Una mujer transgénero casada de Finlandia debe poder ser reconocida legalmente como mujer sin que se modifique su estado civil. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy, después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos haya emitido un fallo en su contra.
Al estar prohibido en Finlandia el matrimonio entre
personas del mismo sexo, Heli, de 49 años, no puede obtener el
reconocimiento legal de su género a menos que convierta sus 18 años de matrimonio en una unión civil.
Heli ya ha tenido que someterse a una evaluación
psiquiátrica y a la esterilización como parte de los requisitos legales
existentes en Finlandia para el reconocimiento de género.
“Con esta resolución, sumamente decepcionante e
injusta, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos está justificando las
represivas leyes finlandesas que afectan a las personas transgénero, y
reforzando dañinos estereotipos de género”, ha manifestado Jezerca
Tigani, directora adjunta del Programa para Europa y Asia Central de
Amnistía Internacional.
“Estas leyes son desproporcionadas y
discriminatorias. Obligan a Heli a elegir entre el reconocimiento legal
de su identidad de género o seguir casada con su pareja. El tener que
elegir entre una cosa y otra constituye una violación de sus derechos.”
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya ha
reconocido anteriormente que la capacidad de una persona de obtener el
reconocimiento de su identidad de género es “uno de los fundamentos más
básicos de la autodeterminación”.
“Este caso pone de manifiesto la necesidad de
revisar las leyes finlandesas para que otras personas como Heli puedan
obtener el reconocimiento jurídico y no tengan que pasar por semejante
suplicio”, ha manifestado Jezerca Tigani.
“No deben utilizarse las discriminatorias leyes que impiden que las parejas del mismo sexo contraigan matrimonio para negar a Heli el disfrute de su derecho a la vida privada y familiar.”
Heli dijo a Amnistía Internacional: “No
volví a nacer como mujer y no voy a volver a casarme con mi esposa.
Llevamos siendo matrimonio desde 1996, y de ese matrimonio ha nacido una
hija. Si yo puedo vivir con ello, la sociedad debe poder hacerlo.”
Las personas transgénero corren peligro de sufrir
violaciones de su derecho a la intimidad –así como discriminación, acoso
e incluso violencia– cada vez que tienen que mostrar documentos en los
que aparecen un nombre u otra información relativa al género que no
refleja su identidad y expresión de género.
Información complementaria
Heli llevó su caso ante el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos en 2009. El 13 de noviembre de 2012, el Tribunal
resolvió en su contra. Antes de la resolución de hoy, el caso fue
remitido a la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en
abril de 2013.
Según la ley finlandesa, el matrimonio sólo está
permitido para parejas de distinto sexo, y las uniones civiles están
restringidas a las parejas del mismo sexo.
Los derechos protegidos por cada uno de estos
regímenes difieren en cuanto a la adopción y los derechos parentales.
Por ejemplo, las parejas de unión civil no pueden realizar adopciones
conjuntas. Además, si uno de los integrantes de la pareja tiene un hijo,
al otro no se le considera automáticamente como progenitor legal a
menos que adopte al hijo como segundo progenitor.
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