miércoles, 4 de febrero de 2015

Una película que hace foco en la identidad de género

Nicolás Videla cuenta la historia de Yermén, una tarotista transexual que busca una reasignación de sexo.

 

Una tarotista travesti que desea someterse a una reasignación de sexo y entonces acepta ser jurado en un reality show sobre cirugías plásticas para conseguir el dinero necesario.
Y una concursante que vive obsesionada con Naomí Campbell, la famosa modelo, y pretende ganar el premio mayor para asemejarse ¿enfermizamente? a ella, relata Tiempo Argentino. 

Entre ambas no parece haber mucho en común. Sin embargo, en Naomi Campbel (así, sin doble ele), la ópera prima de los chilenos Nicolás Videla y Camila Donoso, que el 5 de febrero llega a los cines, ambos mundos y personalidades se entrecruzan. Y dan por resultado un documental–ficción que borra las fronteras de los géneros, tanto cinematográficos como humanos.

"La génesis es la historia de Paula. O sea, Yermén en la película", revela Videla, que supo cultivar una amistad con la protagonista por fuera de la pantalla y mucho antes de realizada la película. "Con Camila nos interesaba ahondar en esa amistad que tenemos con Paula. Y el modo fue hacer un retrato suyo con una historia de ficción como excusa", agrega.

–¿Por qué incorporan la temática de los reality shows? ¿qué les aportó a la historia?

–Principalmente nos proveyó una reflexión sobre esta sociedad que muchas veces intenta estructurar nuestros cuerpos. En Chile existen muchos de estos tipos de programas que otorgan el sueño de cambiar su aspecto físico. Y para los personajes de nuestra película esa posibilidad se vuelve crucial porque no cuentan con los medios propios para lograrlo. Pero así como está esa fuerza, también está la contraria, la que resiste a ser moldeados en esa arquitectura corporal difundida. Y en esa tensión un poco trabaja la historia.

–Siendo Paula Dinamarca una persona real que tiene mucho en común con Yermén, ¿qué tono buscaron a nivel interpretativo?

–Bueno, Paula es actriz. Entonces para ella es fácil manejar la interpretación. Es natural. Por otro lado, el guión se escribió en base a conversaciones y escenas que ensayamos previamente al rodaje, de manera de que no hubiera palabras no dichas por las personas reales. Así, las escenas, en un punto, son repeticiones de cosas que Paula ya ha dicho. Y sus tonos y contenidos son familiares.

–Partiendo de la base, entonces, que hay mucho de la Paula real en Yermén, ¿en qué aspectos se diferencian?

–No buscamos hacer una biografía. En la película, Yermen tiene una búsqueda bastante clásica respecto a su deseo de transexualidad. Y Paula jamás acudiría a un casting de televisión. Por eso hay cosas que no tienen nada que ver con la Paula real y cosas que sí. Es una mezcla. Y eso se relaciona también con que la temática mayor del film es que la identidad está permanentemente en construcción. No hay identidades fijas. Y lo mismo con el registro del film, que está entre el documental y la ficción.

–Yermén muestra una fuerte fe religiosa. ¿Cómo juega ese elemento en la historia?

–Sí, Yermén tiene devoción por la cultura mapuche, lo gitano y los distintos santos (católicos y profanos). Ese sincretismo es muy importante en el film.

–¿Cómo fue la recepción en Chile?

–Además de los festivales de Valdivia y en Iquique, pudimos exhibir la película en ámbitos relacionados con la temática, y nos fue muy bien. Los comentarios siempre fueron favorables. En marzo está previsto el estreno comercial. Y ahí veremos qué tipo de reacción genera en la sociedad, si hay alguna polémica o si más gente se interesa en ver la película. «


El deseo de ser otra

–¿Por qué la decisión de titular a la película como la personaje secundaria que busca parecerse a la famosa modelo?

–El sueño de Naomi Campbel es más frívolo que el de Yermén. Pero aún así, hay una similitud entre ambas: el deseo de ser transformadas. En visto a ello nos preguntamos: ¿en qué otras cosas se relacionan estos dos personajes? Vimos que esta elección de Naomi le generaba a Yermén una apertura de mente y eso nos parecía interesante. Por otro lado, nos gustó que tuviera que centrar parte de su atención en Naomi pese a ser un personaje secundario y que se cuestionara por qué ese personaje estaba ahí y por qué titulaba el film.



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