En menos de 24 horas han sido asesinadas dos personas transgénero en la ciudad de Chihuahua (estado de Chihuahua, al norte de México). Dos muertes que vienen a sumarse a los 14 asesinatos más de personas LGTB ocurridos en el estado durante los últimos meses, en muchos casos acompañados de gran violencia o incluso de tortura. De los dos últimos asesinatos, una de las víctimas ha sido identificada por el momento como Fabián Tapia Fierro (su nombre oficial), de 22 años, que se dedicaba al trabajo sexual en la zona de tolerancia de Chihuahua, y que recibió 9 balazos de distintos calibres en la cabeza.
Una de las mayores preocupaciones en Chihuahua es la situación en la que se encuentran las personas trangénero que ejercen el trabajo sexual, a las que bandas criminales les exigen una cuota para “garantizar su seguridad”. Si no la cubren comienzan a ser amenazadas de muerte, amenazas que desgraciadamente se ven muchas veces cumplidas.
Por otra parte, y debido a la falta de investigación por parte de las autoridades de muchos de los asesinatos que involucran a personas del colectivo LGTB, con frecuencia estos casos quedan inconclusos o cerrados en falso como supuestos “crímenes pasionales” y no de odio, tal y como se tipifica en la Ley Federal para Prevenir la Discriminación en México. Razón por la cual el colectivo LGTB en Chihuahua pedirá ante el Congreso de la Unión que se garantice la seguridad y bienestar de personas homosexuales y trangénero. “No se trata de pedir un trato especial por tener una orientación sexual diferente, sino que se conozca de esta problemática y que no por su preferencia sean relegados, no al menos, en cuestiones donde la seguridad de una persona corre peligro”, ha señalado Mercedes Fernández, representante de la Comunidad Lésbico Gay de Chihuahua.
Otro temor es que esta situación de violencia se generalice en el país, como desgraciadamente ha sucedido en otros ámbitos.
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