viernes, 7 de enero de 2011

Presidente de Portugal en actitud retrograda, veta Ley de identidad sexual y de género

Lisboa, EFE El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, vetó hoy la ley para simplificar el proceso de cambio de sexo y nombre en el registro civil, al alegar "insuficiencias" técnico-jurídicas, especialmente respecto al diagnóstico de la transexualidad.

La presidencia de la República informó de que la norma, propuesta por el marxista Bloque de Izquierda (BI) y aprobada el pasado noviembre en el Parlamento luso, presenta "una ausencia de claridad" y puede contribuir a "agravar la situación de quien padece una perturbación de identidad de género".

Después de recoger opiniones de especialistas en la materia, Cavaco justifica las "insuficiencias" expuestas en que el diagnóstico estricto de transexualismo "sólo se considera firme después de la comprobación durante, por lo menos, dos años de la persistencia de la perturbación".

Por tanto, concluye que las personas en esa situación "se encuentran desprotegidas acerca de un eventual error de diagnóstico o al propio replanteamiento de su decisión de cambiar de sexo".

Cavaco, que se presenta a la reelección presidencial el 23 de enero, matiza que no cuestiona "la necesidad de un régimen jurídico" que sirva para regular los casos "médicamente comprobados de perturbación de identidad de género".

El régimen que controle esta actividad, añade, debe consagrar soluciones "normativas claras y adecuadas" que permitan "salvaguardar el buen funcionamiento del sistema público de registro".

La ley regresará de nuevo a la Asamblea para que después la vuelva a evaluar el propio Cavaco, que podría verse obligado a sancionarla cuando agote su derecho a dos vetos.

Desde que tomó posesión como presidente en 2006, el dirigente conservador ya ha vetado 14 leyes aprobadas en el Parlamento, cuya mayoría pertenece al Partido Socialista (PS) del primer ministro José Sócrates.

El PS, formación que apoyó la ley sobre el cambio de sexo junto al resto de la izquierda, lamentó el veto presidencial y avisó de que no pretende incluir modificación alguna al texto.

El impulsor de la norma, el marxista BI, acusó a Cavaco de situarse "en el lado más conservador de la sociedad".



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