jueves, 31 de diciembre de 2009

La Corte Suprema de Pakistán ordena que se reconozca oficialmente la existencia de un “tercer sexo” para las personas transgénero


La Corte Suprema de Pakistán ha ordenado al Gobierno de ese país que reconozca oficialmente la existencia de un “tercer sexo” en los documentos nacionales de identidad que permita incluir a los hijras, tal y como les se les llama en lengua urdu.

Se trata sobre todo de personas tránsgenero y “eunucos”, personajes reconocidos por la tradición islámica paquistaní, y que hoy día son mayoritariamente mujeres tránsgenero. Ya el pasado mes de julio la misma Corte había pedido al Gobierno que censara a este colectivo.

La decisión del Supremo pakistaní, que además ha reclamado que se dé apoyo y protección a este colectivo, está lejos de establecer la igualdad legal en el sentido en el que la concebimos en Occidente, pero puede suponer una indudable mejora de la calidad de vida de las personas transgénero en ese país.

Los hijras tienen reconocidas ciertas funciones en la sociedad tradicional paquistaní, pero son discriminados a la hora de acudir a la escuela o a los hospitales y con frecuencia se les impide ser propietarios o arrendatarios. En muchos casos la discriminación llega más allá de la muerte, al negársele la celebración de los ritos funerarios habituales a la hora de ser enterrados. Es por ello que con frecuencia se ven obligados a establecerse juntos en colonias o barriadas separadas, que con frecuencia son atacadas u hostigadas, incluso por las propias fuerzas del orden.

Almas Bobby, presidenta de Shemale Fundation, organización pakistaní de personas trasngénero, ha manifestado su gran satisfacción, al considerar que la decisión supone que la sociedad les tratará con mayor respeto y tendrán más fácil luchar a favor de sus derechos.


miércoles, 30 de diciembre de 2009

CARLA ANTONELLI en IMPERFECTA MUJER de VCTOR NARANJO



Hotels presenta el videoclip de la canción IMPERFECTA mujer, compuesta y escrita por Víctor Naranjo y protagonizada por la actriz y activista transexual Carla Antonelli, junto al transexual masculino Marcos del Río. Que forma parte de su nuevo disco “1 Humano+”. Con el Apoyo de FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) y ATA (Asociación de Transexuales de Andalucía). Medio Oficial LGTB: Revista ZERO. Coproducción entre La Mosca de la Tele y SAS …

sábado, 26 de diciembre de 2009

Andrea Paredes, la segunda transexual de la historia en el mundo del tenis


Andrea Paredes nació el 4 de julio de 1971 en el cuerpo de un hombre que sus padres bautizaron como Ernesto. Desde pequeña tuvo dos obsesiones: poder operarse para que su cuerpo estuviera de acuerdo a su mente, y jugar a nivel profesional en el mundo del tenis. Lo primero lo consiguió en el año 2000 tras pasar por quirófano; lo segundo, acaba de hacerlo realidad...

Andrea tuvo la suerte de nacer en el seno de una familia que siempre la entendió, la respetó y la apoyó tanto dentro como fuera de las canchas. Jugaba contra hombres, ya que por aquel entonces aún se llamaba Ernesto. Cuando entró en la Universidad de Las Condes, tuvo que dejar de lado los torneos de tenis al no tener remanente económico.

Tras someterse a una cirugía de reasignación sexual en el año 2000, Andrea se olvidó de la posibilidad de competir a nivel profesional; sin embargo, la insistencia por parte de unos amigos la llevó a probar suerte. En un primer momento se puso en contacto con José Lucero, técnico que destacó de ella "su potencia en el golpeo y su buen estado de forma". Su idea era jugar torneos WTA, poder competir como una más, pero vio como algunas organizaciones le daban la espalda al no cumplir los requisitos exigentes por la Federación Internacional de Tenis (ITF). Un nuevo revés en la vida de esta chilena...

Las malas nuevas para Andrea no paraban. Tras un primer intento e acceder al circuito en el 2004, la chilena denunció hostigamiento por parte de la Federación Chilena de Tenis -"La FTCH me ha hecho una guerra sin cuartel para que no pueda entrenar en ningún recinto tenístico de mi país", acusó Paredes- y de sus propios entrenadores -Nelson Vásquez, Marcelo Giaverini, Robinson Gamonal o Klaus Deppenger- que la rechazaron por diversas razones. Aún así, el sueño de Andrea seguía en su foro interno.

Las puertas comenzaron a abrirse en el 2005, con una nueva reglamentación aprobada por la ITF respecto a las homosexuales. En ella, se señala que si se cumplen unos requisitos mínimos -haberse sometido a una operación completa de cambio de sexo (interna y externa), el reconocimiento legal de su nueva condición, un tratamiento hormonal aprobado y extenso para que el organismo sea lo más femenino posible y que hayan pasado un mínimo de dos años desde el momento de la operación-, el/la tenista en cuestión podría participar en competiciones oficiales.

A pesar de no dejar nunca de lado la práctica del tenis, Andrea se escudó en su vida laboral para salir hacia adelante. Es ingeniera comercial y dueña de su propia consultora financiera, pero nunca ha dejado de lado la práctica del tenis. A pesar de sus 37 años, ha entrenado cada día en el Club de Tenis de Patricio Cornejo, uno de los mitos del técnico chileno, donde el propio 'Pato' le da clases, con el objetivo de estar preparada para cuando llegara el momento.

Esta oportunidad le llegó a modo de una 'wild card' para disputar el ITF de Parque Roca (Buenos Aires, Argentina). La invitación llegó gestionada a través de una empresa de marketing con la que Andrea tenía relación y no a través de la Federación Chilena de Tenis como suele ser menester. Paredes, que rehusó hablar con los medios de su país por las burlas a las que fue sometida antaño, señaló en los medios argentinos que "biológicamente es como si tuviera 27 años. Me tomo el partido con calma, es el inicio de mi carrera. Trabajé duro en el silencio durante dos años", señalaba Paredes en la previa, una tenista que dice parecerse a su compatriota "Marcelo Ríos porque soy zurda y le pego plano". En primera ronda, la chilena cayó ante la británica Nicola Slater, una tenista 14 años más jóven que ella, por un 'doble rosco', 6-0 y 6-0 en sólo 31 minutos de juego. Pero eso era lo de menos...

El objetivo de Andrea no es ser la número uno del mundo ni ganar una Fed Cup. Su ambición está puesta ahora en ser aceptada como una más y formar parte del circuito mundial. Tras su debut en Argentina, el sueño de jugar al tenis de élite se ha hecho realidad...

Siguiendo los pasos de Richards

El de Andrea Paredes es el segundo caso caso de transexulalidad en el mundo del tenis. Hace 30 años, la estadounidense Renee Richards ya vivió un caso parecido. Nacida como Richard Raskind y tras realizarse una operación de cambio de sexo, intentó jugar en el circuito femenino de tenis, pero no se lo autorizaron en un primer momento. Richards llevó el caso a la justicia y la Corte Suprema de Nueva York le dio la razón en 1977. A los 43 años de edad, Richards se metió de lleno en el circuito, ganó un torneo e incluso llegó a ser la número 22 del mundo. Tras colgar la raqueta, regresó a su profesión, la medicina.



Documental Translatina


Mediante una serie de testimonios de representantes de la sociedad civil y otros interesados directos, este documental largometraje muestra de una manera muy realista los retos que enfrentan las personas transgénero para obtener acceso a la educación, el trabajo, la justicia, la salud y otros servicios. Pero también muestra cómo las organizaciones no gubernamentales en están iniciando un diálogo con los gobiernos para exigir oportunidades para la inclusión de las personas transgénero y cómo tales iniciativas pueden dar lugar a importantes cambios para garantizar los derechos de esa población. La difusión del documental es coordinada por las oficinas de país de la OPS, el PNUD y el ONUSIDA, en colaboración con las organizaciones de la sociedad civil y las autoridades nacionales.

Hoja Informativa

Los testimonios de activistas, profesionales de la salud, autoridades y personas transgénerorecogidos en Translatina muestran un mundo de exclusión, perseverancia y esperanza


DURACIÓN: 93 MINUTOS FELIPE DEGREGORI

GÉNERO: DOCUMENTAL EQUIPO TÉCNICO: PRODUCCIÓN

PRODUCIDO EN: PERÚ EJECUTIVA: JENNY VELAPATIÑO.

RODAJE: PERÚ, ARGENTINA, URUGUAY, ENTREVISTAS Y PRODUCCIÓN SOBRE EL

CHILE, BRASIL, HONDURAS, EL TERRENO: JOSÉ MONTALVO, FELIPE SALVADOR, MÉXICO E ITALIA

DEGREGORI. ESTRUCTURA NARRATIVA:

IDIOMA: ESPAÑOL FELIPE DEGREGORI, ALEJANDRA CARPIO,

SUBTÍTULOS: INGLÉS, FRANCÉS, ALEMÁN, IVÁN D’ONADIO. CÁMARAS: CARLOS ITALIANO, PORTUGUÉS BARRIOS MIRANDA SONIDO DIRECTO
D
IRECTOR Y PRODUCTOR GENERAL: HÉCTOR SÁNCHEZ OJANE.

SECUENCIACIÓN Y EDICIÓN: ALEJANDRA POSPRODUCCIÓN DE IMAGEN: IVÁN CARPIO, IVÁN D’ONADIO. D’ONADIO POSPRODUCCIÓN DE SONIDO:

SITIO WEB OFICIAL: DANIEL PADILLA PRODUCTORA:

WWW.BUENALETRAPRODUCCIONES.COM BUENALETRA PRODUCCIONES

FECHA DE ESTRENO: NOVIEMBRE DE 2009

AUSPICIO: OPS, ONUSIDA Y PNUD


El apoyo de las Naciones Unidas


Translatina es un documental producido independientemente. Fue coauspiciado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para brindar la perspectiva de las organizaciones de la sociedad civil y otros actores acerca de la violencia y otras barreras al goce de la salud que padecen las personas transgénero. La iniciativa se suma a los esfuerzos de estas organizaciones por cumplir el Objetivo de Desarrollo del Milenio 6 (meta 6A: detener y comenzar a reducir la propagación del VIH/sida) y de proporcionar apoyo a la resolución AG/RES. 2054 (XXXIX-O/09) de la Organización de los Estados Americanos (véanse los detalles que figuran más abajo). Las opiniones expresadas, las recomendaciones formuladas y los nombres usados en el documental no necesariamente reflejan la opinión o la política de las organizaciones coauspiciadoras.


Una realidad desconocida


Las personas transgénero a menudo enfrentan retos únicos que las hacen sumamente vulnerables y marginadas en la sociedad, entre ellos el estigma, la discriminación y otras violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, su realidad es poco conocida y, a menudo, negada. Muchas son rechazadas por su familia y comunidades, y muchas veces se les niega el acceso a una amplia gama de servicios, incluida la educación, el trabajo, la justicia, la asistencia de salud y otros servicios.


Resolución de la OEA sobre la violencia


Algunas personas transgénero sufren un tratamiento degradante e inhumano y detención arbitraria o prolongada. En muchos países se han documentado agresiones físicas y asesinatos. En la resolución AG/RES. 2504 de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos celebrada en San Pedro Sula en el 2009, los países de la Región de las Américas reconocieron el problema y manifestaron su preocupación por los actos de violencia y las violaciones de los derechos humanos perpetrados contra


las personas a causa de su orientación sexual e identidad de género.


Obstáculos para acceder a la justicia


Las personas transgénero a menudo afrontan retos para presentar cargos y tener acceso a la justicia cuando son víctimas de crímenes. Lo mismo sucede cuando son víctimas de la discriminación, puesto que pocos países en América Latina tienen leyes que prohíban la discriminación basada en la identidad de género.


Obstáculos para acceder a la educación y el trabajo


Las personas transgénero a menudo experimentan acoso en la escuela, en particular si muestran comportamientos y cambios corporales que contrastan con las funciones tradicionales de género. Este acoso hace que muchas de ellas abandonen el sistema educativo en la adolescencia. Se enfrentan con intensa discriminación en el proceso de contratación y con acoso sostenido en el trabajo. Todo esto conduce a una falta de oportunidades económicas y a niveles elevados de pobreza. Con las opciones


laborales limitadas, muchas recurren al trabajo en cocinas y peluquerías, y al trabajo sexual.


Desafíos para la salud


Las personas que no se ajustan a las funciones tradicionales de género a menudo se sienten incómodas en los entornos de atención de salud, en particular en aquellos que no tienen personal con la pericia necesaria acerca de las necesidades de salud notablemente únicas de la población transgénero. El poco acceso a la atención de salud y la información las hace vulnerables al VIH . A menudo el deseo de cambiar el cuerpo combinado con la falta de recursos hace que las personas transgénero busquen


tratamientos inseguros. La administración no supervisada de hormonas, siliconas y colágeno puede dar lugar a graves problemas de salud. Otras afecciones de salud que afectan desproporcionadamente a este grupo son los trastornos de la salud mental, el consumo de drogas y alcohol, el estrés crónico, la ansiedad y la depresión, como resultado de la hostilidad y otras formas de estigma y discriminación.


Impacto del VIH


Los pocos estudios realizados en América Latina indican que la población transgénero ha sido la que más ha sufrido la epidemia de VIH con alarmantes tasas de prevalencia. En el último decenio, se encontraron tasas de prevalencia de VIH en las personas transgénero de entre el 21,5% y el 40%. Un estudio realizado en la Argentina en el 2006 calculó una prevalencia de VIH del 35% en 441 personas transgénero, 70 veces más que la prevalencia para adultos en ese país (0,5%).


Lo que se está haciendo


Varios países han puesto en marcha programas para mejorar la atención de salud para la población transgénero. Los programas se centran en mejorar el acceso, eliminar el estigma y la discriminación y tratar de atender eficazmente las necesidades de salud de este grupo poblacional único. Un número cada vez mayor de organizaciones de la sociedad civil se dedica a impulsar el acceso a los derechos humanos básicos de las personas transgénero. Como resultado de su labor, REDLACTRANS recibió el premio


Clarence H. Moore 2009, otorgado por la OPS y la Fundación Panamericana de la Salud y Educación


Fuente: Noticias VIH OPS, Numero 18, Diciembre 2009

22/12/2009

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Ojala pueda ver este documental, ¿donde se le podrá encontrar?


!! Alto a la Violencia y Discriminación contra la Mujer Transexual !!

Documental: Stop Violencia a las Mujeres Transexuales .- 5 Vidas from ATA Sylvia Rivera on Vimeo.


La Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA), Con la colaboración de la Delegación de la Mujer del Ayuntamiento de Sevilla, han producido este documental que tiene por Objetivo visualizar las diferentes formas de violencia de que son objeto las Mujeres Transexuales.

Mostrar esta realidad es importante no solo para las personas de este colectivo sino para el resto de la sociedad. La desinformación que tiene la sociedad en general sobre este colectivo favorece los estereotipos y es causa de la discriminación que la mayoría de las personas transexuales Sufren diariamente, y lo peor de todo es que esta discriminación se traduce, por ejemplo, en la gran dificultad de estas personas para acceder a un puesto de trabajo o poder hacer una vida sin miradas inquisitivas o de actitudes rechazo y transfobia y como no, en relaciones afectivas basadas en la desigualdad.

El documental ha sido grabado durante el pasado mes de noviembre en Sevilla. El escenario de cada entrevista ha sido el puesto de trabajo de cada una de ellas y su hogar. Este trabajo, realizado por el periodista Francisco Artacho el comunicador audiovisual y Damián López, tiene una duración de 35 minutos.

“Lesbianas transexuales, derribando perjuicios y miedos” Reportaje Revista Mírales 1


Abril, Rosario y María Alejandra nacieron en el cuerpo equivocado. Sus historias son diferentes, pero tienen el factor común de conocer muy de cerca las dificultades que encuentran las mujeres transexuales lesbianas. Durante años han mantenido luchas consigo mismas, con la sociedad, sus familias y el colectivo lésbico para derribar los prejuicios, los miedos y convertirse en lo que siempre han deseado ser: mujeres felices y libres.

Por María Jesús Méndez/Revista Mirales-.

La historia de Abril

El 3 de diciembre Abril está de cumpleaños, aunque nació en mayo. Cumple su primer año, aunque tiene 46. Es un cumpleaños diferente. Conmemora el día en que hace un año atrás salió de su casa con tacones y con la ropa de chica que sólo se atrevía a usar cuando nadie la veía.

Ese 3 de diciembre llegó como cada mañana a su trabajo en un Centro Cultural. “Te noto algo diferente”, le comentó su jefa. “Será que llevo maquillaje y tacones”, le contestó Abril, que hasta el día anterior había acudido siempre a trabajar vestida como hombre.

“En un momento tuve que coger a un par de compañeros de trabajo y llevármelos a tomar un café. Les dije, ‘bueno ya que no comentáis nada, no se si habéis notado algo, como que soy una mujer’. Ellos me dijeron ‘bueno, no, si no hace falta decirlo, ya lo habíamos notado pero no hemos dicho nada porque nos parece algo muy normal’. Yo les dije: ‘bueno, tan normal como que no habéis dicho ni una sola palabra’. Es como si hubiera entrado con un vestido lleno de globos de colores y hubieran asumido que era el día del globo”, cuenta Abril.

Abril nació con el sexo biológico masculino. Creció con la sensación de que le había tocado representar un papel en el que no encajaba, para el que no tenía talento. Desde el pasado 3 de diciembre dejó de estar pendiente de copiar los gestos de los chicos, dejó de fingir un papel que no quería representar. “Desde que tomé la decisión de vivir como mujer no ha pasado ni un solo día que me arrepienta”, admite Abril.

Abril es una mujer transexual lesbiana. El desconocimiento o la ignorancia generan prejuicios en torno a esta realidad, sobre todo cuando se confunden los conceptos de identidad sexual y orientación sexual, mientras la primera define el sentimiento de pertenencia al sexo femenino o masculino, sentirse hombre o mujer, la segunda define la atracción sexual que se etiqueta como homosexualidad, heterosexualidad o bisexualidad.

“¿Por qué no puedes ser maricón como todo el mundo?”, le preguntó a Abril su madre, cuando se enteró de su transexualidad, “¿por qué no puedes ser normal, como Boris Eyzaguirre, que sale en la televisión?”.

Abril recuerda ahora entre risas la confusión de su madre con la orientación y la identidad sexual. Pero sabe que el problema va más allá, que ella misma estuvo más de 40 años sin entender qué le sucedía.

“Aunque nunca había conseguido sentirme como un chico, llegó la adolescencia y me gustaban las chicas, así que las dudas que tenía acerca de lo que me estaba pasando no tenían respuestas, porque si me gustaba las chicas, en realidad no podía estar pasándome nada”, explica Abril.

Abril no tuvo novia hasta los 26 años. “Yo pensaba como una chica, esperaba que se acercaran a mi, no yo a ellas, por eso tardé tanto”. Se casó con su primera novia y estuvieron juntas más de 17 años.

Durante el matrimonio, Abril comenzó a dejarse el pelo más largo y a depilarse la barba con cera caliente. Desarrolló un gusto muy particular por los zapatos de tacón. Al comienzo entraba a las zapaterías para comprarlos para su mujer. Después los compraba para ella. “Como mi mujer y yo enseñábamos en una escuela de bailes de salón, me excusaba diciendo que me los compraba para ensayar los bailes, no era honesta con ella”.

Por Internet comenzó a investigar las posibles causas de su inclinación por el mundo femenino. Dio con la androginia, que es poseer rasgos femeninos y masculinos. “Trataba de hablarlo con mi mujer, pero ella no aguantaba la conversación. Me decía que dejara de creerme todo lo que leía por Internet. Y entonces, hace cuatro años, decidí plantearme las cosas de otra manera, cambiar el enfoque, no como un hombre con pensamientos de mujer, si no como una mujer con pensamientos de mujer. Y ahí, en ese momento, me di cuenta de lo que me pasaba”.

Abril pasó tres años sin saber cómo decírselo a su esposa, hasta que el matrimonio se fue deteriorando y se planteó el divorcio. “Cuando se lo dije tuvo reacciones muy cambiantes, primero que lo sabía, después que no se lo imaginaba. Sólo me pidió que no comenzara mi transición hasta que ella se fuera de la casa. Yo lo respeté, esperé 5 meses y lo primero que hice cuando se fue, fue buscar un buen sitio de fotodepilación y comenzar con los médicos, que conseguir el diagnóstico de transexual es más difícil que sacarte el carnet de conducir, porque lo que hacen es descartar que no tengas ninguna sicopatología ni escuches voces en tu cabeza”.

Hasta ahora Abril no ha tenido ninguna relación con una mujer lesbiana. “Creo que no tendría mucha aceptación, estoy a mitad de mi transición. En un par de años estará todo bien y me podré plantear lo de una relación seria”.

A veces Abril recibe comentarios de que por qué si le gustan las chicas no opta por lo más fácil, por quedarse en el cuerpo de hombre. “Y yo les digo, ‘¿y a qué tipo de relación podría optar así?, ¿qué tipo de felicidad podré escoger? Una día me crucé con una vecina en el ascensor. Le dije: ‘bueno vecina, como ve he hecho algunos cambios’, y ella dijo: ‘sí, sí lo veo, y además se te ve feliz’. Yo antes pensaba que la mayor parte del tiempo era feliz. Ahora tengo la certeza de que soy feliz, no lo pienso, lo siento”.



“Lesbianas transexuales, derribando perjuicios y miedos” Reportaje Revista Mírales 2

Un Proyecto de Mujer: la historia de Rosario

Rosario vive en Barcelona desde hace dos años, casi los mismos que lleva con su vida de mujer. Trabaja en un restaurante y comparte piso con un salvadoreño que cuando se enteró que su compañero de piso se convertiría en chica, le regaló una camiseta rosa que ponía: 100% orgullosa de ser mujer.

“La gente de la que menos me esperaba apoyo me lo mostró. No es una decisión fácil, sobre todo cuando tus más cercanos no te apoyan. Las únicas veces en que me visto de chico es cuando voy al pueblo a ver a mis padres y a mis hermanas. Cada vez voy menos, porque me asquea ver esa imagen en el espejo. Es retroceder diez pasos, siendo que me ha tomado años dar algunos pocos”, comenta Rosario.

Rosario tiene 26 años y es la mayor de tres hermanas. Cuando cumplió 6 y su padre le sugirió que pidiera un deseo antes de apagar las velas de su tarta, Rosario gritó: “pues deseo ser una niña, como mi hermana, y usar sus vestidos” y sopló, dejando a sus padres atónitos y una ilusión en el aire, ilusión que se atrevería a concretar 20 años más tarde.

Desde ese momento su padre se esforzó por hacer de su primogénito un “macho”, llevarle al fútbol, jugar a la lucha y hablar de mujeres como si fueran un objeto sexual. “Me lanzaba una pelota y yo sólo quería vestir muñecas con mis hermanas. Sacaba de quicio a mi padre. Sólo se tranquilizó cuando vio que me gustaban las chicas, y que aunque era un ‘chico raro’, al menos no era maricón”.

A los 18 Rosario comenzó a salir con una chica de su pueblo. “Me enamoré locamente de ella. Pero con el tiempo me di cuenta que lo que yo quería era ser como ella, vestirme como ella, moverme como ella, que era eso lo que a mí me nacía, que yo era una chica, una chica lesbiana. Amaba su cuerpo y cada vez que veía el mío me daba asco. No era yo. Era sólo una parte de mi, de todo lo que yo podía ser”.

Rosario sabía que la transformación no sería posible en su pueblo ni frente a su familia, por eso eligió una ciudad grande donde nadie le conociera, donde pudiera volver a empezar.

“Llevo un año tomando hormonas y aunque ahora no soy una mujer guapa, me hace feliz pensar en el resultado final, en lo que podré ser. Ahora no salgo por sitios de ambiente. Sólo conozco chicas por Internet. Todas mis relaciones son por Messenger. Cuando sugieren que nos conozcamos lo dejo. Una vez me enamoré de una chica por Internet. Nos gustábamos tanto que me arriesgué a decirle la verdad y nunca más volvió a escribirme. Por eso ahora miento o no quedo con nadie, porque prefiero no llevarme la desilusión de aparecer como lo que soy, algo sin forma todavía. Un proyecto de mujer. Nadie quiere a un proyecto de mujer, las chicas quieren a una mujer de verdad, ¿y cómo puedo decir que soy mujer si todavía, una vez cada dos meses salgo de casa disfrazado de chico para ir a comer con mis padres?, ¿cómo puede una chica querer estar conmigo si ni siquiera el maquillaje disimula la barba que empieza a crecer aunque no quiera?”.

A veces Rosario se desanima, se mira al espejo y no le gusta lo que ve, habla con sus padres y se agobia de tantas mentiras. Pero en el fondo sabe que está en el camino correcto. “Es increíble pero con un solo comentario o una sonrisa la gente puede hacerte sentir mejor. Una mañana me desperté mal, había pasado mala noche, había llorado y mi compañero de piso salió del baño y me dijo ‘Rosario, el rojo te queda precioso, cada día estás más guapa’, ya eso fue suficiente, ya eso me alegró más que cualquier cosa. Me dije, lo estoy haciendo bien, voy a convertirme en la mujer guapa y feliz que quiero ser”.



“Lesbianas transexuales, derribando perjuicios y miedos” Reportaje Revista Mírales 3

La historia de María Alejandra

Cuando María Alejandra llegó a Madrid desde Bogotá, hace un año y diez meses, todavía se llamaba Felipe y vestía como chico. Sus compañeros del Master de Arquitectura fueron testigos de la transformación que experimentó los primeros meses. Un día llevaba ropa más ajustada, otro día algo más femenina, otros un atuendo más masculino. Hasta que fue decidiéndose por la ropa de chica y por el maquillaje.

“Yo pensaba que la gente aquí tenía mente más abierta, pero me equivoqué. Mis compañeros se alejaron de mí. ‘Yo soy muy tolerante, pero esto me supera’, me dijo una de ellas”.

María Alejandra vivió en Colombia hasta los 30 años. Desde que tenía 12 esperaba por las noches que sus padres y sus dos hermanos menores se quedaran dormidos para cerrar la puerta de su habitación con cerrojo, probarse los vestidos de su madre y de la mujer de la limpieza y quedarse largo rato mirando su imagen en el espejo, hasta alcanzar un estado de relajación que era lo más cercano a la paz interior.

“Un día le conté a mi madre que usaba sujetador y se molestó, me dijo que qué pretendía sujetar. Y me sentí muy decepcionada. Yo lo que buscaba era esa complicidad de madre hija y encontré su rechazo”.

Al igual que Abril y Rosario, María Alejandra no se sentía cómoda siendo un chico. “Yo me quedaba mucho tiempo encerrada. No me sentía lo suficiente hombre como para que una chica se fijara en mí. Siempre fui muy delicada. He pasado 32 años de abstinencia. Estoy con una bomba, recién este año lo he probado, he tenido relaciones sexuales con una chica a la que le pregunté si se liaría con una chica trans y me dijo que sí. Fue una sola noche. Mi fallo fue no saber cómo darle placer. Pero desde que lo probé, sólo quiero más”.

María Alejandra colabora en diversas asociaciones LGTB, sale los fines de semana por sitios de ambiente, conversa con chicas, tiene amigas pero cree que las lesbianas en general tienen la concepción de que las mujeres transexuales suelen ser heterosexuales y no homosexuales. Piensa que no le dan una oportunidad, ni siquiera para conocerla mejor. “En los sitios las chicas pasan de mí. Estoy segura que todas las del Planet, del Fulanita, del Escape y del Trucco piensan que soy un hombre vestido de mujer. No me aceptan. Las hormonas me ayudarán a tener una apariencia más femenina pero no me saldrá más pelo donde no lo tengo. Y tengo más entradas que una autopista. Me raya mucho eso. Porque antes usaba peluca, pero si una chica me acariciaba el pelo se llevaba la peluca en su mano. Por eso ahora no me gusta sacarme el gorro”.

Ni siquiera en las asociaciones LGTB en las que colabora, María Alejandra se siente aceptada como una lesbiana normal. “Me da miedo porque las chicas no ven en mi una chica lo suficientemente femenina. Entonces sólo me pregunto ¿cuál será el canon de belleza de las chicas lesbianas? Y aunque es tan subjetivo, me da mucho miedo no cumplirlo”

En junio salió con una chica lesbiana. “Era muy poco visible, tenía miedo de que nos vieran en la calle, y la gente pensaran que estaba con un travesti”.

María Alejandra está en el paro. Sabe que si no encuentra trabajo tendrá que regresar a Colombia y que no podrá hacerlo como chica. “Sería retroceder, pero en Colombia no podría estar así, en transición. Por mi familia, por la sociedad y porque nadie me daría trabajo. Lo único que me quedaría sería ser chico, juntar dinero y volver a España y operarme. Me da miedo que eso pase. Lo que sueño es volver a Colombia como una mujer, casada con otra mujer y un hijo. Nuestro hijo”.



Exposición de fotos Un retrato de la feminidad de las transexuales argentinas


Seis meses de convivencia nocturna con las transexuales de Buenos Aires han permitido al cineasta francés Robinson Savary hacer una serie de retratos fotográficos con un enfoque que realza su feminidad, y que ahora se expone en una muestra bautizada "Los Raros".

El director, que reside en Buenos Aires desde hace un par de años, se introdujo en "la zona roja" de los bosques de Palermo -lugar de encuentro de las transexuales porteñas- con el objetivo de conocer de cerca una realidad que quería reflejar en un filme, porque "no se puede hacer una película sobre un mundo tan particular y tan secreto sin conocerlo", aseguró en una entrevista.

Sin embargo, lo que descubrió en las muchas noches que pasó allí le impresionó tanto que dejó de lado el proyecto cinematográfico y decidió preparar primero una serie de veinte retratos en blanco y negro que se exponen en "Los Raros".

En la zona de los raros

Las protagonistas de las imágenes son diez transexuales, de entre 20 y 30 años, la mayoría de diferentes provincias argentinas, aunque también hay dos peruanas y una panameña.

"Están fotografiadas como están en 'la zona' de noche, pero iluminadas como estrellas. A ellas les gustó muchísimo hacer eso, son modelos ideales para un fotógrafo", explicó Savary.

El francés recuerda la primera visita que realizó a "la zona", en febrero de este año, a altas horas de la madrugada, en una noche de verano en la que se encontró con decenas de transexuales en una especie de reunión sindical en la que reivindicaban sus derechos.

Cuando advirtieron su presencia, le interrogaron, pero al conocer que era un cineasta francés, le aceptaron al instante con un "quédate, mi amor", según relató Savary.

Fue aquella noche cuando empezó su flechazo con este mundo desconocido que se abrió ante sus ojos, "un mundo oscuro, duro, con mucha tristeza, pero a la vez con mucho amor, solidaridad, y con valores muy fuertes de amistad", señaló.

Fotos, arte y desnudos

El primero en dejarse seducir por la cámara fue una joven peruana, Sayuri Tuchía Salazar, que ha llegado a compartir de tal forma este proyecto con Savary que le ha nombrado comisaria de la muestra que durante este mes y el próximo se puede visitar en un centro cultural de Buenos Aires.

Para el cineasta es muy impactante "ese transgénero, es una cosa que impacta mucho a la cámara. Pero yo traté de hacer fotos con una buena distancia y con mucho respeto porque, por encima de todo, son artistas".

Ese respeto explica que haya decidido incluir en la exposición un único desnudo integral, que para él "es muy fuerte, porque no es una mujer, no es un travesti, es un andrógeno, una criatura del tercer sexo".

El director de cine confiesa que tuvo que ir desprendiéndose de "capas y capas" de timidez, ir paso a paso antes de enfrentarse con la desnudez de las transexuales.

"Para mí es lindo tener un desnudo solo. No es lo que importa más, pero es importante ver la realidad. Es tan femenina esa foto, la actitud de esa mujer", explica al observar el retrato de la transexual que todavía se encuentra en un proceso de transformación física y conserva rasgos de ambos sexos.

El objetivo de incluir un desnudo integral es que la gente deje de desarrollar su imaginación y pueda ver la realidad en una fotografía que para Savary se puede asemejar a una imagen mitológica o a una pintura de Picasso.

De los encuentros que mantuvo con las transexuales en su taller, el francés destaca su profesionalidad y su conocimiento de lo que el fotógrafo puede esperar de una modelo.

La exposición

El título de la colección, "Los Raros", juega con el uso peyorativo que la sociedad hace de este término.

A la entrada de la exposición, el cineasta incluye las diferentes acepciones que la palabra "raro" tiene en el diccionario de la Real Academia Española, y señaló que para él, en este caso, significa "insigne, sobresaliente o excelente en su línea".

La muestra se completa con otros veinte retratos que Savary tomó en 2001 cuando trataba de "dar vida" al que sería su primer largometraje, "Bye bye Blackbird".



Topacio: una piedra preciosa

Bailarina de Fangoria, cantante junto con la cordobesa Andy Lamoore en el grupo de reggaetón travesti Leopardo no Viaja, Topacio ha montado en España su propia galería de arte, La FreshGallery, que vendrá el año que viene invitada por ArteBA a festejar el bicentenario. De visita por su Rosario natal, rescata escenas trans y momentos trash de su vida, como quien elige los mejores cuadros de una exposición.

Por Federico Sierra

¿Aprovechaste la gira con Fangoria para visitar Rosario?

–Sí, aproveché para estar con mis padres y no salí de su casa. Siempre que vengo les prometo que me quedo con ellos y luego me voy de fiesta y vuelvo a los tres días. Esta vez lo cumplí. ¡Para lo único que salí fue para que mi médico me inyecte botox!

Durante los ‘90 trabajaste en el Comfer, ¿tuviste problemas por ser transexual?

–No, es que todavía no era transexual en esa época. Era una mariquita con el pelo largo y no tenía del todo claro mi transexualidad, que es algo que me llegó más tarde. Claro que no te voy a decir mi edad, pero fue después de los 30 años. Generalmente muchas empiezan a los catorce o quince años. Lo hice de grande, después de tener mi carrera y mi vida armadas. Ya estaba independizada y lejos de los valores y prejuicios que te inculcan de chica. Antes tuve que sacarme muchos miedos, imagínate que Rosario es una ciudad pequeña pero también un infierno grande. Me miraban, les decían cosas a mis padres, se generaba mucho comentario a mi alrededor.

¿De chiquita te sentías transexual?

–No. Me gustaba crearme un personaje y divertirme, pero no era transexual, me disfrazaba por momentos. Ocurre que en España es travestido el hombre que se viste de mujer eventualmente. Aquí le dicen travestis a las transexuales que no están operadas. Allá transexuales son todas las que viven y se sienten mujeres las 24 horas del día, estén operadas o no. Y hasta te puedes cambiar el DNI. Yo estoy en ese proceso.

¿Para cambiarse el documento es necesario hacerse la operación de cambio de sexo?

–No. Se realiza una pericia psicológica que determina que eres transexual. Allí el proceso es gratuito y lo cubre la seguridad social. Luego de la pericia te derivan a una unidad de género. El Estado cubre las operaciones, el tratamiento y demás. Lo primero es el láser para eliminar vello del cuerpo. Luego te operan la nuez de adán. El tercer paso es ponerse pechos y la cuarta es el cambio de sexo.

¿Cómo se siente tomar hormonas femeninas?

–Son difíciles, al principio es una batalla. Tienes un cuerpo que genera hormonas masculinas durante 30 años y le pones una hormona externa que es totalmente lo contrario a lo que viene segregando. Si tienes la voz gruesa se vuelve fina, si tienes la mirada dura se te hace suave, lloras, te sensibilizas, y también ataca al hígado, por eso se acompaña de un hepatoprotector. Además, se le suman los inhibidores de hormona masculina, que te bajan la libido. Toda una batalla interna en el cuerpo.

Y una batalla emocional...

–Uf, es una montaña rusa emocional, pero son procesos que uno tiene que pasar para convertirse en lo que quiere ser. Tal como un deportista profesional que debe entrenar diez horas por día y alimentarse de cierta manera o tomar suplementos u otras hormonas. Ocurre que el cuerpo guarda memoria de haber sido hombre, así que no es un ciclo y ya. Hay que seguir tomando más hormonas femeninas más adelante.

¿Y qué es lo más lindo de ese proceso?

–Lo más lindo es acá (sonríe y se agarra los pechos). Algo que constantemente estás fantaseando es cómo serán cuando las tengas, jugando con rellenos más grandes y más pequeños. No es fácil que te queden bien, a mí me los han hecho excelentes profesionales, sin duda. La última vez que me operé me corregí la nariz, me puse colágeno en los labios, me hice lipoescultura y también me agrandé las tetas. El médico me dijo: “Vos estás loca, hacé de cuenta que estás cruzando la calle y te atropella un camión, así vas a quedar: una semana internada y en cama quejándote del dolor”. Y le dije: “pues que me atropelle el camión”. Y estuve tres días en la clínica con mi papá y mi marido agarrándome de la mano para aguantarme los dolores.

¿Quién te puso Topacio?

–Me lo pusieron en la escuela. Eramos un grupo de amiguitas, y una se llamaba Agatha. Nos fue bautizando: esmeralda, rubí, perla y así. Da la casualidad que en esa época estaba la telenovela de Grecia Colmenares y yo tenía el pelo largo.

¿A vos te gustaba?

–No. Pero cuanto más me enfadaba, más me lo decían. Así que tuve que hacerme cargo y ya: yo era Topacio. Y llamaban a mi casa y preguntaban por Topacio y mis padres se enojaban, pero con el tiempo se fueron acostumbrando. Luego me di cuenta de que es un nombre muy personal, con fuerte referencia a lo latino, incluso alguna gente me empezó a regalar topacios.

¿Y Fresh?

–Eso me lo puso la diseñadora Miuki Madelaire. Yo desfilé para ella, y en el backstage se dio cuenta de que la estaba imitando, porque es de Misiones y yo le copiaba la tonada. Entonces se dio vuelta y me dijo “ay, Topacio, qué fresh que eres”. Decirme eso delante de otras veinte travestis, imaginate. Empezaron todas: “Ay, qué fresh, qué fresca”, y me quedó. Mi galería, La FreshGallery, queda en un barrio muy tradicional, sobre la calle Conde de Aranda. Por eso algunos medios también me han llamado “la condesa de Aranda”. ¡Y bueno, con ese apodo le quito el título a todas las otras del barrio! (se ríe).

¿Quienes te alentaron a entrar al circuito de arte contemporáneo?

–Tengo a mi tutora y protectora en la galería de enfrente: Margarita Sánchez, una mujer muy inteligente. Cuando sucede algo me cruzo la calle y le pido: ¡Margarita, ayúdame! También Rafael Doctor, que es una eminencia en el arte español, y es como mi padre en ese sentido.

Ellos te cuidan mucho.

–Sí, soy una travestida súper protegida. Es una red, y si la red no te protege, te caes al vacío. El arte contemporáneo funciona como una red que interactúa con muchos personajes, algunos a favor y otros en contra tuyo. Ya no existe más el artista aislado en una caverna pintando con la mano, el círculo está compuesto por galeristas, curadores, periodistas y tienes que estar al tanto de todo, si no no es arte contemporáneo. Hay que saber nadar en ese mar. A mí me protegieron y me ayudaron, pero lo pagué con trabajo, y lo sigo devolviendo con trabajo duro.

¿El próximo artista en exponer en la FreshGallery será Fabio McNamara?

–McNamara lleva 15 años sin hacer apariciones públicas y no quiere volver a hablar más de la movida madrileña ni del pasado. Solamente quiere hablar de arte y se dedica a la plástica. Eligió mi galería para hacer su próxima exposición, todo un halago. Mucha gente le habló bien de mi galería. El cambió radicalmente. Ya no es más un personaje de la noche, no quiere hablar de drogas ni de Almodóvar, no le interesa. Tuvo un “giro mariano”, luego de confesar haber tenido un contacto con la propia Virgen María. Va todos los días a misa y está vinculado al Opus Dei. Un personaje que genera mucho misterio y la gente no termina de saber si lo que hace es de verdad o una mentira. Muy pocos tienen acceso a él: a mí me lo traen a la salida de misa a la galería para hablar de arte y coordinar cuestiones de la muestra. Pues hay que mimarlo como si fuese Marilyn Monroe y a mí me encanta hacerlo.

¿Cómo conociste a tu marido Israel?

–(Sonríe sugerente.) Nos conocimos en un ascensor en un edificio en 2006. Y según dicen, era un ascensor muy, pero muy chiquitito. Y cuenta la leyenda, aunque yo no estoy muy segura, que él estaba en el fondo del ascensor donde sólo entraban dos personas. Dos personas de frente o de espalda. Entonces le di la espalda y así fue que se enamoró de mí.

Debieron esperar a que se apruebe la ley para casarse.

–Sí. El casamiento fue hermoso, y puedes verlo en YouTube. Decidimos hacerlo en Aranjuez, una pequeña ciudad a 50 kilómetros, que era antiguamente el palacio de verano de los reyes, todo rodeado por lagos. Alquilamos una casa de fin de semana con varias habitaciones para los amigos y un salón. Nos casamos un viernes y los invitados se fueron el domingo. Fue una fiesta gitana, una locura. El primer día comimos asado, porque soy argentina, el segundo hubo paella, porque él es español.

¿Y el tercer día?

–¡Pues el tercer día nos comimos las sobras!

¿Te imaginabas llegar a armar una vida de este estilo?

–No, para nada. ¡Me imaginaba tirada en una zanja! Yo vengo del barrio José Rucci en Rosario, un barrio sindicalista construido durante el gobierno de Perón, un lugar intenso.

¿Cómo es el barrio Rucci?

–¡Trash! Es un barrio obrero, muy bien hecho arquitectónicamente, quizás parecido a algún barrio industrial de Berlín construido durante los setenta. Pero había gente intensa, picante. Bandas que se peleaban y eso. Pero mi familia siempre supo contenerme, mis padres siempre quisieron que yo estudie. Y estudié muchos años comercio exterior.

¿Comercio exterior? ¿Por qué?

–Un día mi papá me dijo: “Como está claro que vas a ser una hippie y una artista, quiero que estudies comercio exterior, para que aprendas cómo debes venderte por el mundo”. Y en verdad no se equivocó.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Honduras: Investigar Asesinatos de las Personas LGBT


El asesinato de un trabajador comunitario de VIH/SIDA el 14 de diciembre de 2009 hace parte un patrón de violencia contra las lesbianas, gay, personas bisexuales y transgénero (LGBT) en Honduras que parece haberse acelerado en los turbulentos meses desde el golpe del 28 de junio, Human Rights Watch dijo hoy.

La organización hizo un llamado a las autoridades Hondureñas para que investiguen todos los asesinatos registrados y administren educación de derechos humanos a la policía y al poder judicial sobre orientación sexual e identidad de género.

"La creciente violencia en Honduras en contra de las personas que se ven o aman de una manera distinta refleja una crisis de intolerancia", dijo Juliana Cano Nieto, investigadora del Programa de Lesbianas, Gays, Personas Bisexuales y Transgénero de Human Rights Watch.

El ataque más reciente fue en contra de Walter Orlando Trochez de 27 años, quien había participado activamente en el movimiento LGBT y en las actividades políticas oponiéndose al golpe. Trochez fue baleado en el pecho por una persona no identificada en la noche del 14 de diciembre en el centro de Tegucigalpa, cerca de la Catedral Central.

Indyra Mendoza de Cattrachas, una organización nacional de lesbianas, dijo a Human Rights Watch que Walter alcanzó a llamar a sus amigos por celular luego del disparo. Cuando llegaron a la escena de los hechos, una ambulancia estaba recogiendo a Trochez para trasladarlo al Hospital Escuela donde murió. La autopsia reveló que murió de un disparo en el pecho.

El 5 de diciembre, Trochez denunció ante el Ministerio Público un intento de secuestro el día anterior por parte de cuatro hombres armados vestidos de civil. Trochez dijo que había sufrido una serie de amenazas contra su vida por su participación en el movimiento de resistencia.

"Walter solía ir conmigo a reconocer los cuerpos de nuestras compañeras trans cuando eran asesinadas", dijo Mendoza. "Ahora tuve que ir yo sola a identificar su cuerpo".

Desde el 28 de junio, el Departamento Nacional de Investigación Criminal en Tegucigalpa ha documentado al menos siete asesinatos de personas transgénero y hombres gay en Honduras, incluyendo a Trochez. Los activistas locales de la comunidad LGBT le han solicitado a la Fiscalía información sobre aproximadamente nueve asesinatos más en la segunda ciudad más grande - San Pedro Sula - y sus alrededores.

En el informe "No Vales un Centavo": Abusos de los Derechos Humanos en contra de las Personas Transgénero en Honduras, publicado en mayo, Human Rights Watch documentó la muerte de 17 mujeres transgénero entre 2005 y 2008.

En el informe, Human Rights Watch recomendó a las autoridades hondureñas:

  • Revocar las disposiciones de la Ley de Policía y de Convivencia Social que penalizan conductas en espacios públicos con base en criterios arbitrarios y definidos en forma ambigua. El informe también recomendó a las autoridades enviar un mensaje claro a todas las instituciones encargadas de hacer cumplir las leyes, que la violencia contra las lesbianas, gays, personas bisexuales y transgénero no será tolerada;
  • Investigar de manera general el fenómeno de la violencia homofóbica y transfóbica y las denuncias concretas de brutalidad policial, extorsión y maltrato en contra de las personas LGBT con el fin de identificar y sancionar a los responsables;
  • Aprobar medidas legales que otorguen protecciones específicas por orientación sexual, identidad y expresión de género.

"Reconstruir Honduras significa garantizar el Estado de derecho", dijo Cano Nieto. "El nuevo gobierno electo debe implementar con urgencia estas recomendaciones."



Gobernador de NY firma orden contra discriminación transgénero


El gobernador del estado de Nueva York, David Paterson, firmó hoy la Orden Ejecutiva número 33 que prohibirá a las agencias estatales discriminar a cualquier persona por su identidad sexual.

La orden busca asimismo evitar cualquier expresión de discriminación contra personas transgénero relacionada con el empleo con el estado.

"Durante generaciones, Nueva York ha sido un líder nacional de los derechos civiles. Sin embargo, el estado ha quedado muy rezagado en la obtención de derechos civiles básicos para la comunidad transexual neoyorquina", dijo Paterson.

Dijo estar orgulloso de firmar la medida que no sólo protege a la comunidad transgénero en virtud de la ley, sino que "logra una mayor igualdad de derechos civiles en Nueva York. A partir de ahora, los transexuales serán protegidos de discriminación por lo que son", agregó.

Según la oficina del mandatario, la Orden Ejecutiva número 33 será controlada por la Oficina de Relaciones Laborales, junto con el Director Ejecutivo de la División de Derechos Humanos.

La medida tiene como fin desarrollar y aplicar directrices claras y coherentes que prohiben la discriminación y expresiones contra la identidad de género en todos lo organismos del estado.

Actualmente, 13 estados y más de 90 municipios y condados, incluida la ciudad de Nueva York, prohiben por ley la discriminación con base en la identidad de género, y otro gran número ha impuesto prohibiciones a través de acciones ejecutivas.

La gobernación indicó en un comunicado que no hay pruebas de que cualquier ley o política atente de ninguna forma contra el funcionamiento de un lugar de trabajo, al contrario las prácticas anti-discriminatorias son instrumentos importantes para atraer y retener a empleados competentes y eficaces.

Como veterano activista de derechos civiles, Paterson ha apoyado la comunidad LGBT (Lesbiana, gay, bisexual y trangénero) en toda su carrera de servicio público, además de su apoyo a la igualdad en el matrimonio.

Poco después de asumir el cargo como gobernador, Paterson emitió un memorando a las agencias estatales para que reconocieran a las parejas del mismo sexo que se casaron legalmente fuera de Nueva York, en la medida permitida por la ley.




martes, 15 de diciembre de 2009

Para comprender la llamada "Intersexualidad"


El caso de Caster Semenya cuestiona si las pruebas de sexo deben seguir practicándose entre los deportistas. De un lado, quienes las consideran humillantes; del otro, quienes estiman que Semenya tiene ventajas en una competición con mujeres.

Clog y Kismet son dos robots con una inteligencia equiparable a la de un niño de dos años. Tienen aspecto humanoide y ojos tipo manga que expresan emociones. Sus creadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), comandados por Rodney Brooks, los dotaron de un aspecto infantil y expresamente asexuado. “Nos esforzamos en que no parecieran niño o niña”, explicó Rodney, “sin embargo, fue un error no dotarlos de sexo. Si queremos que la gente no los rechace, tenemos que definir su género. Nosotros, los humanos, después de todo, somos una cosa u otra”.

Una cosa, u otra. En estos días, La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) recibirá los resultados del examen de sexo de Caster Semenya, la corredora sudafricana campeona de los 800 m en Berlín. El test ayudará a decidir si le retiran la medalla de oro que ganó. Se han filtrado resultados de pruebas previas realizadas a Semenya: mostraban que no tiene útero y sí testículos internos, además de un alto nivel de testosterona, hormona más abundante en los hombres. Semenya es y se siente mujer, como atestiguan sus amigas de la pequeña aldea de Limpopo donde nació y creció. Y sin duda fue la más rápida en los 800 metros. Lo que no está tan claro es que sea “una cosa u otra”.

Pongámosles nombre. Hermafroditas, intersexuales, tercer sexo… El último consenso médico de referencia, debatido en Chicago por 50 expertos internacionales en 2006, aconseja el término ADS (anomalías de la diferenciación sexual). El documento estima que las anomalías de los órganos genitales se producen en uno de cada 4.500 nacimientos. Solo en EEUU nacen al año cuatro millones de bebés: estamos hablando de alrededor de 900 nacimientos anuales en los que el sexo del recién nacido es una dolorosa incógnita.

A Curtis Hinkle, por ejemplo, nadie le explicó para qué servía el tratamiento hormonal que debía seguir de por vida. Sus cromosomas son XX, es decir, Curtis es genéticamente mujer sin discusión, y más o menos así fue hasta que llegó a la Universidad, cuando dejó de tomar la medicación que le habían recetado sin explicarle para qué servía. Entonces, brotó la barba y los rasgos masculinos con los que se siente cómodo. Sus genes son de mujer, pero las hormonas no, y aquellas pastillas mantenían a raya la testosterona que hoy ha cubierto de vello su cuerpo. “Es curioso, pero la mayoría de los intersexuales como yo que conozco se suelen dejar barba”, cuenta Curtis a Quo desde Carolina del Sur, donde reside.

El caso de Curtis está descrito como hiperplasia suprarrenal congénita. Es la causa más común de intersexualidad. Niñas XX pero que, por un problema genético, producen andrógenos que virilizan al bebé desde la vida intrauterina. Tienen clítoris grande y la vagina escondida debajo de la piel. “Yo siempre me vi alguien raro. Pero no supe lo que me ocurría hasta que a los 21 años me hicieron un examen médico en la Universidad de París, donde estudié Lingüística. La doctora me preguntó: ¿sabes que eres hermafrodita? Le dije que no, que no lo sabía”. El documento de consenso describe 27 “anomalías” que producen ambigüedad genital. La causa involucra un trío de ases en el desarrollo de un niño: genes, enzimas y hormonas.
A medio camino

La doctora Teresa Godàs trabaja en la Unidad de Identidad de Género del Hospital Clínic de Barcelona. Ella, como todos los especialistas a los que he consultado, me pide máxima sensibilidad, porque detrás de la ambigüedad sexual hay seres humanos que batallan por salvaguardar su dignidad y porque se reconozca un color a medio camino entre el azul y el rosa. Godàs explica que en nuestra especie hablamos de manera simple de dos sexos, el masculino y el femenino. Pero según ella: “Deberíamos hablar de un sexo genético, XX o XY, para mujer y hombre respectivamente. Un sexo gonadal y genital, es decir, si tienes ovarios o testículos, útero o pene; y un sexo hormonal, que dependerá de si tu cuerpo genera mayor cantidad de estrógenos o de testosterona (véase el recuadro de la izda.). En los casos de hermafroditismo o intersexo, alguno de estos estadios entra en contradicción”.

En el principio están los genes. En el momento de la concepción puede ocurrir que no se ensamblen las unidades tal y como dicta la norma, y el bebé que nace puede tener una sola X, puede tener XXY, e incluso un mosaico variopinto, con XX y XY al mismo tiempo. Este maremágnum puede producir que el bebé tenga un micropene y al mismo tiempo ovarios y una vagina pequeña, y este es solo un ejemplo de la enorme gama de posibilidades.
Además de los genes, están las hormonas. Ocurre que, aproximadamente a la sexta semana de la gestación, estas se ocupan de disparar el desarrollo de los órganos sexuales en una dirección o en otra.

A veces, de nuevo los hilos se enredan. Un recién nacido puede ser genéticamente un hombre, pero que sus hormonas no ejecuten la función que les corresponde como tal. Esto hará que los genitales masculinos, que empiezan a desarrollarse entonces, no lo hagan, o no lo hagan del todo. Por ejemplo, en cerca de uno por cada 13.000 nacimientos de un sujeto XY (varón genético) el feto no responde a las hormonas fetales masculinas y desarrolla genitales de niña, excepto por la ausencia de órganos reproductivos internos. Estos bebés presentan el conocido como “síndrome de insensibilidad completa a los andrógenos”. Son identificados como niñas, aunque no pueden tener hijos.
Yo decido

“Hace solo unos años, cuando un niño nacía con genitales ambiguos su género se decidía inmediatamente en el quirófano”, explica Godàs. “Ahora, la consigna más generalizada es dejarlo crecer y esperar a que se exprese antes de reconstruir los genitales. A los tres años, la persona ya muestra claramente su identidad sexual. A esa edad ya le dan patadas a balones, o se abrazan a las Nancys. Es importante esperar, porque se han cometido muchos errores”.

Hay pocos estudios de seguimiento de personas intervenidas por ADS. Sí es famoso el llevado a cabo en el Hospital Johns Hopkins de Baltimore, en el que se hizo un seguimiento de 27 niños que habían nacido sin pene (síndrome de extrofia de cloaca) y a quienes se les asignó quirúrgicamente un sexo femenino. Pasado el tiempo, cuando los chicos tenían entre 5 y 16 años, los investigadores encontraron que 14 de ellos, a pesar de haber sido educados “en rosa”, habían adquirido un claro rol masculino. “Se sentían varones y actuaban como tales”, según el doctor William G. Reiner, quien coordinó el estudio. En el resto de los casos, el sexo que delineó el bisturí fue el acertado.

“A nuestro hospital llegan anualmente entre tres y cuatro bebés con ambigüedad genital”, explica el doctor Gerardo A. Zambudio, coordinador de la Unidad de Hipospadias e Intersexos del Hospital Virgen de la Arrixaca, en Murcia. En la región se atienden al año unos 17.000 partos, y cuando hay un caso de duda, lo remiten a la Arrixaca. A la consulta del Dr. Zambudio llegó Álex (nombre ficticio). Su padre le había puesto un nombre que servía tanto para hombre como para mujer. Era un caso de hermafroditismo verdadero, conocido ahora como ovotesticular-DSD. “Tenía un testículo en un lado del cuerpo, y un ovario, trompa y medio útero en otro. Es decir, en un lado, los genitales eran femeninos, y en el otro masculinos”, explica el Dr. Zambudio. En el caso de Álex, sus cromosomas eran XX (femeninos), y los genitales externos eran vulva con un solo orificio y un clítoris algo más grande de lo habitual. “En estos casos, se suelen operar para hacerles mujeres. Pero el niño había sido intervenido antes por otro equipo y se le había extirpado el ovario, muy pequeño y atrófico, y con posibilidad de transformación maligna”.

Al carecer de ovario, valoraron que no habría podido producir hormonas femeninas en su pubertad. “Decidimos que lo mejor era hacerle niño, manteniendo la única gónada que le quedaba, el teste derecho”. El complejo proceso se realizó en una sola intervención y utilizaron la vagina extirpada para construir parte del conducto de la orina de una forma novedosa. Álex ya tiene 4 años y recientemente acudió a consulta: “Está bien. Tiene aspecto y rol de varón. En el 80% de los casos conseguimos un resultado estético muy bueno, y los pacientes están contentos y viven sin problemas”.

Sin embargo, el irreversible bisturí es motivo de controversia. “Tras la intervención”, añade Zambudio, “hay un 20% de pacientes insatisfechos”. Algunos (los más descontentos) piden que no se opere a ningún niño hasta que sea mayor y pueda decidir libremente.

Curtis Hinkle clama al otro lado del teléfono: “Yo no quiero que me operen. Tener un clítoris más grande no es una anomalía. Es como es, y solo resulta horrible a ojos de quien lo mira con horror”. Desde la asociación que preside­ –OII (Organización Internacional de Intersexuales), con socios en todos los continentes y de todas las clases sociales– Curtis pide que su condición se entienda, social y administrativamente, como variaciones biológicas, tan normales como ser niño o niña, y que no se opere hasta que el sujeto pueda decidir por sí mismo. Preguntamos a Curtis, al margen de sus genitales, qué se siente él, si hombre o mujer. Se escucha su risa amable antes de contestar: “Ni una cosa, ni la otra”.