Un subcentro de salud atenderá las necesidades específicas de las personas trans, como problemas derivados de la mala intervención con silicón en el cuerpo y la correcta administración de hormonas femeninas y masculinas, según el caso.
El miércoles 27 de abril, a las 08h30, el Subcentro de Salud No. 3, ubicado en La Tola, Ríos N4-183, recibirá a una delegación de personas trans, mayoritariamente trabajadoras sexuales organizadas de las Asociaciones La Y y Gran Pasaje de Quito. El Subcentro les abrirá historias clínicas género-sensibles: en las fichas constarán los nombres propios de su género (nombres culturales) incluso en el caso de las personas que no los han legalmente.
L@s ctivistas del PROYECTO TRANSGENERO, explican que el acceso a las hormonas masculinas aún es muy difícil para las personas que pasan de mujer a hombre, por lo que jóvenes trans recurren a inyectarse esteroides de fisicoculturistas que, si bien son más baratos, suponen graves riesgos para la salud. En el caso de hombre a mujer, recurren a auto recetarse anticonceptivos en sustitución de una adecuada administración médica de hormonas femeninas. Los servicios que el subcentro les ofrecerá también incluyen atención psicológica, odontológica y vitaminas.
La acción contará con el acompañamiento de autoridades del Municipio de Quito en aplicación de la ORDENANZA 240 DE DIVERSIDAD SEXUAL. Se promueve así un histórico primer paso en pro de la salud y el bienestar físico y emocional de la población trans, cuyos índices de pobreza y discriminación han hecho de este derecho un lujo.
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