Transexuales se enfrentan a más retos

Milagros Meléndez-Vela/ETL

ACTIVISTA. Alexa Rodríguez, de MD, el lunes 23 en el Washington Convention Center, durante la conferencia.

Trabajo y respeto Dos de las principales necesidades básicas insatisfechas de las “trans” “Si quieren ayudarnos, nos pueden ofrecer trabajo”, exclamó JoAnne Keatley, directora del Center of Excellence for Transgender Health de la Universidad de California en San Francisco. Definió así, entre aplausos, uno de los principales estigmas que sufre esta comunidad: la exclusión social. En la sesión “El impacto del VIH en la comunidad transgénero”, llevada a cabo el martes 24, en la XIX Conferencia Internacional de Sida, se reveló que, en el país, el 28 por ciento de las personas transgénero son seropositivas. Pero estos datos pueden ser conservadores hoy, expresó Keatley, ya que corresponden al más reciente análisis de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), pero que fue realizado en 2008. En Argentina, el 34 por ciento de las personas transgénero vive con VIH, y en Perú, el 30 por ciento, mostró Keatley en números. Para la experta, los desafíos que enfrenta esta comunidad superan ampliamente a los de la comunidad gay, grupo del que por primera vez se diferencian dentro de la conferencia. “La ‘transfobia’ afecta a los individuos a nivel emocional —hay un alto grado de diagnóstico de depresión— y a nivel económico: las personas transgénero ganan menos y tienen menos oportunidades laborales”, dijo Keatley. Según mostró la experta, la ciencia y la salud pública aún les dan la espalda: hay pocos servicios de atención especializados y, en 2012, sólo fueron publicados 12 artículos científicos sobre la comunidad “trans”. –Paula Andaló

Alexa Rodríguez, quien vive con el VIH desde hace 15 años, dice que aún el estigma es muy fuerte

Por Milagros Meléndez-Vela
El Tiempo Latino

Cuando hace 15 años a Alexa Rodríguez, quien vive en Maryland, le dijeron que su prueba del VIH había resultado positiva, lo primero que pensó fue regresarse a su país, El Salvador, “para morir”. Y así lo hizo. Pero en lugar de vivir sus últimos días encontró una nueva misión en la vida: prevenir a los demás sobre la infección que afecta a 34,2 millones de personas en el mundo.

Hoy, Rodríguez, quien es transgénero y participó en la Conferencia Internacional de Sida que termina hoy viernes 27 en DC, dice que se siente mejor que nunca y siembra esperanza en las personas que recién son diagnosticadas con el virus. Pero asegura que los retos para las transexuales que viven con VIH son mucho más que para otras comunidades.

“Nosotras sufrimos la discriminación múltiple”, expresó el lunes 23, durante una conversación con El Tiempo Latino en la sección Aldea Global del Washington Convention Center.

Rodríguez regresó al área hace 10 años y es activista. “A las transexuales nos tildan de hombres, trabajadoras sexuales, de portadoras del VIH y muchas cosas más”, dijo, al señalar que el estigma alrededor del virus es fuerte.

“Recién hace un par de años les dije a mis hermanos que tenía el virus”, contó.

La comunidad transexual es una de las de mayor riesgo en la propagación del virus.

“Somos una de las más afectadas y a las que se nos presta poca atención”, dijo Bamby Salcedo, fundadora de la TransLatina Coalition, con sede en Los Ángeles.

La discriminación en esta comunidad lleva a extremos de exclusión social. Reportes indican un ingreso promedio mucho más bajo. “Para mí es imposible encontrar trabajo como mujer”, dijo Mayra Kattar.

En esta conferencia, la número 19, los transexuales han tomado mayor visibilidad. Por primera vez —dicen expertos— se les ha contado como una comunidad separada de los grupos gay.

Pero aún hay mucho trabajo por hacer dice Rodríguez. “La gente es insensible. No entienden que nacimos en un cuerpo de hombre, pero nos sentimos y somos mujeres. Somos una comunidad vulnerable y tenemos que estar alerta”, dijo Rodríguez, quien dice que su ex pareja la contagió adrede. “No me contó que tenía VIH”, dijo.