La candidata a diputada transexual Diane Rodríguez se queja de esta discriminación y asegura sentirse "humillada" por esta práctica legal que la ubica en una mesa electoral con la que no se corresponde ni su mente ni su cuerpo.
Por Pedro M. Bravo
Ni siquiera los y las candidatas al parlamento de Ecuador se libran de las injusticias. Es el caso que hemos conocido de Diane Rodríguez, una transexual que, pese a todo, en su documentación oficial aún sigue apareciendo como Luis Benedicto.
Diane, que busca llegar al Parlamento del país como diputada y convertirse, así, en la primera transexual en ser legisladora de un país en toda América Latina, ha denunciado el maltrato recibido cuando fue a ejercer su derecho de sufragio, es decir, al ir a votar por su propio partido, un movimiento de izquierdas, en un colegio de Guayaquil, al suroeste del país.
Dicho maltrato ella lo ha catalogado de "humillación", y es que fue obligada, pese a su apariencia total de mujer, a guardar su turno de lanzar la papeleta en la fila reservada para los hombres. "Efectivamente, tuve que votar en la mesa masculina, como en todos los comicios", dijo Rodríguez, señalando que se sintió "humillada".
La posible futura diputada ecuatoriana, estudiante de psicología de 30 años, valoró positivamente que el resto de personas presentes en la sala no hicieran comentarios hirientes o burlas contra ella, aunque atribuyó este ejemplar comportamiento a que estaban presentes los periodistas y a que ahora tiene un reconocimiento público más notorio.
"En anteriores oportunidades recibía comentarios de mis compañeros de fila al respecto, e incluso los jefes de mesa me miraban extrañados y al ver mi cédula me trataban como masculino para humillarme", recordó.
Diane aún continúa en litigios con el Estado para conseguir que cambien su nombre en los documentos oficiales y, también legalmente, ser una mujer plena. Así no tendrá que volver a vivir estas duras situaciones en sus carnes.
(Tomado de Cáscara Amarga Peridódico Digital LGTB)
No hay comentarios:
Publicar un comentario