Por Marcia Solanas
Esta semana se ha encontrado el cuerpo sin vida y
con señales de haber sido apuñalado de Dora Özer, una transexual de 24
años en su domicilio.
La
violencia transfóbica se ha cobrado una nueva víctima,
en este caso en Turquía. El año pasado, otra mujer transexual fue
asesinada en la misma ciudad de Kusadasi, una popular zona de vacaciones.
Human Rights Watch (HRW) ha denunciado en 2010 los diversos asesinatos y crímenes de odio contra personas transexuales que se producen en Turquía y ha hecho un llamamiento al gobierno para que tome medidas legales contra la discriminación y la violencia basada en la orientación e identidad sexual. Sin embargo, el gobierno turco ha dicho que no hay intención de incluir ninguna medida de este tipo en su nueva Constitución.
También la Amnistía Internacional ha denunciado la situación que sufre la comunidad LGTB en Turquía. En su informe anual de 2013 sobre la región, declaraba que “el gobierno ha rechazado la petición de la sociedad civil de incluir como motivos por los que se prohibe la discriminación la orientación sexual y la identidad de género. No se ha realizado ningún progreso en adoptar legislación antidiscriminatoria. Los grupos en defensa de los derechos de la comunidad LGBTI siguen denunciando asesinatos de odio motivados por la orientación o identidad sexual de la víctima, incluyendo el asesinato de cinco mujeres transexuales”.
Las organizaciones locales KAOS GL y Pink Life LGBTT, han condenado la falta de compromiso del gobierno turco para abordar la violencia transfóbica. Además, denuncian que los asesinos de estas mujeres casi nunca se enfrentan a la justicia y, cuando lo hacen, las penas suelen ser muy leves porque los jueces establecen que hubo una “provocación injusta".
Buse Kılıçkaya, activista transexual de la asociación Pink Life LGBTT, ha comparado las protestas que se inciaron en el parque Gezi de Estambul con la lucha transexual ya que, en ambos casos, “se trata de resistir a la violencia”.
Human Rights Watch (HRW) ha denunciado en 2010 los diversos asesinatos y crímenes de odio contra personas transexuales que se producen en Turquía y ha hecho un llamamiento al gobierno para que tome medidas legales contra la discriminación y la violencia basada en la orientación e identidad sexual. Sin embargo, el gobierno turco ha dicho que no hay intención de incluir ninguna medida de este tipo en su nueva Constitución.
También la Amnistía Internacional ha denunciado la situación que sufre la comunidad LGTB en Turquía. En su informe anual de 2013 sobre la región, declaraba que “el gobierno ha rechazado la petición de la sociedad civil de incluir como motivos por los que se prohibe la discriminación la orientación sexual y la identidad de género. No se ha realizado ningún progreso en adoptar legislación antidiscriminatoria. Los grupos en defensa de los derechos de la comunidad LGBTI siguen denunciando asesinatos de odio motivados por la orientación o identidad sexual de la víctima, incluyendo el asesinato de cinco mujeres transexuales”.
Las organizaciones locales KAOS GL y Pink Life LGBTT, han condenado la falta de compromiso del gobierno turco para abordar la violencia transfóbica. Además, denuncian que los asesinos de estas mujeres casi nunca se enfrentan a la justicia y, cuando lo hacen, las penas suelen ser muy leves porque los jueces establecen que hubo una “provocación injusta".
Buse Kılıçkaya, activista transexual de la asociación Pink Life LGBTT, ha comparado las protestas que se inciaron en el parque Gezi de Estambul con la lucha transexual ya que, en ambos casos, “se trata de resistir a la violencia”.
(Noticia tomada de la página Universogay)
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