jueves, 29 de noviembre de 2012

Zuliana Araya, la primera concejala transgénero de Chile

Zuliana todavía se emociona al recordar la noche de las elecciones y el momento en que supo que sería concejal por Valparaíso.

Se hizo conocida por ser una dirigente histórica del primer Sindicato de Transgéneros en Chile, luchando por su reconocimiento y respeto por su identidad sexual. Hoy, a una semana de asumir como concejal, espera ejercer con tranquilidad su cargo bajo normas de respeto con sus colegas. Sin embargo, ya advierte que apenas asuma hará llegar las denuncias que ha recibido, además de acusar un trato poco digno para las personas diferentes en la municipalidad de Valparaíso.

Por Víctor Guillou Vásquez

Nos cita en la sede de Accion Gay de Valparaíso. Se hizo un espacio en su agenda, porque desde que salió electa ha estado más apretada. “Nos estamos preparando para lo que se viene”, explica. Pasa en reuniones, seminarios y charlas, incluso en conversaciones con parlamentarios. A nuestra entrevista llega un poco atrasada por una reunión que se extendió en el Congreso, a un par de cuadras del lugar pactado.

Es Zuliana Araya, concejala electa con 3.540 votos, tras el fallo final entregado por el Colegio de Escrutadores. Aún se emociona al recordar el momento en que supo que sería autoridad municipal. Tras once años a la cabeza del sindicato Afrodita, el primero que reunía a transgéneros en Chile, esta histórica dirigente consagra años de lucha en contra de la discriminación sexual llegando al concejo municipal gracias al apoyo del Partido Por la Democracia (PPD). Acá nuestra conversación a una semana de asumir en el cargo.

“VOY A TRABAJAR CON LA GENTE QUE ME ELIGIÓ Y CON LA QUE NO TAMBIÉN”

-¿Cuáles fueron las motivaciones para presentarse primero para este cargo?
 “Todos saben que un concejal no tiene mucho acceso a muchas cosas. Está solamente para fiscalizar el municipio, al alcalde. Pero sí se pueden hacer algunas cosas dentro del municipio. Yo creo que uno no nace para ser concejal o diputada. Hay que ir aprendiendo de a poquito. Pero yo lo que voy a trabajar, lo que es organizaciones sociales más que nada. Trabajar con la comunidad, con la gente, la población. Porque eso es lo que me gusta, ver las necesidades de la gente. Si se puede hacer las cosas, las voy haciendo”.

-¿Has hecho un trabajo previo con organizaciones sociales de Valparaíso?
“Sí, como organizaciones sociales que son de la diversidad sexual, que son acá de la comuna, y también con juntas de vecinos, clubes deportivos. Yo quiero trabajar con todos, si no solamente quiero trabajar con mi gente, con la gente que me eligió y también con la que no. Para eso quiero estar ahí”.

-Tras las elecciones, Valparaíso tendrá un concejo mayoritariamente opositor al alcalde, ¿cómo se plantea ante este escenario?
“Primero que nada, creo que hay que conversar las cosas. Yo no voy a estar de acuerdo en varias cosas que a lo mejor pueda plantear el alcalde. Algo que le quiero plantear al concejo, por ejemplo, es que no se hagan más edificios en los cerros, porque todos saben que con eso se pierde el patrimonio de Valparaíso. Preocuparme también de la limpieza de Valparaíso, que haya una cultura (orientada) hacia la gente, podamos hacer proyectos, capacitar a la gente. Porque por eso se está perdiendo Valparaíso. Aquí se puede enseñar a la gente haciendo cursos de capacitación”.

La dirigente del primer sindicato de transéneros de Valparaíso espera que con su nuevo cargo se tomen en cuenta las denuncias que ha hecho ante Fiscalía.

 -Sobre el patrimonio, aparte de la nefasta construcción de edificios, ¿Qué medidas puedes impulsar tu de manera concreta para resguardar el patrimonio?
 “Por supuesto, yo estoy en contra de esas construcciones. Porque se está perdiendo el patrimonio. No estoy muy al tanto de todo lo que se puede hacer. Llevo poquito tiempo y todavía tengo que ver todos los manuales de todo lo que debe hacer un concejal. Ahí uno va a ir a aprendiendo y claro, también con los demás concejales que me están apoyando también, algunos que ya llevan años y me están orientando también, así que yo creo que lo voy a hacer bien. Hay que leer primero, ver qué es lo que pasa. La mayoría de los concejales con los que trabajo son de la Concertación. Es con los que más acercamientos hay, pero también con algunos de derecha. Tenemos que trabajar todos en conjunto. Yo no tengo rivalidades ni discriminación con nadie. Pero yo quiero trabajar y que se me respete como una autoridad de Valparaíso. Eso les pido yo a ellos”.

-Su candidatura claramente buscaba darle representación a las minorías sexuales, ¿cuál es el proyecto político hay en torno a este punto?
“Se sabe que hay mucha discriminación no solamente hacia nosotras, sino también hacia los discapacitados, la gente obesa, el adulto mayor. Entonces, nuestro proyecto es hablar con el concejo para que se hagan capacitaciones dentro del municipio para que tengan otro trato con la gente. Yo creo que la gente a veces necesita de un trato digno. Si yo tengo que hacer un trámite en alguna parte de la municipalidad, no es un trato digno el que se da. Entonces, primero que nada capacitar a la gente que trabaja, porque no es la idea que si ellos tienen problemas se desquiten con la gente. Por eso tiene que haber un trato digno y tiene que haber una información clara”.

-¿Han recibido alguna denuncia en concreto por malos tratos?
“Sí, yo he recibido muchos casos ya, en la cual todavía no he hecho nada, pero ya asumiendo tengo mis cartitas bajo la manga para saber qué va a pasar realmente. Espero tener una reunión con el alcalde cuando asuma para poder plantearle los problemas que pasan en la comuna”.

-¿Pero se han planteado la posibilidad de acudir a la nueva legislación anti discriminación en las denuncias que han recibido?
“No, no tanto como eso. Más que nada lo que queremos es que se le dé una respuesta a la gente, con información clara. Si yo voy a hacer un trámite para postular a la vivienda, a fondos del Fosis, que el puntaje no me da, cómo lo puedo hacer, etc. Entonces, desde ahí no llega a tanto como para hacer una denuncia gracias a la Ley Zamudio. Bueno y hay otras personas gay que también están esperando que asuma para hacer unas denuncias, que han tenido discriminación en los sectores que ellos viven, amenazas de muerte incluso. También hemos hechos denuncias sobre las agresiones que ha sufrido mi gente aquí en la comuna, agresiones y asesinatos que ha habido y en los cuales, hasta el día de hoy, la Fiscalía no se ha pronunciado. Con lo que pasó con Sandy (travesti atacado en junio del 2011, le deformaron la cara) hace más de un año, no hemos tenido respuesta alguna de la Fiscalía. Es más, hace un tiempo atrás el fiscal Claudio Uribe dijo que nosotros éramos un cacho para las fiscalías. Se lo dijo al abogado defensor, entonces ¿qué se puede esperar de la Fiscalía? Ellos también deben tener cursos de capacitación porque todos somos personas, seres humanos y tenemos derecho a buscar a los culpables en los asesinatos que todavía no se han aclarado”.

-¿Por qué esperar a asumir como concejal para hacer estas denuncias?
Porque me dicen que yo todavía no soy autoridad. Yo creo que como autoridad puedo hacer más por esas denuncias. Yo llevo 11 años como dirigente y he planteado y denunciado pero todo queda ahí. Hemos pedido varias reuniones con Pablo Gómez (fiscal regional) y todavía no nos ha recibido. No he recibido respuestas tampoco por las denuncias que hecho yo, imagínate qué siento yo si en mi propia casa he sido amenazada de muerte. Gente que vive en el segundo piso me ha hecho amenazas de muerte y he dejado las denuncias en Fiscalía pero no hemos tenido ninguna respuesta.

-Las demandas de la gente que usted representa ¿cómo las puede canalizar una autoridad a nivel de un concejo municipal, considerando las reales atribuciones que tiene?
“Yo creo que vamos a tener que hablar con algunos concejales y plantear la situación, conversar sobre qué podemos hacer y en qué me pueden apoyar ellos porque yo sola después no voy a tener mucho apoyo. Pero sí tenemos parlamentarios que yo creo que sí me van a apoyar. Nosotros no podemos seguir con más de lo mismo, uno viene con otras ideas de trabajar. Yo quiero ser concejal y tener la frente bien en alto, quiero dejar bien en alto a mi gente, y así el día de mañana puedan ser otras personas las que puedan ocupar algún cargo público como lo ocupa una. No importan los comentarios de la gente. Yo recibo de quien vengan los comentarios, todos tenemos derecho, estamos en un país democrático y todos tenemos derecho a expresarnos de distintas maneras. Pero no a criticar, yo creo que primero hay que mirarnos nosotros mismos y después tiremos la primera piedra. Porque somos todos personas. Tienen que dejarme trabajar tranquila, y van a ver que voy a sacar a adelante, con fe, con lucha. Así como saqué a mi organización once años adelante, porque no podíamos salir a la calle vestidas de mujer, andar pintadas, nos torturaban en las comisarías, en investigaciones, en las cárceles nos tiraban la comida por debajo de los calabozos. Nos trataban peor que animales. Estos once años yo se los debo al sindicato, el primero de transgéneros en Chile. Y haber salido electa, siendo la primera transgénera con nombre de mujer, no siendo intervenida, yo creo que es un gran paso para esta sociedad tan machista. Cuando salí electa, nunca pensé que tantos hombres también me iban a saludar y todo eso se lo debo a Valparaíso, porque me han visto en mi lucha, en mis logros, en el trabajo con la gente. Y no los quiero dejar mal tampoco”.

¿Existe la posibilidad de seguir una carrera política a futuro, postulando a otros cargos de representación?
“Creo que primero tenemos que empezar desde abajo y desde ahí para adelante. Nunca se sabe. Imagínate que la Cicciolina, para todo el que sepa quién fue ella, una trabajadora sexual en Italia, ella llegó a ocupar un cargo de diputada. Yo creo que nivel internacional fue una buena experiencia. Y a mí me emocionan estas cosas porque nunca esperé esto, y me siento feliz porque hay otro trato con la gente. A uno ya no la miran como enferma, y no entregan el apoyo por lástima. La gente mira el conocimiento y la lucha que tiene uno, y así deberían ser todas las personas que son elegidas como gobierno, como parlamentarios, como concejales, alcaldes también. Tenemos que llegar a la gente, ver la necesidad y conversar con ellos. Yo me gané los votos por eso, anduve con mi gente en los cerros, en las plazas, en las ferias, en todos lados. Yo pensé que nos iban a insultar, a gritar cosas, porque uno siempre espera eso. Pero fue un trato distinto. La noche de la elección vimos que teníamos 2.500 votos, y a la semana cuando se hicieron nuevos conteos teníamos 1.600 votos más. Entonces yo me siento feliz”. LOV

(Tomado de la página La Otra Voz)

 

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