-Only Spaces (Oakland: Hot Tranny Action Press, 2005); Zachary I. Nataf, “Lesbians Talk Transgender,” The Transgender Reader, Susan Stryker and Stephen Whittle, eds. (New York: Routledge, 2006, 439-448.

4. Para darse una idea general del sentimiento feminista anti-trans, ver Pat Califia, Sex Changes: The Politics of Transgenderism (San Francisco: Cleis Press, 1997, 86-119; Joanne Meyerowitz, How Sex Changed: A History of Transsexuality in the United States (Cambridge: Harvard University Press, 2002), 258-262; Kay Brown, “20th Century Transgender History and Experience” ( www.jenellerose.com/htmlpostings/20th_century _ transgender.htm); y Deborah Rudacille, The Riddle of Gender: Science, Activism, and Transgender Rights (New York: Pantheon Books, 2005), 151-174. Para encontrar ejemplos pertinentes de escritos feministas trans-misóginos, ver Mary Daly, Gyn/Ecology: The Metaethics of Radical Feminism (Boston: Beacon Press, 1990), 67-72; Andrea Dworkin, Woman Hating (New York: E. P. Dutton, 1974), 185-187; Margrit Eichler, The Double Standard: A Feminist Critique of Feminist Social Science (London: Croom Helm, 1980), 72-90; Germaine Greer, The Madwoman’s Underclothes: Essays and Occasional Writings (New York: Atlantic Monthly Press, 1987),189-191; Germaine Greer, The Whole Woman (New York: Alfred A. Knopf, 1999), 70-80; Sheila Jeffreys, Beauty and Misogyny: Harmful Cultural Practices in the West (New York: Routledge, 2005), 46-66; Robin Morgan, Going Too Far (New York: Random House, 1977), 170-188; Janice G. Raymond, The Transsexual Empire: The Making of the She-Male (Boston: Beacon Press, 1979); Gloria Steinem, “If the Shoe Doesn’t Fit, Change the Foot,” Ms., February 1977, 76-86.

Una mujer transexual demanda a la empresa en la que trabaja por discriminación en Illinois

Por Alexander Rocha

Una mujer transexual ha decidido presentar una denuncia contra la empresa en la que está desarrollando su labor por la imposibilidad que le han impuesto para acceder al baño de mujeres. Su abogado ha manifestado la infracción de los derechos humanos que supone dicha prohibición.

Meggan Sommerville, una mujer transexual del Estado de Illinois, ha demandado a la empresa en la que trabajaba, 'Hobby Lobby', por la discriminación a la que estaba siendo sometida.

Sommerville ha manifestado en la denuncia que los dueños de la empresa le negaron la posibilidad de acceder libremente a los baños de mujeres.

La denunciante ha expresado el malestar que le producía tener que esperar continuamente a que el baño de hombres estuviese desocupado para entrar al mismo.

El abogado que la representará en el juicio, Betty Tsamis, ha manifestado que "creemos que el acceso a un centro de baño adecuado es un término y una condición de empleo. Negar a alguien el acceso por su identidad de género viola la Ley de Derechos Humanos de Illinois".




Carla Antonelli se convierte en la primera mujer transexual que va a sentarse en un parlamento en España

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Fotografías del momento de votar en su colegio electoral

Carla Antonelli, actriz y defensora de los derechos de los gays, lesbianas y transexuales, se convierte en la primera mujer transexual que ocupe un escaño en la Asamblea de Madrid, y por extensión también en toda España. Va en el número 18 de la lista que encabeza Tomás Gómez en el Partido Socialista de Madrid (PSM), y esta formación política ha conseguido 36 escaños en las elecciones del pasado domingo.

La entrega formal de su acta como diputada se realizará a principios de junio en La Asamblea de Madrid.

Europa Press/Medios-. La actriz, que ha estado muy relacionada con el PSOE en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido activista por los derechos de las personas transexuales de forma directa desde el año 1977 y se convirtió en la primera persona que solicitó el cambio de nombre y sexo en su DNI.

La futura diputada madrileña entró a formar parte de forma activa en el PSOE en 1997, siendo Coordinadora del Área Transexual del Grupo Federal GLTB.

Además, trabajó en el programa electoral donde se incluyó el matrimonio homosexual y la Ley de Identidad de Género para las personas transexuales y colaboró en la redacción de la norma que posibilitaba a las mujeres transexuales ingresar en los módulos de prisiones femeninos, sin necesidad de una cirugía de reasignación de sexo.

El 1 de julio de 2007, tras salir adelante la Ley de Transexuales, anunció que dejaba su actividad política por "motivos laborales". Sin embargo, ahora vuelve a la vida política de la mano del líder de los socialistas madrileños.

Carla Antonelli: "La democracia gana siempre"

Se convierte en la primera mujer transexual en sentarse en un parlamento en España

OcioGay-. A pesar de la debacle electoral del Partidos Socialista en Madrid, Carla Antonelli obtuvo su acta de diputada en la asamblea regional al ocupar el puesto 18 de la lista que encabezaba Tomás Gómez, con lo que se convierte en la primera mujer transexual electa para un parlamento en España. "Es una sensación de alegría por un lado, por estar entre los elegidos, y de compromiso por otro por los cuatro años de trabajo que quedan por delante", aseguró a Ociogay.com.

Antonelli, una de las históricas militantes del movimiento LGTB en España no ocultó que los resultados supusieron un duro golpe para el PSM y lamentó la ausencia "de compañeros que no van a poder estar". Aun así, la diputada electa, aseguró que teniendo en cuenta que "yo vengo del posfranquismo y sé lo que ha costado adquirir estos derechos", quiere proclamar que "siempre gana la democracia, ayer, hoy y lo que queda por venir".



Y seguimos avanzando: mujeres transexuales y transgénero abordarán vagones para mujeres en el Metro


MÉXICO (Notimex).- El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro instruyó a su personal de seguridad y vigilancia para que permitan a las personas transgénero o transexuales que asumen su identidad femenina, el acceso a los vagones destinados al uso exclusivo de mujeres.

Tras su intervención, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) informó mediante un comunicado que las instrucciones se dieron a conocer a través de una circular emitida el 31 de enero.

Esta decisión, expuso el organismo, es el resultado del procedimiento de una investigación con motivo de la queja formulada por una persona transgénero, quien refirió que a ella y a su amiga se les negó el acceso a los vagones del Metro destinados para mujeres.

La CDHDF hizo énfasis en la necesidad de que la autoridad aplique estrategias para dar cumplimiento al Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal (PDHDF).

El organismo de derechos humanos reconoció que la medida tomada por el STC Metro muestra la disposición de las autoridades para trabajar en el reconocimiento de las garantías individuales de ese grupo de la población.

Crimen de odio por ser una mujer transexual


De milagro estoy viva", dijo Lupita Rodríguez, una persona transgénero que fue golpeada y quemada en diferentes partes de sus piernas y caderas, hasta que perdió el conocimiento.

El pasado 24 de abril en horas de la mañana, un hombre tocó la puerta del departamento de Lupita, ubicado en Highland Park. Cuando ella abrió, la empujó, cerró la puerta y comenzó a golpearla. Ella gritó tan fuerte antes de desmayarse que uno de sus vecinos llamó a la policía.

"Yo no sé qué tanto hizo él conmigo. Tengo lesiones y quemaduras por todas partes. La pierna (izquierda) me la han tenido que reconstruir y los riñones me dejaron de funcionar. La primera semana después del ataque estuve en diálisis porque los riñones no me funcionaban y mis partes (genitales) estaban inflamadas", comentó Lupita, quien aún se encuentra en el Hospital Huntington de Pasadena.

"Los ataques contra las personas transgénero son frecuentes, principalmente en comunidades pobres con mayoría latina como Highland Park, Paramount y Este de Los Angeles, así como en ciudades conservadoras como Orange", explicó Drian Juárez, administradora del programa de ayuda a transgénero del Gay and Lesbian Center. Las últimas estadísticas del Departamento de Relaciones Humanas del Condado de Los Ángeles indican que 12 personas fueron atacadas en 2009 por ser transgénero. La mayoría de las víctimas y de los agresores eran latinos.

El reporte oficial subraya que con frecuencia este tipo de delito no se reporta a las autoridades, sugiriendo que podría haber más casos que no han sido reportados.

Uno de cada tres ataques ocurre en lugares cerrados, como en el caso de Lupita. Y la mayoría de las veces por desconocidos.

!! Basta ya de estos crímenes contra la mujer transexual y/o transgénero!!



Bogotá, la mujer transgénero en la pasarela

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Dennis Rodríguez P. Corresponsal en Bogotá

Marinela Simons desfila por la pasarela, bajo la luz de los reflectores y de una avalancha de flashes y la mirada de unos 700 espectadores. Primero luce prendas de tejido de punto y luego pantalones de dril y tacones altos.

Más adelante, es el turno de Andrea Castañeda. Lleva un vestido corto con encajes. Después, un chaleco y pantalones de dril. Marinela Simons es, en realidad, el nombre artístico de Juan Carlos Vargas, una transgénero de 24 años y propietaria de la peluquería bogotana Stars. Al igual que Andrea, quien labora en la producción teatral, debuta como modelo en Bogotrans, el desfile de modas que se realiza en Bogotá con la participación de 12 personas que han recurrido a cirugías y/o a un tratamiento hormonal para modelar sus cuerpos hacia la feminidad.

El Bogotrans, el primer Fashion Week Transgéneros, fue este año uno de los números destacados del programa de la III Semana Internacional de la Moda, que se realizó en Corferias, el mayor recinto ferial de la capital colombiana. Se trata del más importante escaparate de las confecciones, del calzado y los artículos de cuero de este país y que este año recibió a 12 000 visitantes. ¿Qué hay detrás del estreno en el modelaje de 12 mujeres transgénero? Tiene un propósito integrador, explica Mariela Barragán, funcionaria de la Secretaría de Distrito de la Alcaldía Mayor de Bogotá, que patrocina el Bogotrans.

En primer lugar, dice, se pretende ‘visibilizar’ a las personas transgénero e impulsar la inclusión social y laboral de este segmento de la población. Además, presenta los trabajos de jóvenes diseñadores de la Facultad de Diseño de Modas de la Fundación Universitaria del Área Andina, quienes confeccionan las prendas que exhiben las modelos.

Barragán recuerda también que el Polo Democrático Alternativo (PDA), la organización política a la que ella y el alcalde mayor de Bogotá, Samuel Moreno, pertenecen, ha hecho de la capital una ciudad más ‘amigable’ con la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT). Y un ejemplo de ello es el auspicio dado al Bogotrans. Otro es el Polo de Rosa, un grupo que apoya políticas en favor de las minorías sexuales de Colombia y que integra el PDA.

De la relativa aceptación de las minorías sexuales en Bogotá también constituye ejemplo Blanca Inés Durán, miembro del PDA y alcaldesa del distrito bogotano de Chapinero, uno de los más tradicionales de la ciudad, La mujer, una reconocida activista, impulsa el matrimonio homosexual. Ella misma, en una ceremonia pública, selló su unión civil, con Catalina Villa.

Melissa Gómez, especialista en temas de género, descubre un tercer objetivo: el Bogotrans “saca a la luz, quiérase o no, lo que se puede llamar estética transgenerista”. Está convencida de que el Fashion Week Transgenerista pone en evidencia “un mercado inexplorado”, en alusión a las necesidades específicas que tienen las mujeres atrapadas en cuerpos de hombres para comprar ropa, cosméticos... Simons y Castañeda admiten que en promedio destinan 2 millones de pesos al mes (unos USD 1 000) a las compras de vestimenta y perfumería. Un par de zapatos para una transgénero fluctúa entre USD 100 y 150.

COMENTARIO. !!Me encantaron los tres objetivos de este importante e histórico evento!! El visibilizar y el integrar a la mujer transgenero, me parece sumamente importante, pero !!ojo con el tercer objetivo señores empresarios y medianos y micro empresarios!! Definitivamente somos un mercado potencialmente emergente en cuanto a vestido, ropa interior, calzado, biyuteria, arreglos, etc., etc. Si no, !!preguntenme a mi todo loq ue una tiene que padecer para poder comprar algo con que vestirse!!



sábado, 21 de mayo de 2011

Soy una mujer transgénero

"Mi nombre es Janet. Me dio la bienvenida a este mundo como Carlos, el hijo primogénito de mis padres ... Yo estaba probablemente cerca de cuatro años cuando supe que era una niña. "

Así comienza People.com editor de Janet Mock (en la foto) en su relato de vídeo valiente y extraordinaria, en la que reflexiona sobre su viaje transgénero y su decisión de "salir" como una mujer transexual.

"A medida que la pubertad comenzaron a golpear, empecé a odiar. Empecé a odiar a mi cuerpo, y el hecho de que "chicas reales" fueron floreciendo en estas mujeres, y yo me quedé a esta chica atrapada en el cuerpo de este muchacho. "

Durante la transición, que era objeto de burlas y atormentado, pero dice que tiene en los momentos difíciles a través de fuertes lazos de amistad.

Mock historia se presenta como una situación grave desarrollado en la derecha Noticias de los Estados Unidos Fox. Chaz, el hijo de Cher (en la foto segunda), que nació biológicamente mujer y pasó adelante en su vida, fue el tema de un artículo de opinión altamente transexuales en FoxNews.com esta semana.

El artículo, que tiene ahora, de pronto ha eliminado de la página web de Fox, onlined creencia de un psiquiatra que la transición de género es el resultado de un 'trastorno delirante'. El texto completo fue salvado por un blogger de la igualdad LGBT y se puede leer aquí.

tratamiento de Fox News de historias LGBTI y entrevistados está continuamente preocupante medios de EE.UU. perros guardianes, con Media Matters y la organización GLAAD inicio a la asistencia que algunos anunciantes gay-friendly retirar sus dólares de Fox.


Matt Akersten

Llaman a renovar el compromiso con derechos de identidad sexual

Lo hizo el coordinador de Políticas contra la Discriminación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Pedro Mouratian

En ocasión del “Día internacional contra la Discriminación por Orientación e Identidad Sexual”, que se conmemora hoy, el coordinador de Políticas contra la Discriminación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Pedro Mouratian, convocó a la sociedad “a renovar el compromiso con la defensa y la promoción de los derechos humanos de todos y todas”, al tiempo que saludó a la comunidad Gay, Lesbiana, Transexual, Transgénero, Travesti, Bisexual e Intersexual de la Argentina.

Mouratian explicó que el 17 de mayo de 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) excluyó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales contenida en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), en la cual el mismo organismo la había incluido en 1948. “De esta manera, se rompió con el paradigma médico sobre la concepción universal de una sexualidad única, normal y sana, basada en la concepción biologisista del ser humano”, señaló el funcionario.

“La discriminación por diversidad sexual no es reconocida por todos los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas; algunos de los cuales todavía siguen criminalizando la homosexualidad a pesar de las permanentes recomendaciones efectuadas por el Comité de Derechos Humanos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos sobre la despenalización de dichas prácticas”, advirtió Mouratian.

En ese sentido, destacó que la República Argentina “ha logrado un enorme avance en materia de garantía del principio de igualdad y no discriminación de las llamadas ‘minorías sexuales’, siendo el primer país de la región en reconocer el derecho a contraer matrimonio entre personas del mismo sexo”.

“Así, con la sanción de la Ley N° 26.618, no solo se produjo la modificación del Código Civil sino que, además, se transformó sustancialmente la concepción social sobre la homosexualidad en términos institucionales y de legalidad”, subrayó.

Mouratian celebró “la existencia de diferentes expresiones de la sexualidad en nuestra sociedad”, e insistió en “la necesidad de avanzar en el tratamiento de los proyectos de ley de identidad de género que se encuentran en el Congreso para erradicar definitivamente aquellas categorías patologizantes en torno al colectivo de personas trans”.



Homosexuales y transgénero denuncian abuso policiaco


Homosexuales denunciaron abusos de autoridad por parte de policías municipales durante la feria, manifestando que fueron en cuantiosas ocaciones abordados con lujo de violencia por parte de los uniformados, razón por la que llamaron a las autoridades a agilizar los exámenes psicológicos a policías, a fin de depurar a la corporación de elementos con problemas de personalidad, pues señalaron que predomina entre ellos la intolerancia hacia los ciudadanos con otras orientaciones.

Julián Elizalde Peña, presidente del Colectivo Ser Gay, manifestó que es urgente que se eduque en materia de derechos humanos a todo el personal de seguridad pública, además de examinar el perfil de todos los uniformados, con la intención de evitar que continúen repitiéndose hechos en que la policía violenta a los ciudadanos.

En ese sentido, lamentó que la creciente inseguridad ha orillado a las autoridades a retirar los filtros para integrarse a las fuerzas policiales, por lo que atribuyó a esto el que el diez por ciento de los elementos representen un riesgo para las personas, como la propia alcaldesa reconoció.

Por su parte, en entrevista al alimón, Wendy Soto Mendoza, de la Asociación de Transexuales "Fangoria Nice", detalló cómo durante la pasada verbena, las ciudadanas transgénero fueron víctimas de constantes malos tratos por parte de los uniformados, quienes las aprehendían mientras estas paseaban dentro del perímetro, por presuntas "faltas a la moral" hacia el resto de los feriantes.

Ambos desaprobaron el hecho de que durante la Feria de San Marcos, se estableciera una celda especial para ciudadanos con diferente preferencia sexual, argumentando que este trato, lejos de ser preferencial, como afirmó la dirección de Justicia Municipal, fue discriminatorio, pues en esos separos se concentraron todo tipo de vejaciones y ofensas.

Finalmente, mencionaron que el día de hoy se llevará a cabo a las 6 de la tarde una marcha en contra de la homofobia, en el marco conmemorativo del día internacional contra esta forma de intolerancia, donde se espera la participación de por lo menos doscientas personas, que partirán desde la calle F. Elizondo.

La comunidad transexual exige sus derechos ante las administraciones y los partidos políticos

Por Alexander Rocha

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), tras la realización del 'I Encuentro de Personas Transexuales', ha enviado a las administraciones públicas y a los partidos políticos las exigencias en materia de derechos de la comunidad transexual.

Las jornadas del 'I Encuentro de Personas Transexuales' realizadas por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) en Valencia obtuvo la participación de más de 100 personas transexuales de toda España.

La Federación redactó un documento con las exigencias de las personas transexuales en materia de derechos.

Entre otras necesidades que han expresado en la iniciativa, exigen que "desde el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad se aborde urgentemente el Protocolo no patologizante de Asistencia Sanitaria para las personas transexuales".

Las personas que participaron en las jornadas instaron a que "se modifique la Ley de rectificación registral del nombre y la mención de sexo de las personas transexuales de manera que elimine el término disforia y trastorno y se reduzca el tiempo de tratamiento mínimo".

Ante las difíciles condiciones laborales de las personas transexuales por la discriminación existente en la sociedad, la FELGTB pidió en el documento que "se promuevan medidas de discriminación positiva para favorecer la inserción laboral, la dignificación de su trabajo para aquellas personas transexuales que ejercen el trabajo sexual, incidiendo especialmente en la urgencia de poner en marcha políticas efectivas de prevención del VIH-sida, ya que es el colectivo más vulnerable a la infección".

En cuanto a los partidos políticos, la federación exigió que "todos los partidos políticos se comprometan en el ámbito autonómico a la promoción de un marco jurídico que garantice la no discriminación y los derechos de las personas transexuales, mediante una Ley Integral de Transexualidad, que aborde la salud, el trabajo y la educación".

Mar Cambrollé, coordinadora del Área de Transexualidad de la FELGTB, manifestó que "nosotras y nosotros trabajamos por la igualdad, pero no podemos hacerlo sin el compromiso claro de las administraciones y los partidos para superar la situación de exclusión social a la que hemos estado condenadas las personas transexuales durante demasiado tiempo".


viernes, 20 de mayo de 2011

Transexualidad: “El país avanza hacia la igualdad, la inclusión y la legitimación”

La Dra. Mariana Casas, asesora legal del área de Asistencia y Asesoramiento a Personas en Situación de Discriminación del Inadi nacional, sostuvo que en la actualidad el país va hacia una igualdad constitucional respecto de las personas transexuales, basándose en un derecho constitucional de “igualdad, inclusión y legitimación”, que son los tres ejes de la Ley de Identidad.


“En este momento hay visualización de la transexualidad, porque existimos quienes estamos en una situación registral que es anormal, extraña a nosotros mismos porque nuestra identidad es lo que somos. En este caso hay que distinguir identidad de inscripción, porque una cosa es mi identidad y otra cómo me inscribe el Estado, que inscribe conforme lo que dice la partera o el médico cuando nacemos, y en realidad la inscripción tiene que ver con una cuestión de control social. Uno es mucho más que un DNI, pero es importante el reflejo en la inscripción de la identidad personal”, dijo la profesional respecto de la situación actual de las personas trans en el país.

La doctora Casas dirigió ayer la jornada que sobre igualdad de géneros se realizó en la Casa de Gobierno, y que fue presidida por el ministro de Justicia, doctor Ricardo Daives, y el subsecretario de Derechos Humanos, Hugo Figueroa.

El debate se enmarcó en los festejos del Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia, que se celebró el 17 de mayo en coincidencia con la eliminación en 1990 de la listas de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la homosexualidad.

En dialogo con EL LIBERAL, la profesional reveló que hasta en el país se entregaron alrededor de 30 DNI a transexuales, y explicó que “ahora es distinto, porque antes esta situación estaba patologizada, ya que se consideraba un enfermo al transexual y necesitaban tener la operación genital o la autorización para operarse, y ahora no”.




jueves, 19 de mayo de 2011

La marca de la bestia

Luis Paulino Vargas Solís (*)

Fuente: elpais.cr | 19/05/2011

El colectivo de las personas sexualmente diversas es una realidad compleja y heterogénea. Ya ello queda reflejado en la forma usual como las organizaciones de la diversidad sexual se presentan a sí mismas, lo cual ha conducido a una verdadera sopa de letras que a veces produce confusión (organizaciones GLTBI, para significar: gais, lesbianas, bisexuales, transgénero/transexuales e intersexuales).

Pero cuando decimos "soy gay" o "soy lesbiana" de alguna forma, y sin darnos, cuenta, hacemos concesión a una etiqueta que la sociedad impone como marca y estigma. En realidad, yo, de nombre Luis Paulino, soy un humilde escribidor como también soy catedrático, profesor e investigador universitario, mayor, costarricense, vecino de Alajuela, de origen campesino, etc. etc. Y al cabo resulta que además de todo lo anterior soy gay, como se dice de alguna vecina que es lesbiana y de alguien más que es travesti (uso aquí las palabras "bonitas", no el sainete interminable de términos denigrantes de extendidísimo uso popular). Pero esto último -quiero decir, eso de ser gay, lesbiana o travesti- deja de ser un rasgo más entre tantos otros que componen biografías personales complejas. Pasa a ser una marca de fuego que establece un criterio implacable de discriminación y exclusión.

Entonces pierde importancia si un muchacho cualquiera es un buen y cumplidor operario. Si es homosexual, esto se impone a todo lo demás y con casi total seguridad ello determinará sus posibilidades laborales y el tipo de trato que reciba de compañeros y jefaturas. De forma similar se vuelve accesorio si una mujer es una profesional estudiosa y competente. Si fuere lesbiana, ello (en combinación con su condición de mujer) condicionará lo demás: dificultará gravemente su ascenso profesional y le negará el derecho de que su familia, construida junto a otra mujer, goce de la protección legal que toda familia debería recibir.

Uno en lo personal es gay o lesbiana como es muchas otras cosas al mismo tiempo. Pero esas otras cosas no importan. Puesto que la condición homosexual es imaginada como la más horrorosa de las aberraciones, ello instaura una marca infamante que se expresa a través de un cúmulo de descalificaciones totalizantes: seres anti-naturales, patológicos, desviados, inmorales, etc. etc. Incluso diabólicos. Obviamente no se supone que tales engendros puedan reclamar para sí derecho alguno.

Por ello, a Telenoticias le parece cosa muy natural -como ayer a la Licda. Loría y las jerarquías católicas y evangélicas, con las honrosas excepciones que conocemos- abrir la votación: "¿está usted de acuerdo con que se reconozcan las uniones civiles de parejas del mismo sexo?". 74,2%, no; 25,8%, sí. "Me gusta la democracia" dirá Monseñor. Y cuando en la versión digital de La Nación se informaba de una reunión en un sitio público para celebrar el día contra la homofobia, señores muy respetables comentaban: "que sea sin indecencias. Vean que por ahí pasan niños". Obvio: es que donde se reúnen lesbianas y gais cunde el pecado y apesta a azufre. De modo que Telenoticias pudo haber complementado eficazmente esos comentarios, con otra encuestita: "¿está usted de acuerdo con permitir que gais y lesbiana hagan una manifestación pública en la Plaza de la Democracia?". Finalmente, que si de lo que se trata es de poner a votación los derechos de las personas sexualmente diversas, el asunto no tendría por qué limitarse a la cuestión del matrimonio.

En un conocido programa radial que transmite Monumental hacia el final de la tarde, un oyente comentaba: "que esos geicillos (sic) se vayan a Holanda". Se me ocurre entonces que también podría ponerse a votación si tenemos derecho a vivir en este país, o "si nos vamos para Holanda" (o a ver dónde nos metemos, puesto que vivir en Costa Rica nos estará vedado).

En el mismo talante surge el "argumento democrático": "si la mayoría no está de acuerdo no se le puede imponer". Es decir, no se le puede imponer la obligación de respetar los derechos de las minorías sexualmente diversas. Reconozco que es un planteo coherente en el sentido de que convoca el poderío aplastante de la norma heterosexista obligatoria. Como si se dijera: "Costa Rica para los heterosexuales" (y la demás gente que se vaya al carajo). Su estatuto democrático sí es bien discutible, puesto que niega que también las minorías debieran tener un sitio bajo el sol.

Lo resumo así: es el poder totalizante de una marca que es algo así como la marca de la bestia. Quienes somos sexualmente diversos cargamos esa marca y ello anula cualquiera otro mérito que en nuestras vidas podamos exhibir. No interesan los libros que he publicado, el premio nacional que me fue concedido, mi esfuerzo como profesor, mi empeño en ser un hombre honrado, trabajador y respetuoso. No interesa, en fin, si en mi vida me ha afanado por ser simplemente un poquito mejor. Se me niega, no se diga mi derecho a amar, pero incluso mi capacidad para amar. Se me niega que yo pueda construir una familia y que esta familia merezca respeto y reconocimiento. Se me niega que yo tenga alguna capacidad para hacer el bien, cuando inherentemente se me atribuye un poder demoníaco de destrucción y perversión.

Y, sin embargo, y como dice el dicho popular, "nadie me quita lo bailado". Porque mucho sí he amado y porque sí tengo una familia llena de amor. Aunque les chime...

Nota: !!Me encanto este artículo!! Muy claro, inteligente y sobre todo, aleccionador sobre la condición de las personas homosexuales o gays.

(*) Blog Soñar con los pies en la tierra