SANTA FE. Tiene 38 años y la incomodidad de su condición de transexual parece superada. Angie Alvarez es "Walter Alvarez", según la credencial que acredita su situación laboral como bombero de la policía.
"Creo que soy la única de mi género, al menos reconocida como transexual, en las policías del país", afirmó. Su lucha tiene metas definidas. "Peleo por el cambio del nombre en la credencial, y si bien sé que puede llevar algunos años, no tengo dudas de que lo voy a conseguir", dijo.
"Creo que soy la única de mi género, al menos reconocida como transexual, en las policías del país", afirmó. Su lucha tiene metas definidas. "Peleo por el cambio del nombre en la credencial, y si bien sé que puede llevar algunos años, no tengo dudas de que lo voy a conseguir", dijo.
Desde 1998, Angie se desempeña en el Cuerpo de Bomberos Zapadores, dependiente de la Unidad Regional II de policía, en Rosario.
"Ingresé en la fuerza como hombre, pero hace cuatro años me definí abiertamente como mujer. No me olvido de la etapa de transición porque iba fajada, con la gorra y el pelo atado. No me animaba a revelar mi situación sexual. Cuando lo hice, costó mucho. Pensé que iba a perder continuidad laboral. Pero, si bien inicialmente fui recluida para tareas administrativas, la situación se distendió, acompañada por la presión ciudadana que exige la igualdad de derechos", sostuvo.
"Hoy puedo decir que en mi trabajo no tengo problemas. Sí la incomodidad que representa que en la credencial de policía figure como Walter Alvarez. Por ejemplo, cuando vamos a cumplir tareas de adicionales en las canchas de fútbol, quien no me conoce me pide documentos a la hora de entregar la planilla para cobrar ese adicional y se encuentra con esta situación", aseguró.
Para que no quedaran dudas de su situación, Alvarez tiene un profundo respeto por sus compañeros. "Hasta la nueva camada me acepta. Me dicen señora. Ocurre que para mí son mis pares", agregó.
El uniforme tampoco es un problema. "Todos usamos pantalones. La única diferencia es que tengo prótesis mamarias y eso no se disimula. Quizá eso hace que mis compañeros respeten mi condición sexual", enfatizó.
El policía transexual resumió su pensamiento: "Mi familia siempre me acompañó. Mi condición sexual es producto de una elección; es lo que siempre quise, y mis padres lo entendieron. Pero reconozco que hay que tener valentía para enfrentarlo. Yo no puedo negar que buscaba tener una imagen femenina, pero tenía en claro que hay mucho pudor en los varones que no quieren mostrarse en la calle con una mujer de estas características"
"Ingresé en la fuerza como hombre, pero hace cuatro años me definí abiertamente como mujer. No me olvido de la etapa de transición porque iba fajada, con la gorra y el pelo atado. No me animaba a revelar mi situación sexual. Cuando lo hice, costó mucho. Pensé que iba a perder continuidad laboral. Pero, si bien inicialmente fui recluida para tareas administrativas, la situación se distendió, acompañada por la presión ciudadana que exige la igualdad de derechos", sostuvo.
"Hoy puedo decir que en mi trabajo no tengo problemas. Sí la incomodidad que representa que en la credencial de policía figure como Walter Alvarez. Por ejemplo, cuando vamos a cumplir tareas de adicionales en las canchas de fútbol, quien no me conoce me pide documentos a la hora de entregar la planilla para cobrar ese adicional y se encuentra con esta situación", aseguró.
Para que no quedaran dudas de su situación, Alvarez tiene un profundo respeto por sus compañeros. "Hasta la nueva camada me acepta. Me dicen señora. Ocurre que para mí son mis pares", agregó.
El uniforme tampoco es un problema. "Todos usamos pantalones. La única diferencia es que tengo prótesis mamarias y eso no se disimula. Quizá eso hace que mis compañeros respeten mi condición sexual", enfatizó.
El policía transexual resumió su pensamiento: "Mi familia siempre me acompañó. Mi condición sexual es producto de una elección; es lo que siempre quise, y mis padres lo entendieron. Pero reconozco que hay que tener valentía para enfrentarlo. Yo no puedo negar que buscaba tener una imagen femenina, pero tenía en claro que hay mucho pudor en los varones que no quieren mostrarse en la calle con una mujer de estas características"
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