viernes, 30 de septiembre de 2011

Videos del I Encuentro de Personas Transexuales

*
1
Acto inaugural del I Encuentro de Personas Transexuales
Hablan José de Lamo, Presidente del Col·lectiu Lambda, Mar Cambrollé, Coordinadora del Área de Transexualidad y Toni Poveda, Presidente de la FELGTB. Valencia, mayo 2011

Acto de Inauguracion del 1 Encuentro de personas Transexuales Felgtb - Valencia 2011 from ATA Sylvia Rivera on Vimeo.


2
Fotografías y mensajes del I ENCUENTRO DE PERSONAS TRANSEXUALES: Seguimos Transformando. Valencia, abril-mayo de 2011.

VIDEO FOTOGRAFICO - ENCUENTRO PERSONAS TRANSEXUALES - VALENCIA 2011 FELGTB from ATA Sylvia Rivera on Vimeo.


3
Clausura del I Encuentro de Personas Transexuales
Hablan Ana Meluska Cano, Coordinadora del Grup d´Identitat de Gènere i Transsexualitat del Col·lectiu Lambda, José de Lamo, Presidente del mismo colectivo y Mar Cambrollé, Coordinadora del Área de Transexualidad de la FELGTB

Clausura del 1 Encuentro Estatal de personas Transexuales Felgtb 2011 from ATA Sylvia Rivera on Vimeo.





*

Hermoso video de una niña transexual


Extraña. Así que en realidad muy Normal - 1 de 2

Documental sobre Luus una niña transexual y sus experiencias, alegrías y dificultades en su transición a su verdadero sexo y género como niña, contadas por ella misma y sus compañeras y compañeros de una escuela de Amsterdam.


1


2





*

jueves, 29 de septiembre de 2011

TRANSEXUALIDAD: ORIENTACIÓN, NO ENFERMEDAD

Juan Fernando González G.

La persona transexual candidata a reasignación de sexo debe pasar por largo periodo de adaptación y observación para determinar si podrá adecuarse a sus nuevas circunstancias. En ese recorrido, el apoyo de psicólogos y psiquiatras resulta fundamental.

Por lo general, el ser humano no se plantea el problema de saber cuál es su identidad de género porque no hay disociación entre ésta y su sexo anatómico de nacimiento. Sin embargo, en ocasiones existe conflicto entre este rasgo corporal y aquél al que pertenece el cerebro. Las personas que han nacido bajo esta circunstancia se reconocen como transexuales.

Transexual es, entonces, la persona que encuentra seria y profunda disconformidad entre su sexo psicológico y los caracteres sexuales que manifiesta su cuerpo. Hay que ser muy claros: no está loco ni es un farsante, sino que es plenamente consciente de estas dos fases.

Mucha gente piensa que estas personas sufren una enfermedad, tal y como lo marca el Manual de Diagnóstico Psiquiátrico DSM IV, que señala expresamente que la transexualidad es un trastorno de la identidad sexual.

No obstante, hay evidencias que apuntan en dirección opuesta y, por ello, organizaciones de transexuales en todo el mundo luchan para que esta afirmación sea borrada en 2012, cuando la Asociación Psiquiátrica Norteamericana se reúna para revisar y actualizar dicho manual.

Es común que las personas transexuales narren que se han sentido parte de otro género desde siempre y, por ello, desean que su comportamiento no sea tachado como enfermedad. Además, diversos estudios han concluido que estos individuos, desde la misma infancia, tienen una conducta propia del sexo opuesto, aunque ellos todavía no son conscientes de lo que les sucede; después, durante la adolescencia, pueden tener periodos en los que procuran comportarse según sus caracteres biológicos, esforzándose por olvidar su problema.

Resulta, en realidad, que estas personas viven un rol para el que no están preparadas. Claro está que, por la crítica social que enfrentan, aprenden a manejar “su papel”, recitan sus líneas de acuerdo con lo que esperan los demás y, al final, se comportan como hombres o mujeres muy convincentes sin necesidad de tener que pensar en ello. Empero, esto no significa que estén a gusto, y la verdad es que viven inquietos y ansiosos todo el tiempo.

Que se abra la discusión
El hecho de ser mujer y vivir con cuerpo de hombre, y viceversa, es un tema sumamente controvertido. Sin embargo, lo primero que cada individuo debería hacer para tratar de comprender esta situación, sostiene el médico psiquiatra Alfonso Martín del Campo Laurents, coordinador del departamento de Salud Mental del Hospital General de México (HGM), en el Distrito Federal, es ponerse en el lugar de la persona que vive en esta circunstancia y ser sincero consigo mismo.

Mucha gente que se dice transexual, comenta el prestigiado psicoterapeuta en exclusiva para saludymedicinas.com.mx, busca corregir la disociación que hay entre su mente y su cuerpo mediante un “cambio de sexo”, pero antes de pensar en dicha posibilidad es necesario realizar una serie de pruebas.

En principio, abunda, “debemos señalar que la denominación correcta de lo que se conoce como ‘cambio de sexo’ es reasignación o afirmación de género, toda vez que este proceso no supone una transformación para la persona, sino la confirmación de lo que siempre ha sido”.

Existe ya una experiencia importante en el seguimiento de casos de transexuales con operación de reasignación de sexo; de hecho, se sabe que esta cirugía ha ayudado a un número importante de personas a ser más felices y tener una vida más productiva. Sin embargo, hay que aceptarla y llevarla a cabo hasta que se compruebe que el candidato(a) ha sido correctamente diagnosticado como transexual, cuenta con un medio social y laboral estable, y ha desempeñado un rol del género opuesto durante un tiempo prudente.

Las personas transexuales en dichas circunstancias deben someterse a intensa evaluación y asesoría psicológica o psiquiátrica, señala el Dr. del Campo Laurents, “no para convencer al sujeto de renunciar a su transexualismo, sino para determinar la viabilidad del drástico e irreversible proceso de reasignación de género. Podría ser que el individuo no sea realmente transexual, sino que pasa por un cuadro de homosexualidad egodistónica (hay molestia por ser homosexual), en cuyo caso los efectos del tratamiento podrían ser devastadores”.

Otro ejemplo sería el de un travesti al que se le recomiende cambiar de género, cuando en realidad es una persona que vive feliz tal como es, aunque le agrade ocasionalmente tomar el papel del sexo opuesto. Por tanto, un transexual debe ser evaluado por un consejero psicológico experimentado para estar seguro de que su condición es real e iniciar la parte médica del tratamiento.

“Para ser coherentes, y poniendo como ejemplo lo que sucedió con la homosexualidad, que se entiende como orientación y no como trastorno, debemos pactar que ser transexual tampoco es una enfermedad. El problema es saber si realmente se trata de una mujer dentro del cuerpo de un hombre o viceversa, o bien, si se trata de una idea delirante. Si no se valora con exactitud a este tipo de pacientes y se lleva a cabo una cirugía, se puede provocar un suicidio, y no es una exageración”, señala el experto.

Para ilustrar lo anterior, basta con citar el caso de Inglaterra, donde el Estado financia este tipo de operaciones luego de cumplir con un proceso que puede durar hasta tres años, ya que se debe contar con firmas de autorización de todo el equipo multidisciplinario que participa en una reasignación de sexo.

“Viví una temporada en Manchester, donde hay una clínica de transexualismo, y me di cuenta de que el proceso es largo y complejo. En México trabajamos apenas en la definición de criterios acordes a nuestra realidad, pero es un hecho que el psiquiatra es fundamental para definir si hay certeza plena de la decisión del paciente. Es una gran responsabilidad y, por ello, requerimos de un protocolo que pueda seguir cada uno de los especialistas implicados (endocrinólogo, cirujano, psicólogo, psiquiatra, trabajador social) para reducir el margen de error”, concluye.

Gran foro

El Dr. Alfonso Martín del Campo Laurents se ha dado a la tarea de organizar una reunión científica en rorno al transexualismo, la cual promete dar magníficos resultados.

Algunas de las presentaciones abordarán temas como la definición y clasificación de los estados intersexuales y de transexualismo, la estructuración de la identidad, la construcción de la identidad lésbico gay, transgénero y bisexual, así como la presencia de trastornos de la personalidad en la transexualidad. De hecho, esta última exposición correrá a cargo de la Dra. Celbia Miroslava Guerra Moctezuma, perteneciente al departamento de Salud Mental del HGM.

Por su parte, la Dra. Verónica Delgado Parra, psiquiatra y terapeuta sexual de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual, A.C. (Amssac), ofrecerá una charla acerca del proceso de reasignación de sexo, y una más donde abordará el tema de la valoración del paciente transexual.

Por su parte, el prestigiado urólogo Jorge Jaspersen Gastélum, presidente de la Sociedad Médica del Hospital General de México, ofrecerá una conferencia en torno a las disfunciones sexuales y la diversidad sexual, mientras que la Dra. Gloria Eugenia Queipo García, adscrita al Servicio de Genética del HGM, hablará sobre la genética de la homosexualidad.

Estos son sólo algunos de los temas que se tratarán el próximo 24 y 25 de mayo. Si desea mayores informes puede comunicarse al teléfono (01 55) 2789-2000, extensión 1164, en la Ciudad de México, o escribir al Dr. Alfonso Martín del Campo al correo electrónico duerme_bien@hotmail.com.

Procedimiento

Cuando se toma la decisión de realizar una reasignación de sexo, el paciente recibe el nombre “transexual pre-operado”. El primer paso a seguir consiste en administrar tratamiento hormonal para que el individuo se adentre en su nuevo rol y se adapte a la sociedad en el lugar que ella/él considere correcto. Por supuesto, durante todo este periodo la asesoría psicológica o psiquiátrica debe estar presente, pues es necesario que pasen años para aceptarse en una nueva posición social.

La mayoría de los protocolos de reasignación tienen como requisito que el candidato viva y se desenvuelva en su nuevo rol entre 12 y 18 meses antes de autorizar la cirugía de afirmación de género. Esta fase se denomina “Test de vida real” o RLT (por sus siglas en inglés), y se realiza para corroborar que tanto el paciente como el consejero psicológico se encuentran plenamente convencidos de que la intervención será de ayuda y no dañina.

Es aquí que entra al juego un psiquiatra capaz y experimentado, toda vez que se requiere una evaluación más para confirmar que la operación es apropiada y que el individuo sabe con precisión a lo que se enfrentará a partir de ese momento.


Niños transgénero, el difícil camino hacia su verdadera identidad

Desde los 3 años, Thomas Lobel decía que era una niña (Pauline Moreno)

Hace dos años, Thomas empezó a tener una transición: usar ropa de niña y a hacerse llamar Tammy en la escuela (Brandon Anoil/CNN)

Tammy juega con una muñeca en su cuarto. En la pared de fondo, tiene una foto de Thomas (Brandon Anoil/CNN)

La mamá de Lobel, Pauline Moreno, dice que el niño casi nunca sonreía y que parecía perdido, que no encontraba su lugar (Cortesía de Pauline Moreno)

La mamá de Tammy dice que desde su transición de género, la personalidad de la niña cambió de un niño muy triste a la de una niña "feliz de estar viva" (Cortesía de Pauline Moreno)

Mario, de 14, dice que él nunca se sintió auténticamente como una niña, aunque lo intentó (Brandon Anoil/CNN)


Mario, quien socializa como un niño en la escuela, dice que algunos de los miembros de su familia rechazaron su transición de género (Brandon Anoil/CNN)

(CNN) —
Una de las primeras cosas que Thomas Lobel dijo a sus padres fue que estaban equivocados. El niño de tres años sabía hablar con señas porque tenía apraxia, un trastorno del habla. Se señaló a sí mismo y dijo con señas: “Soy una niña”.

“Está confundido”, dijeron sus padres. Tal vez confundió el signo de niño y niña. Así que le respondieron con señas. “No, no. Thomas es un niño”.

Pero el pequeño sacudió su cabeza. “Soy una niña”, respondió con señas.

Independientemente de que físicamente era un niño, Thomas siempre sostuvo que era una niña. Cuando lo molestaban en la escuela por ser tranquilo y porque le gustaban las muñecas, Thomas repetía la simple respuesta: “Soy una niña”.

Thomas, ahora de 11 años, se hace llamar Tammy, lleva vestidos a la escuela y vive como una niña.

A sus padres los acusaron sus familiares, amigos y conocidos de ser imprudentes y provocar un daño permanente en su hijo por permitirle vivir como una niña.

Cuando los niños insisten en que su género no coincide con su cuerpo, puede desencadenar confusión y una dolorosa travesía en la familia. La mayoría de las veces, estas familias enfrentan experiencias de aislamiento al intentar decidir qué es lo mejor para sus hijos, especialmente porque las cuestiones de transgénero son vistas como misteriosas y están llenas de estigmas y juicios.

Los niños transgénero experimentan una desconexión entre su sexo, el de su anatomía, y su género, el cual incluye conductas, roles y actividades. En el caso de Thomas, él tiene cuerpo masculino, pero prefiere las cosas para niñas, como las faldas y las muñecas, en lugar de los pantalones y los camiones.

La identidad de género a menudo se confunde con la orientación sexual. La diferencia es que “la identidad de género es lo que eres y la orientación sexual es con quién quieres tener una relación sexual”, explica la doctora Joanna Olson, profesora de Pediatría clínica en la Universidad del Sur de California, quien trata a niños transgénero.

Cuando hablas con niños de aproximadamente tres años, probablemente no estén interesados en la orientación sexual, dice. Pero los expertos afirman que algunos niños que son transgénero en la primera infancia y se volverán gays, lesbianas o bisexuales.

Hay poca asesoría constante para los padres, porque son pocos los estudios amplios sobre estos casos. Los índices de transgénero fluctúan entre uno de cada 30,000 personas y uno de cada 1,000, según los diferentes estudios internacionales.

Al igual que Tammy, algunos niños de tan sólo tres años muestran señales de una disforia de género o un trastorno de identidad de género, según los expertos en salud mental que trabajan con niños transgénero. Estos niños no son intersexuales; no tienen un desorden físico o una malformación en los órganos sexuales.

"¿Por qué debería ser esta persona falsa?"

Muchos niños transgénero informan que tienen sentimientos de incomodidad con su género desde que pueden recordar.

Mario, un joven de 14 años que vive en California, quien solicitó no usar su nombre completo, nació como mujer. Se viste y actúa como hombre, porque dicedesde que tenía dos años, nunca se sintió realmente como una niña.

“Me sentía incómodo en ropa femenina”, dice Mario. “Me sentía como: '¿Por qué tengo que vestir esto cuando no es lo que soy? ¿Por qué debería ser esta persona falsa?'”

Pero cuando un niño empieza a identificarse con el género opuesto, no se puede determinar si es algo temporal o permanente.

“Es importante reconocer los signos de la disforia de género, especialmente en los niños”, dice Eli Coleman, quien presidió un comité para actualizar las guías del tratamiento para la Asociación Mundial de Profesionales de la Salud Transgénero (World Professional Association for Transgender Health), un grupo internacional de médicos que se reúne esta semana en Atlanta. “No hacerle frente podría ser más dañino para al niño”.

“Es un área muy difícil y hay muchos niños que no están conformes con su género. Ellos simplemente superarán esto. Muchos de ellos posteriormente se identificarán como gays o lesbianas, en lugar de transgénero”.

La American Psychological Association advierte que “no es útil obligar a los niños a actuar de una manera más acorde a su género”. Cuando se les obliga a actuar de esa manera, algunos niños caen en la depresión, en problemas de conducta e incluso llegan a tener pensamientos suicidas.

¿Los niños saben quiénes son?

El cambio de Thomas Lobel se puede contar en fotografías. Después de que sus madres, Pauline Moreno y Debra Lobel, adoptaron a Thomas a los dos años, ellas observaron que se aislaba. El pequeño, tímido y con un rostro lleno de pecas, normalmente se sentaba en una esquina a leer un libro.

A diferencia de sus dos hermanos mayores, quienes eran ruidosos, atléticos y masculinos, Thomas era inusualmente tranquilo. Debido a su impedimento para hablar, tuvo que asistir a educación especial. A pesar de desarrollar una mejor capacidad para hablar, no quería platicar o socializar.

“Parecía tan deprimido e infeliz todo el tiempo”, dice Lobel. “No le gustaba jugar. Se sentaba ahí todo el tiempo, no interactuaba con nadie. Parecía muy solitario”.

En las fotos, Thomas se ve pequeño, con una sonrisa forzada y una mirada vidriosa y distante.

A lo largo de su infancia, Thomas quería leer los cómics de la Mujer Maravilla en lugar de los de Superman; usar diademas con diamantes de imitación, en lugar de gorras de béisbol y jugar con muñecas, no con figuras de acción. Y, dicen sus padres, insistía en que era una niña.

Su situación empeoró cuando Thomas dijo a sus mamás que quería cortarse el pene. Sus padres intentaron racionalizar con él, advirtiéndole que se podría desangrar hasta morir. Pero su solicitud fue una señal para ellas de que esto era serio y que requería de ayuda profesional.

A los siete años, después de ver a varios terapeutas y psiquiatras, los especialistas en salud mental confirmaron que Thomas tenía un trastorno de identidad de género.

Fue difícil para Moreno y Lobel aceptar el diagnóstico. “El hecho de que ella es transgénero la pone en un camino más difícil, un camino absolutamente más difícil”, dice Moreno.

A ellas las acusaron sus amigos, familiares y conocidos de ser unos padres terribles, que “la empujaron a hacer esto”.

Soy lesbiana. Mi pareja es lesbiana. Lo que súbitamente cae en el lugar de: “Oh, ustedes querían que ella fuera parte del estilo de vida que ustedes viven”, dice Moreno.

“(Pero) ningún padre quiere estar en esta situación”, dice Lisa Kenney, directora de Gender Spectrum, una conferencia para familias con hijos no conformes con su género. “Nadie que tiene un hijo e imagina que le pasará esto”.

Los niños transgénero no vienen de una crianza laxa en donde los adultos “se rinden” ante los caprichos de sus hijos, dice Olson, quien trata a menores transgénero.

“A los padres los tortura esto. No son decisiones fáciles. Los padres pasan por un largo proceso”, explica.

Moreno y Lobel le permitieron a su hijo escoger su propia ropa a los ocho años. Thomas escogió ropa de niña, incluyendo cuatro sujetadores. Después, Thomas quiso cambiar su nombre a Tammy y usar el pronombre femenino. A esto se le llama transición social y puede incluir nuevos estilos de corte de pelo y guardarropa. Esta etapa no incluye intervenciones médicas, con excepción de la de salud mental.

La transición social es completamente reversible, dice Olson, una especialista en identidad de género. En cada etapa del camino, sus madres le dijeron a Tammy: “en cualquier momento que quieras regresar a tu ropa de niño, puedes regresar a ser Thomas. Está bien”. Tammy se negó en cada ocasión.

Ella sigue asistiendo a terapia. Su habitación está pintada de color amarillo dorado brillante, decorada con animales de peluche y llena de tenis rosas. En casa, Tammy baila en el pasillo y da vueltas en su vestido rosa.

“Tan pronto como le dejamos ponerse un vestido, su personalidad cambió de un niño muy triste que se quedaba quieto y que no hacía muchas cosas, a una niña pequeña muy feliz que estaba emocionada de estar viva”, dice Moreno.

La cuestión hormonal

Este verano, Tammy comenzó la siguiente fase de la transición, toma medicamentos que bloquean las hormonas.

Las niñas que se sienten más como niños, toman medicamentos que suprimen las hormonas y de esa manera no desarrollarán pechos ni comenzarán a menstruar. Los niños que se identifican como niñas, toman bloqueadores para evitar desarrollar hombros amplios, voces profundas y cabello facial.

Los medicamentos le ponen una pausa a la pubertad, para que de esa manera puedan averiguar si quieren la transición de género. Además son reversibles, porque una vez que el niño deja de tomarlos, comienza la pubertad natural, dice el doctor Stephen Rosenthal, endocrinólogo pediatra de la UC San Francisco.

Pero si el niño quiere que la transición hacia el otro género, él o ella puede tomar un tratamiento de testosterona o estrógeno para pasar por la pubertad del otro género.

La terapia hormonal para niños transgénero existe en varias ciudades de Estados Unidos como Boston, Los Ángeles, Seattle y San Francisco. Los niños son tratados por endocrinólogos pediatras después de largas evaluaciones por parte de los profesionales de salud mental.

No existen estadísticas sobre el número de niños transgénero que toman estos tratamientos.

Los médicos deben de tener cuidado con los niños con problemas de identidad de género, porque darles bloqueadores hormonales a niños menores de 13 años es demasiado pronto, dice el doctor Kenneth Zucker, director del Servicio de Identidad de Género en el Programa de Niños, Jóvenes y Familia y profesor de la Universidad de Toronto.

Zucker realizó un estudio en donde se dio seguimiento a 109 niños con trastorno de identidad de género de entre 3 y 12 años de edad, y hasta que cumplieron 20 años. Los investigadores encontraron que el 12% de estos niños todavía querían cambiar de género.

“La gran mayoría de los niños perdieron después su deseo de pertenecer al otro género”, dice. “Lo que quiere decir que uno debe ser muy precavido al asumir que un niño de 6 años que tiene un fuerte deseo de pertenecer al otro género, sienta lo mismo 10 años después”.

Todo esto lleva a inquietantes respuestas para las familias que intentan entender a sus hijos. Nadie sabe si la disforia de género de un niño será permanente o temporal.

La respuesta insatisfactoria que repiten los expertos es que sólo el tiempo lo dirá.

A pesar de la ciencia oscura y el estigma social que confunde a los adultos, Mario, que vive como chico desde cuarto grado, tiene una respuesta sencilla: “No cambies por nadie más”, dice. “Sólo tienes que ser tú y ser feliz”.

Argentina: Una Iniciativa Legal a la vanguardia sobre el tema de la transexualidad

Por: Ricardo Kurlat
Abogado

La transexualidad es una cuestión compleja que abarca aspectos médicos, psicológicos, jurídicos, sociológicos y hasta teológicos. Pocos temas relacionados con la salud provocan tanta confusión y controversias.

En sintonía con el denominado “modelo progresista” el gobierno impulsa ahora una nueva iniciativa que otorga el derecho de cambio de sexo en el país con una intervención quirúrgica y también a tramitar un nuevo DNI con una nueva “identidad de género”, ya sea con o sin tratamiento médico previo.

La cuestión abarca dos aspectos:

- La “rectificación de género” consistente en un trámite directo ante el registro civil, sin intervención judicial alguna, donde la persona manifieste por declaración jurada ser de un sexo diferente al biológico (llamada científicamente “disforía de sexo”) y con o sin intervención quirúrgica previa, con esa simple declaración cambiar su DNI.

La tramitación de la nueva identidad sexual –rectificación del género- será ante el Registro Nacional de las Personal(Renaper). Hasta hoy puede formularse sólo mediante una presentación judicial y únicamente un juez la puede habilitar. Esto generaba medidas de prueba y juntas médicas que ahora se evitarán.

- La “reasignación de sexo” que consiste en un cambio en los genitales (sintética y concretamente hacer de un hombre una mujer o de una mujer un hombre). A partir de la aprobación del proyecto el cambio de sexo será un nuevo derecho y se podrá concretar a partir de la mayoría de edad, es decir a los 18 años.

El cambio de sexo podrá ir acompañado por un cambio de identidad con un nuevo DNI, nuevo nombre y nueva foto. Aclarándose que la modificación registral (rectificación de género) podrá a partir de allí, ser modificado “nuevamente” solo con autorización judicial.

Concretamente el proyecto autoriza:

- Rectificación de género: el cambio “registral” del nombre de pila del peticionante (de masculino a femenino o viceveresa), con cambio de DNI (manteniendo el apellido y número de matrícula) mediante declaración jurada ante la autoridad administrativa (Registro Nacional de las Personas –Renaper-), con o sin operación de transexualidad mediante, a esto se le llama “rectificación de género”.-

- Reasignación de Sexo: cuando la persona se ha sometido a una intervención quirúrgica de transexualidad puede cambiar también su DNI mediante lo que se llama una “Reasignación de Sexo” mediante el mismo trámite que para la “rectificación de género”, acompañando además en este caso los elementos clínicos y terapéuticos que acrediten su cambio de sexo.

Interrogantes

Algunos interrogantes se plantean con relación a estas situaciones:

- ¿Quién elige el nombre de pila de estas personas que cambia de sexo?
Lo escoge el mismo peticionante.
- ¿Pueden casarse?
Sí, la ley de matrimonio igualitario lo autoriza. Pueden casarse pasando de novia a novio o de novio a novia según sea el caso.
- ¿Pueden adoptar?
Sí, pueden adoptar individual o conjuntamente si han celebrado matrimonio.
- ¿Pueden divorciarse?
Sí, como cualquier pareja heterosexual.
- ¿Pueden arrepentirse y pedir nuevamente una “rectificación de género?
Sí, pero aquí necesitan autorización judicial
- ¿Pueden cambiar de sexo sin cambiar nombre ni documento de identidad?
Sí pueden, la ley no es imperativa solo facultativa. Pueden operarse y alterar su sexo sin cambiar la identidad.
- ¿Las Obras sociales. Cubrirán esta operación?
Sobre esta cuestión se ha generado un profundo debate por el impacto que su incorporación tendrá en las prepagas y obras sociales, pero se está afirmando el criterio de que su reconocimiento es un paso adelante en el llamado derecho integral de la salud y a la identidad.



*

Chile: Respeto y tolerancia


La comunidad debe observar con preocupación el ataque sufrido por un grupo de habitantes de la capital regional, cuyas viviendas de emergencia fueron incendiadas en forma intencional con propósitos que se desconocen. Lo que sí se sabe es que las afectadas son personas integrantes de la organización Transgéneras por el Cambio de Talca y la primera deducción sobre los hechos ocurridos es que se trataría de un caso evidente de transfobia.

La transfobia hace referencia, como lo señala Wikipedia, en Internet, a la discriminación hacia la transexualidad y las personas transexuales o transgénero, basada en su identidad de género interna. Intencionada o no, la transfobia puede tener consecuencias graves para el objeto de la actitud negativa. Las personas transexuales también experimentan homofobia por parte de personas que incorrectamente asocian el trastorno de identidad de género como un tipo de homosexualidad.

La conducta discriminatoria o intolerante hacia transexuales, agrega Wikipedia, puede incluir el acoso, agresión o asesinato. Formas directas de intolerancia se pueden manifestar también de maneras sin violencia física (violencia psicológica). La discriminación indirecta puede incluir el rechazo a que se trate a las personas transexuales de la misma forma que a las no transexuales.

En la base de todas las formas de transfobia se encuentra la negación de la identidad sexual de las personas transexuales, el prejuicio de que por haber nacido con los genitales del otro sexo “no son realmente mujeres” (las mujeres transexuales) o “no son verdaderamente hombres” (los hombres transexuales): cuando se acepta que sexo de una persona es su sexo psicológico, que son mujeres u hombres exactamente igual que el resto de mujeres y hombres, deja de verse con rechazo, desprecio u odio el que una mujer (transexual) viva como la mujer que es o un hombre (transexual) viva como el hombre que es, explica el sitio web.

La información también detalla que “en estas personas suele darse el deseo de modificar las características sexuales que no se corresponden con el sexo con el que se sienten identificadas. Por eso, algunas de ellas suelen pasar por un proceso de reasignación de sexo, que puede incluir o no una cirugía de reconstrucción genital, mal llamada operación de cambio de sexo”.

José Manuel De Ferrari, director ejecutivo (s) de la Corporación Participa, plantea que “la comunidad trans (transexuales y transgéneras) es una de las más discriminadas y violentadas en Chile. La mayoría de sus integrantes apenas tiene acceso al trabajo, uno de cuyos motivos es la dificultad que les pone la justicia para tener una identidad legal de acuerdo a su identidad de género (nombre y sexo legal). A ello se suman actos de intolerancia, violencia y de violación de derechos de que habitualmente son víctimas”. Así lo confirma Soraya Sánchez, de la Agrupación Transgéneras, quien expresa que “las agresiones son a diario contra nosotras”. Es importante, entonces, saber de qué estamos hablando cuando nos referimos a este tema.

Ataques como el ocurrido la madrugada del lunes pasado, van en contra del espíritu de tolerancia que debe existir en la sociedad del siglo 21, por lo tanto deben merecer el absoluto repudio de la ciudadanía, como una clara demostración de que la mayoría rechaza estos actos y respeta a todos los integrantes del cuerpo social.





México: La salud es para todos… menos para las trans

Si para los gays y las lesbianas el reconocimiento del derecho a la salud ha sido complicado, para las trans mucho más. Las personas transgénero y transexuales son de las más discriminadas y marginadas por la sociedad en prácticamente todas las áreas del país. Y por “trans” me refiero a las mujeres transgénero y transexuales, es decir, aquellas personas que nacieron como varones pero se expresan, viven como o son mujeres. La situación de los hombres trans es también muy compleja, pero en esta ocasión, quiero referirme en particular a las mujeres.

Mujeres trans del grupo Centro de Atención Médica específico para Población Transgénero y Transexual, que exige derecho a la salud. Foto: Polo Gómez. Fuente: http://www.notiese.org

Las personas trans se enferman de lo mismo que todas las demás personas, sin embargo hay situaciones específicas de salud que se deben tomar en cuenta: El uso de hormonas, implantes y procesos de reasignación de sexo son cuestiones delicadas y complicadas que requieren una atención particular por parte de los médicos, sin embargo no es común que los especialistas atiendan a las trans ya sea por cuestiones de costo, acceso o discriminación.

Las trans junto con los trabajadores varones del sexo comercial tienen la tasa de prevalencia del VIH más alta en el país de acuerdo a cifras del CENSIDA. Se calcula que en varios estados del país 1 de cada 4 trans viven con VIH, la mayoría de ellas accediendo a tratamientos gratuitos a través del seguro popular sin que esto signifique que estén beneficiándose de servicios integrales de calidad. La prevención del VIH dirigida a las trans es también una cuestión compleja ya que en ocasiones se les agrupa en la población de HSH (hombres que tienen sexo con hombres) a pesar de que su forma de vida es sustancialmente diferente al de un hombre con identidad sexo-genérica.

Cuestiones de salud mental son también de suma importancia para las personas trans: terapia psicológica es siempre recomendada para quien pretenden empezar o está empezando una transición, sin embargo, nuevamente por cuestiones económicas, sociales y culturales, esto no se da en la mayoría de las ocasiones, por lo que las trans tienden a depender más de sus pares para las cuestiones de adaptación. La depresión causada por la violencia y el rechazo es un fenómeno muy común entre la población LGBT, pero en particular de las transgénero y las transexuales.

¿Cuántas trans son derechohabientes del IMSS? Seguramente muy pocas, ya que las posibilidades de encontrar empleo en el sector formal son limitadas para la población trans ¿Cuántas son derechohabientes del ISSSTE? Probablemente muchas menos, ya que trabajar para el sector público es casi imposible ante la fuerte discriminación que afecta nuestro entorno. Los servicios de Secretaría de Salud y por ende del Seguro Popular se convierten en la opción más cercana aunque no se sabe con exactitud cuántas personas que se definen como transgénero o transexuales son usuarias de los servicios públicos de salud.

Para muestra de los problemas en los servicios de salud basta un botón: hace un par de semanas, cuando hubo un conflicto con el Sindicato con los trabajadores de los Servicios de Salud del D.F. en la Clínica Condesa, uno de los principales puntos de desacuerdo de los trabajadores era el tener que referirse a las trans “por su nombre de mujer”, cosa que ya de entrada empieza a poner barreras para que las personas quieran acercarse a los servicios, a la prevención, a los tratamientos y al apoyo.

En México hay muy pocos estudios sobre las personas trans en general y en particular sobre su salud; el VIH es el único tema que ha acercado a la salud pública con la población LGBT en general, tampoco se sabe cuántas personas trans hay en el país . Es una cuestión de justicia social que no se olvide a las y los usuarios que no tienen una identidad sexo-genérica a la hora de crear políticas públicas de inclusión y de salud, no sólo en la Secretaría de Salud sino también en otras que tienen una repercusión directa como la SEP, la Secretaría del Trabajo, entre otras. La salud debe ser para todas y todos los mexicanos, incluyendo las trans.



Malaga: Transfobia en mi pueblo

*
Soy una mujer transexual que he sido victima en mi propio pueblo de discriminacion, y transfobia, recibiendo agresiones a mi casa, mi fachada y mi persona, con maltratos e insultos, supongo por una minoria de indeseables, sufriendo petardazos, sacos de yeso en polvo, huevos, pintadas etc en mi fachada ventanas y parte del interior e sido y estoy siendo maltratada, por unos transfobicos y a pesar de mi estado de animo no me voy a quedar callada, pues estos hechos no pueden quedar en el anonimato como si no hubiese pasado nada, si aun las autoridades no los han podido identificar a esos malhechores por que aparecían por la madrugada a cometer sus delitos y salian corriendo como ratas cobardes, eso aun me da mas animos para denunciar publicamente a esos individuos y que se sepan y conoscan estos hechos tranfobicos y delictivos, no porque no se sepa exactamente quienes son los autores de tales fechorias transfobicas van a quedar como un suceso sin importancia del pueblo y va a quedar en la impunidad, noo de esa nada es mucho mas que eso , es pura transfobia hacia mi persona y todo el colectivo transexual, y no lo voy a dejar pasar, e enviado a varios medios de comunicacion autonomicos y nacionales, cartas escritos y comentarios,sobre esto hechos transfobicos, espero , que tengan la sensibilidad de publicar, si no es asi seguire adelante hasta que se haga justicia, por mi y por todos los derechos y dignidad del colectivo transexual,

BASTA DE DISCRIMINACION Y TRANSFOBIA!!!,


Rosa Maria Pozo parrado,
Malaga


lunes, 26 de septiembre de 2011

Ecuador: Comunidad trans se capacita en el campo de las microempresas

El encuentro se realizó en el centro de la ciudad, participaron transgéneros y transexuales y mujeres heterosexuales. Foto: Eduardo Escobar | El Telégrafo

Redacción Guayaquil
guayaquil@telegrafo.com.ecEsta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla

Para brindar capacitación y fortalecer la identidad transexual y transgénero, la asociación Silueta X organizó, este fin de semana, el segundo “Encuentro Intercantonal microempresarial trans”.

Kathy Vargas, modelo de 24 años, trabaja como promotora social en la provincia de Los Ríos. Ella, al igual que todos los hombres y mujeres que han participado durante un año en el proyecto, trabajó directamente con la comunidad en la que vive, en este caso con los trans de Babahoyo.

“Es una lucha dura, los trans no somos unidos, cuando comenzamos a conocernos nos damos cuenta de que podemos obtener más ventajas. si trabajamos juntos”, indica.

Ella recuerda que en su provincia, muchos transgéneros se conocían por “las farras”, pero nunca se habían sentado a hablar de derechos.

El sábado se reunieron cerca de 50 transgéneros y mujeres madres de familia que también forman parte de esta iniciativa y recibieron una capacitación dictada por Wilmer Romero, facilitador de Silueta X, asociación presidida por Janeth Rodríguez.

El encuentro se realizó en el centro de la ciudad, participaron transgéneros y transexuales y mujeres heterosexuales. Foto: Eduardo Escobar | El Telégrafo

Este proceso, financiado por el Banco Mundial y dirigido por miembros de la comunidad trans y gay, incluyó que las promotoras se movilizaran hasta los 25 cantones de la provincia del Guayas y buscaran a los trans que tenían negocios o vivían en la comunidad.

Romero explica que el objetivo principal del proyecto es que la comunidad fortalezca los negocios que ya tiene y “salga del estereotipo de trabajar solo en un salón de belleza”. “Como producto final vamos a crear una guía en la que se registren todos los negocios de la comunidad trans”, dice Romero.

Los dirigentes de Silueta X esperan que la comunidad trans amplíe sus horizontes, pues dentro de los grupos GLBT es el más visible y en muchos casos el más rechazado.

Kathy, una de las promotoras, cuenta que su experiencia más importante dentro del proyecto, fue constatar que muchos transgéneros decidieron cambiar ciertas prácticas en sus negocios ya establecidos.

“Una de las chicas me dijo que dejaría de tener relaciones con jóvenes que visitan su peluquería en horas de trabajo, porque eso generaba desconfianza en los padres de familia del sector que no enviaban a sus hijos a la peluquería”, cuenta.

Actualmente, los trans que participaron en el proyecto tienen tres tipos de negocio, en su mayoría, peluquerías, restaurantes y bares o discotecas.

Los organizadores realizaron un análisis de la situación financiera en la que se encuentran los diferentes negocios. “Ha trabajado con nosotros el Centro de Capacitación Profesional”, dice Romero, quien enfatiza la importancia de una preparación académica.

En la reunión provincial de ayer, cada miembro de la comunidad habló sobre la realidad que vive en su cantón. Tania Cruz trabajó en el proyecto.

Ella habló con muchos de los trans que laboran como trabajadoras sexuales para motivarlas y enseñarles que hay otras formas de ganarse la vida. “Hay que estar unidas y luchando”, considera. Para financiar sus proyectos la comunidad ha recibido préstamos del Banco Demiro.



Próximo evento Transrespeto versus Transfobia en el Mundo (TvT) para el mes de octubre en Alemania


El 5 de octubre de 2011 en Berlín, Transgender Europe (TGEU) y la alemana Fundación Heinrich Böll estaremos en el foro "Transrespeto versus transfobia en el mundo" (TvT) proyecto de investigación conjunto con TvT y el equipo de transexuales de Europa en una mesa redonda en Berlín.

Las presentaciones se centrarán en la situación de la atención jurídica, social, y la salud de las personas trans en estos cinco regiones del mundo, así como en los ejemplos de buenas prácticas y recomendaciones sobre cómo mejorar la situación de las personas trans. Los participantes discutirán estos resultados con Anand Grover, el relator especial de la ONU sobre el Derecho a la Salud.

Han sido invitad@s seis activistas trans/expert@s/investigador@s de África, Asia, Europa del Este, Oceanía y América del Sur para presentar los resultados de dicha investigación a la comunidad internacional.

Las presentaciones serán en Inglés y transmitido en vivo por Internet a través de streaming en el sitio web de la Fundación Böll el 05 de octubre de 6 pm a 9 pm, hora de Europa Central. Habrán algunas muy pocas becas disponibles para activistas de otros países que quieran viajar y participar en el evento. Las ponencias estarán disponibles posteriormente en la internet vía Youtube.


Un funcionario de prisiones norteamericano ha sido acusado de amenazar de muerte a una persona trans

Por Alexander Rocha

Una mujer transexual encarcelada en Washington DC, Roberta Miller, ha denunciado los abusos que tanto ella como otras personas trans recluidas en la región estarían sufriendo por parte de un funcionario de prisiones.

La denuncia de Miller se ha producido gracias al trabajo de la activista transexual Jeri Hughes, quien se reunió e investigó el trato del funcionario y animó posteriormente a Miller en la presentación de la correspondiente denuncia.

Hughes visita regularmente la cárcel dado que está llevando a cabo una campaña para educar y sensibilizar a los presos en torno a la transexualidad, con el objetivo de reducir las tasas de violencia que se producen hacia dicho colectivo.

Silvia Lane, una portavoz del Departamento de Servicios Correccionales de Washington DC, ha dado a conocer a los medios de comunicación la apertura de una investigación interna para evaluar si las acusaciones de la activista son ciertas.

"Nos estamos tomando el caso muy en serio", manifestó Lane a los medios respecto a la actitud del Departamento al que representa en la investigación emprendida.


jueves, 22 de septiembre de 2011

China: impiden a una coreógrafa ser jurado en un concurso por ser una mujer transexual


Su nombre es Jin Xing, es una conocida bailarina y coreógrafa e iba a formar parte del jurado de un concurso televisivo para aspirantes a cantante en una televisión de la provincia de Zhejiang. La censura, sin embargo, no le ha permitido participar en el programa… por tratarse de una mujer transexual. La decisión ha provocado importantes críticas en la propia China.

Jin Xing (oficial del Ejército chino antes de someterse a cirugía de reasignación en los años noventa) ha declarado a Shanghai Daily (diario chino editado en inglés) que la Administración Provincial de Radio, Cine y Televisión de Zhejiang comunicó al productor del programa que “tenía que dejarlo porque mi experiencia de cambio de sexo causaba malas influencias sociales”, según sus propias palabras. “Me pregunto qué clase de malas influencias puede causar a la audiencia aparecer en televisión como una artista decente y honesta”, añadió. Se da la circunstancia de que Jin Xing (de 44 años, casada y madre de tres hijos adoptivos) había intervenido en otros programas televisivos y había ejercido como jurado en concursos similares.

La decisión ha despertado abundantes críticas en la propia China, un país en el que la realidad transexual es aceptada con relativa apertura de miras. “En comparación con muchos otros países, aquí en China es mucho más fácil para los transexuales conseguir el reconocimiento legal de su nuevo género. La decisión me parece incomprensible”, ha declarado por ejemplo Zhe Bie, crítico local de televisión. También el cineasta Jia Zhangke, ganador en 2006 de un León de Oro en el Festival de Venecia, ha mostrado públicamente su apoyo a Jin Xing.

“Es un caso serio de discriminación”, ha declarado por su parte Zhang Beichuan, especialista en sexualidad de la Universidad de Qingdao. “La decisión de cambiar de género no tiene nada que ver con la moralidad”, ha aclarado.



martes, 20 de septiembre de 2011

Atención para transexuales ya es política de estado en Chile


El Movilh anunció “revolucionarios cambios en la atención que desde ahora recibirán las personas transexuales en los servicios médicos del país” luego de que en el 2007 dicha organización propusiera un amplio e integral plan sobre la materia al Ministerio de Salud y cuya ejecución inició tímidamente con un programa piloto un año más tarde.

Junto al plan piloto la propuesta del Movilh incluía, entre otros tópicos, la elaboración de una circular y de un protocolo de asistencia médica a población transexual, los cuales ya fueron enviados este mes oficialmente a todos los servicios públicos del país para su aplicación, con las firmas del Subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz y del Subsecretario de Redes asistenciales, Luis Castillo Fuenzalida. De esa manera, por primera vez se cuenta con una política de Estado que garantiza a transexuales el acceso sin discriminación a la salud.

La circular y el protocolo arrancaron oficialmente luego de que la encargada del Área Trans del mencionado colectivo de la diversidad sexual, María Isabella Aguayo (en la fotografía), así lo solicitará en reuniones sostenidas el pasado 9 de agosto con el presidente de la República, Sebastián Piñera, y el anterior 19 de agosto con el Ministro de Salud, Jaime Mañalich y con la Jefa Departamento del Programa Nacional de Prevención y Control de VIH/SIDA e ITS, Ana María San Martín. Ello fue antecedido por otra cita con el Subsecretario Jorge Díaz, sostenida el anterior 18 de mayo.

Atención para transexuales ya es política de estado en Chile

La circular por el derecho al nombre

En la circular número 34 , emitida el pasado 13 de septiembre, se establece que hombres y mujeres transexuales deben desde ahora ser tratados/as en los servicios de Salud de acuerdo al nombre con que se identifican socialmente, al margen de cómo son llamados/as en el carnet.

Además se establece que “todos los registros de la atención en Salud deben contemplar en primer lugar el nombre legal de la persona (consignado en el carnet de identidad) y en segundo lugar el nombre social con el cual dicha persona se identifica. Esto aplica tanto para la ficha clínica como para la solicitud de exámenes, procedimientos, prescripción de medicamentos y brazaletes de identificación. Se insiste en que la identificación verbal debe ser a través de su nombre social”.

“En los casos cuando la hospitalización se realice en Unidades Críticas la información sobre el Estado de salud puede ser entregada a personas cercanas, no familiares, pareja o a quien determine el paciente”, apunta la circular.

Estos “son cambios significativos que mejorarán la calidad de vida de toda la población transexual en Chile. Que traten con tu verdadero nombre es uno de los más importantes derechos que podemos conquistar, así como también que podamos ser visitados/as en los recintos médicos por quienes decidamos, por cuanto no siempre nuestras familias están con nosotros/as, sino que nos discriminan”, sostuvo Aguayo.

En relación a la hospitalización la circular añade que debe considerarse “en sector de hombres, mujeres o en camas de aislamiento según el aspecto externo de la persona sujeta de ser hospitalizada”.

“Esto en la práctica implicará que las personas transexuales podrán ser hospitalizadas en los sectores de hombres y mujeres según sea su género o también en camas especiales sí así lo requieren y/o necesitan por razones médicas o sociales, recibiendo en todos los casos un trato acorde a su identidad.”, sostuvieron Aguayo y la psicóloga del Movilh, Constanza Acevedo.

Protocolo de Atención Médica

En tanto en el protocolo de Atención Médica, emitido el pasado 9 de septiembre, se establecen los procedimientos necesarios para adecuar el cuerpo de las personas transexuales a su identidad de género, siendo la primera vez que estos procesos se unifican a nivel nacional.

En Chile se hacen intervenciones de readecuación corporal, pero siempre se careció de un protocolo nacional, lo cual dejaba al arbitrio de los profesionales de la Salud los procedimientos. Esto era sumamente peligroso, pues los médicos poco y nada saben sobre transexualidad y porque tal discrecionalidad se prestaba para atenciones pocos claras y transparentes en gran parte de los casos”, redondeó Aguayo.

En ese sentido en el protocolo, denominado “Vía Clínica para la adecuación corporal en personas con incongruencia entre físico e identidad de género” se insiste en la necesidad de capacitar a los funcionarios en Salud en transexualidad y se establecen los pasos que deben seguirse al respecto.

Dichos pasos; que se basan en la mayoría de sus puntos en una propuesta formulada al Ministerio de Salud por el Movilh en el 2007 , así como en protocolos internacionales entregados por esa organización al Minsal, van desde la atención en Salud mental, hasta la adecuación corporal hormonal y la adecuación corporal quirúrgica.

Aunque se establece que los procesos médicos serán aplicables a mayores de 18 años, se indica que “queda pendiente para futuras actualizaciones de esta Vía Clínica” extender la asistencia a menores de edad, otras de las demandas del Movilh.

Atención para transexuales ya es política de estado en Chile

Añadió que “este proceso no termina aquí, pues ya el Ministerio de Salud está cotizando los costos que incluyen estos procedimientos médicos de manera de incluirlos formalmente en las prestaciones de Fonasa. Esto ya está asegurado, por lo que esperamos próximamente se oficialice”.


La Vía Clínica de Adecuación Corporal fue trabajada por la División de Prevención y Control de Enfermedades (Diprece) y es uno de los pasos, resultados y la continuidad, ya más sistemática, del Plan Piloto en Asistencia Médica y Psicológica para Transexuales que el Movilh propuso el 2007 al Minsal y que estuvo en Ejecución en el 2008 en el Consultorio Número 1 de Santiago y en las dependencias del mencionado organismo de la diversidad Sexual.

Dicho Plan Piloto tenía justamente como uno de sus principales objetivos avanzar en la implementación de un protocolo y una circular de atención, y en el marco del diseño de estas herramientas la Diprece consultó la opinión y experiencia de variadas organizaciones de la diversidad sexua, tal cual como aconsejó el Movilh en la propuesta que dio inicio al proyecto.

“Otra buena noticia, es que el ministro Mañalich se ha comprometido con nosotros a poner nuevamente en ejecución en Plan Piloto hasta que la circular y el protocolo de Salud sean asumidos integralmente por el servicio público”, apuntó Aguayo.

Por su lado, la activista trans del Movilh, Paula Dinamarca, añadió que “también estamos luchando porque en el futuro los procedimientos médicos para adecuar el cuerpo al género excluyan como requisito previo la certificación psiquiátrica de la transexualidad, según lo exigen los estándares internacionales, por cuanto no somos personas afectadas por trastornos mentales. En ese sentido, hay disponibilidad oficial para cambios futuros, pues se reconoce que el protocolo no es cerrado, sino que está sujeto a actualizaciones, lo que es una buena señal”, apuntó la activista Trans del Movilh, Paula Dinamarca.

Apuntó que, en ese sentido, la lucha “que está dando el movimiento trans a nivel internacional para retirar a la transexualidad de lista de trastornos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) será crucial para avanzaren este y otro tipo de cambios”.

Valoración del Movilh

Las activistas Aguayo y Dinamarca expresaron, por último, “nuestra valoración por estos cambios en Salud, que son un paso hacia la igualdad que estamos seguras con el tiempo irá mejorando y perfeccionándose en beneficio de una población como la nuestra que padece día a día las brutales formas de discriminación”.

Sin duda este Gobierno, y el pasado con el cual dimos los primeros pasos en torno al protocolo y la circular, podrán pasar a la historia como los que iniciaron el combate a la transfobia en los servicios médicos de Salud”, señalaron.

La transexualidad no tiene relación con la orientación sexual, sino que con la identidad de género. Mientras la orientación hace referencia al hecho de ser lesbiana, gay, bisexual o transexual, es decir a la atracción y el amor hacia personas de igual o distinto sexo, la identidad de género refleja el hecho se sentirse y ser mujer o hombre.

En Chile las personas transexuales ven afectado el normal desarrollo de su identidad desde la infancia, padeciendo la incomprensión y humillación desde su seno familiar y en la sociedad como conjunto.

De hecho, las personas transexuales padecen los más brutales casos de discriminación reportados en los Informes de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual que elabora cada año el Movilh.

CopyRight GayMagazine.cl Chile 2011.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Una chica transexual ha sido brutalmente agredida durante un altercado tránsfobo en Seattle

Por Alexander Rocha

Los medios de comunicación estadounidenses han dado a conocer el altercado tránsfobo que sufrió Tiva Anderson, una joven transexual de la región norteamericana de Seattle.

Según se recoge en el informe policial, el suceso tuvo lugar el pasado 16 de agosto en el parque del barrio de Ballard, donde una mujer habría golpeado brutalmente a la joven con un bate que portaba.

La mujer, según la víctima, mostró una posición tránsfoba frente a la joven, advirtiéndola mientras la golpeaba de que "no quiero verte alrededor de este parque nunca más".

Los padres de la joven, Cindy y Tad Anderson, han mostrado mucha confianza respecto a la recuperación física del traumatismo craneal grave que sufre su hija, algo que la mantiene hospitalizada desde el suceso.

Pese a ello, han expresado preocupación respecto a la evolución psicológica de la misma, puesto que está sufriendo un grave trauma por el altercado que tuvo lugar.

"Las personas transexuales son las mayores víctimas del acoso. Tiva es aún más vulnerable a ello debido a que sus habilidades sociales son muy limitadas", manifestó la familia a los medios.


domingo, 18 de septiembre de 2011

Modelo transexual modela sexys trajes de baño


Lea T, protagonizó una sesión fotográfica para promocionar la nueva colección de bañadores Blue Man

  • Lea T, protagonizó una sesión fotográfica para promocionar la nueva colección de bañadores Blue Man. Foto: Vanguardia/Especial

México, DF. La famosa modelo brasileña transexual Lea T se desnudó frente a la lente del fotógrafo Terry Richardson en una nueva campaña de Publicidad.

Por primera vez, la supermodelo carioca exhibe trajes de baño muy sexys y diminutos en las playas de Río de Janeiro.

Lea T vino a este mundo con la identidad de Leandro Cerezo, hijo del futbolista brasileño Toninho Cerezo; su carrera de modelo la ha convertido en una de las musas de Givenchy. Mujer en su cabeza y en su corazón durante muchos años, Leandro es un hombre -prácticamente- transformado en mujer, a juzgar por su aspecto externo.

Y desde 2008 Lea se somete a un tratamiento hormonal, según han destacado distintos medios.



Tribunal salvadoreño reconoce legalmente a mujer transexual que cambió de sexo en EEUU


San Salvador, 18 sep (EFE).- Un tribunal de Justicia de El Salvador reconoció a una salvadoreña tansexual que se reasigno/reafirmo en Estados Unidos, donde también obtuvo su legalización en 2008, informó hoy un diario local.

Un Juzgado de Familia de San Miguel, 138 kilómetros al este de San Salvador, autorizó el cambio del registro civil de la mujer transexual, después de un proceso de varios meses que culminó con la resolución emitida el 8 de agosto pasado, según publicó La Prensa Gráfica.

Los abogados Federico Portillo y Gabriel Ortega, que mantienen en reserva los nombres reales de su clienta, explicaron al rotativo que el proceso incluyó exámenes psicológicos, médicos, físicos y de trabajo social practicados por profesionales salvadoreños a petición del tribunal.

Añadieron que la transexual tenía 17 años cuando emigró hacia los Estados Unidos, en 1980, y en 2005 pidió a un tribunal de Nueva York que le autorizara la operación de reasignación.

El tribunal neoyorquino aprobó la cirugía, que fue practicada en mayo de 2007 y que requirió que la salvadoreña se sometiera a exámenes físicos y psicológicos, y a un tratamiento hormonal.

Finalmente, la mujer transexual logró el reconocimiento del tribunal el 28 de febrero de 2008.

Pero el cambio, precisó Portillo, le supuso a su cliente problemas legales y migratorios porque es una de los miles de salvadoreños acogidos al Estatuto de Protección Temporal (TPS, por su sigla en inglés) y necesita renovar periódicamente su documentación para seguir beneficiado por ese programa estadounidense.

Ella decidió entonces someterse en su país a un proceso de cambio de identidad.

Portillo y Ortega indicaron que un bufete de Estados Unidos les contactó para que se hicieran cargo del caso, que representó un reto para ellos por la falta de jurisprudencia en El Salvador.

Sin embargo, "finalmente logramos recabar los argumentos que le dieron fuerza a la petición de tutela jurídica de reasignación sexual", señaló Ortega.

Los abogados presentaron la petición en noviembre del año pasado ante el Juzgado de Familia de San Miguel, que este 8 de agosto falló a favor de la solicitante.

En consecuencia, agregaron, el tribunal ordenó que la alcaldía de la localidad donde ella nació cambie su registro de nacimiento de hombre a mujer.

Según el periódico salvadoreño, la Procuraduría General de la República, representante legal del Estado, aceptó el fallo, y funcionarios del tribunal que resolvió el caso se negaron a brindar información argumentando que es un asunto "de derecho privado". EFE



Costa Rica: Trans in the city

Tacón punta, tacón punta... caminar es todo un arte para ellas, una mezcla de equilibrio y destreza que han logrado conquistar con mucha práctica, pues los zapatos de plataforma que calzan al trabajar no fueron diseñados pensando en su anatomía masculina.

Son hombres que en su adolescencia se percataron de que les había tocado el cuerpo equivocado y se rehusaron a vivir negando su esencia. Se aventuraron entonces no solo a vestir como mujeres, sino a adoptar por completo el género femenino.

Las circunstancias las hicieron ejercer como trabajadoras sexuales, a caminar por las calles en busca de clientes anónimos, sorteando el frío de la madrugada, peligros nocturnos, insultos morbosos y el eterno descontento de los vecinos de las zonas que frecuentan.

Nunca pierden el glamour. La elegancia está en el contoneo, y el secreto, en tener la frente en alto, de forma digna y orgullosa, incluso con un poco de soberbia, al estilo Sex and the city o American Next Top Model, series de las que Angie, Alondra y Antonieta se confiesan amantes.

Ellas tres narraron a Proa sus vivencias y explicaron el porqué de sus decisiones. Aseguran que de nacer otra vez –empezar de nuevo sus días– lo harían todo exactamente igual.

Esto pese a que sus libretas de apuntes están rayadas por el rechazo y la incomprensión.

“Todo lo que he pasado me ha hecho lo que soy ahora, y estoy agradecida”, dice Antonieta, al tiempo que, para evitar discursos lastimeros y emotivos, aclara que en el recorrido de su existencia no ha sido ninguna “santa”.

“La vida te da muchos golpes, al principio sos muy inocente, pero te volvés aguerrida y agresiva. Son cosas que se aprenden con el tiempo”, detalla Antonieta, quien fue trabajadora del sexo durante 23 años y ahora se dedica a coordinar un albergue para personas portadoras de VIH.

Angie y Alondra también laboran en acción social: lo hacen en la organización no gubernamental Bitransg, la cual busca mejorar la calidad de vida de la población transexual y travesti. Allí se brinda asesoría psicológica y legal a las trabajadoras del sexo y se realizan campañas para incentivar el uso del condón.

Transexuales son aquellas personas que adoptan el estilo de vida del sexo opuesto las 24 horas del día y que utilizan hormonas o recurren al bisturí para asemejarse más al género al que desean pertenecer. Travestis, por su parte, son quienes se visten como el sexo opuesto, pero no lo hacen en jornada de tiempo completo y tampoco sienten la necesidad de acudir a una sala de operaciones o a inhibidores androgénicos para modificar su apariencia. No hay datos de cuántas personas trans (término que agrupa a transexuales y travestis) hay en Costa Rica, pero las organizaciones que atienden a esta población estiman que puede haber unas 400 laborando en servicios sexuales.

Alondra a prueba de todo

Se subió al vehículo en los alrededores de la Clínica Bíblica. El cliente la convenció de que lo acompañara hasta un motel en San Francisco de Dos Ríos, pero después de muchas vueltas innecesarias, detuvo el carro en una calle oscura y sacó una pistola.

Alondra comprendió que era su vida o la del tipo, así que se le lanzó encima. Comenzó un forcejeo lleno de puños, patadas y arañazos. En un descuido, la trabajadora del sexo bajó la guardia y el agresor le dio con la pistola, dejándola inconsciente.

Cuando despertó, el carro avanzaba en medio de montañas sobre un camino en penumbras, y el sujeto la apuntaba con el arma mientras conducía. “No intente nada, usted es muy atrevida”, amenazó el agresor, narra Alondra, quien con serenidad relató la historia a Proa en el local de Bitransg.

Se estacionaron en pleno monte, donde había otro carro, del cual salieron cuatro ocupantes. Entre todos, bajaron a Alondra y la comenzaron a patear y a golpear; ella solo atinaba a taparse los pechos y el rostro.

“Creo que la matamos”, dijo uno de los hombres, pero otro se percató de que la transexual aún respiraba. Como gracia final, la desnudaron y la dejaron botada en un lugar remoto y desconocido.

Ella logró caminar hasta una parada de autobús, donde se sentó a llorar. Más tarde pasó un taxista y le brindó ayuda. “Eran como las 3 de la mañana y estaba en San Ramón de Tres Ríos. A veces pienso que si eso no me mató ya nada me va a matar”, reflexiona al concluir su relato.

Esto ocurrió hace siete años, pero el panorama no ha cambiado. Cuenta Alondra que estos tipos de agresión son una amenaza inseparable del oficio, que en el trabajo sexual de la calle nunca se sabe si se va a volver a casa al final de la jornada.

–¿Pero también hay transexuales que roban y agreden a los clientes, o no?, le cuestiono, a lo que responde de forma afirmativa poniendo cara de “obvio”.

“En la calle hay de todo, inseguridad hay en todas partes, ¿no ha visto como anda el país?”, agrega en tono respondón.

Alondra tiene 30 años, cabello largo, cejas finas y hombros anchos; pero de su físico lo que más llama la atención son dos enormes pechos que le ganan por goleada a los de Pamela Anderson.

“En realidad yo no me operé, me inyecté una solución salina (compuesto químico)”, dice antes de confesar que “tener tetas” era uno de los sueños de su vida.

Tal y como lo hizo Alondra, muchos transexuales recurren a métodos poco ortodoxos para hacer crecer sus pechos, desarrollar caderas o tonificar glúteos.

Natasha Jiménez, la coordinadora de la organización internacional Mulabi, la cual promueve el respeto a la diversidad sexual y los derechos de la población transexual, relata que ante la imposibilidad de pagar un implante de pechos, el cual ronda los $2.500 ó ¢1.250.000 (para quienes fisiológicamente son hombres), muchos trans se inyectan aceite mineral, aceite de cocina o silicón industrial, con lo cual ponen en riesgo su salud. “Son prácticas que se hacen sin control y en total clandestinidad”, alerta.

Jiménez, quien también es transexual, sostiene además que en el país no se realiza la operación de reasignación de sexo –vaginoplastía–. Quienes optan por tal procedimiento viajan a España o a Ecuador para realizárselo.

Sin embargo, pocos transexuales quieren someterse a dicha intervención pues, aunque se sienten mujeres, están muy a gusto con sus genitales.

Ejemplo de ello es Alondra, quien relata que, en el trabajo sexual, el órgano viril es un plus. “Los clientes que buscan a un transexual lo que quieren es una mujer con pene”.

No obstante, a la hora de vestirse, las trans se lo camuflan entre la ropa interior; por lo general lo aplastan hacia atrás.

Alondra dio sus primeros pasos como trabajadora sexual a los 17 años, cuando emigró de su natal Liberia hacia San José para terminar el colegio. Ya para ese entonces había adoptado conductas femeninas y eso la hizo víctima de la intolerancia. Debido a esto, dejó los estudios.

Por esas fechas, su madre acababa de fallecer y ella se vio en una complicada situación económica. “Tenía que comer y pagar el alquiler, es la ley de la sobrevivencia”, recuerda.

–¿Pero no intentó trabajar en otra cosa?, la interrumpo.

“Si me hubieran dado la oportunidad, yo con gusto hubiera trabajado; pero no me la dieron, no me aceptaban como soy”.

Natasha Jiménez explica que ser transexual no implica necesariamente ser sexoservidora, más bien es una consecuencia de un círculo de marginalidad.

“Son personas que, por su condición, han sido rechazadas desde muy jóvenes, no terminaron los estudios, carecen de experiencia laboral, no tienen apoyo familiar y a veces hasta las echan de la casa. Entonces, la prostitución se presenta como una de las pocas opciones”, razona la promotora de derechos.

Desde hace un mes, Alondra no sale a trabajar; dice que quiere buscar un empleo “menos movido” así como estudiar y capacitarse en otras áreas .

Angie, ama de casa de día

Angie tenía apenas 16 años cuando se percató de su condición. “Me di cuenta de que había algo diferente en mí, era 100% femenina y me gustaban los hombres, así que tomé la decisión de vestirme como mujer”, narra.

–Algunos piensan que los transexuales fueron víctima de algún tipo de abuso cuando niños. ¿Es ese su caso?, interrumpo.

“No, nada que ver, lo mío fue voluntad propia”, contesta.

La transexualidad no tiene que ver con una enfermedad, desviación o trastorno psiquiátrico o psicológico; es una cuestión de identidad. Así lo asegura Natasha Jiménez, de Mulabi.

“Simplemente hay que entender que hay un abanico de opciones en cuanto a la identidad sexual. Se nos dice que se es hombre o se es mujer; pero no debe ser así necesariamente...”, añade.

Al principio, relata Angie, no recibió el apoyo de su familia, lo que aunado al hecho de que no consiguió empleo, la llevó a dedicarse al servicio sexual.

Ejerció durante diez años seguidos, luego se juntó con su primera pareja y se retiró de las calles por tres lustros. Al romper la relación, regresó al oficio.

Ahora tiene 44 años, aunque el vasto maquillaje que utiliza y sus tonificados brazos y piernas la hacen verse más joven. En la calle, las edades de estas personas oscilan entre 18 y 55 años.

Angie complementa su trabajo nocturno con una jornada diurna como ama de casa. Cocina, lava y plancha para su nueva pareja, un hombre que respeta su oficio; llevan juntos cinco años.

Él, quien labora como oficial de seguridad, aporta los mayores ingresos al hogar, pero lo que genera Angie no es despreciable para la economía casera.

Los precios de estos servicios rondan entre ¢15.000 y ¢20.000 por “sexo completo” y entre ¢5.000 y ¢7.000 por sexo oral.

En una noche, Angie puede atender a unas cuatro personas, en un horario que va de las 9 p. m. a la 1 a. m.

–Cuando se va a trabajar por la noches, ¿no le da miedo y no le cuesta dejar su vida hogareña?

“Pues sí, pero no queda más que encomendarme a mi Dios”.

Angie es bastante creyente, cita la Biblia con frecuencia y por su mente ni se asoma la idea de que pueda recibir algún castigo divino o rechazo celestial debido a su condición, como podrían pensarlo algunos.

La transfobia (odio y rechazo a las personas transexuales) –según explica Natasha Jiménez– se debe en parte a posturas fundamentalistas que se tejen desde los púlpitos, independientemente de la religión.

“Se basan en pasajes bíblicos que sacan de contexto para atacarnos. A mí en una iglesia evangélica me llamaron ‘engendro de Satanás’”, relata la activista.

Angie sueña con tener una empresa y poder dar empleo a otras transexuales; también quisiera poder compartir más con sus propios familiares, los que, al cabo del tiempo, la terminaron aceptando. “Ya me ven como a una hermana y mis sobrinos me llaman ‘tía’; son muy cariñosos”.

Antonieta, dignidad a tope

Antonieta nos recibió en el hogar Nuestra Señora del Carmen en La Uruca, un albergue para personas portadoras de VIH-sida. Allí, ella se encarga de dar atención a unos 13 enfermos; les proporciona medicinas y los acompaña a citas médicas.

Estima que lo más importante es preservar la dignidad humana. Hace su trabajo gustosa y lo ve como una forma de agradecerle a la vida pues, a sus 54 años, reconoce que caminó por sendas desordenadas y se alegra de estar viva para contarlo.

Su nombre original es Mario, pero desde los 17 años adoptó nombre de mujer y hasta los 40 se desempeñó en trabajos sexuales. A esa edad decidió retirarse.

Desde los 10 años se dio cuenta de que era homosexual y pocos años después comenzó a intimar con hombres mayores, pero no fue hasta que dejó Turrialba –donde nació y creció– para radicar en San José cuando comenzó su carrera como transexual en la prostitución.

“Al principio lo hice porque lo que me pagaban me permitía tener cierto estilo de vida; podía ir a Ojo de Agua, al cine y a comer. Luego ya hasta me puse mi propio apartamento”, relata.

Sin embargo, cuenta que aquel estilo de vida la terminó agotando. “En ese ambiente había mucho alcohol y drogas, era una loquera”, recuerda Antonieta, quien, además se inyectó muchas hormonas, las cuales les generaron diversos malestares.

El kit básico de hormonas que ingieren los transexuales incluye estrógenos y progesterona antiandrógenos, las cuales permiten que se desarrollen los pechos y se afine la voz. La mayoría de trans consumen estos cocteles sin supervisión médica.

Hoy Antonieta lleva una vida más calmada, pero aclara que, de cuando en cuando, se pone su mejor maquillaje y sale a bailar a las discos de moda.

Antonieta, Alondra y Angie aseguran que la felicidad está en “aceptarse tal y como son”. Las muchachas afirman sentir lástima por quienes las ven con odio y reprobación .

“Deben ser personas que se sienten muy solas e insatisfechas con sus vidas”, reflexiona Angie, quien está muy orgullosa de la mujer que dice ser.