Una persona fue asesinada y otras padecieron discriminación laboral, educacional, policial y familiar, en medio de crudos discursos de algunas autoridades y sectores religiosos y sociales que calificaron a las minorías sexuales de pedófilas, zoofílicas, letales y destructoras, reportó el IX Informe Anual de los Derechos Humanos de la Diversidad Sexual en Chile.
Nota enviada al Diario Digital Transexual-. Pese a ello se registraron 44 hitos y avances históricos para los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales que variados sectores intentaron torpedear por diversas vías, como protestas y graves ataques contra actividades del movimiento de minorías sexuales. Por ello, el 2010, se definió como “el año del caos para los opositores a la igualdad”.
Un 11 por ciento aumentaron las denuncias y casos por discriminación contra lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT), ascendiendo 138 los atropellos, uno de esos el asesinato de una persona en razón de su orientación sexual, reportó el IX Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual en Chile, el primero dado a conocer desde que llegó al Gobierno una nueva alianza política
El estudio del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) precisó que los atropellos no sólo aumentaron en relación al 2009, sino que fueron “más graves y violentos, pues las personas e instituciones opositoras a la igualdad de derechos para las minorías sexuales reaccionaron en cadena contra los avances a favor de este sector social. Avances que lejos de detenerse, también aumentaron, pasando de 43 a 44 los hitos positivos”.
El informe fue dado a conocer hoy por el Movilh en compañía de víctimas emblemáticas de la discriminación. Una de ellas es C.O.D, quien el 2010 padeció acosó laboral y sexual por parte de un empleado de la empresa Nuts4Nuts en razón de su lesbianismo, así como la profesora Sandra Pavez y el ex policía civil César Contreras, la primera impedida de hacer clases en Chile y el segundo dado de baja de Investigaciones, en ambas ocasiones discriminaciones motivadas en razón de la orientación sexual. También estuvo presente César Peralta, a quien el Registro Civil le negó el 2010 la posibilidad contraer matrimonio con su pareja, pese a que un histórico fallo del 2009 le había otorgado la tuición de sus dos hijos.
Los 138 casos y denuncias por discriminación del 2010 se dividieron en 1 asesinato, 5 agresiones físicas o verbales perpetradas por civiles, 2 atropellos policiales, 9 de tipo laboral y 9 en el plano educacional, 22 campañas homofóbicas o transfóbicas, 4 episodios de exclusión institucional, 35 marginaciones o obstáculos para el uso de espacios públicos o privados, 11 actos de violencia propinados por familias, amigos/os o vecinos, 42 declaraciones contra la diversidad sexual y 1 suceso contrario a la igualdad en el ámbito de la cultura, medios y espectáculos.
Del total de casos, el 11 por ciento afectó en forma exclusiva a lesbianas, el 10 por ciento a gays y el 4 por ciento a transexuales, mientras que el 75 por ciento dañó a la diversidad sexual como conjunto, precisó el estudio de 292 páginas.
“Aumentó considerablemente la discriminación que afecta a lesbianas, con 16 atropellos, la cifra más alta desde que se catastran este tipo de hechos y la segunda que supera a gays, tras el 2004, lo cual obedece a una mayor violencia contra este sector en los campos laborales, educacionales y comunitarios, entre otros”, precisó el estudio, tras agregar que desde el 2002 a la fecha se contabilizan 651 atropellos contra la diversidad sexual, 14 de los cuales corresponden a asesinatos.
La categoría que más aumentó en discriminación en el 2010 fue la de “marginación o intento de exclusión en los espacios públicos y privados” que concentró 35 del total de 138 atropellos, un incremento de 1.650 por ciento en relación al 2009 debido a las movilizaciones contra la primera campaña de la diversidad sexual “Por un Chile sin Discriminación en el Bicentenario”, que sacó gigantografías a puntos emblemáticos de Santiago y Temuco, y a la celebración del Tercer Festival LGBT 2.0, que al subir su número de sedes derivó en violentas protestas de grupos evangélicos y ultra-conservadores católicos, explicitadas en el lanzamiento de ampollas con material irritante en una de las funciones y en censuras avaladas por la Subsecretaría de Educación.
“Si bien las “declaraciones y campañas homofóbicas y transfóbicas” y la “discriminación institucional” disminuyeron, las cifras de todos estos hechos continuaron siendo altas en comparación con años distintos al 2009 (cuando el aumento fue explosivo) principalmente por el contundente debate sobre el matrimonio y las uniones de hecho que en el 2010 motivaron la presentación de proyectos elaborados por representantes de la Concertación y de la Derecha, por el discurso favorable a las uniones civiles del presidente de la República, Sebastián Piñera, y por la aprobación del vínculo igualitario en Argentina, entre otros”, apuntó la investigación.
Las declaraciones y campañas contra las minorías sexuales fueron no sólo altas, sino también explicitaron una violencia extrema: Peligrosas, antinaturales, abominables, inadecuadas, pedófilas, colas, cosas raras, anómala, zoofílicas, trágicas, ilógicas, nada, sin sentido, irracionales, libertinas, defectuosas, demoledoras, ingratas, aberrantes, delictivas, letales, erradas, desintegradoras, destructoras, desvividas y ambiguas fueron sólo algunos de los calificativos con que se trató a personas LGBT.
"Pese a todo, lo expuesto no quiere decir que a nivel ciudadano y social la discriminación hubiese aumentado, pues las encuestas indican lo contrario. Lo que sucede es que los mismos sectores de siempre se movilizaron con más fuerza contra la igualdad, de manera sistemática y sacando más voces opositoras a los derechos desde sus propias filas”, apuntó el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
En efecto, en el 2010 se contabilizaron a 121 personas promotoras de la discriminación, la mayoría parte de las 55 instituciones identificadas como responsables del total de atropellos, siendo 30 de ellas evangélicas.
A nivel institucional, el Ranking Anual de la Homofobia y Transfobia 2010, fue encabezado por la Unión Demócrata Independiente, UDI, seguida por el Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas, la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile y la Mesa Ampliada de la Unión Nacional Evangélica, entre otros. En tanto, el tercer lugar fue para la Iglesia Católica, el cuarto para la Empresa Subus y el quinto para la Ilustre Municipalidad de La Cisterna, entre otros.
Las personas que encabezaron el ranking fueron Luis Fabián Bórquez, responsable del asesinato de Manuel Menéndez González, seguido por el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, el alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón y el ex senador Sergio Diez. En tanto, el tercer lugar fue para los diputados UDI Gustavo Hasbún y José Antonio Kast, el cuarto para el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, el senador Hernán Larraín y la diputada María Angélica Cristi, entre otros.
El quinto lugar fue ocupado por los diputados RN Pedro Browne, Alberto Cardemil, José Manuel Edwards, René García, Nicolás Monckeberg, Leopoldo Pérez, Alejandro Santana y Germán Verdugo, quienes presentaron un proyecto de ley para impedir a nivel constitucional el matrimonio entre personas del mismo sexo.
AVANCES
Caracterizó el 2010 la obtención de históricos avances para los derechos humanos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
Por un lado un fallo otorgó la tuición de su sobrino de dos años a un hombre gay, Elías Bermúdez, y la Corte de Apelaciones presentó un requerimiento al Tribunal Constitucional a objeto de que se pronuncie sobre si la prohibición al matrimonio entre personas del mismo sexo contraviene o no la Carta Magna, luego de que tres parejas homosexuales; César Peralta y Hans Arias, Stephane Abran y Jorge Monardes y Víctor arce y Miguel Lillo; iniciaran en forma inédita la judicialización de la demanda por la igualdad plena para todas las parejas.
En un ángulo similar, la justicia, y tras 16 años, logró finalmente dar con la verdad de unos de los episodios más crudos que han afectando a las minorías sexuales, el incendio de la discoteca gay Divine que en 1993 cobró la vida de 16 personas, cerrándose así uno de los capítulos más graves de la historia LGBT.
En el campo de las políticas públicas destacó la aprobación de una Ordenanza Municipal contra la Discriminación en Puerto Montt y el lanzamiento de un Reglamento de Convivencia Escolar del Ministerio de Educación que hace referencia a la orientación sexual.
Por su lado, la Contraloría General de la República validó le legalidad de la Ordenanza Municipal contra la Discriminación ideada por el Movilh, luego de que sectores conservadores presentaran al mencionado órgano público un escrito contra la iniciativa, y por primera vez un programa religioso fue multado por sus declaraciones homofóbicas y transfóbicas, en el marco de una sentencia del Consejo Nacional de Televisión (CNTV).
En tanto, a nivel internacional la aprobación del matrimonio homosexual en Argentina se transformó en un hito debido a que tuvo un alto impacto para el debate en nuestro país, mientras que la demanda contra el Estado de Chile presentada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos a raíz del Caso Atala, abrió grandes posibilidades que de la justicia negada en el propio país a las minorías sexuales pueda conseguirse en el extranjero.
En la misma línea la aprobación en la ONU y en la OEA de resoluciones o declaraciones sobre derechos humanos y diversidad sexual que contaron con el voto favorable del Estado de Chile y el hecho de que Naciones Unidas dedicara el Día Internacional de los DDHH a los defensores de la no discriminación, destacando al presidente del Movilh, Rolando Jiménez, se perfilaron como señales de gran trascendencia respecto a las recomendaciones y exigencias que desde el extranjero se están haciendo a nuestro país para avanzar en verdadera igualdad.
En el terreno ciudadano y de la visibilidad de derechos LGBT destacaron la campaña “Por un Chile sin discriminación en el Bicentenario”, que lanzó la diversidad sexual generando un debate nacional e internacional, y la V Edición de Gay Parade Chile al reunir a más de 40 mil personas, la cifra más alta en la historia de eventos organizados por movimientos de minorías sexuales.
Brillaron también una inédita movilización de estudiantes de psicología por los derechos humanos de la diversidad sexual y el surgimiento en regiones de nuevos colectivos de minorías sexuales: en Mejillones (Unión de Mejillones), en Valdivia ( Valdiversa), en Arica e Iquique, (Falange de la Diversidad Sexual, Fadise) y en Coquimbo (Grupo Social Minoría Sexual), celebrando los dos últimos las primeras marchas en sus respectivas ciudades.
El terreno legislativo fue especialmente movido, pues se presentaron seis proyectos de ley que, de una u otra forma, buscan aminorar la discriminación que afecta a la diversidad sexual, cuatro sobre igualdad para las parejas, uno de identidad de género y un sexto que previene y sanciona la incitación al odio. De estos, destacan por la amplia discusión generada el Acuerdo de Vida en Común (AVC), del senador Andrés Allamand, y el de matrimonio, del senador Fulvio Rossi.
Igual de relevantes fueron la primera protesta del movimiento criollo de la diversidad sexual contra una alta autoridad del Vaticano, Tarcisio Bertone, movilización que fue aplaudida a nivel internacional y nacional, así como gestos políticos inéditos y de gran envergadura provenientes de la Derecha: Piñera se transformó en el primer presidente de la República en apoyar públicamente en sus discursos los derechos de las parejas convivientes de todas las orientaciones sexuales y parlamentarios de RN, como Karla Rubilar y Joaquín Godoy, se manifestaron contrarios a los dichos discriminatorios del presidente de su propio partido, Carlos Larraín.
EL AÑO DEL CAOS
"Lo más definitorio del 2010 fue el “caos, motivado por múltiples fobias”. El caos, para estos efectos, es la confusión que genera el hecho de que mientras se avanza en igualdad, más hechos o denuncias por discriminación basada en la orientación sexual o la identidad de género suceden o se reportan, pues los sectores homofóbicos y transfóbicos se ven en la obligación de reformular sus discursos o prácticas en contextos que, contra sus propios pronósticos o lógicas, les resultaron ser desfavorables o más adversos de lo estimado originalmente”, señaló el informe.
Añadió que “esta paradoja, ya advertida en el pasado informe, se agudizó el 2010, pues los sectores homofóbicos o transfóbicos vieron con desesperación como la igualdad de derechos siguió con avances, sin estancarse o lograrse torpedear el proceso bajo un gobierno donde claramente consideraban que ello no podía, ni debía ocurrir”.
Otros nuevos procesos que destacó el informe fueron los atropellos ya no sólo contra la población LGBT, sino también contra las organizaciones que representan a este sector, así como la consolidación de Internet como una herramienta para hacer frente a la discriminación, la división en la Derecha sobre las uniones civiles y la transparencia en los discursos de toda la arena política en torno al matrimonio y los vínculos de hecho entre personas del mismo sexo.
Por último, señaló el Informe, los sectores homofóbicos y transfóbicos padecieron fracasos históricos, aún cuando siguen manteniendo el poder para boicotear transformaciones de fondo.
Así, la Iglesia Católica se ganó el repudio de la mayoría de la sociedad, tanto a nivel nacional como internacional, cuando el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, intentó imponer desde Chile una cruzada homofóbica que buscaba igualar a la pedofilia con la homosexualidad. Una encuesta reveló que la mayoría de los chilenos y chilenas rechazaba tal asociación, gobiernos de diversos países repudiaron esta intervención del Vaticano e incluso sacerdotes se distanciaron de ella, por lo que jerarquía de la Iglesia Católica perdió, a todas luces, una de las estrategias homofóbicas más funestas y violentas que ha emprendido para enlodar y dañar la dignidad de quienes son diferentes.
En tanto, los sectores más conservadores u homo-transfóbicos de la Derecha, perdieron, al menos durante el 2010, todo intento por silenciar el debate sobre los derechos humanos de las minorías sexuales al interior del bloque y por conseguir que el Ejecutivo dejara definitivamente a un lado la promesa presidencial de una regulación para todas las parejas convivientes.
En tanto, colectivos ultraconservadores, como Acción Familia, Múevete Chile y sectores evangélicos no pudieron, pese a la excesiva virulencia manifestada en el 2010, impedir el desarrollo de la campaña “Por un Chile sin discriminación en el Bicentenario”, del evento Gay Parade Chile y del Festival de Cine de la Diversidad Sexual, ni tampoco lograron obstaculizar la difusión en más colegios y liceos del manual “Educando en la Diversidad, orientación sexual e identidad de género en las aulas”, pese a que casi la totalidad de sus esfuerzos homofóbicos y transfóbicos los dedicaron a ello.
*Informe completo aquí: http://www.movilh.cl/documentacion/IX-Informe-anual-ddhh-2010-movilh.pdf
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