La queja de la mujer se debe a que la administración sanitaria de Asturias tardó hasta cinco años en derivar su intervención a un hospital de Málaga.
06/10/2012- Kike Fuster El Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) tendrá que acudir a los juzgados tras la denuncia que la transexual María Jesús Lastra ha interpuesto contra la administración por considerar excesiva la demora de su operación de cambio de sexo. Según ha expresado, lleva siete años de espera y todavía no dispone de una fecha fija para que se lleve a efecto la intervención.
Durante la vista oral, celebrada el pasado jueves en un juzgado de lo Social de Oviedo, los representantes legales del Servicio de Salud argumentaron que operaciones para llevar a cabo un cambio de sexo no figuran en su catálogo y que no pueden agilizar de ninguna manera las intervenciones.
La queja de la mujer se debe a que la administración sanitaria de Asturias tardó hasta cinco años en derivar su intervención a un hospital de Málaga, suponiendo un retraso importante en el proceso, "Si me hubiesen enviado los informes médicos antes a Málaga, ya estaría operada", considera Lastra, afirmando que ya hace un año que firmó el consentimiento de su operación.
"Estoy psicológicamente destrozada, no duermo por las noches y tengo ataques de ansiedad porque veo que la operación no acaba de llegar. Estoy desesperada".
La denunciante declara estar afectada psicológicamente por el lento proceso de su cirugía. La mujer tiene 43 años y lleva casi 30 de ellos hormonándose recibiendo desde 2005 tratamiento en la unidad especial de transexuales que fue creada en el Hospital de San Agustín de Avilés.
María Jesús Lastra se dio a conocer en mayo de 1997 cuando consiguió por parte del juzgado de vigilancia penitenciaria de Asturias la posibilidad de vestirse como mujer en un módulo carcelario masculino, donde permaneció hasta su ingreso en 2006 en el módulo de mujeres, pese a conservar los genitales masculinos una sentencia hizo primar la identidad frente al género.
Lastra, presidenta de la asociación Soy como soy, del colectivo transexual, volvió a centrar la atención cuando en 2007 salió la cárcel para casarse con otro recluso en el juzgado de Paz de Llanera. "Soy mujer, estoy casada, me siento mujer desde siempre y así consta en el DNI. Sólo me falta la operación", declaró.
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