La muñeca de medidas imposibles inspira a medio centenar de creadoras
Barcelona, 18 nov (EFE).- Barbie, la muñeca de medidas imposibles, estereotipo anglosajón a copiar para varias generaciones de mujeres, ha inspirado a medio centenar de diseñadoras, escritoras, artistas, fotógrafas, pintoras y arquitectas en una exposición que plasma la experiencia personal de cada una de ellas.
"Generación Barbie" es el título de una muestra organizada por Mattel, la multinacional creadora y comercializadora de la criatura, para celebrar el cincuenta aniversario de la muñeca de largas piernas y cintura de avispa.
En un pabellón cercano a la emblemática fuente de Montjuïc, los admiradores de Barbie podrán observar cómo ven la muñeca mujeres como Carme Ruscalleda, Alaska, Asha Miró, Chelo Sastre, Rosa Bisbe, Gemma Bernal, Judith Colell, Teresa Sapey, Ouka lele, Gema Hassen-Bey o Àfrica Fanlo.
Teñida de rosa, como lo estará mañana, día de su apertura al público, el agua de la Fuente Mágica de Montjuïc, la exposición cuenta con dulces, casitas, alfombras, joyas, fotos e ilustraciones, relatos, vestidos, zapatos, tocados y hasta vídeos y documentales.
La muñeca de las mil caras y el cuerpo siempre perfecto ha sido convertida por la cocinera Carme Ruscalleda en una mujer trabajadora, de cabellos cortos como ella, "guapísima pero trabajadora, madre trabajadora, con una agenda desmesurada que apenas le deja tiempo para ir al gimnasio" ha explicado a Efe.
La diseñadora de trajes de novias Rosa Clarà le ha hecho un vestido de boda a Barbie, en tamaño natural, y la diseñadora industrial Nani Marquina le ha preparado una enorme alfombra con quinientos bañadores.
La ilustradora de libro infantil Àfrica Fanlo, que nunca tuvo una Barbie en casa, la ha llevado "a un territorio de cuento, medio Caperucita Roja, medio Alicia en el País de las Maravillas" y la ha pintado con orejas de conejo en un camino en el que una especie de Ken niño y una amiga, al otro lado, le sacan la lengua.
Alaska ha hecho una instalación contenida en una vitrina en la que hace repaso a la trayectoria particular de la muñeca, desde la Barbie superstar a la transexual y travesti.
La arquitecta Teresa Sapey ha vuelto a una infancia en la que jugaba con las casas de Barbie y ha construido para la exposición una casa de madera.
Ana Somoza y Juana Canet exponen un proyecto de cartón reciclable para fomentar el reciclaje entre el público infantil; Asha Miró le busca el alma en un grabado de las mujeres de la India y la cineasta Judith Colell contrapone, en un corto, juegos de niñas cortándole el pelo y la falda, a imágenes de su infancia rodadas por su propio padre.
La deportista paralímpica Gema Hassen-Bey le ha hecho una silla de ruedas con alambre y varias cineastas han creado una serie de cortos en torno a la "Barbie web-cam" o a la "Barbie Chat".
La diseñadora de "pasteles y cookies de alta costura" Patricia Arribálsaga posaba hoy orgullosa frente a un pastel rosa de seis pisos con barbies comestibles y hecho con champán rosado para recordar "el glamour" de la muñeca-estrella.
Las creaciones, entre las que no ha faltado un coche rosa ni unos zapatos brillantes de tacón imposible, rinden tributo a la muñeca según los referentes propios de esas mujeres creadoras, a través de sus recuerdos de infancia o los de sus hijas.
Barbie ya ha cumplido cincuenta años, pero no se le notan, porque no hay ninguna muñeca que represente su edad real ni que tenga una talla XXL, según ha explicado a Efe Roser Fabrés, directora de márqueting de Barbie España. Y es que Barbie, ha dicho, "es imaginación en estado puro, y lo que las niñas quieren imaginarse".
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