El ministro de salud firmó un decreto para que los pacientes transgénero deban ser llamados en hospitales provinciales por el nombre que eligieron.
En lo que muchos suponen un paso más en el camino a la aprobación de la ley de identidad de género, el Ministerio de Salud y la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia dieron a conocer ayer una resolución conjunta por la cual, en todos los hospitales de Córdoba las travestis y transexuales serán reconocidos con el nombre que adoptaron y no con la identidad que figura en su documento.
“La normativa ya está vigente, e implica que los miembros de la comunidad trans sean identificados en nosocomios con el nombre que eligieron, acompañado por su apellido real y número de documento”, declaró a Día a Día Hugo Silva, subdirector de Minoría y Lucha contra la Discriminación de la Provincia.
El nuevo procedimiento implica incluso la confección de las recetas con la identidad adoptada por cada paciente.
“Con esta medida creo que se corta con un estigma de años”, dijo Silva, y aclaró que es “muy fuerte cuando a un trans no se lo llama por el nombre que eligió. Muchos deciden no asistir a los centros de asistencia para evitar esa situación”.
La resolución firmada por Gonzalez incluye una “invitación” a municipios y localidades del interior cordobés para que adhieran a la resolución. El objetivo es sumar a los dispensarios y en un futuro a las empresas privadas.
Ley de género y campaña. En el mismo acto donde se efectivizó el anunció del Ministerio de Salud, la Asociación de Travestis y Transgénero de Argentina (ATTA) presentó al vicegobernador Héctor Campana un proyecto de identidad de género para tratar en la legislatura.
Lo curioso es que hace menos de 10 días se había presentado otro proyecto similar, desde la agrupación Devenir Diverse, pero a legisladores de la oposición.
“No sabíamos que apareció un segundo proyecto; nunca nos consultaron”, indicó, Martín Apaz, dirigente de la agrupación que encabezó la creación del primer proyecto, y que demandó un año de trabajo.
Para la agrupación, la existencia de un segundo texto no es necesariamente una buena noticia, ya que –dicen– podría tener incongruencias respecto a los intereses de la comunidad.
“Creo que los dos van en la misma dirección; la diferencia es que el último fue direccionado a donde corresponde, a la Presidencia de la Legislatura”, aseguró Silva, dejando en claro que la existencia de dos proyectos tiene un trasfondo más político que conceptual.
“En definitiva estas dos presentaciones son más que un modo de presión a las cámaras legislativas nacionales: al paso que vamos es muy probable que la ley se apruebe primero a nivel nacional”, sentenció Silva.
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