El sábado por la noche Candela Rolón llegó a la discoteca ubicada en la Recoleta santafesina, para celebrar el cumpleaños de una amiga. Cuando intentó ingresar al local, un patovica se lo impidió y la maltrató. “A mis amigas les dijo: «Ustedes chicas sí» pero cuando me miró me dijo: «Vos muchacho no» y me empujó”, contó Rolón. El responsable de la entrada hizo referencia así a la transexualidad de Candela, quien desde principios de año cuenta con un DNI que respeta su identidad de género.
El patovica la agarró fuertemente del brazo, dejándole marcas, y la empujó hacia las barandas que estaban en la calle, generándole algunos golpes. “Ya he ido otras veces a ese boliche. Me gustaba el ambiente. Pero no sé qué les pasó esta vez”, relató a Diario UNO.
Y agregó: “Este tipo fue muy brusco. Me lastimó el brazo”. Luego de ese lamentable episodio, la cumpleañera (amiga de Candela) decidió trasladar el festejo a otro lugar en el que todos sus invitados fueran bien recibidos y tratados. Por comentarios que le hicieron posteriormente, la orden habría sido de uno de los responsables del local bailable que le indicó al patovica “que ese cachivache no entre”.
En otras oportunidades, el responsable del ingreso al local ya la había visto y la había dejado entrar sin problemas. “Cuando él me llamó muchacho yo le quise mostrar mi documento para que sepa que estoy reconocida como mujer. Pero no me dejó hacer nada y me pidió que me retire”, recordó la joven.
Un hecho impactante
Tras el altercado, Candela recurrió a los medios para dar a conocer lo sucedido por lo que comenzó a recibir llamadas de los responsables del local bailable para pedirle disculpas. “Ya no quiero hablar con ellos. Yo tengo mi DNI desde antes que salga la ley de identidad de género y esto es un caso de discriminación”, resaltó Rolón y agregó: “Nunca había vivido algo así”.
La joven trans, que trabaja desde hace tiempo como peluquera, señaló que la situación la afectó mucho desde el punto de vista emocional.
Consultada sobre a qué atribuye que se sigan dando casos de discriminación tan graves, tras la sanción de la normativa que habilita la adecuación de los datos registrales a la identidad autopercibida, Candela explicó: “Hay gente que todavía no sabe en qué siglo estamos. Todos tenemos derecho a elegir qué cosas nos gustan y cuáles no. Pero no tienen derecho a expresarlo de esta manera. Nunca pensé que esto me podía tocar a mí”.
Además, Rolón indicó que, a partir de comenzar a contar lo que le sucedió, hubo otras personas que se acercaron para relatar que habían sido discriminadas pero por cuestiones vinculadas a la moda que les gusta lucir o a sus características físicas.
Marcos legales
La ley de identidad de género fue sancionada a principios de mayo pasado. La normativa establece no sólo que las personas pueden acceder a una partida de nacimiento y un DNI que respete su identidad autopercibida sino también que implica un reconocimiento en cuanto a otros derechos como la salud y el de una vida libre de discriminación.
Antes de que se lograra ese avance legislativo tan importante, la provincia de Santa Fe había sido pionera en el respeto de las personas trans. En primer lugar avaló trámites individuales para el acceso a la identidad. Pero también definió protocolos de atención y respeto del colectivo trans tanto en el ámbito laboral, como en el de la salud y la educación.
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