domingo, 17 de abril de 2011

Raúl, el hombre que logró ser

Por Oscar Muñoz Tinoco

"Ser y no ser” es el título que denomina a uno de los trabajos más reveladores para la historia del cine documental mexicano. En la década del sesenta, en la ciudad de Mérida, Yucatán, nació Raúl García Santinelli, un hombre que había nacido mujer. Este hecho tan especial conformaría el primer largometraje del director jalisciense Óscar Serrano.

El filme aborda la transexualidad, tema que exhibe el debate entre la Iglesia católica y la ciencia, entre la intolerancia y la equidad de género, representando una invitación a reflexionar sobre los estándares sociales, el amor, la tolerancia, el respeto y la valentía.

La cinta, que actualmente se exhibe como parte Ambulante Gira de Documentales, cuenta con testimonios de personas allegadas a Raúl: familiares, amigos, su viuda y diversos especialistas, como el médico y cirujano Donald R. Laub, jefe de cirugía plástica en la Universidad de Stanford.

La historia
En 2009, al cumplirse un lustro por la muerte de Raúl, la hija del empresario Fernando Barbachano —dueño de zonas arqueológicas como Chichén Itzá y Uxmal— contactó a Óscar Serrano para contar la historia de su fallecido esposo. Tras varias charlas Ana Cristina terminó como productora del documental.

Guadalupe, su nombre verdadero, nació el 12 de diciembre de 1954. La infancia y sobre todo su adolescencia le confirmaron que físicamente era una fémina, pero sus pensamientos, mentalidad y actitudes le decían otra cosa. Era un hombre encerrado en el cuerpo de una mujer.

A los 21 años tomó la decisión más importante de su vida: viajar a California para someterse a una reasignación sexual a cargo del doctor Donald R. Laub e iniciar una nueva etapa como Raúl.

Relata Cristina: “Una de las características del transgénero es precisamente que no quieren saber nada de su vida anterior, lo borran totalmente de su mente, entonces, viví ocho años enamorada de Raúl, sabiendo lo que fue en el pasado, y cuando él murió, me intrigaba el tema y decidí abordarlo por la memoria de mi esposo difunto”.

Para Serrano, la temática del filme resultó interesante desde el principio, sobre todo para contar una historia que venza el morbo, los paradigmas y los prejuicios en torno a la sexualidad.

“Es un tema difícil y polémico, por eso tratamos de hacerlo interesante, para que el espectador lo entienda de una forma muy humana”, dijo en una charla durante la presentación del largometraje en el Centro Cultural Tlatelolco.

Con respecto a la actitud que el gobierno federal ha tomado en torno a la transexualidad, comentó: “Afortunadamente se han tomado cartas en el asunto. El documental ya se envió a la Cámara de Diputados para que los legisladores hagan algo y se brinde a las personas con disforia de género servicios correctos y un trato adecuado”.

Cabe mencionar que el título shakesperiano del filme fue idea de una publicista argentina, a pesar de que el cineasta tenía planeado titularlo “Me llamo Raúl”. “Cuando uno entrega su trabajo tiene que aliviarse con todas estas concesiones de toque comercial”.

De acuerdo con sus distribuidores, “Ser y no ser” se proyectará de forma gratuita en universidades, casas de estudio y centros culturales, con el objetivo de mostrar al público una historia humana y que el documental mexicano es de alta calidad.



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