El Juzgado de Primera Instancia 10 de Valladolid ha acordado que las dos niñas que se encuentran bajo guardia y custodia de su progenitor transexual (hace dos años cambio de sexo y actualmente es una mujer), vean a su abuela materna dos horas durante el primer domingo de cada mes, al menos, en los tres próximos meses.
La resolución judicial coincide así con el informe emitido por el equipo psicosocial de los juzgados de Valladolid, que consideró conveniente que las niñas, de 11 y 12 años y huérfanas de madre se encontrasen con su abuela el primer domingo de cada mes, de 12.00 a 14.00 horas, en la sede del Punto de Encuentro Familiar (Aprome), según informaron fuentes jurídicas.
El régimen de visitas establecido se prolongará durante los tres próximos meses, y a partir de entonces será necesario emitir un nuevo informe del equipo psicosocial para estudiar la posible ampliación del mismo o su revocación.
Tras conocer el fallo, el abogado de la abuela, Lourdes C.V, de 79 años, ha anunciado su decisión de no recurrir y su propósito de ponerse en contacto con su homólogo de la parte contraria a fin de agilizar los trámites para que su clienta pueda ver ya a las niñas el próximo día 4 de febrero.
La anciana, residente en Zamora capital, había invocado ante la juez su derecho a ver a sus dos únicas nietas los fines de semana alternos, de viernes a domingo. Para ello propuso que se estableciese un régimen "progresivo y adaptativo", con visitas de dos horas de duración en sábados alternos cuya duración se fuese incrementando paulatinamente, hasta gozar de un fin de semana completo en compañía de las niñas cada dos semanas.
El conflicto suscitado entre la anciana y su exyerno se remonta al 29 de marzo de 2009, fecha de la muerte repentina de su hija y madre de las pequeñas, tras lo cual éstas quedaron bajo guardia y custodia del padre, que para entonces ya se encontraba separado de su pareja. Desde entonces, la anciana sostiene que su exyerno, el holandés Menno V.D.M, sometido en 2010 a una operación de cambio de sexo que le ha convertido en mujer, no le deja ver a sus nietas ni incluso hablar con ellas por teléfono. "¡Si mi hija levantara la cabeza se volvía a la tumba!", exclamó la abuela el pasado día 18 de enero, momentos antes de la celebración del juicio.
El origen de la mala relación
Por su parte, el progenitor de las niñas, también el mismo día del juicio, se mostró conforme con el régimen de visitas propuesto por el equipo psicosocial, rechazó haber impedido a sus hijas ver y contactar con su abuela y, además, acusó a la anciana de ser la responsable de su separación, "ya que se metió en casa sin permiso" y, además, se inmiscuyó en la educación de las menores.
"¡Al final, tuve que decir a mi esposa: o tu madre o yo!", declaró Menno V.D.M, que también quiso dejar claro que su condición de transexual no tenía que haber trascendido públicamente porque no tiene nada que ver con la materia que se estaba dilucidando y tampoco entorpece la tarea de guardia y custodia que ejerce desde la muerte de su mujer.
"Precisamente, el informe del equipo psicosocial establece que mi condición supone un beneficio para poder desempeñar las dos figuras, de padre y madre, y no me cabe ninguna duda de que mi forma de educar a mis hijas es buena", ha enfatizado Menno, que ha confesado que no desea volver a tener más contacto personal con su exsuegra, a la que incluso ha acusado de robar a sus hijas sus juguetes y distintas pertenencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario