Una pésima presentación de una guía para comunicadores *

(Por favor, leer la NOTA crítica al final de este articulo)

“Si yo no tengo un documento que diga quién soy, difícilmente pueda ejercer plenamente mis derechos. Esta descalificación en lo que tiene que ver con la garantía de la ciudadanía, genera una vulnerabilidad en lo vinculado a la salud, el trabajo y la educación”, sentenció Claudia Pía Baudracco. La dirigente de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros Argentina (ATTTA) participó de la presentación de la guía para comunicadores sobre derecho a la identidad de género.

En ese marco, remarcó además la necesidad de una atención sanitaria integral; que incluya la despatologización, la continuidad jurídica de la persona y la universalidad de los servicios, entre otros aspectos. Igualmente, convocó a “transformar una discriminación negativa en positiva” y terminar con el pensamiento binario. “El mundo tiene dos lecturas: de lo femenino y lo masculino.

Por eso no podemos seguir teniendo esta lectura biologisista”, bregó. En la jornada desarrollada en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) también disertó la integrante de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Silvia Delfino. De ANALISIS DIGITAL

“Cuando hablamos de historia vamos a las fuentes, cuando hablamos de identidad de género tenemos que ir a las actoras y actores de esta realidad social. No encontramos documentos que hablen de la población trans, así que lo que intentamos es traer un glosario”, señaló Baudracco, ante un público conformado principalmente por jóvenes.

En esa línea, puntualizó: “Cuando hablamos de transexual se trata de una persona que manifiesta y se construye con una identidad de género de manera permanente, además de tener adecuaciones en el cuerpo. Cuando hablamos de mujeres travestis estamos ante una persona que no sintió la necesidad de cambiar sus genitales. Mientras que la mujer transgénero transita por lo dos géneros, puede tener ambas vivencias”.

“Somos todas leídas de la misma manera, pero hay diferentes construcciones psíquicas, por eso hay diferentes conceptos. Cuando se plantea la discusión sobre este binarismo que venimos a romper, decimos que hay una imposición del discurso patriarcal que nos ha dado respuestas biologisistas”, advirtió la integrante del Programa de Diversidad Sexual del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).

Asimismo, destacó el rol “fundamental” de los medios de comunicación para transmitir esas definiciones: “Cuando se refieren a las mujeres trans aluden a ellas como ‘los’, cuando la realidad es que hay una construcción clara y permanente de una identidad femenina. Es muy difícil que la otra persona entienda de qué estamos hablando cuando calificamos de masculino a una construcción femenina”, explicó.

Párrafo aparte, comentó que ante la prohibición del cambio quirúrgico de los genitales, “se han dado grandes avances que tienen que ver con una estrategia jurídica”. Al respecto, indicó que “mediante la patologización de la identidad se han podido llevar adelante cambios registrales y las autorizaciones para cambios de genitales”. Si bien subrayó que de esta forma se “lograron más de 60 amparos favorables”, admitió que esta metodología está “enmarcada en un concepto que hoy está en una controversia mundial, que es la disforia de género”.

“Nos encontramos ante leyes de control social que no tendrían que estar vigentes porque en una sociedad de democracia el Estado no puede controlar ni cómo nos vestimos ni con quién vamos a la cama. Eso tiene que ver con los actos privados de cada una. Cuando hablamos del derecho a la identidad partimos de una sola base, del derecho naturalísimo que tiene todo ser humano”, reflexionó.

Glosario para los comunicadores

En la guía presentada este jueves se informa sobre diversidad sexual y se exponen de diferentes maneras los términos y las palabras que se deben usar para referirse a las personas trans. Al mismo tiempo, se habla de las leyes de identidad de género y de atención sanitaria integral, proyectos que comenzarán a ser debatidos en el Congreso de la Nación.


NOTA. No dudamos de las buenas intenciones de Claudia Pía Baudracco, dirigente de la AATTTA de Argentina, quien participó de la presentación de una guía para comunicadores sobre el derecho a la identidad de género, pero debiera revisar y cuidar sus conceptos.

1. No puede decir que "Cuando hablamos de mujeres travestis estamos ante una persona que no sintió la necesidad de cambiar sus genitales". La persona travesti o travestista, es aquella que por multiples razones, gusta de vestir prendas comunmente usadas por personas del sexo opuesto al suyo: Un hombre travesti gusta de usar ropas de mujer y una mujer travesti gusta de usar ropas de hombre. No tiene que ver, ni esta implicado, un asunto de identidad de género. El hombre travestista se siente muy hombre y la mujer travesti se siente muy mujer. Punto. El travestismo no tiene nada que ver con cambiar o no cambiar sus genitales, sino al contrario, están muy de acuerdo con los que tiene.

Debe reconocerse que existen tres términos de alguna manera ligados a este asunto: los de "travistis", "shemale" y "lady boy".

Los tres grafican a personas feminizadas que ejercen, o bien la prostitución (en sus diversos tipos y niveles: desde la calle a las scort) y la pornografia (modelaje, fotos, peliculas, videos, etc.,). Pero aúnque estas personas puedan mostrar una imagen y un físico muy femenino, eso no nos dice mucho de su género, ni de su identidad de género, pues se trata de un mundo de negocios del sexo y del entretenimiento adulto, donde la feminización del cuerpo (uso de hormonas, siliconas, implantes, cirugías faciales, etc.) es requerida por los clientes, pues ellos no desean reconocer sus conductas homosexuales, sino como una especie de conductas heterosexuales.

En ese mundo suele encontrarse una diversidad de identidades de género, tanto varones travestistas, gays afeminados y no afeminados, mujeres transgeneros y/o transexuales, ect. En América Latina, los medios de prensa las han englobado bajo el término "travestis", en los Estados Unidos usan el termino "she male" y en Asia utilizan el término "lady boy". Estas pueden ser identidades sociales (osea personas que se reconocen como iguales por trabajar y vivir en el mismo medio, en este caso la prostitución y la pornografia) pero de ninguna manera refieren a identidades de género.

2. Tampoco puede decir que "la mujer transgénero transita por lo dos géneros," y que "puede tener ambas vivencias”. El término o concepto "transgénero" tiene, al menos, tres acepciones:

a) Las personas que no se sienten identificadas con ninguno de los dos géneros convencionales, por tanto ni mujer ni hombre; por eso son "trans" genero, por que van "más alla" de los dos géneros;

b) Un sentido englobador para todas aquellas identidades que de una u otra manera tienen una relación no convencional con su propio género, y que incluye, es cierto, a las personas travestis, pero también, a las mujeres y hombres transexuales, y a las mujeres y hombres transgénero. Este es un término mayormente usado por las ONG para englobar todas estas experiencias, y que han hecho famoso el apocope de "trans".

c) Un sentido especifico, de aquellas personas (hombre o mujer) que se identifican plenamente con un género no concordante con su sexo genético, pero que por razones que sólo a ellas compete, han decidido, al menos temporalmente, no cambiar sus organos sexuales externos o genitales. Es por ello que son u "hombres transgenero" (mujeres geneticamente pero con un género e identidad dintegral de género de hombre) y en este caso, de "mujeres transgenero" (personas nacidas genéticamente como "hombres, pero con un género y una identidad integral de genero de mujer).

En la medida en que estas últimas personas tienen un género femenino y una plena e integral identidad de género femenino (de mujer, pues), justamente, para no ser confundidas con los casos generales del punto a), es decir no identificadas con NINGUN género, preferimos anteponernos, MUY CLARAMENTE, el genero por delante, es decir MUJER transgenero, para que no quepa duda de nuestra identidad. Ese es mi caso. Ningun hombre transgénero ni mujer transgénero "transita por los dos generos" ni "tiene ambas vivencias". Sólo nos ditingue de las mujeres transexuales, el hecho muy relativo de querer o no, procesar una cirugía de reasignación sexual.

3. Según la Tesis escrita por la Dra. Alejandra Zuñiga, psicóloga, destacada sexologa y mujer transexual, existen casos de personas transgéneros (en general) que, efectivamente, pueden "transitar entre ambos géneros" y tienen "ambas vivencias" y que las comparten "mitad y mitad", sin llegar a ser casos de "doble identidad". A estas personas se les suele reconocer como "personas bi-género". Pero como Alejandra Zuñiga afirma, y muestra la experiencia de vida de estas personas, ellas mantienen un "nucleo" de identidad psicológica que pertenece a uno de los dos géneros. Es decir, que en última instancia, tienden a identificarse más con uno de ellos.

Conclusión: No confundir a la mujer transgenero y/o transexual, con la persona travesti (que es un varón), ni con una persona "transgenero" en general, (que no se identifica ni como varón ni como mujer) ni con una persona bi-generó, todas éstas, identidades muy respetables, como tambien son muy respetables las identidades basadas en la preferencia sexual.

!! A revisar e informarse un poco más !!