Luly Barrios, de 17 años, es el nombre de la adolescente transexual paranaense que decidió vestirse de mujer para concurrir a clases en la Escuela de Comercio N° 2 “Manuel Belgrano", ubicada en la intersección de Santos Domínguez y Artigas de Paraná.
UNO/Diario Digital Transexual-. Como L. inició su proceso como Luly, las autoridades de la institución le comunicaron que no podía seguir en la escuela y prefirió terminar el año bajo su apariencia masculina.
A principios de este año comenzó los trámites para cambiarse de escuela y finalmente se inscribió en la escuela Obispo Gelabert y Crespo. Allí la aceptaron sin ningún tipo de condicionamiento, incluso recibió el apoyo de autoridades y compañeros.
La adolescente que vive con sus padres y sus cinco hermanos. Sin esconder sus preferencias sexuales y acompañada por su madre, vecinos e integrantes de la Comisión Vecinal Lomas del Rocamora contó su historia.
“Un día decidí ir a la escuela con broches y con las uñas pintadas. Pero los directivos me dijeron: ‘Vos no podés venir más a la escuela vestido de mujer’. Entonces me llevaron a la dirección y me informaron que no podía ingresar más a la escuela. Para fundamentar la decisión me dijeron que era una norma que regía para todos los alumnos”, dijo Luly, ante la atenta mirada de sus vecinos.
El 20 de junio de junio de 2009 aceleró su transformación -el mismo día que cumplía años su mamá Araceli Cavagna- al dejar de lado las camisas y pantalones, para usar broches en el cabello y lucir sus uñas pintadas. En la continuidad de su relato explicó que ese día “me quedé encerrada en mi pieza, lloré y me afectó mucho”.
Si bien resultó un golpe duro -de hecho dejó de alimentarse- no se dejó amedrentar y regresó a la escuela. “Volví con la cabeza gacha, como Lucas, pero esa apariencia sólo la mantenía entre las 7 y las 13. Pero llegaba a mi casa, comía y me vestía como mujer. Me quedaba todo el día vestida de mujer: andaba en la calle, salía al centro y hasta iba a bailar con mis amigas”, recordó.
Nueva etapa
Pero todo cambió cuando se inscribió en la Escuela N° 190 Obispo Gelabert y Crespo, ubicada en Avenida de las Américas 1901. Ni siquiera se presentó a rendir Geografía de noveno año por temor a un nuevo rechazo. De esa manera escribió un nuevo capítulo en su historia de vida y su llegada a la institución le inyectó nuevas energías.
“Me anoté en la otra escuela de noche y me aceptaron sin ningún tipo de problema”, reconoció. Enseguida acotó: “Fui vestida de mujer y me aconsejaron que presente todos los papeles”.
Humillaciones por doquier
Entre tantos padecimientos que debió soportar, Luly aseveró que en una oportunidad se orinó porque no le permitían usar los sanitarios. “No usaba ninguno de los dos; ni el de varón ni el de mujer. No sabía qué hacer, no se me cruzaba nada”.
“Yo soy como soy y nadie me va a cambiar”, subrayó. A la vez comentó: “Me sentí muy discriminada por los directivos de la escuela Comercio 2”.
El futuro
Luly aspira a poder someterse a la operación de reasignacion de sexo, una vez que reúna el dinero necesario para eso. Además, quiere seguir estudiando y algún día no muy lejano llegar a ser bioquímica.
La familia Barrios es oriunda de Nogoyá, al igual que Kylie, la chica transexual que conmocionó hace pocas semanas a la provincia y el país, y con quien Luly se siente identificada. Luego se trasladó a la localidad de Hernández y hace ocho años se radicó en Paraná, por motivos laborales del padre.
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