Se hizo conocida por ser una dirigente histórica del primer Sindicato de Transgéneros en Chile,
luchando por su reconocimiento y respeto por su identidad sexual. Hoy, a
una semana de asumir como concejal, espera ejercer con tranquilidad su
cargo bajo normas de respeto con sus colegas.
Sin embargo, ya advierte que apenas asuma hará llegar las denuncias que
ha recibido, además de acusar un trato poco digno para las personas
diferentes en la municipalidad de Valparaíso.
Por Víctor Guillou Vásquez
Nos cita en la sede de Accion Gay de Valparaíso. Se hizo un espacio en su agenda, porque desde que salió electa ha estado más apretada. “Nos estamos preparando para lo que se viene”,
explica. Pasa en reuniones, seminarios y charlas, incluso en
conversaciones con parlamentarios. A nuestra entrevista llega un poco
atrasada por una reunión que se extendió en el Congreso, a un par de
cuadras del lugar pactado.
Es Zuliana Araya, concejala electa con 3.540 votos,
tras el fallo final entregado por el Colegio de Escrutadores. Aún se
emociona al recordar el momento en que supo que sería autoridad
municipal. Tras once años a la cabeza del sindicato Afrodita,
el primero que reunía a transgéneros en Chile, esta histórica dirigente
consagra años de lucha en contra de la discriminación sexual llegando
al concejo municipal gracias al apoyo del Partido Por la Democracia (PPD). Acá nuestra conversación a una semana de asumir en el cargo.
“VOY A TRABAJAR CON LA GENTE QUE ME ELIGIÓ Y CON LA QUE NO TAMBIÉN”
-¿Cuáles fueron las motivaciones para presentarse primero para este cargo?
“Todos saben que un concejal no tiene
mucho acceso a muchas cosas. Está solamente para fiscalizar el
municipio, al alcalde. Pero sí se pueden hacer algunas cosas dentro del
municipio. Yo creo que uno no nace para ser concejal o diputada. Hay que
ir aprendiendo de a poquito. Pero yo lo que voy a trabajar, lo que es
organizaciones sociales más que nada. Trabajar con la comunidad, con la
gente, la población. Porque eso es lo que me gusta, ver las necesidades de la gente. Si se puede hacer las cosas, las voy haciendo”.
-¿Has hecho un trabajo previo con organizaciones sociales de Valparaíso?
“Sí, como organizaciones sociales que
son de la diversidad sexual, que son acá de la comuna, y también con
juntas de vecinos, clubes deportivos. Yo quiero trabajar con todos, si
no solamente quiero trabajar con mi gente, con la gente que me eligió y
también con la que no. Para eso quiero estar ahí”.
-Tras las elecciones, Valparaíso tendrá un concejo mayoritariamente opositor al alcalde, ¿cómo se plantea ante este escenario?
“Primero que nada, creo que hay que
conversar las cosas. Yo no voy a estar de acuerdo en varias cosas que a
lo mejor pueda plantear el alcalde. Algo que le quiero plantear al
concejo, por ejemplo, es que no se hagan más edificios en los cerros,
porque todos saben que con eso se pierde el patrimonio de Valparaíso. Preocuparme
también de la limpieza de Valparaíso, que haya una cultura (orientada)
hacia la gente, podamos hacer proyectos, capacitar a la gente. Porque por eso se está perdiendo Valparaíso. Aquí se puede enseñar a la gente haciendo cursos de capacitación”.
-Sobre el patrimonio, aparte de
la nefasta construcción de edificios, ¿Qué medidas puedes impulsar tu de
manera concreta para resguardar el patrimonio?
“Por supuesto, yo estoy en contra de
esas construcciones. Porque se está perdiendo el patrimonio. No estoy
muy al tanto de todo lo que se puede hacer. Llevo poquito tiempo y
todavía tengo que ver todos los manuales de todo lo que debe hacer un
concejal. Ahí uno va a ir a aprendiendo y claro, también con los demás
concejales que me están apoyando también, algunos que ya llevan años y
me están orientando también, así que yo creo que lo voy a hacer bien.
Hay que leer primero, ver qué es lo que pasa. La mayoría de los
concejales con los que trabajo son de la Concertación. Es con los que
más acercamientos hay, pero también con algunos de derecha.
Tenemos que trabajar todos en conjunto. Yo no tengo rivalidades ni
discriminación con nadie. Pero yo quiero trabajar y que se me respete
como una autoridad de Valparaíso. Eso les pido yo a ellos”.
-Su candidatura claramente
buscaba darle representación a las minorías sexuales, ¿cuál es el
proyecto político hay en torno a este punto?
“Se sabe que hay mucha discriminación no
solamente hacia nosotras, sino también hacia los discapacitados, la
gente obesa, el adulto mayor. Entonces, nuestro proyecto es hablar con
el concejo para que se hagan capacitaciones dentro del municipio para
que tengan otro trato con la gente. Yo creo que la gente a veces
necesita de un trato digno. Si yo tengo que hacer un trámite en alguna
parte de la municipalidad, no es un trato digno el que se da. Entonces,
primero que nada capacitar a la gente que trabaja, porque no es
la idea que si ellos tienen problemas se desquiten con la gente. Por
eso tiene que haber un trato digno y tiene que haber una información
clara”.
-¿Han recibido alguna denuncia en concreto por malos tratos?
“Sí, yo he recibido muchos casos ya, en
la cual todavía no he hecho nada, pero ya asumiendo tengo mis cartitas
bajo la manga para saber qué va a pasar realmente. Espero tener una
reunión con el alcalde cuando asuma para poder plantearle los problemas
que pasan en la comuna”.
-¿Pero se han planteado la posibilidad de acudir a la nueva legislación anti discriminación en las denuncias que han recibido?
“No, no tanto como eso. Más que nada lo
que queremos es que se le dé una respuesta a la gente, con información
clara. Si yo voy a hacer un trámite para postular a la vivienda, a
fondos del Fosis, que el puntaje no me da, cómo lo puedo hacer, etc. Entonces,
desde ahí no llega a tanto como para hacer una denuncia gracias a la
Ley Zamudio. Bueno y hay otras personas gay que también están esperando
que asuma para hacer unas denuncias, que han tenido
discriminación en los sectores que ellos viven, amenazas de muerte
incluso. También hemos hechos denuncias sobre las agresiones que ha
sufrido mi gente aquí en la comuna, agresiones y asesinatos que ha
habido y en los cuales, hasta el día de hoy, la Fiscalía no se ha
pronunciado. Con lo que pasó con Sandy (travesti atacado en junio del
2011, le deformaron la cara) hace más de un año, no hemos tenido
respuesta alguna de la Fiscalía. Es más, hace un tiempo atrás el
fiscal Claudio Uribe dijo que nosotros éramos un cacho para las
fiscalías. Se lo dijo al abogado defensor, entonces ¿qué se puede
esperar de la Fiscalía? Ellos también deben tener cursos de
capacitación porque todos somos personas, seres humanos y tenemos
derecho a buscar a los culpables en los asesinatos que todavía no se han
aclarado”.
-¿Por qué esperar a asumir como concejal para hacer estas denuncias?
Porque me dicen que yo todavía no soy
autoridad. Yo creo que como autoridad puedo hacer más por esas
denuncias. Yo llevo 11 años como dirigente y he planteado y denunciado
pero todo queda ahí. Hemos pedido varias reuniones con Pablo Gómez
(fiscal regional) y todavía no nos ha recibido. No he recibido
respuestas tampoco por las denuncias que hecho yo, imagínate qué siento
yo si en mi propia casa he sido amenazada de muerte. Gente que
vive en el segundo piso me ha hecho amenazas de muerte y he dejado las
denuncias en Fiscalía pero no hemos tenido ninguna respuesta.
-Las demandas de la gente que
usted representa ¿cómo las puede canalizar una autoridad a nivel de un
concejo municipal, considerando las reales atribuciones que tiene?
“Yo creo que vamos a tener que hablar
con algunos concejales y plantear la situación, conversar sobre qué
podemos hacer y en qué me pueden apoyar ellos porque yo sola después no
voy a tener mucho apoyo. Pero sí tenemos parlamentarios que yo creo que
sí me van a apoyar. Nosotros no podemos seguir con más de lo mismo, uno
viene con otras ideas de trabajar. Yo quiero ser concejal y tener la
frente bien en alto, quiero dejar bien en alto a mi gente, y así el día
de mañana puedan ser otras personas las que puedan ocupar algún cargo
público como lo ocupa una. No importan los comentarios de la gente. Yo
recibo de quien vengan los comentarios, todos tenemos derecho, estamos
en un país democrático y todos tenemos derecho a expresarnos de
distintas maneras. Pero no a criticar, yo creo que primero hay que mirarnos nosotros mismos y después tiremos la primera piedra.
Porque somos todos personas. Tienen que dejarme trabajar tranquila, y
van a ver que voy a sacar a adelante, con fe, con lucha. Así como
saqué a mi organización once años adelante, porque no podíamos salir a
la calle vestidas de mujer, andar pintadas, nos torturaban en las
comisarías, en investigaciones, en las cárceles nos tiraban la comida
por debajo de los calabozos. Nos trataban peor que animales.
Estos once años yo se los debo al sindicato, el primero de transgéneros
en Chile. Y haber salido electa, siendo la primera transgénera con
nombre de mujer, no siendo intervenida, yo creo que es un gran paso para
esta sociedad tan machista. Cuando salí electa, nunca pensé que tantos
hombres también me iban a saludar y todo eso se lo debo a Valparaíso,
porque me han visto en mi lucha, en mis logros, en el trabajo con la
gente. Y no los quiero dejar mal tampoco”.
¿Existe la posibilidad de seguir una carrera política a futuro, postulando a otros cargos de representación?
“Creo que primero tenemos que empezar
desde abajo y desde ahí para adelante. Nunca se sabe. Imagínate que la
Cicciolina, para todo el que sepa quién fue ella, una trabajadora sexual
en Italia, ella llegó a ocupar un cargo de diputada. Yo creo que nivel
internacional fue una buena experiencia. Y a mí me emocionan estas cosas
porque nunca esperé esto, y me siento feliz porque hay otro trato con
la gente. A uno ya no la miran como enferma, y no
entregan el apoyo por lástima. La gente mira el conocimiento y la lucha
que tiene uno, y así deberían ser todas las personas que son elegidas
como gobierno, como parlamentarios, como concejales, alcaldes también.
Tenemos que llegar a la gente, ver la necesidad y conversar con ellos. Yo
me gané los votos por eso, anduve con mi gente en los cerros, en las
plazas, en las ferias, en todos lados. Yo pensé que nos iban a insultar,
a gritar cosas, porque uno siempre espera eso. Pero fue un trato
distinto. La noche de la elección vimos que teníamos 2.500
votos, y a la semana cuando se hicieron nuevos conteos teníamos 1.600
votos más. Entonces yo me siento feliz”. LOV
(Tomado de la página La Otra Voz)
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