El pasado lunes 25 de julio de 2011 ha fallecido nuestra amiga Ámbar García después de una grave enfermedad. Varios amigos y amigas hemos querido reunir en este texto unas palabras en su memoria:
Te recuerdo Ámbar, por Rubén
Arturo, Paloma, Ariel, Ámbar, Virna… Diferentes nombres que corresponden a diferentes etapas de su vida. Una vida a la que sacó el máximo jugo, pero que se portó muy mal con ella, que le pagaba con sufrimiento y dolor a cambio de la bondad que ella repartía.
Nació en Guayaquil, ciudad de Ecuador, país al que estaba orgullosa de pertenecer y siempre llevó en su corazón. El primer golpe amargo de la vida fue la muerte temprana de su padre siendo ella una cría, su padre a quien desde entonces adorará en su recuerdo. Su madre, una mujer luchadora infatigable, se tuvo que hacer cargo ella sola de sus ocho hijos e irse a vivir a Esmeraldas donde Ámbar vivió su infancia. Fue una época dura pero que ella recordaba con una sonrisa.
Fue en la pubertad cuando empezó el rechazo y la incomprensión por parte de algunos de sus familiares y vecinos por el hecho de ser diferente. Pero ella no se vino abajo, sino que se reafirmó en lo que ella era, una mujer transexual.
Los golpes de la vida siguieron cayendo: la muerte de su querida madre, doña Olguita, la muerte de sus hermanas, los problemas de salud derivados de un error de un día fruto de la inconsciencia que tuvo que cargar el resto de su vida. Y a pesar de tantas desgracias, ella siempre se levantaba y volvía a luchar, había heredado el espíritu de lucha incansable de su madre.
Pionera en la defensa de los derechos de los transexuales en Ecuador, trabajó en agrupaciones de transexuales en Esmeraldas y en la Asociación Coccinelle, y participó en la organización del primer desfile del Orgullo Gay en Quito.
Su espíritu reivindicativo sólo era igualado por su sed de conocimientos. Autodidacta, con una curiosidad innata, le apasionaban la Historia, la Naturaleza, los avances científicos. Además fue una viajera imparable, conoció todos los rincones de su bello Ecuador, y cuando su país se le quedó pequeño se vino a Europa.
En España, cal y arena. Disfrutó de un ambiente de tolerancia a la transexualidad que no había sentido antes, colaboró con Transexualia y COGAM donde conoció a buenas amigas y amigos; pero también sufrió la discriminación por ser inmigrante, resultándole casi imposible encontrar trabajo y vivienda, a lo que se sumó el agravamiento de sus problemas de salud.
Yo la conocí como Ámbar, una noche aquí en Madrid de hace siete años, cuando nuestros caminos se cruzaron y tras ese primer encuentro los dos quisimos volvernos a ver otro día. Y vivimos juntos hasta que una neumonía cruel se la llevó mientras recibía tratamiento con quimioterapia por un linfoma.
Ámbar, mi niña, sé que te lo dije en pocas ocasiones, te quiero mucho. Echo de menos tu compañía, tu sonrisa, tu voz, tus relatos que me contabas que parecían que no tenían fin, tu sabiduría, tú eras mi Biblioteca de Alejandría, mi amor. Es injusto que te hayas ido tan pronto, todavía tenías que hacer muchas cosas en la vida, siempre tenías proyectos en mente. Perdóname todas las veces que te he fallado, lo siento, tú te merecías mucho más, eres la mujer más maravillosa del mundo. Nunca te olvidaré.
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Siempre estarás conmigo Ámbar, por Charly Fonseca
Querida amiga, le doy gracias a la vida por haberte conocido y haber compartido tantas cosas juntos. Nos conocimos hace más de diez años en Transexualia y desde entonces tuvimos muchas cosas en común. Principalmente te quiero agradecer toda tu la ayuda que me diste en los momentos en los que más lo necesité y que siempre pude contar contigo. Ahora siento que estás conmigo también.
Desde el corazón sigue cuidando de nosotros amiga, yo te tendré en mi recuerdo, porque la gente muere con el olvido, tú estás conmigo porque estás en mi memoria. Gracias Ámbar por esperarme llegar a España desde México para despedirte de mí!! Te quiero tanto y vives en mi corazón.
A mi amiga Ámbar, de Concha Morales
Querida amiga; que difícil escribir para mi unas palabras de despedida, sin embargo frente al ordenador me salen sólo palabras de agradecimiento, GRACIAS, GRACIAS, gracias por haberte conocido y ser tan generosa con la vida. Nos encontramos en un momento de nuestras vidas en el que tu ya estabas tocada por la enfermedad, y sin embargo jamás oí una palabra de reproche en tu boca.
Afrontaste la vida con una gran dignidad, luchaste por lo que tu creías, y aprendí tanto de ti!!. Creo que la vida es seguir caminando y encontrar nuestro camino, y agradecer a todas aquellas personas que nos hacen crecer. Tu has sido una de esas personas. Siempre estarás en mi corazón, sobre todo por lo que me has aportado. Gracias amiga mía. Descansa en paz
En recuerdo de Ámbar, por Juana Ramos
Apareciste un día hace unos cuantos años por la asociación Transexualia, que era un punto de encuentro a través del que nos conocimos e hicimos amistad. Por aquel entonces ya tenías problemas de salud pero los llevabas con gran entereza y dignidad. Ante todo la ilusión por la vida y la esperanza de un mundo mejor todavía daban aire a tu bonita sonrisa.
Me contaste que ya en Ecuador trabajabas por la defensa de los derechos de las personas transexuales en el colectivo Coccinelle. Y que seguía apeteciéndote poner tu granito de arena por tan buena causa. Enseguida te implicaste en la asociación, acudías a las reuniones y te ofrecías para colaborar. Asististe a varios encuentros.
Recuerdo aquella reunión para constituir el Área de Mujeres Migrantes de la asociación en la que te presentaste como miembra fundadora, aunque el Área no funcionara posteriormente. En cualquier caso tenías muchas ganas de participar en una lucha tan cercana.
Recuerdo aquel día que nos fuimos a bañar al río en Perales de Tajuña. Lo pasamos fenomenal. Fue un día hermoso en compañía de buenos amigos
Eras un ser bondadoso, una persona cariñosa, educada, respetuosa. Tuviste mala suerte con tu salud. Lo llevabas con dignidad aunque tenías días malos, días en que tu cuerpo te entorpecía la cotidianeidad y te confería ciertos aires de fragilidad.
Todos estos años has vivido en compañía de otro ser bondadoso, ya se sabe las buenas personas se atraen entre sí. Y me consta que has sido muy feliz con él.
En los últimos meses tu salud empeoró y tras unos días de grave afectación, ya hospitalizada, nos dejaste el domingo 24 de julio. Allá donde estés segura estoy de que tu sonrisa permanece y los dolores ya desaparecen. Te voy a echar de menos, querida amiga-
Ámbar, (de tu amiga Mónica Martín)
Querida amiga te conocí más íntimamente desde hace solo unos años. Pero vi que no solo tu historia era la común de muchas transexuales que vienen a España no solo por razones económicas como muchos inmigrantes o por razones de libertad y de poder vivir con dignidad nuestra condición de transexual. Me parecías una persona diferente con unas cualidades que destacan sobre las demás.
Compartimos nuestra condición transexual y algunos problemas de salud común a las dos que me hizo estar mas unida a ti. Tu fortaleza ante la adversidad de tus problemas de salud me parecían imposibles para mi, creo que yo no seria capaz de tener tu fortaleza y entereza, eras un ejemplo.
Fuiste militante por nuestros derechos no solo en tu país si no en España por los derechos de los transexuales y en especial por las mujeres transexuales trabajadoras del sexo, aun recuerdo hace pocos meses tu presencia en Hetaria apoyándonos y ofreciéndote para defender a las chicas en al calle.
Nunca perdiste la fe en la lucha transexual y a pesar de todos tus avatares en la vida siempre tendías la mano y eras una buena persona.
Conseguiste con el paso del tiempo transmitir positivismo, equilibrio, entereza y ver eso es muy difícil cuando la vida te ha dado tantas amarguras. eso demuestra que conseguiste un desarrollo personal que muy pocas veces he visto.
Sé que tu pareja fue un pilar muy importante en tu vida y solo tenias palabras bellas para él. Hubiera deseado compartir más tiempo contigo , me aportabas un ejemplo como militante y como mujer. En mi próximo cumpleaños ya no estarás pero tendrás un lugar entre nosotras.
Ámbar hasta siempre, de tu amiga Mónica.
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