Por Alexander Rocha
Una mujer transexual ha perdido la herencia que recibió tras la muerte de su marido por la denuncia que presentó la madre y la ex mujer del mismo, que alegaban que como la mujer nació con genitales masculinos y Texas no reconoce el matrimonio igualitario, el matrimonio no sería válido.
Nikki Araguz, una mujer transexual del estado norteamericano de Texas, ha perdido la herencia que recibió tras la muerte de su marido.
La madre del fallecido, Thomas Araguz, junto a la ex mujer, Heather Delgado, denunciaron a la mujer transexual para que el dinero que recibió tras la muerte de su marido en un incendio fuese destinados a los hijos del mismo en lugar de a su última esposa.
Para ello hicieron uso de las leyes discriminatorias que siguen vigentes en Texas, en los que las personas homosexuales no pueden unirse en matrimonio.
Bajo dicha premisa, la madre y la ex mujer alegaron que, estando prohibido el matrimonio igualitario, y como la mujer nació con genitales masculinos, el matrimonio entre ambos sería ilegal.
Finalmente, el juez Randy Clapp ha emitido una sentencia en la que establece que "cualquier matrimonio entre Thomas Araguz y Nikki Araguz es nulo", impidiendo que quien fuese su mujer herede los 600.000 dólares correspondientes a la muerte de su marido en un incendio mientras cumplía su jornada laboral.
Los argumentos del Juez son además de injustos, calumniosos, prejuiciosos y discrminatorios. Más allá del debate sobre el "matrimonio homosexual", en este caso específico, se trata de un matrimonio sustentado en en una relación heterosexual. Es es una una mujer. Punto.
¿Acaso son los "genitales" los que hacen a la persona en su integridad y a su género en específico?
Si así fuera, ¿por que no la nariz, o la oreja, o el tobillo?
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