Jesús Leal Gamino (Marichuy), de 23 años de edad, es una mujer transgénero que ha permanecido encarcelada con la población masculina del centro de detención de Eloy, Arizona
Activistas de Arizona y de la comunidad LGBT están pidiendo la liberación de una inmigrante transgénero detenida desde hace alrededor de un año por las autoridades migratorias en Eloy, Arizona, y que reportó haber sido violada por su compañero de celda hace unos dos meses.
Jesús Leal Gamino (Marichuy), de 23 años de edad, es una mujer transgénero que ha permanecido encarcelada con la población masculina del centro de detención de Eloy, Arizona, cuya administración está a cargo de la empresa privada Corrections Corporation of America (CCA).
Alicia Leal, mamá de “Marichuy”, dijo que se encuentra preocupada por su seguridad. “Él ha estado con mucho miedo después de lo que le pasó”, dijo la madre.
Francisco Luna, activista de Arcoiris Liberation Team, indicó que varios grupos se han unido en Arizona, incluyendo la Red Nacional de Jornaleros, para pedir a las autoridades migratorias que liberen a Marichuy por su seguridad.
“Ella estuvo reportando amenazas antes de que pasara la violación. También dice que le han pasado papeles diciendo que va a morir pero los guardias no le hicieron caso. Finalmente sufrió un asalto sexual, lo reportó y supuestamente la investigaron”, dijo Luna. “Luego, cuando se manifestó desesperada, la pusieron en el hoyo durante dos días”.
No obstante, indicó el activista, las autoridades de Eloy intentaron presionar a Marichuy a que firmara una declaración indicando que el acto sexual fue consensual, a lo que se negó.
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Diversas organizaciones han expresado preocupación ante el caso de Marichuy. Human Rights Campaign (HRC) indicó en un comunicado que está en contacto con DHS respecto al caso de la transgénero y que ha pedido a las autoridades que apliquen los lineamientos de la ley PREA (Prison Rape Elimination Act).
“Son demasiados los detenidos LGBT que son detenidos en celdas de aislamiento para “su protección”, señala HRC. “Continuaremos abogando con DHS para que Marichuy esté protegida, y centros como el de Eloy trate a los detenidos LGBT con la dignidad que se merecen”.
En un reporte presentando por el Center for American Progress (CAP) el año pasado, se indicó que lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT) detenidos en centros de detención de inmigración son 15 veces más propensos a ser sexualmente asaltados que los heterosexuales.
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