Mariana Gómez será la encargada de la atención al público en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 4, a cargo de la jueza Elena Liberatori. “Mi ejemplo va a servir para que no se discrimine, pero igual creo que hay gente aquí que no está de acuerdo”, le expresó la a DiarioJudicial.com. El inédito caso.
| En el centro, Mariana Gómez y a la derecha la magistrada Liberatori, junto a amigos de la nueva empleada judicial. |
Por Fabricio Soza
El pasado martes, en un pequeño acto, se le dio la bienvenida al Poder Judicial porteño a la primera mujer transexual empleada por la Justicia de este distrito. Mariana Gómez, de 31 años, se desempeña como auxiliar administrativa del juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 4, a cargo de Elena Liberatori.
DiarioJudicial.com habló con la protagonista, quien contó que al momento del acto “estaba nerviosa por el hecho de que todo el mundo preguntaba y me ponía incómoda la situación”. “Hubiese estado bueno que sea algo más común, pero está todo bien igual”, confesó Gómez.
La Ley 3062, sancionada por la Legislatura porteña en el 2007, estipula el respeto por “la identidad de género adoptada por travestis y transexuales que utilicen un nombre distinto al consignado en su documento”. Este documento es el que motivó un poco a Gómez para presentarse a la Justicia.
“Cuando salió la ley una amiga me dio una copia y a mi me puso re contenta. Pero nunca me interiorice en el tema, nunca me había informado más o traté de hacer valer esa ley. No la había tomado como propia”, contó.
En cuanto a la experiencia de ser la única mujer transexual de los tribunales porteños, expresó que recién se está “acomodando”. “Bien no se cómo me van a llegar a tratar cuando esté atendiendo a abogados, es que siempre somos discriminados”, disparó.
La nueva secretaria de la jueza Liberatori también habló de inédito status. “Es difícil encontrar a alguien que atienda siendo travesti, nos pasa a nosotras cuando vamos a comprar, se empiezan a codear o te ponen mala cara o te dicen ‘ya te atiendo’ y te dejan ahí tres horas”, se quejó. Y siguió: “Es imposible, no hay salvo en peluquerías, yo, por ejemplo, trabajé en cocina donde no tenés contacto directo con el público”.
El acto de bienvenida fue organizado por el Consejo de la Magistratura junto a los compañeros de trabajo y se llevó a cabo en Avenida de Mayo 654, noveno piso. Al mismo asistió el titular del Consejo de la Magistratura porteño, Horacio Corti. “La identidad de género es una de las libertades que más ha costado en ser reconocida y son las instituciones del mundo del trabajo las menos abiertas para el cambio”, señaló el magistrado.
En tanto, la jueza Liberatori declaró que “no resulta sencillo para las personas como Mariana acceder a ciertos lugares de trabajo, por lo que su bienvenida no es sólo un acto de no discriminación, sino un avance hacia el ejercicio de los derechos civiles en plenitud”.
Los distintos presentes hicieron hincapié en que a Mariana Gómez se la designó respetando el nombre que eligió para su identidad, aun cuando esta no haya sido modificada en su DNI (su nombre figura como Rubén Darío)
En el acto acompañaron a Mariana su familia y amigos, magistrados del poder Judicial de la Ciudad, la legisladora María José Lubertino, la vicepresidenta del INADI, María Rachid y representantes de la Federación Argentina de Gays, Lesbianas y Travestis.
Su caso es paradigmático en la Justicia y hasta la BBC en su versión latinoamericana le dedicó una noticia a su caso. En una entrevista publicada en el portal de la cadena británica dijo que ella, como muchas otras travestis, “sentía que no tenía alternativas” y por eso se dedicó “un tiempo a la prostitución”.
En la misma nota, la mujer dejó claro que operarse tampoco es algo importante, ni algo a qué aspirar. “No necesito tener partes femeninas para sentirme una mujer. La corporalidad es sólo un anexo”, le dijo a la cadena británica.
“Se que mi ejemplo va a servir”, confió Mariana. “Igualmente, creo que hay gente de que aquí mismo que no debe estar de acuerdo con esto”, le confesó a DiarioJudicial.com. “Incomoda mucho, también, la situación de ser noticia. Molesta. Está bueno que se hable de esto pero pone mal que se termina presentando mi caso como ‘el bicho raro’. Pero trato de tomarlo con buena onda”, concluyó.
Dju
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