Decenas de personas en Madrid, Oviedo, Barcelona y Valencia piden que se ponga fin a la discriminación. Se manifiestan por la diversidad y para que se despatologice la transexualidad. La Organización Mundial de la Salud la considera, todavía, una enfermedad mental.
El objetivo de la campaña es retirar esta forma de vida de la lista de enfermedades
y enseñar lo que significa. Los colectivos consideran que si la
sociedad no cambia la visión de esta realidad, nunca van a ''conseguir
el bienestar''.
Llevan luchando mucho tiempo por
conseguir la normalización de la transexualidad. Alicia, del grupo de
Personas Transexuales de COGAM, piensa que no es suficiente con que se
deje de considerar enfermos a los transexuales. ''Borrar un párrafo de un libro no es lo que cambia a la sociedad'', opina, sabiendo que la lucha verdadera la tienen que llevar a cabo en la calle, mediante la visibilidad.
Alicia considera su caso excepcional ya
que nunca ha tenido ningún problema, algo que no es común entre las
personas transexuales. Vicent Batallers, presidente de Sexólogos sin Fronteras, habla de ''violencia social y simbólica'', además de institucional.
La Diputada responsable de Familias,
Menores y Temas LGTB, Carla Antonelli argumenta el por qué es
inexplicable que se vea a estas personas como enfermos: ''Hay
catedráticos, capitanes de aviones que, dudo mucho, que una persona con
una patología mental pueda desarrollar esas profesiones''.
La OMS ya estudia y revisa la lista de patologías mentales y este colectivo espera que el año que viene su realidad sea normal.
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