jueves, 6 de septiembre de 2012

El nuevo proyecto de Ley de Identidad de Género en Perú sigue considerando la transexualidad una enfermedad

Este proyecto obliga a las personas transexuales a una cirugía de reasignación sexual para que puedan acceder a la modificación del nombre y sexo.

30/08/2012 - Perú El nuevo proyecto de Ley de Identidad de Género de Perú se anuncia como un avance para las personas transexuales y en su enunciado dice que es "para proteger la dignidad y la individualidad de las personas", pero según afirma Mar Cambrollé, presidenta de Asociación de Transexuales de Andalucía de "lejos está de ello, dejando patente sus contradicciones, ya que impone criterios y limitaciones que atentan gravemente contra la individualidad, la dignidad y la identidad sexual de las personas transexuales. Interfiriendo desde la "legalidad" pero de forma arbitraria en el estado civil de las personas transexuales, negando el derecho a la descendencia, a no ser padre o madre".

Imponiendo un modelo único que niega la identidad sexual de las personas como un derecho autónomo, reconociéndola como "auténtica" solo cuando la genitalidad está en línea con la identidad sexual, obligando a las personas transexuales para que puedan acceder a la modificación del nombre y sexo a una cirugía de reasignación sexual.

Sometiendo a dictámenes de médicos y jueces la Identidad Sexual de las personas transexuales, lo que supone considerar la transexualidad como una enfermedad, además de dificultar el procedimiento legal, que depende de un proceso judicial en lugar de un trámite administrativo.

De nuevo se sitúa a las personas transexuales en el blanco de un nuevo atentado discriminatorio, proponiéndolo como un cambio dentro de la "legalidad" y "un avance por la igualdad".

Cambrollé invita "al Gobierno de Perú, al grupo Alianza Parlamentaria, a los activistas transexuales como a defensores de los Derechos Humanos a que reflexionen y contribuyan a la modificación de dicho proyecto de Ley, para que verdaderamente respete la dignidad y el libre desarrollo de la personalidad, así como lo que prime sea el sexo psico-social de las personas y no su genitalidad.

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