Carla Antonelli se convertirá en la primera mujer transexual diputada en España. Desde que se conoció la noticia, tiene una agenda muy apretada. Consigue sacar unos minutos para concederle esta entrevista a Diario Progresista. Ella solo nos pone una condición: tenemos que tutearla. P. ¿Qué es lo que te ha motivado para volver a la primera línea política?
R. Un proyecto, una persona y un hombre que se llama Tomás Gómez. Me ha generado ilusión y, sobre todo, porque veo posible el cambio después de una eternidad de gobierno del PP. También porque creo que la renovación es democracia.
P. ¿Cómo fue el momento en el que te comunican tu inclusión en las listas? ¿Dudaste en algún momento?
R. La primera vez que intuí algo fue en el X aniversario de Diario Digital. En ese momento, piensas, equilibras, razonas, fantaseas con las posibilidades y te pones a analizar… Hice un balance de lo que he sido, especialmente del activismo, sobre todo dentro del PSOE. Cuando realmente se me hizo la pregunta, que fue poco antes de ser anunciada, ya tenía una decisión tomada.
P. Antonelli es tu apellido artístico. ¿Quieres seguir utilizándolo en política? ¿Hay algo de arte en la política?
R. ¡Vaya pregunta! (Risas) En las listas soy Carla Delgado Gómez porque es mi nombre legal, un nombre que me ha costado un Potosí y, por lo tanto, reivindico el derecho de mi nombre. Va a ser inevitable que la gente se refiera a mí como Carla Antonelli porque es el nombre por el que se me conoce desde los años 70. ¿Hace falta tener arte para hacer algo en política? Es necesario algo de arte en la política, se puede ser buen actor y buen político.
P. Has manifestado un interés especial en los temas sociales y culturales, ¿qué crees que vas a poder aportar en estos ámbitos? ¿Cuáles son las mayores carencias de la sociedad en estos dos aspectos?
R. Mira, voy a intentar aportar en todo aquello que esté de mi mano y estoy convencida de que serán muchas las propuestas en las que voy a trabajar. Para mí, es especialmente importante la Ley Integral de Transexualidad que el PP votó en contra y que se volverá a someter a votación.
En cuanto a las carencias, desde el mismo día que se supo la existencia que iba en una lista se cuestionó el todo. Se cuestionó hasta mi propia existencia como persona, mi identidad. Fue la propia Esperanza Aguirre la que dijo que le parecía perfecto pero que no había que hablar de la orientación sexual: ella confundió las churras con las merinas, yo soy igual de heterosexual que Esperanza, podría ser lesbiana pero no soy perfecta.
Mi situación es una cuestión de identidad de género, no es una cuestión de orientación sexual.
Dicho esto, soy ambiciosa, sí, porque pretendo trabajar más allá de la “T” pero al mismo tiempo que la propia visibilización sea normalización para que llegue el día en que no haya que hablar de esto.
P. ¿Qué medidas impulsaría el gobierno de Tomás Gómez en sus primeros cien días?
R. Tomás ha hablado todo este tiempo por activa y por pasiva de unas cuestiones fundamentales: la sanidad con el libro blanco, el no al área única y la marcha atrás en la privatización de los hospitales madrileños. En educación, el aspecto más importante será la educación gratuita para todos los niños de 0 a 3 años, ésta será una de las primeras medidas.
En economía, el objetivo es generar empleo a partir del pleno desarrollo y funcionamiento de la Ley de Dependencia, que podrá generar cerca de 50.000 puestos de trabajo.
Además de estas medidas, está el proyecto de convertir a Madrid en capital económica iberoamericana, que proyectará puestos de trabajo de altísimo nivel. Todas estas cuestiones están en el programa, prácticamente ya finiquitado.
Tenemos muchas ganas de demostrar que contamos con infinidad de proyectos que ofrecer en beneficio de los madrileños y madrileñas. Además, siendo de izquierdas, siendo socialista, soy de la firme creencia de que la eternización de cualquier cosa no es buena, es necesaria una renovación para fortalecer la democracia. En eso, el Partido Socialista de Madrid, tiene mucho que ofrecer.
P. En materia de Igualdad, ¿Piensas que los avances alcanzados en estas dos legislaturas corren el riesgo de desaparecer si gana la derecha?
R. ¡Claro que sí! Por supuesto que están en riesgo y es un riesgo muy real. Rajoy se ha envalentonado de una manera increíble y donde dice digo dice diego, y al día siguiente cambia de opinión. Además, tiene la osadía de decir que aunque el Tribunal Constitucional declare la constitucionalidad del matrimonio homosexual, el no garantiza que vaya a permanecer. O sea que la Constitución le da exactamente igual y, entonces, claro que corremos el riesgo de involucionar. También han dicho que van a reformar la ley del aborto y es conveniente que los votantes sepan qué van decidir en 2012.
De todas maneras, para el 22 de mayo, yo le digo a Esperanza que vaya metiendo en la maleta ya el traje de Agatha Ruiz de la Prada, aquel famoso del día de la Comunidad de Madrid, porque es la hora de la renovación. Otro Madrid es posible y pasa por un Madrid sin Aguirre.
P. ¿Cuál crees que es tu techo en la política?
R. Mi techo es finalizar ciclos, mi techo no es eternizarme en nada. Porque en toda mi vida no me he eternizado en nada, ni se me ha cuadriculado el culo en ningún asiento y de momento mi techo está en las elecciones del 22 de mayo y luego cuatro años. Después ya veremos. Ese es mi techo, mi techo es hacer y no apoltronarme, pero porque siempre he sido así y no voy a cambiar ahora ni mucho menos.
P. Por último, ¿crees que tu nombramiento supone un hito en la lucha por la igualdad y la diversidad?
R. Sin duda alguna, sin duda alguna, el mensaje que quedará de fondo durante estos 4 años es que una mujer transexual también está en la Asamblea de Madrid y que por primera vez esto sucede en la historia de España. Esto es positivo, visibiliza y normaliza en suma a mujeres y hombres transexuales, eso es absolutamente innegable.
El cambio ha sido posible gracias a un hombre valiente y ese hombre es Tomás Gómez, hasta ahora nadie había tenido el coraje de hacerlo. Entonces, la verdad que estamos haciendo historia, e insisto, ha sido gracias a Tomás Gómez.
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