Sigue la polémica en torno a la futura ley integral de transexualidad en Andalucía. La pasada semana, con motivo del Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia, la federación andaluza de Izquierda Abierta (partido integrado en Izquierda Unida, cuyo rostro más conocido a nivel nacional es Gaspar Llamazares) se reunió con la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA) para conocer de primera mano las reivindicaciones del colectivo transexual. Su presidenta, Mar Cambrollé, aprovechó para advertir al PSOE de que “no legitimarán” una ley que no aborde adecuadamente la problemática de los menores transexuales.

Aunque IU ya presentó ya se presentó un primer proyecto de ley integral de transexualidad, este fue retirado después de que surgieran “algunas dudas” sobre sus contenidos en lo referido a las personas menores de edad que podrían suponer un informe desfavorable por parte del Consejo de Gobierno. Una retirada que fue recibida con desconfianza por parte de ATA, aunque posteriormente su presidenta, Mar Cambrollé, en una entrevista concedida a dosmanzanas, se mostró conciliadora y dispuesta a discutir modificaciones. Para Cambrollé, sin embargo, que la ley recoja el derecho de los menores transexuales a su libre desarrollo personal sigue siendo irrenunciable.

En la reunión mantenida la pasada semana con ATA, Izquierda Abierta confirmó que el proyecto fue retirado del trámite parlamentario debido a la “indefinición ideológica” del PSOE, que según Lucía Márquez, coportavoz andaluza de Izquierda Abierta, “sufre un conservadurismo transfóbico” y quiere “invisibilizar a los niños transexuales“. Mar Cambrollé cree, de hecho, que el PSOE andaluz se niega a eliminar los protocolos “denigrantes y vejatorios” que el Servicio Andaluz de Salud utiliza para la atención sanitaria del colectivo transexual y tiene reticencias a que los niños transexuales sean atendidos en la sanidad pública, cuando el tratamiento transexualizador temprano “evita la discriminación escolar, la idea del suicidio y el desarrollo biológico con un género que no se corresponde con el real“, según explica la propia Cambrollé.

Lucía Márquez se ha comprometido con ATA a que Izquierda Abierta trabaje para que IU presente un nuevo texto legal en octubre, “y que cada fuerza política se retrate dependiendo del botón que pulse”. Seguiremos con atención lo que suceda, con la esperanza de que el PSOE (sin cuyo voto es imposible que IU pueda ver aprobado un proyecto propio, salvo un muy improbable apoyo del PP) deja atrás sus reticencias y apueste por un proyecto verdaderamente progresista y ajustado a los tiempos.