Según informa la prensa india, 212 de los llamados eunucos (mujeres transgénero, en su mayoría) han sido detenidos a lo largo del mes de junio en varias operaciones policiales llevadas a cabo en las cercanías de las estaciones o en los propios trenes de la South Central Railway, una red ferroviaria que cubre un amplio territorio en el centro y el sur de la India.
La seguridad de esta red ferroviaria acusa a estas personas de constituir una “amenaza” para los viajeros, a los que pedirían dinero, y muchos de los cuales han denunciado en el pasado sentirse acosados y amenazados.
Los eunucos o hijras, como se les llama en lengua urdu, son personajes reconocidos por las tradiciones india y paquistaní, y hoy día son sobre todo mujeres tránsgenero. Si bien han tenido asignadas ciertas funciones en la sociedad tradicional, a día de hoy pertenecen al estrato más mísero de la sociedad y lamayoría vive en la marginalidad, siendo discriminados a la hora de acudir a la escuela o a los hospitales o de ser propietarios o arrendatarios. A veces son directamente asesinados. En muchos casos la discriminación llega más allá de la muerte, al negársele la celebración de los ritos funerarios habituales. Por ello con frecuencia se ven obligados a establecerse juntos en colonias o barriadas separadas, que con frecuencia han sido atacadas u hostigadas, incluso por las propias fuerzas del orden.
Los hijras han conseguido un cierto reconocimiento legal de sus derechos en la vecina Pakistán, cuya Corte Suprema ha ordenado que se les cense, se les permita tener documentación propia que les reconozca como un “tercer sexo” y se tengan en cuenta sus necesidades. En la India también vieron conquistado su derecho a identificarse como una categoría separada de los sexos masculino y femenino en los formularios de registro electoral, un documento de gran importancia en un país de más mil millones de habitantes y con grandes dificultades para censar a su población.
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