Se estrena en España la película Albert Nobbs, dirigida por el hijo de Gabriel García Márquez, Rodrigo García, que ha dirigido capítulos de las imprescindibles Los Soprano y A dos metros bajo tierra, y la estupenda película Cosas que le diría con sólo mirarla.
8/2/2012 - Gonzalo Sánchez | El proyecto surge del tesón de la actriz protagonista Glenn Glose, que ya interpretó a este personaje en el teatro hace dieciocho años, y que llevaba tiempo tratando de adaptar la historia al cine, Close es además productora y coguionista de la cinta.
Albert Nobbs nos introduce en la vida de una mujer que se hace pasar por hombre durante veinte años y trabaja como camarero en un hotel de lujo de la Irlanda del siglo XIX.
La película empieza de una manera lenta y ceremonial, el tempo durante los diez primeros minutos lo marca la rigidez de las estrictas normas protocolarias de la sociedad inglesa, para luego convertirse en una historia, donde al principio es difícil averiguar si nos están contando la vida de una mujer obligada a hacerse pasar por un hombre, de un transexual, o de una mujer lesbiana, para darnos cuenta enseguida que de lo que están hablando en realidad es de la injusticia social. En la película nos muestran una clase alta opresora, que puede transgredir todas las normas sin que nada importe, véase al vizconde borracho y crápula que campa a sus anchas, realizando todo tipo de excesos tanto con hombres como con mujeres y al que nadie juzga; y una clase baja oprimida, obligada a acatar las normas de los que tienen el poder, sin concesiones y sin poder defenderse ante los abusos tales como que una madre soltera trabaje gratis bajo pena de no ser denunciada al clero, que a alguien se le despida por tirar una maleta al resbalarse en la nieve, o como es el caso de Albert Nobbs, vestirse de hombre para sobrevivir.
En ese universo tan delimitado, Albert se mueve planificando hasta el último detalle de sus acciones, condicionado por el miedo del que guarda un gran secreto a descubrir, pero imprime una dulzura propia de Chaplin en sus films más representativos, (la propia Glenn Glose reconoce haberse inspirado en el cómico para dar forma al personaje) que raya el ridículo en algunos momentos, y que no pierde las formas hasta el clímax final, donde se permite un momento de merecido estallido emocional, del que enseguida se arrepiente y que será su perdición.
Mención especial merece el personaje de Hubert Page, magistralmente interpretado por la actriz Janet Mcterr, una mujer también vestida de hombre pero liberada de las ataduras morales, que vive su amor con otra mujer desde la libertad. Su encuentro con Albert será determinante para el desarrollo de los acontecimientos y llenará de fuerza al protagonista, que encuentra a una persona que es su igual en un mundo que siente tan diferente y ajeno, y que le impulsará a luchar por alcanzar sus sueños tanto materiales, abrir un estanco, como sentimentales, conquistar a una dulce jovencita.
La película cuenta con tres nominaciones a los Óscar: actriz secundaria para Mia Wasikowska, interpretando a la dulce jovencita, maquillaje y mejor actriz para Glenn Close, que tendrá que competir contra Meryl Streep haciendo de Margaret Tacher, actriz que ya le arrebató el globo de Oro y es la favorita.
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