Desde que se convirtió en la musa del diseñador Riccardo Tisci y el rostro de la última campaña de Givenchy, Lea T ha estado viviendo el sueño de cada supermodelo. Sin embargo, ella tuvo el nombre de Leo y fue chico. En el programa de Oprah, ella habla acerca de la transición de hombre a mujer y de los prejuicios que ella tuvo que enfrentar.
Técnicamente, Lea T. no es una mujer aún, ya que la cirugía de reasignación de género tendrá lugar pronto. Sólo después ella podrá decir que ella finalmente tiene el cuerpo para el cual ella fue predestinada.
Como ella dice en una entrevista grabada recientemente con Oprah, siempre supo que había algo mal con su cuerpo, a pesar de que mucho tiempo ella simplemente esperó que fuera gay.
Hubiera sido más fácil para su familia a aceptar. Su padre, un famoso futbolista brasileño y su madre, una católica devotada, ahora aprendieron aceptar que ella será una mujer para el resto de su vida.
Lea dice que la terapia hormonal fue más difícil de lo que imaginamos, y admite que parte de su problema fue mental: porque ella simplemente no podía ver a sí misma como un hombre, no podría pensar de sí misma como un hombre, independientemente de lo duro que trató de tener una vida normal.
"Es realmente difícil porque usted lucha en contra de todo el mundo", dice ella acerca de la transición (como citada por Daily Mail). "Es un lucha en contra de tu familia. Es también una lucha en contra de ti mismo. Tienes que cambiar todo en ti mismo", dice ella.
"Tenía la esperanza de que era gay. Porque, para mi familia, sería menos doloroso. Y, a continuación,... podría tener una vida normal", dice Lea acerca de los primeros días cuando ella trató de resolver el problema negando lo.
"Deseo que podría aceptar mi cuerpo igual que los hombres. Sería mucho más fácil para mí poder un chico regular y tener una novia, familia y hijos, casado, toda esta vida normal", dice ella.
"Pero es algo en el cerebro: nací en el cuerpo equivocado", explica Lea. Todavía, comenzando a vestirse, actuar y presentar moda como una mujer no fue nada fácil, y a menudo se rieron y fue intimidada a causa de ello.
La cirugía probablemente solucionará todo esto. Pero Lea sabe que ella también tendrá que lidiar con el aspecto emocional de la intervención.
"Por supuesto físicamente, esta operación es una operación extremadamente importante. Pero al mismo tiempo, creo que es mental también. Pensado que ‘Dios mío, cortaron parte de mi cuerpo’", dice Lea a Oprah.
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