Diario de Xalapa
12 de abril de 2015
Itzel Molina
"Dejar de ser extraña en tu propia tierra", frase que encaja a la perfección con el logro personal obtenido por Silvia Susana Jácome, mujer transgénero, quien después de tres años de búsqueda, el Registro Civil del Distrito Federal reconoció su cambio de sexo.
Embargada por la alegría, al informar que en días pasados recibió la preacta de nacimiento que la acredita como mujer, reconoce que todos los procesos llevados a cabo para obtener dicho reconocimiento valieron la pena.
Para obtener el cambio de sexo y nombre en el acta de nacimiento, Silvia inició los trámites en el 2012; sin embargo, las acciones a cumplir eran amplias y costosas, por lo cual decidió esperar a que se aprobaran las reformas al Código Civil y de Procedimientos Civiles del Distrito Federal en las cuales se permitiera realizar el cambio sólo con un procedimiento.
En noviembre del año pasado fue cuando el "sol brilló con amplia energía", ya que dichas reformas fueron aprobadas y a partir de febrero de este año las solicitudes para cambiar el nombre y sexo se realizan con un trámite fácil, sencillo y rápido.
Para Silvia, obtener la preacta de nacimiento en donde aparece el nombre -que con tanto amor escogió-, pero sobre todo que se le reconozca como mujer se convirtió en la noticia de su vida.
"Lo que me llevó algunos años, lo hice en tan sólo diez minutos, cuando me entregaron la preacta, no lo podía creer, simplemente fue algo maravilloso".
Y ¿qué sigue?, una pregunta simple para las amplias respuestas que Silvia tiene. "Ser más feliz de lo que ya soy ahora y modificar toda la documentación".
Una vez que Silvia obtenga su acta de nacimiento que contenga el cambio de nombre, lo siguiente será realizar también los cambios en la credencial de elector, los documentos escolares, pasaportes y licencia de conducir, acciones que considera, serán fáciles de cumplir.
"En la escuela donde realicé mi preparación profesional seré la primera en solicitar cambio de nombre y sexo, pero estoy segura de que no habrá problema. La licencia está a punto de vencer, así que podría sacarla sin complicaciones y en lo que respecta a los otros documentos, pues considero que pueden ser rápidos, sin necesidad de amplios trámites".
Silvia viajará al Distrito Federal a fin de mes para recoger su acta de nacimiento, "me dijeron que en diez días hábiles, pero mejor esperaré hasta los últimos días del mes para que me la entreguen y no vaya y me digan que todavía no está".
Difícil decisión
Saber que era mujer, quería vivir como mujer y ser reconocida como mujer, le llevó a Silvia un periodo de 45 años, tiempo durante el cual realizó actividades creyendo que era varón, se casó y procreó.
Sin embargo, decidió reconocerse como mujer para dar la noticia a su pareja e hijos, quienes tomaron la noticia de manera un poco extraña, pero finalmente la aceptaron.
"Debía decidir seguir viviendo sin estar plenamente feliz, o ser simplemente yo y continuar mi vida siendo mujer, que era lo que en realidad quería".
Cuando Silvia decidió cambiarse el nombre debió enfrentarse a retos legales, ya que, antes de la aprobación de las reformas, la persona tenía que cumplir certificaciones médicas, psicológicas y endocrinólogas, puesto que se debía comprobar que se tenía la seguridad del cambio de sexo.
Incluso era indispensable cumplir una terapia hormonal de seis meses, así como realizarse un examen para conocer el nivel hormonal -en el caso de Silvia-. Además se tenía que pagar un abogado que demostrara el cumplimiento de trámites civiles, entre los que se incluía el divorcio.
Todos estos procesos requerían un pago de entre 30 y 60 mil pesos, que incluía el cobro de los especialistas, exámenes, pagos de derechos y visitas al registro civil, entre otros.
Dadas las circunstancias, antes del 2015 y desde el 2008, sólo 180 personas habían solicitado el cambio de nombre y sexo.
Sin embargo, en tres semanas de febrero a marzo, más de 500 personas realizaron el trámite, que se completa en 10 minutos y requiere únicamente copia del acta de nacimiento anterior y credencial de elector.
"Todo lo que ahora se hace en diez minutos, para algunos fue en meses o años; si la población, las autoridades pensaran de forma diferente la situación sería otra y la libertad de ser simplemente hombre o mujer, sería eso, libertad".
"Dejar de ser extraña en tu propia tierra", frase que encaja a la perfección con el logro personal obtenido por Silvia Susana Jácome, mujer transgénero, quien después de tres años de búsqueda, el Registro Civil del Distrito Federal reconoció su cambio de sexo.
Embargada por la alegría, al informar que en días pasados recibió la preacta de nacimiento que la acredita como mujer, reconoce que todos los procesos llevados a cabo para obtener dicho reconocimiento valieron la pena.
Para obtener el cambio de sexo y nombre en el acta de nacimiento, Silvia inició los trámites en el 2012; sin embargo, las acciones a cumplir eran amplias y costosas, por lo cual decidió esperar a que se aprobaran las reformas al Código Civil y de Procedimientos Civiles del Distrito Federal en las cuales se permitiera realizar el cambio sólo con un procedimiento.
En noviembre del año pasado fue cuando el "sol brilló con amplia energía", ya que dichas reformas fueron aprobadas y a partir de febrero de este año las solicitudes para cambiar el nombre y sexo se realizan con un trámite fácil, sencillo y rápido.
Para Silvia, obtener la preacta de nacimiento en donde aparece el nombre -que con tanto amor escogió-, pero sobre todo que se le reconozca como mujer se convirtió en la noticia de su vida.
"Lo que me llevó algunos años, lo hice en tan sólo diez minutos, cuando me entregaron la preacta, no lo podía creer, simplemente fue algo maravilloso".
Y ¿qué sigue?, una pregunta simple para las amplias respuestas que Silvia tiene. "Ser más feliz de lo que ya soy ahora y modificar toda la documentación".
Una vez que Silvia obtenga su acta de nacimiento que contenga el cambio de nombre, lo siguiente será realizar también los cambios en la credencial de elector, los documentos escolares, pasaportes y licencia de conducir, acciones que considera, serán fáciles de cumplir.
"En la escuela donde realicé mi preparación profesional seré la primera en solicitar cambio de nombre y sexo, pero estoy segura de que no habrá problema. La licencia está a punto de vencer, así que podría sacarla sin complicaciones y en lo que respecta a los otros documentos, pues considero que pueden ser rápidos, sin necesidad de amplios trámites".
Silvia viajará al Distrito Federal a fin de mes para recoger su acta de nacimiento, "me dijeron que en diez días hábiles, pero mejor esperaré hasta los últimos días del mes para que me la entreguen y no vaya y me digan que todavía no está".
Difícil decisión
Saber que era mujer, quería vivir como mujer y ser reconocida como mujer, le llevó a Silvia un periodo de 45 años, tiempo durante el cual realizó actividades creyendo que era varón, se casó y procreó.
Sin embargo, decidió reconocerse como mujer para dar la noticia a su pareja e hijos, quienes tomaron la noticia de manera un poco extraña, pero finalmente la aceptaron.
"Debía decidir seguir viviendo sin estar plenamente feliz, o ser simplemente yo y continuar mi vida siendo mujer, que era lo que en realidad quería".
Cuando Silvia decidió cambiarse el nombre debió enfrentarse a retos legales, ya que, antes de la aprobación de las reformas, la persona tenía que cumplir certificaciones médicas, psicológicas y endocrinólogas, puesto que se debía comprobar que se tenía la seguridad del cambio de sexo.
Incluso era indispensable cumplir una terapia hormonal de seis meses, así como realizarse un examen para conocer el nivel hormonal -en el caso de Silvia-. Además se tenía que pagar un abogado que demostrara el cumplimiento de trámites civiles, entre los que se incluía el divorcio.
Todos estos procesos requerían un pago de entre 30 y 60 mil pesos, que incluía el cobro de los especialistas, exámenes, pagos de derechos y visitas al registro civil, entre otros.
Dadas las circunstancias, antes del 2015 y desde el 2008, sólo 180 personas habían solicitado el cambio de nombre y sexo.
Sin embargo, en tres semanas de febrero a marzo, más de 500 personas realizaron el trámite, que se completa en 10 minutos y requiere únicamente copia del acta de nacimiento anterior y credencial de elector.
"Todo lo que ahora se hace en diez minutos, para algunos fue en meses o años; si la población, las autoridades pensaran de forma diferente la situación sería otra y la libertad de ser simplemente hombre o mujer, sería eso, libertad".
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