jueves, 6 de septiembre de 2012

Entrevista a Melisa D'oro, la primera maestra transgénero de la Argentina

Melisa enseña ajedrez en una escuela pública del barrio de Flores. Cuando acabaron las pasadas vacaciones de invierno escolar en Argentina, Juan D’Oro había madurado una decisión trascendental en su vida: volver a su trabajo presentándose con su identidad real de género. Con esta decisión tomada el pasado 30 de julio la maestra se presento en la escuela donde trabaja como Melisa y de esta manera se convirtió en la primera maestra transgénero de la Argentina.


COMENTARIO: Pongan mucha atención a ésta entrevista, por que Melisa no es solamente una mujer valiente e inteligente, sino que tiene muy claras las cosas con respecto a su identidad de género. Ella esta muy, pero muy clara sobre el ser una mujer transgenero y/o transexual. Para ella, se trató de un real proceso de "transición".

En la página de Lynn Connway se definen dos tipos de "transición", relativamente diferentes, y que en realidad, también podrían ser consideradas como un sólo proceso, dependiendo de donde se le mire.

A la primera la llama "transción transgénero", que es cuando la persona transita desde su aspecto de varón al de mujer, y hace una vida plena como tal. En términos muy porteños y argentinos de Melisa, "blanquea" su situación. La hace transparente para todos. No necesariamente implica la TRH o la CRS o "cirugía de reasignación sexual" (para muchas, debería llamarsele "cirugía de reafirmación sexual"). La segunda es la que llama la "transición transexual", que ya implica tanto el uso de TRH como a la CRS.

Tengo la impresión que hoy se acepta cada vez más que ambas son parte de un mismo único proceso de "transición" y de "refirmación sexo genérica", pues el uso de hormonas y de la cirugía genital, es coniderada como opcional a la persona, y que esa decisión personal, no tiene implicancias para la identidad de genero, es decir, que eso no hace más ni menos mujer a una persona que se siente como tal.

Por supuesto, sea que se considere como dos transciones o como una, debe suponerse que la persona tenga plena seguridad de su identidad de género, inverso al de su sexo génetico. En esta caso, un varón que se siente, se sabe mujer.

Si un varón se siente varón, aún cuando vista de mujer, de manera parcial, ocasional o completa, seguirá teniendo una identidad de genero masculino,y sera un varon travestista. Lo que tampoco tiene de malo, por supuesto, pues la mayoría de varones travestistas afirman el estar dando libertad o el estar experimentando con su "lado" femenino.

C.



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