Hace ahora una semana recogíamos una terrible noticia,
la muerte de una adolescente transgénero brutalmente asesinada por una
turba de personas que descubrieron su condición. Entonces no pudimos dar
su nombre ni detalles de su persona. Hoy lo hacemos y honramos su
memoria.
Medios locales se referían a la persona asesinada como un chico de 17
años (en realidad no los había cumplido aún) que vestido de mujer
disfrutaba de una fiesta local en Saint James, al este de Jamaica. Al
parecer llegó a bailar con varios hombres que la identificaron como
mujer. Cuando otra mujer se percató de su condición la delató, y fue
entonces cuando una multitud la rodeó, la golpeó, la apuñaló hasta
matarla y arrojó su cuerpo a los arbustos. El cadáver fue encontrado por
la Policía horas después. Con posterioridad se supo que también había
recibido un disparo.
Según ha publicado en su página web J-FLAG (única organización jamaicana a favor de los derechos LGTB, que mantiene en secreto la identidad de sus miembros) el nombre de la víctima era Dwayne Jones, conocida también por su apodo, Gully Queen. Nacida el 31 de enero de 1997 (dado lo que ha trascendido acerca de su expresión de género creemos apropiado usar el femenino), Dwayne sufrió acoso en el instituto, tan fuerte que la obligó a dejar las clases. Pese a ello era una persona feliz, a la que le encantaba bailar y disfrutar de la vida. Fan de Lady Gaga, su sueño era convertirse bien en profesora de español, bien en animadora turística de un hotel.
Desgraciadamente su vida se vio truncada por el odio de una sociedad, la jamaicana, que se cuenta entre las más homófobas y tránsfobas del continente americano. Como bien señala el blog Active Voice, el asesinato de Dwayne apenas si ha merecido espacio en la prensa jamaicana. Comentarios en redes sociales la responsabilizan de su propia muerte y la policía afirma que no se pueden probar que existiera una relación entre el asesinato y el odio homófobo y tránsfobo.
Dwayne Jones/Gully Queen, descansa en paz.
Un infierno para las personas LGTB
No se trata, desgraciadamente, de la primera historia de este tipo de la que tenemos noticia. En noviembre de 2012 recogíamos lo sucedido cuando dos jóvenes fueron descubiertos manteniendo relaciones sexuales en los baños de la Universidad Tecnológica de Jamaica. Fueron capturados por otra turba enfurecida y uno de ellos golpeado brutalmente por los guardas de seguridad del centro (el otro logró escapar) mientras los presentes gritaban “kill the batty-boy” (“Batty-boy” es un insulto homófobo muy usado en Jamaica. “Matad al marica”, podríamos traducir).
En Jamaica las relaciones sexuales entre hombres están castigadas con penas de hasta 10 años de cárcel, y aunque ya apenas se hace uso de esta legislación el acoso, la violencia y el asesinato de personas LGTB siguen estando a la orden del día. En dosmanzanas hemos tenido noticia de varios casos, aparte de los referidos. En diciembre de 2010 era asesinado un activista gay que según informó entonces J-FLAG había sido previamente amenazado. Y en junio de 2012 eran brutalmente asesinados otros dos hombres gays. De poco parece haber servido por ahora la elección en enero de 2012 como primera ministra de Portia Simpson Miller, que a diferencia de sus predecesores sí se había manifestado públicamente a favor de los derechos LGTB.
Una realidad que ha denunciado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que en un informe sobre la situación de los derechos humanos en Jamaica publicado en 2012 puso de manifiesto la extrema vulnerabilidad del colectivo LGTB. El informe (que se puede descargar en castellano pinchando aquí) dedica quince páginas a la discriminación basada en la orientación sexual e identidad de género (en concreto, las páginas 105 a 120).
Como respuesta a dicho informe el Gobierno de Jamaica anunció hace meses la futura aprobación de una normativa antidiscriminatoria contra las minorías (aunque sin nombrar específicamente a las personas LGTB), un anuncio que por el momento no se ha materializado. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene además pendiente de resolución la denuncia de un ciudadano jamaicano que obtuvo asilo político en Canadá debido a la persecución que sufría en su país debido a su orientación sexual.
Según ha publicado en su página web J-FLAG (única organización jamaicana a favor de los derechos LGTB, que mantiene en secreto la identidad de sus miembros) el nombre de la víctima era Dwayne Jones, conocida también por su apodo, Gully Queen. Nacida el 31 de enero de 1997 (dado lo que ha trascendido acerca de su expresión de género creemos apropiado usar el femenino), Dwayne sufrió acoso en el instituto, tan fuerte que la obligó a dejar las clases. Pese a ello era una persona feliz, a la que le encantaba bailar y disfrutar de la vida. Fan de Lady Gaga, su sueño era convertirse bien en profesora de español, bien en animadora turística de un hotel.
Desgraciadamente su vida se vio truncada por el odio de una sociedad, la jamaicana, que se cuenta entre las más homófobas y tránsfobas del continente americano. Como bien señala el blog Active Voice, el asesinato de Dwayne apenas si ha merecido espacio en la prensa jamaicana. Comentarios en redes sociales la responsabilizan de su propia muerte y la policía afirma que no se pueden probar que existiera una relación entre el asesinato y el odio homófobo y tránsfobo.
Dwayne Jones/Gully Queen, descansa en paz.
Un infierno para las personas LGTB
No se trata, desgraciadamente, de la primera historia de este tipo de la que tenemos noticia. En noviembre de 2012 recogíamos lo sucedido cuando dos jóvenes fueron descubiertos manteniendo relaciones sexuales en los baños de la Universidad Tecnológica de Jamaica. Fueron capturados por otra turba enfurecida y uno de ellos golpeado brutalmente por los guardas de seguridad del centro (el otro logró escapar) mientras los presentes gritaban “kill the batty-boy” (“Batty-boy” es un insulto homófobo muy usado en Jamaica. “Matad al marica”, podríamos traducir).
En Jamaica las relaciones sexuales entre hombres están castigadas con penas de hasta 10 años de cárcel, y aunque ya apenas se hace uso de esta legislación el acoso, la violencia y el asesinato de personas LGTB siguen estando a la orden del día. En dosmanzanas hemos tenido noticia de varios casos, aparte de los referidos. En diciembre de 2010 era asesinado un activista gay que según informó entonces J-FLAG había sido previamente amenazado. Y en junio de 2012 eran brutalmente asesinados otros dos hombres gays. De poco parece haber servido por ahora la elección en enero de 2012 como primera ministra de Portia Simpson Miller, que a diferencia de sus predecesores sí se había manifestado públicamente a favor de los derechos LGTB.
Una realidad que ha denunciado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que en un informe sobre la situación de los derechos humanos en Jamaica publicado en 2012 puso de manifiesto la extrema vulnerabilidad del colectivo LGTB. El informe (que se puede descargar en castellano pinchando aquí) dedica quince páginas a la discriminación basada en la orientación sexual e identidad de género (en concreto, las páginas 105 a 120).
Como respuesta a dicho informe el Gobierno de Jamaica anunció hace meses la futura aprobación de una normativa antidiscriminatoria contra las minorías (aunque sin nombrar específicamente a las personas LGTB), un anuncio que por el momento no se ha materializado. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene además pendiente de resolución la denuncia de un ciudadano jamaicano que obtuvo asilo político en Canadá debido a la persecución que sufría en su país debido a su orientación sexual.
(Tomado de página Dos manzanas)
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