(Aunque debo confesar que esta noticia me desubicó un poco, pues pense que Gloria era más mujer transgenero que transexual, la noticia me alegró mucho, pues no sólo se cumple el ansiado deseo de una bella luchadora y activista por los derechos de las personas transexuales y transgénero, sino que que muestra que tan delgada y borrosa es la línea entre una mujer transgenero y una mujer transexual, !!Felicidades Gloria!! )
2009-01-10•Ciudad y Región
Hoy he vuelto a nacer, estoy muy contenta, deseo llorar de felicidad, y agradecer a todas las personas que han hecho posible este sueño de casi 40 años”. Ayer, luego de una intervención quirúrgica de cinco horas, ésas fueron las primeras palabras que pronunció Gloria Hazel Davenport Fentanes. Su sueño no es uno cualquiera: es la primera mujer transgénero, funcionaria del gobierno federal, que se somete a una cirugía de reasignación sexual.
Y ayer se cumplió ese sueño. El cirujano plástico Mario Sandoval y el jefe del Instituto de Cirugía Reconstructiva (ICR) José Guerrero Santos, de Guadalajara, hicieron posible que, desde ayer, Gloria sea una mujer completa, con toda la fisonomía femenina y con una neovagina que, una vez que supere la fase de convalecencia, cumplirá las funciones eróticas como la de cualquier mujer biológica.
En México, esta operación, conocida como de reasignación sexual, sólo se practica en el ámbito privado, a precios que están al alcance de pocos. Gloria no se amilana ante nada: escogió su nombre hace 19 años, cuando inició su transformación hacía el sexo al que siempre sintió pertenecer: significa mujer aguerrida y valiente. Pero las dificultades económicas de la cirugía le habían impedido cumplir su deseo de ser una mujer completa.
Cuando se enteró de que en el Instituto de Cirugía Reconstructiva de Jalisco era posible ser intervenida, siguió los mismos pasos que cualquier paciente: sacar cita hace tres meses, para lo cual tuvo que viajar desde el Distrito Federal y presentarse en la institución. El doctor Mario Sandoval la programó para el 9 de enero, pero las últimas semanas fueron de zozobra, ya que la huelga del Sindicato de Salud ponía en riesgo que fuera intervenida. Además, el médico, que ha realizado en el ICR una veintena de estas cirugías, está en proceso de jubilación. La suerte le acompañó. Ayer, todo se hizo de acuerdo con lo previsto.
Además del doctor Sandoval y su equipo, otros médicos que se están formando en el ICR entraron a aprender, ya que éste es un hospital escuela, a donde acuden a formarse cirujanos mexicanos, del resto de América e incluso de Europa.
No existe en todo México un hospital público con estas características, que ofrece cirugías plásticas y reconstructivas a bajo costo a cualquier persona, de todos los estados del país. El personal del ICR dice que todo esto es posible gracias a la visión humanista del fundador que dio nombre a esta institución, y quien inició en Guadalajara la cirugía plástica y reconstructiva hace casi 40 años.
Hoy al frente de la dirección del ICR, José Guerrero Santos explicó que él aprendió la técnica en Estados Unidos y realizó cinco cirugías de reasignación sexual, pero se dio cuenta de que era necesario tener un equipo de apoyo psicológico y endocrinólogo para que la transformación fuera completa y las personas pudieran adaptarse a su nuevo sexo.
El caso de Gloria da un ejemplo de la compleja dimensión de un proceso de cambio de sexo. Ella dice recordar que, desde que era una pequeña, veía su pene como una cosa que le sobraba. Cuenta que a los cinco años le hicieron la circuncisión y ella estaba convencida de que le retirarían el órgano viril, y que su decepción fue muy grande cuando vio que seguía ahí.
Hace un año se hizo una cirugía para retirarse los testículos. Lleva 19 años tomando hormonas femeninas, recibiendo terapia y viviendo como mujer. Para sobrevivir ha debido hacer de todo, incluido el trabajo sexual; también se ha dedicado a la venta de artesanías, velas y dulces.
De profesión periodista, una vez que inició su cambio hacia la feminización no encontró trabajo fijo, hasta hace cuatro años, cuando Jorge Saavedra, director del Censida, la contrató para atender a la población transgénero.
En la carta que Gloria presentó para ser candidata a la cirugía, Juan Luis Álvarez Gayou, reconocido sexólogo y director del Instituto Mexicano de Sexología, certifica que ella es una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre y que desde 1995 vive permanentemente en el rol femenino, desarrollándose en el ámbito social, académico y laboral como mujer.
Guadalajara/Alicia Yolanda Reyes
Hoy he vuelto a nacer, estoy muy contenta, deseo llorar de felicidad, y agradecer a todas las personas que han hecho posible este sueño de casi 40 años”. Ayer, luego de una intervención quirúrgica de cinco horas, ésas fueron las primeras palabras que pronunció Gloria Hazel Davenport Fentanes. Su sueño no es uno cualquiera: es la primera mujer transgénero, funcionaria del gobierno federal, que se somete a una cirugía de reasignación sexual.Y ayer se cumplió ese sueño. El cirujano plástico Mario Sandoval y el jefe del Instituto de Cirugía Reconstructiva (ICR) José Guerrero Santos, de Guadalajara, hicieron posible que, desde ayer, Gloria sea una mujer completa, con toda la fisonomía femenina y con una neovagina que, una vez que supere la fase de convalecencia, cumplirá las funciones eróticas como la de cualquier mujer biológica.
En México, esta operación, conocida como de reasignación sexual, sólo se practica en el ámbito privado, a precios que están al alcance de pocos. Gloria no se amilana ante nada: escogió su nombre hace 19 años, cuando inició su transformación hacía el sexo al que siempre sintió pertenecer: significa mujer aguerrida y valiente. Pero las dificultades económicas de la cirugía le habían impedido cumplir su deseo de ser una mujer completa.
Cuando se enteró de que en el Instituto de Cirugía Reconstructiva de Jalisco era posible ser intervenida, siguió los mismos pasos que cualquier paciente: sacar cita hace tres meses, para lo cual tuvo que viajar desde el Distrito Federal y presentarse en la institución. El doctor Mario Sandoval la programó para el 9 de enero, pero las últimas semanas fueron de zozobra, ya que la huelga del Sindicato de Salud ponía en riesgo que fuera intervenida. Además, el médico, que ha realizado en el ICR una veintena de estas cirugías, está en proceso de jubilación. La suerte le acompañó. Ayer, todo se hizo de acuerdo con lo previsto.
Además del doctor Sandoval y su equipo, otros médicos que se están formando en el ICR entraron a aprender, ya que éste es un hospital escuela, a donde acuden a formarse cirujanos mexicanos, del resto de América e incluso de Europa.
No existe en todo México un hospital público con estas características, que ofrece cirugías plásticas y reconstructivas a bajo costo a cualquier persona, de todos los estados del país. El personal del ICR dice que todo esto es posible gracias a la visión humanista del fundador que dio nombre a esta institución, y quien inició en Guadalajara la cirugía plástica y reconstructiva hace casi 40 años.
Hoy al frente de la dirección del ICR, José Guerrero Santos explicó que él aprendió la técnica en Estados Unidos y realizó cinco cirugías de reasignación sexual, pero se dio cuenta de que era necesario tener un equipo de apoyo psicológico y endocrinólogo para que la transformación fuera completa y las personas pudieran adaptarse a su nuevo sexo.
El caso de Gloria da un ejemplo de la compleja dimensión de un proceso de cambio de sexo. Ella dice recordar que, desde que era una pequeña, veía su pene como una cosa que le sobraba. Cuenta que a los cinco años le hicieron la circuncisión y ella estaba convencida de que le retirarían el órgano viril, y que su decepción fue muy grande cuando vio que seguía ahí.
Hace un año se hizo una cirugía para retirarse los testículos. Lleva 19 años tomando hormonas femeninas, recibiendo terapia y viviendo como mujer. Para sobrevivir ha debido hacer de todo, incluido el trabajo sexual; también se ha dedicado a la venta de artesanías, velas y dulces.
De profesión periodista, una vez que inició su cambio hacia la feminización no encontró trabajo fijo, hasta hace cuatro años, cuando Jorge Saavedra, director del Censida, la contrató para atender a la población transgénero.
En la carta que Gloria presentó para ser candidata a la cirugía, Juan Luis Álvarez Gayou, reconocido sexólogo y director del Instituto Mexicano de Sexología, certifica que ella es una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre y que desde 1995 vive permanentemente en el rol femenino, desarrollándose en el ámbito social, académico y laboral como mujer.
Guadalajara/Alicia Yolanda Reyes
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