GUADALAJARA, 31 de enero.— El recurso del aula espejo (con una maestra transgénero y una heterosexual) es discriminatorio y hasta puede provocar bullying entre los niños, sostiene el profesor transgénero que se asume mujer con el nombre de Andrea Carolina.
Cabe recordar que el aula espejo es la opción que la Secretaría de Educación de Jalisco dio en la Secundaria Mixta número 4 para resolver las inconformidades de los padres de familia que no quieren que Sergio (profesor transgénero) dé clases de Español a sus hijos y al mismo tiempo respetar el derecho del maestro, que se asume como mujer, a estar frente a un grupo, como se ordenó en tribunales.
Ayer, una docena de asociaciones civiles en pro de la diversidad y los derechos de la mujer se manifestaron frente a las instalaciones de la Secretaría de Educación Jalisco en contra de su titular Francisco Ayón.
La propia Andrea Carolina acudió a las puertas de la dependencia para dialogar con el titular de Educación de Jalisco, expresarle su inconformidad y pedirle reconsidere la decisión del aula espejo porque es discriminatoria.
“Es un acto distinto, es un trato distinto motivado por el sexo, por el género, por la identidad, por las preferencias sexuales, por la apariencia, no es un procedimiento estándar. Ningún otro estudiante en el estado va a poder escoger a su maestro, nada más en este caso”.
A pesar de los cursos de capacitación brindados por la Comisión de Derechos Humanos, la docente sigue padeciendo discriminación por parte de sus propios colegas maestros. “Dentro de la escuela hay maestros que me saludan, y otros que me voltean la cara. Eso es lo que ha habido”, dijo.
Ondeando bandera multicolor y gritando al unísono “Andrea, aguanta” y “No estás sola”, una docena de organizaciones civiles a favor de la diversidad y en defensa de la mujer se manifestaron frente a las instalaciones de la Secretaría de Educación en Jalisco pronunciándose a favor de los derechos de la docente Andrea Carolina.
“Es ilegal, anticonstitucional, es discriminatoria tanto para la profesora como para las alumnas y alumnos. Esta distinción que se realiza no tiene ningún fundamento ni jurídico ni en derechos humanos. No hay ningún fundamento pedagógico para implementar un aula diferenciada”, señaló la titular del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres, Guadalupe Ramos Ponce.
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