La víctima, un mujer trans que vivía en un antiguo local comercial, quedó atrapada al arder la entrada del domicilio al parecer por una estufa. Los bomberos tuvieron muchos problemas para acceder por la gran carga de fuego y la densa humareda
Marcos Ollés
Una mujer trans de 70 años murió ayer asfixiada al declararse un devastador incendio en su vivienda en s´Arenal. La víctima, de origen uruguayo, identificada como L.G.P.S. y conocida en el barrio como Kety, quedó atrapada al arder la entrada del domicilio y trató en vano de protegerse en una de las estancias cubriéndose con una manta junto a su perro, cuyo cadáver fue hallado a su lado.
La gran cantidad de enseres que había en el inmueble, un antiguo local comercial situado en una planta baja, generaron mucha carga de fuego y una densa humareda, por lo que los bomberos tardaron más de una hora en poder entrar. Una familia que vive justo encima fue realojada y estaba a la espera de que se evaluaran los posibles daños estructurales en el edificio.
El incendio fue detectado hacia las doce del mediodía en un antiguo local comercial, reconvertido en vivienda, en los bajos de una finca de dos alturas situada en el número 12 de la calle Lisboa. "Salía muchísimo humo y se oían explosiones", explicó un vecino. Bomberos y policías acudieron de inmediato, pero no pudieron entrar. "La carga de fuego era enorme y había muchas llamas en la entrada porque había bastante material. Además, parece que una de las cuatro bombonas de butano ha perdido gas, lo que ha aumento el volumen del fuego y ha causado deflagraciones", relató el sargento de los bomberos.Los equipos de emergencias se centraron en atacar el incendio allí para poder acceder al resto del inmueble, labor que se prolongó durante más de una hora. Cuando lo lograron y llegaron al fondo del local encontraron un cadáver en una de las estancias.
La víctima,estaba bajo una manta y un cojín con los que intentó protegerse del humo. Según las pesquisas, cuando descubrió el fuego a la entrada del local se refugió en la parte de detrás, que no tiene ninguna salida. Según la primera valoración de la médico forense que examinó el cuerpo, la mujer, al igual que su perro, murió por asfixia.
Una estufa, posible causa
Una vez el incendio quedó extinguido, agentes de Homicidios y de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía llevaron a cabo una inspección ocular para intentar aclarar lo ocurrido. Las primeras pesquisas apuntan a que el origen del siniestro fue una estufa encendida en la entrada del local. El incendio afectó también a la primera planta de la finca, donde reside una familia con un bebé. Pudieron salir a tiempo en cuanto descubrieron el humo, pero tuvieron que ser realojados por los daños que sufrió su casa. El segundo piso está desocupado. El incendio dañó además un coche aparcado ante la finca.
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