A. Ibarra, Presidente de la asociación ilota ledo de transexuales de navarra
Pamplona. ¿Qué expectativas tiene el colectivo ante la nueva ley foral a la hora de cubrir el cambio de sexo?
Es necesario pulsar la investigación y desarrollo tanto en los tratamientos hormonales como quirúrgicos. Y garantizar una formación adecuada del personal sanitario y de todos los profesionales que intervienen en la transexualidad como educadores, periodistas, jueces...
¿Qué les importa de esta ley?
Además de garantizar prestaciones sanitarias, se deriven o no, para nosotros lo más importante es el cambio social, garantizar una protección ante cualquier discriminación física o laboral (transfobia) y la parte educativa para tratar a niños y niñas que muestren un comportamiento diferente de lo que se espera de ellos, para que no se les castigue, censure...
¿Nueva identidad, hormonas y operación es el proceso lógico?
Sólo conozco dos casos que no iniciaron el tratamiento hormonal. Y los que se han operado (unos 25) lo han hecho en clínicas privadas. Ahora hay unas 20 personas a la espera de operarse y de ver qué ofrece la sanidad navarra. Algunas llevan muchos años hormonándose; otras menos (dos años) están pendientes del cambio de documentación y no han hecho el vaciado (histerectomía); y un tercer grupo acaban de empezar el proceso psicológico y tienen perspectivas de intervenirse en el futuro. El 90% que se operan son mujeres (cirugía feminizante) y un 10% son hombres transexuales debido al coste de la operación y a que ésta no cubra las expectativas. La mayoría se operan por lo privado.
¿Qué opina de las operaciones en menores transexuales?
Una intervención quirúrgica en una persona menor de edad puede suponer una regeneración más fácil desde el punto de vista de la evolución clínica pero yo creo que es precipitado. Es más importante crecer como persona y liberar cualquier carga. Existe demasiado simbolismo entorno al pene o la vagina y puede resultar obsesivo. Para ser un hombre no hace falta tener un pene...
¿Dónde se opera la gente?
Hay comunidades que financian las operaciones aunque sean de fuera com Andalucía (Málaga) pero, además de tener listas de espera de 2.500 personas, no garantizan la cirugía de reconstrucción genital masculina: las nuevas técnicas no se usan. Málaga, Barcelona y Madrid (la Paz) cuentan con unidades de género a cargo de estas comunidades. Se estudia crear otra en Valencia, y en el Cruces de Bilbao se ha hecho la primera operación a cargo de Osakidetza.
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