Titulo esta entrada como "realidad shemale" por que, a diferencia de la etiqueta de "travesti", que se utiliza en América Latina, y que oculta diversas y variadas identidades basadas en el género, en conductas trangénericas y preferencias sexuales diversas, en el caso de las "shemales", la gran mayoría tiende a ser mujeres transgénero, y en este sentido, el termino inglés "shemale" es mucho más preciso que el término latino "travesti", aunque hay que agregar, que una mujer transgénero, no necesariamente, es una "shemale", pues ésta se dedica, casi por definición, a la industria pornográfica y a la prostitución.
Por otra parte, no estoy de acuerdo con el término "tercer sexo", pues como es bien sabido, independientemente de las variantes y desviaciones del patrón sexo-genérico mayoritario, estos son solo dos. Y es exáctamente, lo que contradictoriamente con el libro que protagonizan, sostienen tanto Kelly Vogue como Thara Wells, quienes se reconocen simplemente mujeres, mujeres transexuales. Por mi parte, yo precisaría más bien, mujeres transgenero, pues de una u otra manera, reivindican la mantención de sus genitales como parte de su propio cuerpo, y sin que eso menoscabe su indentidad de genero femenino, esto es, el ser
mujer.
