Yared de la Rosa
México DF,
octubre 02 de 2012.
En diciembre de 2011 le diagnosticaron
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida), el cual desarrolló sólo
en 10 meses. Esta situación la llevó a formar, meses más tarde, un grupo
específico de apoyo a mujeres transgénero que viven con el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH), pues se percató de que no había
mecanismos de apoyo para esta comunidad.
Sabe que su profesión de trabajadora sexual la puso
en riesgo de adquirir el VIH pero también está consciente de que este
virus no le ha quitado la belleza física de la que está orgullosa, pues
asegura ser “una mujer hermosa”.
Mara Sofía Mondragón es una mujer transgénero,
quien, después de ser diagnosticada VIH positiva, formó el grupo “Ninfas
de Venus” al percibir que las mujeres trans seropositivas carecían de
un espacio para identificarse y compartir experiencias sobre lo que
implica la construcción corporal a través de hormonas e implantes
asociada al virus.
La también coordinadora de Planeación del Centro de
Apoyo a las Identidades Trans AC, ubicado en la Clínica Especializada
Condesa (CEC) asegura que no hay grupos similares a “Ninfas de Venus”,
pues los que existen en ese nosocomio y en el Instituto Nacional de
Enfermedades Respiratorias (INER) tienen otras características ya que
específicamente son para hombres y mujeres que viven con VIH.
Una vez detectada acudió a estos grupos pero nunca
se sintió identificada, “es complicado hablar con alguien que no es tu
par. Es difícil que comprendan el proceso de hormonización, de que hay
chicas que se inyectan aceites para construir su cuerpo o algunas que
ejercen el trabajo sexual. Por eso consideré pertinente tener un grupo
específico en el que una mujer trans con VIH pueda explayar sus
inquietudes y situaciones específicas”.
De acuerdo con la página oficial de la CEC, el
Distrito Federal ocupa el primer lugar de personas que viven con VIH con
23 mil 156 casos acumulados de 1983 a 2010. El reporte agrega que
anualmente surgen 2 mil 100 nuevos casos en la capital del país.
En charla con esta agencia Mara Sofía Mondragón
indica que el coordinador de Investigación y Docencia de la CEC, Carlos
Magis Rodríguez, señaló en diciembre pasado que una de las tres
poblaciones en donde se concentra la epidemia es “justamente la que
corresponde a trabajadoras sexuales trans”.
Según el documento “El impacto de la epidemia de
drogas en la epidemia de VIH y el SIDA en la Ciudad de México” realizado
en 2010 por Magis Rodríguez, el virus se concentra en tres poblaciones:
15 por ciento en trabajadores y trabajadoras sexuales, 11 por ciento en
hombres que tienen sexo con hombres y 5 por ciento en usuarios de
drogas inyectadas; asimismo enfatiza que en 2009 México ocupó el segundo
lugar en América Latina en cuanto al número de infecciones de VIH, y
señala que en el Distrito Federal, por día, seis personas se infectan
con el virus.
Agrega que de las mujeres transgénero que se
realizaron la prueba de detección en la CEC de noviembre de 2009 a
diciembre de 2011, 38 por ciento resultó positiva.
“Ninfas de Venus” surgió en la segunda semana de
julio de este año y es un grupo dirigido sólo a las mujeres trans que
viven VIH pero también pueden acudir hombres trans. Se trata de una de
las iniciativas puestas en marcha por el Centro de Apoyo a las
Identidades Trans AC.
Funciones y metas de “Ninfas de Venus”
En este grupo las asistentes encontrarán
información sobre el VIH, las formas de transmisión, medidas de
prevención y atención del virus, instituciones de salud que atienden la
epidemia, guía de antirretrovirales, implicaciones de vivir con el
virus. Las asistentes podrán compartir su vida cotidiana, y sus
entonrnos social, familiar y laboral.
“En este grupo buscamos que las chicas se sientan
cómodas, seguras, respetadas y que haya una discreción sobre lo
comparten con las compañeras pero también que tengan información sobre
el VIH/sida”.
Uno de los planes a futuro de “Ninfas de Venus” es
convertirse en un grupo itinerante “hay compañeras en situación de
reclusión. Muchas de ellas ya están diagnosticadas con VIH y en los
centros penitenciarios no tienen un grupo como este. La idea es llevarlo
a los reclusorios capitalinos”.
La activista agrega que se planea hacer labor
informativa en distintos estados de la República e impulsar la formación
de grupos similares a Ninfas, así como gestionar en la CEC la
continuidad de los trabajos pues en diciembre próximo concluirá la
actual administración a la vez que establecerá enlaces con académicos,
especialistas y organizaciones civiles para que compartan sus
experiencias e información en el grupo.
Protocolos administrativo y médico-paciente, ajustes necesarios
Mondragón Castillo asevera que la CEC carece de un
protocolo establecido para atender a las personas transgénero y
transexuales. “Lo hacen empíricamente. Ya se les planteó que deben tener
dos protocolos; uno de médico-paciente y otro administrativo”.
Alude que el grupo también se creó con la intención
de investigar sobre lo que sucede en un cuerpo modificado hormonal y
quirúrgicamente. Es decir, la forma en que esta “tecnoconstrucción”
afecta el sistema inmunológico y qué circunstancias se presentan en una
persona que se hormoniza y que vive con VIH, “pues debido a la falta de
investigación sobre la población trans los médicos no saben qué
prescribir a las mujeres transexuales VIH positivas al grado de que a
veces les interrumpen el proceso de hormonización”.
“No hay médicos que sepan cómo van a prescribir a
una mujer transexual que vive con VIH o que ya tiene sida. Empiezan a
atinarle. No hacen estudios de química sanguínea elemental. El
tratamiento llega a ser de libre albedrío, lo que estamos impulsando es
la creación de protocolos”.
La activista asegura que la población transgénero
femenina no se hace la prueba de detección de VIH porque piensa que si
tienen el virus van a tomar antirretrovirales y tendrán que dejar las
hormonas.
“Para ellas lo primordial es la construcción del
cuerpo, de ahí la importancia de elaborar un protocolo médico-paciente,
este determinaría en qué casos sería necesario suspender el uso de
hormonas”.
Por último, dice que ha sostenido pláticas con
Gustavo Reyes Terán, Jefe de Investigación del Centro de Investigación
en Enfermedades Infecciosas del INER con el fin de iniciar un protocolo
de investigación para conocer más sobre las interacciones del
tratamiento antirretroviral y las terapias de construcción corporal a
las que someten las mujeres transgénero.
“Ninfas de Venus” sesiona los miércoles, cada 15
días, en punto de las 16:30 horas en la CEC ubicada en Benjamín Hill
número 24 de la colonia Condesa de esta ciudad.
El documento “El impacto de la epidemia de drogas
en la epidemia de VIH y el SIDA en la Ciudad de México” se puede
consultar en: http://www.slideshare.net/miguerivera/carlos-magis
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