Cuando Jeff y Hillary Whittington, de
San Diego, supieron que esperaban un bebé en 2007 no tenían ni idea de
que en unos años su hija se convertiría en un niño. Aunque Ryland nació
sorda, pudo aprender a comunicarse gracias a unos implantes. Entonces
les dijo a sus padres: "Soy un chico".
Pese a que
Ryland tenía una habitación rosa, llevaba el pelo largo y le vestían con
prendas femeninas, ella tendía de forma natural hacia todo lo
masculino. Al principio, tanto Jeff como Hillary ignoraron los signos,
pensando que era una fase que pasaría.
Pero cuando Ryland les dijo
"cuando la familia muera, cortaré mi pelo y seré un chico" o cuando con
angustia se lamentaba de “¿por qué Dios me hizo así?”, sus padres
decidieron apoyarle en su cambio de género.
La semana pasada la familia recibió un premio en
el Sexto Desayuno de Diversidad Harvey Milk, aceptando el Premio
Inspirador tras la presentación de un vídeo en el que se muestra la
transición de Ryland de niña a niño. El niño de seis años, vestido con
un traje y una corbata y con el pelo corto, subió al podio y leyó su
discurso preparado de una hoja de papel, declarando a la audiencia: “Mi
nombre es Ryland Whittington. Soy un chico transgénero”.
El video de la familia, bellamente producido y que ha sido visto más de
100.000 veces en Youtube, detalla cómo Ryland y sus padres llegaron a
abrazar su verdadera identidad de género, informa DailyMail.
Para los Whittington, el primer impacto fue descubrir que su pequeña
Ryland había nacido sorda. Gracias a unos implantes y a un profesor su
niña fue capaz de comunicarse.
Poco después de aprender a hablar, Ryland declaró a sus padres: "Soy un chico". Pese
a que Ryland tenía una habitación rosa, llevaba el pelo largo y le
vestían con prendas femeninas, ella tendía de forma natural hacia todo
lo masculino. Al principio, tanto Jeff como Hillary ignoraron los
signos, pensando que era una fase que pasaría.
Cuando Ryland cumplió cinco años, empezó a rechazar todo lo femenino y pronto experimentaba un sentimiento de vergüenza.
"Cuando la familia muera, cortaré mi pelo y seré un chico", les dijo a
sus padres en una ocasión. En otro momento, exclamó con angustia "¿Por
qué Dios me hizo así?"
Los Whittington
buscaron ayuda profesional y empezaron a investigar sobre la identidad
de género en la infancia. Sólo había una respuesta obvia: su pequeña era
transgénero.
Jeff y Hillary, que tienen otra hija
más joven, se asustaron al leer que el 41% de los transgénero intentan
suicidarse por la falta de aceptación de la sociedad.
Determinados a evitar que su hija se convirtiera en una estadística,
decidieron aceptar de corazón la verdadera identidad de Ryland. Le
cortaron el pelo, le compraron ropa masculina y empezaron a utilizar
pronombres masculinos para referirse a él. También redecoraron su
habitación para hacer sentir a Ryland más a gusto.
Tratando de seguir aprendiendo, los Whittingtons descubrieron que la
identidad de género de los niños emerge entre los 3 y los 5 años. “La
identidad de género de Ryland no fue causada por nuestro estilo de vida,
la estructura familiar o factores ambientales”, explica la pareja en el
vídeo.
Los siete minutos del vídeo que muestran el
increíble y, en ocasiones, difícil viaje, muestran a Ryland feliz
jugando al béisbol y al fútbol, vistiendo corbatas y bailando con una
niña en una fiesta de boda.
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